sábado, 30 de octubre de 2021

EL PODER DE LA AUTOCONFIANZA



CUANDO NADIE CREE EN TI: EL PODER DE LA AUTOCONFIANZA

Cuando nadie cree en ti, es el mejor momento para que lo hagas tú.

Así, cuando alguien te diga que no vales, que tu momento ha pasado o que eso que anhelas no lleva tu nombre, alza tu rostro y sonríe. Porque para poner límites ya estás tú o la realidad; de hecho, pocos son los que necesitan ayuda en esta tarea. Hacerlo te dará confianza, una brújula más estable y sobre la que tienes más control.

A veces hay que hacerlo, acercarse a beber agua en la charca de los leones. Solo así tendremos una oportunidad: la de adiestrar el miedo y limitar su influencia. En este sentido, la inseguridad es una mala compañera y quien opta por quedarse en el refugio, jamás disfrutará de esas vistas de atalaya, donde todas las posibilidades del infinito se encienden ante nuestros ojos.

Fue Abraham Maslow quien nos dijo que el ser humano llega al mundo con un potencial casi ilimitado para autodesarrollarse,  para alcanzar esa cúspide de necesidades donde se contienen los objetivos más elevados de felicidad y bienestar. Ahora bien, por curioso que resulte, no todo el mundo logra culminar esta cima, a pesar de sus capacidades se lo permitirían.

¿La razón? En uno u otro momento, todos damos con algún hábil agente dispuesto a lastrar nuestro crecimiento personal. Lo podremos encontrar en muchos escenarios, actuando con frecuencia sin avisar. Puede aparecer en forma de familiares cercanos, de amigos, de profesores, de compañeros de trabajo o directores de empresa- Hablamos de esas figuras que nos acortan las alas y nos convencen de que no valemos…

El complejo de Jonás o cuando dejamos de creer en nosotros mismos.

De pequeño tenías asma, y ya desde una edad muy temprana te convencieron de que eso del deporte, no era bueno para ti. ¿Futbol, kárate, tenis? Mejor algo tranquilo, mejor elige el ajedrez o el dibujo y así no te pones en riesgo. Más tarde le comentaste a tu profesor que querías ser astronauta y él te miró con  una mezcla de soma e ironía. ¡Pero si tú no vales para las ciencias! –te dijo entre risas- Mejor opta por una carrera de letras.

Ya en la Universidad y estudiando Geografía e Historia, decides ser escritor. Tardas un año en dar forma a una original novela de ciencia-ficción, con tintes contradictorios y gran sentido del humor. Ahora bien, cuando la presentas a una editorial, esta no siquiera te responde o lo hace con un mensaje estandarizado.

Tu manuscrito es uno más entre mil. A lo cual, tu familia y amigos te sugieren que mejor, lo olvidas, que te centres en una oposición y obtengas tu plaza para ser profesor de secundaria. Un profesor que un día soñó con ser deportista de élite, más tarde astronauta y después escritor….

¿Qué hacer cuando nadie cree en ti? El propio Maslow escribió un libro muy interesante sobre este mismo tema. Se titulaba The Farther Reaches os Human Nature. En él explicaba que a pesar de que la mayoría de nosotros tenemos un notable potencial para autorrealizarnos, no siempre lo aprovechamos. Nos limitamos a fantasear sobre lo que podríamos hacer, sobre lo que podríamos conseguir…...

Sin embargo, no ponemos los medios, ni las condiciones psicológicas. Nos dejamos condicionar por las opiniones ajenas y optamos por instalarnos en nuestra zona de confort.  A esta realidad la llamó  Maslow el complejo de Jonás, el cual describe a todas esas personas que siendo conscientes de sus competencias, no se atreven a desarrollarlas por efecto del miedo y la inseguridad.

Cuando nadie cree en ti: ¿Qué podemos hacer?

Hay que asumirlo: siempre habrá una o varias personas que surgirán para decirnos que no valemos, que no sabemos y aún peor, que no podemos dar forma a ese sueño, a ese anhelo, a ese anhelo, a ese proyecto. Cuando nadie cree en ti solo queda una opción, la más lógica y plausible: que tú si creas en ti y demuestres que estaban en un error.

Ahora bien, tal giro no es fácil ni rápido. Exige un adecuado trabajo interior, el cual puede basarse en estas tres dimensiones.  Reflexionemos sobre ellas.

