lunes, 16 de diciembre de 2013

ENTRE DOS ERAS.

 



 
La Tierra y la vida que se ha desarrollado en ella, es un producto de la vibración de resonancia, la cual esta aumentando de forma exagerada al llegar el Gran Cambio de las Edades. Estamos en un crecimiento acelerado, y esto nos obliga a adaptarnos sobre la marcha a los grandes cambios en nuestra vida y en nuestro planeta.
Estamos en el momento de elección y oportunidad, y tenemos la clave para manifestar lo que deseamos en nuestras vidas, siendo nuestra imaginación el único limite verdadero.
La astrología en su forma básica nos ofrece el estudio de ciclos, y la relación entre los ciclos cósmicos y los individuales, a través de ella miramos lo que se conoce como El Gran Año; que es el tiempo de aproximadamente 26.000 años, que tarda el planeta Tierra para viajar a través de todas las constelaciones del zodiaco sideral. En la astrología natal. La línea de demarcación entre cada signo se conoce como cúspide, en esa línea se mezclan las energías y las cualidades de los dos signos fundiéndose.
La Tierra está transitando la cúspide entre el signo de Piscis y el de Acuario, y ese es el Gran Cambio de Eras o Edades, y en ese Cambio se produce una aceleración que no es más que la señal de que la Tierra se está acercando al final de ese periodo de transición.
Con el inicio de la Era de Piscis, algunos 2.200 años atrás, la humanidad comenzó una nueva fase evolutiva colectiva. Simultáneamente con el cambio de Eras, la Tierra está avanzando de la vibración de resonancia de Tercera Densidad Dimensional, hacia la cuarta vibración de resonancia de densidad de Cuarta Dimensión, lo cual significa que la frecuencia de la Tierra está aumentando a una vibración menos densa y más espiritual en el continuo espacio- tiempo.
Hasta ahora nos hemos permitido posponer las lecciones que elegimos,  como especie y como individuos, pero ha llegado el momento de ser adultos y de aceptar una mayor responsabilidad y disciplina espiritual. Estamos como en una encrucijada en el tiempo, viendo como cambia el mundo que nos rodea, y nos parece que las personas e instituciones que no siguen el ritmo de los cambios y no se adaptan a la frecuencia de vibración que esta entrando, podrían no completar el viaje: No pasar de tercera a cuarta dimensión de conciencia, en el curso de la vida misma.
La Ley de este cambio, esta representado en el Tarot por la carta de la Torre. En el Tarot, los 22 arcanos mayores representan arquetipos universales, que funcionan como un lenguaje subconsciente de la humanidad. La carta 16 es la de la Torre, que simboliza la ley espiritual de purificación, la limpieza en todos los niveles de nuestro ser, la depuración de nuestras impurezas y la unificación y comprensión de nuestra propia personalidad, y es exactamente lo que se esta haciendo ahora, conscientemente o no.
Las imágenes de la carta muestran un rayo cayendo sobre la torre en llamas, con una figura saltando a la tierra desde la parte superior, el simbolismo nos dice que tenemos que elegir para saltar a la transmutación, en lugar de aferrarnos a las paredes erosionadas de la tradición. Optar por evolucionar hacia la realidad de la cuarta dimensión junto con la Tierra, o de lo contrario ser eliminados cuando la matriz del paradigma tridimensional ya no exista para apoyarnos.
Al irse marchitando lentamente la Era de Piscis bajo los rayos cada vez más brillantes del amanecer de Acuario, nos encontramos en la encrucijada del tiempo, en la cúspide de todas las cosas nuevas... con el conocimiento y las herramientas para crear todo lo que podamos imaginar.
Si somos capaces de conocer el valor en medio de las tinieblas, y la tolerancia en medio de la ignorancia, y si podemos enseñar el amor en la cara del odio y aprender la fe ante la duda... entonces, por ejemplo, se puede mostrar el camino y guiar a la tribu de los hombres de regreso a casa.
Carmen.

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