1.  No seas tú mismo, sé quién deseas ser

Nos hemos acostumbrados en exceso a escuchar eso de “aprende a ser tú mismo”. Es momento de dar un paso más allá y afinar un poco más esta idea. Si nos limitamos a ser “nosotros mismos” es posible que cronifiquemos dimensiones que no nos benefician en nada. Si en nuestro yo actual está el miedo, la inseguridad y la necesidad de aprobación, difícilmente alcanzaremos nuestras metas.

Lo ideal es clarificar qué queremos y quién deseamos ser. Debemos promover una transformación interior con la que aunar nuevas fuerzas y valentías con las cuales, lograr creer plenamente en nosotros mismos.

2. Un salto de fe entre la vida que tienes y la que deseas.

Todo salto requiere un impulso, y todo impulso disponer de fuerza suficiente, voluntad, motivación y optimismo. Así, cuando nadie cree en ti y en tus posibilidades, lo último que debes permitir es que te contagien ese mismo derrotismo y negatividad. Crea por tanto un plan de ruta, diseña en tu mente un plan y llénalo de positividad y determinación. Solo así se dan saltos más altos.

3. Si determinadas personas no creen en ti, alguien lo hará

Alcanzar una meta requiere sin duda que seamos capaces de confiar en nosotros mismos. Ahora bien, vivimos en escenarios sociales y por tanto, conquistar un objetivo y alcanzar el éxito no es algo que podamos hacer siempre por nosotros mismos. Un triunfo necesita reconocimiento, un ascenso o un premio implica que terceras personas reconozcan nuestras valías.

Por tanto, no nos dejemos avasallar por esas primeras negativas. No bajemos el rostro ante quien en un momento dado, duda de nosotros e incluso ironiza con nuestras ideas. Al fin y al cabo, los grandes logros nunca han tenido inicios sencillos.

En algún momento aparecerán las personas idóneas, esas que si saben ver, apreciar e intuir las valías que albergamos en nuestro interior.

Para concluir, aquí vale la pena recordar una vez más ese acertado razonamiento que nos dice aquello de que lo contrario de la valentía no es el miedo o la cobardía, es la conformidad. Ese es precisamente nuestro auténtico problema: conformarnos con lo que ya tenemos e incluso dar por válidos los comentarios que otros nos hacen.

Empecemos por tanto a dudar de quien apaga nuestros sueños, de quien nos sugiere que bajemos de la Luna o que dejemos de insistir en ese ridículo anhelo. Ninguna meta es ridícula si lleva tiempo rondando nuestra mente y corazón. Desafiemos al miedo y venzamos el conformismo para alcanzar nuestras propias cimas.

Valeria Sabater


viernes, 29 de octubre de 2021

DATILES

 


Los dátiles son estupendos para el aparato digestivo. Al ser uno de los alimentos más antiparasitarios del planeta, se pegan a parásitos, levaduras, mohos y otros hongos, metales pesados, bacterias improductivas, virus y demás patógenos venenosos, los destruyen y los eliminan del intestino. 

Son uno de los destructores más beneficiosos de cándida que conoce la humanidad...a pesar de la desinformación que circula de que la alimentan. Los dátiles ayudan también a recuperar la función de los intestinos y reentrenan el tracto intestinal después de haber sufrido disfunción para expulsar los alimentos podridos.

Son también un alimento ideal para las personas con diabetes o hipoglucemia porque aportan glucosa vital al hígado, con lo que combaten la pérdida de glucosa responsable de los problemas del azúcar  en sangre. También son ideales para los deportistas porque su elevado contenido en potasio y azúcar de fruta es perfecto para alimentar el el cerebro y los músculos, que depende de la glucosa para impulsar el ejercicio.

TRASTORNOS

Si sufres cualquiera de estos trastornos, prueba a incluir los dátiles en tu vida.

Diabetes, hipoglucemia, sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SBI), enfermedades cardiovasculares, infecciones fúngicas, reflujo gastroesofágico, hipertensión, cáncer de pulmón, obesidad, enfermedad de tiroides, aneurisma, trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastorno obsesivo compulsivo (TOC), fatiga adrenal, fobias, sinusitis crónica, rosácea, esquizofrenia, trastorno de ansiedad social, autismo, trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), tuberculosis, vértigos, trastornos alimentarios, insomnio, enfermedades periodontales, edema.

APOYO EMOCIONAL

Tomar dátiles te permite rodearte de un escudo que te protege de aquellos que te tienen envidia y, mientras duermes, te ayudarán a soltar las emociones tóxicas que tienes almacenadas, cobardía, vergüenza, desmoralización y la sensación de ser juzgado, tratado injustamente o maltratado. En último termino, los dátiles refuerzan tu propósito y te permiten ser más productivo y entusiasta.

LECCIÓN ESPIRITUAL

Los dátiles nos enseñan a pasar del egoísmo al altruismo, el sustento que ofrecen los dátiles te limpiará de toda avaricia, reorientará tu disposición hacia la entrega y te permitirá reconocer la verdad de que conectarte con tu altruismo inherente es un  componente esencial del éxito espiritual.

sábado, 23 de octubre de 2021

LA ARTRITIS



La Artritis es una inflamación que puede afectar las partes del sistema locomotor humano: los huesos, los ligamentos, los tendones o los músculos.

 Se caracteriza por inflamación, rigidez muscular y dolor, en el plano metafísico estos síntomas se corresponden, a estar cerrados, a dejarse llevar por la pena, la tristeza, la ira o la crítica.

Cuando las articulaciones pierden su movimiento, cuando se vuelven inflexibles, o cuando se endurecen, podemos decir que existe una rigidez en los pensamientos (pensamientos cristalizados), en las actitudes o en nuestros comportamientos, de tal forma que todas las emociones profundas que debiéramos expresar normalmente, al no hacerlo se manifiestan físicamente en esta enfermedad.

Relación psicosomática:

Podemos decir que: La Artritis se produce cuando soy demasiado inflexible, demasiado exigente, testarudo, intolerante, muy moralista, criticón, restringido o demasiado orgulloso con relación a mí mismo, a los demás o a las situaciones de mi vida.

Un sentimiento de impotencia acompaña habitualmente al sufrimiento que me frena. Siento que no soy amado y apreciado en mi justo valor, lo cual me trae amargura y decepción frente a la vida. Manifiesto entonces un espíritu excesivamente racional, crítico con frecuencia todo o por el contrario no digo nada, porque le tengo miedo a la vida y me invade la inseguridad. Me siento explotado: hago las cosas más para complacer a los demás que por propia voluntad o interés, de manera que muchas veces digo “si” cuando en verdad quiero decir “no”.

 Puede que haya vivido un trauma en mi infancia y ahora inhibo mis emociones, sin admitir lo que sucedió (ocultación), porque “sufrí mucho por la experiencia e inconscientemente  me permito censurar y quejarme para que los demás puedan comprender hasta qué punto padecí”.

Esta sería su conclusión:

 La artritis también puede generarse por cómo me trato o trato a los demás, provoca también una especie de acción retrógrada, teniendo la sensación de volver atrás en el plano energético, como si se me indicara que debo hacer algo en una dirección diferente en vez de ir hacia delante. Ya que mi miedo. Mi débil valoración propia y mi rigidez hacen que se creen en mi interior, profundas emociones referentes al porqué, el cómo o la dirección de mis movimientos en la vida, puedo tener el sentimiento de estar obligado, restringido, inmovilizado o encerrado.

Ante todo esto sentiré una incapacidad a doblar (mi actitud), a ser mentalmente flexible o capaz de abdicar.

 Manifestación:

 La articulación donde se manifiesta la artritis me indica lo que vivo y me da más informaciones:

En las manos (dedos), la pregunta es: ¿Estoy realmente haciendo lo que deseo y quiero hacer? ¿Mis asuntos están bien “entre mis manos”?. Hay gente a quienes ya no quiero “dar la mano”. Mi libertad y mi espontaneidad en “manejar” lo que sucede en mi universo están limitadas por mi rigidez y mi dureza.

 A nivel de los codos:

 “Soy inflexible a los cambios de dirección que debo tomar en mi vida”. Permito a los demás ser libres y expresar su pleno potencial.

En las rodillas:

 ¿Frente a quien o a que tengo la sensación de tener que arrodillarme y delante de quien o de que no quiero doblar? A partir de ahora, compruebo mis verdaderas intenciones con relación al amor.

Cambio de pensamiento:

Debo cambiar mi modo de pensar y adoptar una nueva actitud frente a las situaciones de mi vida. Quedándome abierto al amor que está por todas partes, y expresándolo del modo más honesto, libre y espontaneo, mi corazón será radiante y respetaré a los demás tanto como a mí mismo.

 

                                         AMISTAD, COMPRENSIÓN Y PERDÓN

ESTÁN AHORA DISPONIBLES PARA MÍ.


martes, 19 de octubre de 2021

PLANTAS DE ENERGÍA POSITIVA



Tener plantas en nuestro hogar y en el lugar de trabajo nos ayuda no sólo a respirar un aire más limpio, nos ayuda también a mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra salud. Lo cierto es que el ser humano está diseñado para vivir rodeado de naturaleza, no encerrados en espacios reducidos. Sin embargo, la evolución de nuestra especie lo ha ido olvidando poco a poco.

Un ejemplo claro es que, en las grandes ciudades, pasamos días sin disfrutar de aire fresco. Una mala costumbre que afecta más de lo que pensamos a nuestro estado de ánimo y a nuestra salud.


Expertos aseguran que determinadas plantas tienen mayor capacidad para darnos la sensación de bienestar cada día. Tenemos que aclarar que estas plantas deben estar vivas, así que debemos mantenerlas y darles cuidados muy especiales. Siempre que estén sanas nos aportan energía y vitalidad.

Pero hay que saber elegirlas y ubicarlas con estrategia.

Según el Feng Shui los árboles y las plantas pueden generar armonía y bienestar a nuestro alrededor, ya que tienen la capacidad de atraer el Chi y aumentar nuestra creatividad y la producción  de las llamadas hormonas de la felicidad.

Cactus: Los cactus son muy hermosos y contribuyen en la decoración.

Es una planta que requiere unos cuidados especiales para  su mantenimiento, entre ellos estar alejada del Sol. Se dice que tiene la capacidad de alejar la envidia y a los intrusos. También aleja a las personas malintencionadas, a los hipócritas y además absorbe las malas energías electromagnéticas de los electrodomésticos.

Romero: El romero es una planta con grandes beneficios medicinales que han sido utilizados desde la antigüedad. A nivel espiritual, esta planta es conocida por atraer amores sinceros y la felicidad. Se recomienda colocar unas ramitas de romero en bolsitas de tela y distribuirlas en varios espacios de la casa.

Jazmín: El jazmín es conocido como la planta de la pareja, pues beneficia las relaciones en el campo espiritual. Se recomienda tener esta planta en espacios que compartamos con la pareja para fortalecer la relación y el romance. También se le atribuyen cualidades calmantes para el cuerpo y la mente. Está demostrado que controla la ansiedad, lo que influye en una mejor calidad de sueño. 

Lavanda: El aroma de la lavanda, es símbolo de pureza, es una buena solución natural para combatir los efectos del estrés y favorecer la relajación. Podemos colocarla en el dormitorio para que nos aporte serenidad. Su fragancia ralentiza el ritmo cardíaco, baja la presión arterial y combate el estrés. Su aroma también calma el llanto de los bebes.


Bambú: El bambú se ha puesto de moda para decorar el hogar, es sofisticado y atrae buenas energías. Se dice que el bambú integra el crecimiento y el agua, ofreciendo la pureza, la transparencia y la vida. Tener esta planta en nuestro hogar nos aporta sensación de bienestar, tranquilidad y aleja las envidias.

Una pequeña palma de bambú o palma de caña es una opción perfecta para purificar el aire y armonizar los ambientes.
Sus propiedades permiten disfrutar de un aire más fresco durante el día, pero también influyen en la sensación de relajación por la noche.


Debes mantenerle su suelo ligeramente húmedo y procurar ubicarlo en un lugar donde le dé un poco de luz solar.


Beneficios depuradores de las plantas

Todos sabemos que un hogar con plantas es un hogar lleno de vida y color. Pero, además, las plantas cumplen con una función que muchos de nosotros desconocemos: purificar el aire del ambiente.

En el año 1989 la NASA realizó un estudio para determinar que plantas son las idóneas para filtrar cada una de las sustancias contaminantes presentes habitualmente en un hogar. Durante la investigación, llegaron a la conclusión de que los elementos más comunes que se hallan en un hogar son:

·         Benceno
·         Xileno
·         Amoníaco
·         Tricloroetileno
·         Formaldehído

Estas plantas que mencionamos a continuación nos proporcionan múltiples beneficios como hidratar nuestra piel, ahuyentan los insectos, perfuman el hogar de  manera natural, capturan los elementos tóxicos y los transforman neutralizando sus efectos, eliminan el polvo y el humo y nos alegran el espíritu.

Ficus benjamina: Ideal para el salón, porque neutraliza los vapores de benceno o parafina de mesas o suelos de madera barnizados.

Gerbera: Para dormitorios infantiles. Acaba con el benceno que se libera de los plásticos, fibras y otros productos químicos.

Aloe Vera: Para el dormitorio. Elimina el formaldehido y el benceno, produciendo oxígeno  por la noche.  Está catalogado como una de las mejores plantas para purificar el aire y favorece un sueño profundo y reparador.

Los egipcios la bautizaron como la "planta de la inmortalidad" pues cuenta con muchas aplicaciones medicinales y estéticas. Puedes ponerla en el interior de tu dormitorio, aunque se aconseja que sea en una ventana para que reciba suficiente luz solar.


Cactáceas: Absorben la radiación electromagnética de ordenadores mejor que otras plantas.

Azaleas: Para la cocina. Debido a que algunos detergentes y muebles de conglomerado tienen formaldehido y benceno, las azaleas son ideales para absorber sus vapores, a la vez que adornan estupendamente con sus hermosas flores.

Geranio: Para las casas antiguas. Desinfecta y desodoriza el aire, ayudando a combatir las polillas.

Gardenia: Se caracteriza por sus hojas perennes brillantes y sus flores perfumadas que tienen un efecto relajante, Favorece la calidad del sueño y alivia la ansiedad, el estrés y el insomnio. No obstante, es un poco más difícil de mantener, ya que sus hojas y flores requieren de muchas atenciones.

Valeriana: La valeriana es una bonita planta perenne de flores rosadas o blancas que liberan un exquisito perfume. Se ha utilizado desde el siglo XVI como compuesto activo para la fabricación de fragancias, pero más tarde su raíz se comenzó a usar en té y tintura para combatir el insomnio.

Su descubrimiento como relajante se le atribuye al médico y filósofo Galeno, que fue uno de los primeros en recetarla. Más adelante se determinó que su prescripción era correcta, pues los aromas de la planta son muy efectivos contra los problemas que impiden el buen dormir.

Ten en cuenta que la planta debe ubicarse en un sitio donde reciba el sol, pues lo necesita al menos 6 horas diarias.

Se suele decir que tener plantas en  el dormitorio no es recomendable porque, por la noche, ellas respiran y quitan oxígeno, pero se trata de un mito.
Si bien las plantas, al igual que los humanos y los animales, absorben oxigeno cuando respiran, ellas lo hacen en proporciones mucho menores que otra persona o una mascota, y no por eso dejamos de dormir con ellos.

Además, las plantas producen oxígeno durante el día al realizar la fotosíntesis, contrarrestando su respiración nocturna. Así que, si te preguntabas si es malo dormir con plantas en la habitación, ya sabes la respuesta.

sábado, 16 de octubre de 2021

TUS PROBLEMAS .................



Tus problemas pueden ser un muro o una puerta

Lo importante de los problemas es no quedar atrapados en ellos. Así, y aunque no lo creas, puedes desarrollar maravillosos recursos y estrategias capaces de ayudarte a abrir puertas y salidas donde otros solo ven muros y alambradas.

Tus problemas pueden ser un muro o una puerta y el que sea una cosa o la otra dependerá de algo más que de tu actitud o enfoque personal. Hay veces en que la adversidad nos llega sin avisar y por mucho que lo busquemos, no encontramos ni el ánimo ni la motivación para encararla.

Es decir, no siempre podemos estar al 200 % ante cada desafío que nos llega. Y eso es normal. Aunque lo cierto es que como bien decía Albert Einstein, antes de solucionar un problema lo más importante es entenderlo.

Para algo así se necesita tiempo y claridad mental. Por tanto, algo que debemos entender en primer lugar es que no estamos hechos de algoritmos, cables o subrutinas. No somos máquinas, somos personas y sentirnos asustados o impactados por los imprevistos es algo comprensible y habitual.

No obstante, nada es tan importante como comprender cada una de nuestras reacciones y tener además en el bolsillo adecuadas estrategias. Nadie llega a este mundo con un manual bajo el brazo con una solución para cada brecha del destino.

Vivir es improvisar, probar, errar y volver a intentarlo. Por ello, nos pueden ser de utilidad una serie de estrategias para hacer de los problemas puentes para el avance y el crecimiento.

Tus problemas pueden ser un muro o una puerta: 3 estrategias que te serán de utilidad.

Si dijéramos ahora mismo que una forma idónea de resolver los problemas es dejando la preocupación a un lado, es posible que más de uno se extraña. Entonces… ¿la clave de todo estaría en “no preocuparnos” ante los infortunios que nos llegan? ¿Y cómo se hace esto? Bien, lo cierto es que el auténtico secreto reside más bien en desarrollar una reflexión adaptativa y no una rumiación desadaptativa.

Dicho de otro modo: ante los problemas debemos ser capaces de poner en práctica un tipo de preocupación saludable que nos permita ocuparnos de las cosas y no alimentar la preocupación excesiva (y poco útil). Si señalamos esto último es por un hecho importante. Trabajos de investigación como los realizados en la Universidad de Yale por la doctora Susan Nolen nos indican algo que debemos tener en cuenta.  

Tus problemas pueden ser un muro o una puerta, es cierto. Sin embargo, el hecho de alimentar la preocupación excesiva erige las propias bases de esa pared, una pared además que te dejará atrapado en el sufrimiento. Porque cuando no controlas los estados de rumiación corres el riesgo de acabar desarrollando un trastorno depresivo.

Vale la pena tener presente una serie de estrategias para que esto no ocurra. Mente en calma para ver con mayor claridad la realidad que me envuelve. No siempre estamos preparados para afrontar un problema. Nadie puede responder ante una situación complicada de manera rápida e instantánea.

Por tanto, sentirnos abrumados e incluso asustados al inicio es normal y permisible. Forma parte de la adaptación a la realidad. No debemos juzgarnos por sentirnos colapsados en un primer momento. Debemos darnos tiempo y habituarnos a lo que nos demanda ese problema, esa incertidumbre, ese giro en el camino. Lo esencial es lograr un estado mental relajado.

Un ejemplo al respecto, el doctor Mark Beeman de la Universidad Northwester es uno de los máximos expertos en lo que se conoce como “experiencias eureka”, es decir, esos procesos que de pronto nos permiten encontrar la solución a un problema.

Algo que nos señala en su libro The Eureka Factor: Aha moments, Creative Insight, and the Brain es que solo a través de una mente relajada se llevan a cabo las conexiones cerebrales más profundas. Esto se traduce en estrategias de respuesta más innovadoras y creativas.

Aprender a reencuadrar los problemas: ¿Cuál es el auténtico detonante de lo que me ocurre?

Thomas Wedell-Wedellborg  es otro experto en materia de pensamiento, innovación y resolución de problemas. Algo que nos señala es que, por término medio, a las personas se nos da bien resolver desafíos e imprevistos ajenos.

Es decir, si un amigo pasa por un mal momento solemos ser muy eficaces para conferir ayuda. Sin embargo, cuando somos nosotros quienes tenemos por delante un reto complicado, nos cuesta mucho separar el grano de la paja y clarificar cuál es el problema real. Si no eres capaz de identificar cuál es el problema real, solo verás muros ante ti.

Tus problemas puedes saltarlos o atravesarlos

Todo problema tiene dos salidas: o lo afrontas o lo aceptas. Nos encantaría poder decir aquello de que de todo cruce de caminos se sale o más aún, que toda adversidad tiene su airoso y positivo final. Sin embargo, como bien sabemos, esta regla de tres no siempre se cumple.

Hay situaciones que no tiene solución y ante las que solo cabe la aceptación.

Hay vivencias de las que no podemos aprender nada porque lo único que esperamos de ellas es que pasen. Aun así, todos estos eventos son situaciones que nos habilitan en el viaje de la vida. Lo importante es tener presente que siempre estamos obligados a responder ante cada situación nueva o inesperada.

Y si bien es cierto que tus problemas pueden ser un muro o una puerta, recuerda que por muy altos que sean los muros, se pueden escalar y sobrepasarlos.

Valeria Sabater

 


martes, 12 de octubre de 2021

LA ALEGRÍA



La  alegría es una emoción que se expresa hacia fuera, hacía el exterior. Y tiende a expresarse todavía más cuando la compartimos con los demás. Quizás no haya alegría plena si no hay alegría compartida con los otros. La alegría colectiva es más contagiosa que cualquier virus. En la alegría me entrego y al mismo tiempo acojo a la persona con la que comparto la alegría. En la alegría me encuentro con mi niño interior y lo comparto con los demás. 

La alegría y la felicidad van juntas. Me siento más libre, lleno de fuerza y siento que la vida tiene sentido. Y además el hecho de sentirme alegre me da placer y puedo disfrutar conmigo mismo y con los demás. Siento que la vida merece la pena, a pesar de todas las sombras. El ser humano tiene una tendencia a disfrutar y al placer. Podemos disfrutar de una forma sana y sentir el placer de vivir, o buscamos otros placeres como huida de nuestra vida sin color.

El placer sano nos hace sentir a gusto con nosotros mismos y con los demás. Buytendujk dice que: "En todo placer se nos concede algo que llena un vació. Sin buscar experiencias intensas es mucho mejor vivir intensamente cualquier momento de nuestra vida. Dicen los chamanes que debemos vivir como si fuéramos a morir".

El buen humor, la alegría, es una emoción muy sana y muy necesaria  para las personas adultas. La risa y la carcajada nos desbloquean el diafragma y nos permiten soltar las ansiedades, angustias o miedos retenidos en nuestro interior. Con la alegría el cuerpo se abre, se ensancha. La cara refleja la alegría en la sonrisa y la risa. Una de las dos va unida siempre a la alegría.

Esta sociedad tiene que cambiar el reírnos del otro por reírnos con el otro. Wayne w. Dyer escribe: "Reírse con la gente--no reírse de la gente. Hablar con la gente--no hablar de la gente".

Al mismo tiempo con el  buen humor podemos desdramatizar los duros acontecimientos de la vida diaria y esto ayuda a liberar la tensión. El reírnos de las situaciones y de nosotros mismos supone una autoprotección ante los acontecimientos desagradables, ante el miedo, frustración y rabia. Aristóteles decía que la risa es "un ejercicio corporal valioso para la salud". 

La risa estimula la producción de endorfinas, una clase especial de hormonas liberadas en el cerebro. Estas sustancias actúan como un analgésico natural y, por tanto, disminuyen la intensidad de la sensación de dolor produciendo un estado de placer y bienestar. Actúan favoreciendo la acción del sistema nervioso parasimpático y con ello facilitan un estado más relajado. Además aumenta  la flexibilidad muscular y la capacidad inmunitaria de nuestro organismo.

Victos Frankl, que vivió la inhumana experiencia de ser internado en un campo de concentración nazi, dice: "En virtud del auodistanciamiento, el hombre es capaz de bromear acerca de sí mismo de reírse de sí mismo y de ridiculizar sus propios miedos. En virtud de su capacidad de autotrascendencia puede olvidarse de sí mismo, entregarse y abrirse al sentido de su existencia".

Este conocido autor en el campo de la psicología supo crecer y transformar su vida desde el sufrimiento extremo. Le habían quitado  casi todo pero nadie pudo robarle su dignidad. En la alegría vivimos el presente; incluso cuando nos acordamos de algo vivido o de una persona querida para nosotros, lo vivimos en el presente.

Hay algunas cosas que nos pueden ayudar a estar alegres: tener un tiempo libre para nosotros, para pasear, disfrutar de la naturaleza, estar con la familia y los verdaderos amigos; un tiempo para la cultura, leer un buen libro, escuchar música, ir al teatro o al cine; ayudar a alguien que lo necesite, etc. Y sin olvidar que es importante, de vez en cuando, romper la rutina; hacer algo diferente que nos ayude a estar contentos saliendo de la inercia del día a día.

La alegría o la sensación de contento te expande el pecho, se abre hacia el mundo. Y en ese abrirte hacia los demás puedes acabar abrazándote con ellos, porque las manos son casi prolongaciones de nuestro corazón. Aquello que sentimos con nuestro corazón lo llegamos a hacer con las manos.

La alegría y la felicidad van de la mano y aunque las circunstancias exteriores nos influyen, la verdadera alegría no viene de fuera sino brota del interior. La verdadera alegría depende más de nuestra actitud ante la vida que de factores externos. No depende tanto de lo que tenemos sino de lo que somos. Lo que tenemos, incluidas las personas, no es nuestro, es "prestado" y un día lo vamos a tener que dejar. Lo que nunca dejaremos es lo que somos.



sábado, 9 de octubre de 2021

HEMORROIDES




El ano es el orificio del recto, el lugar donde suelto lo que ya no necesito. Los problemas aquí están conectados con el hecho de “retener y soltar”; es el lugar de descarga de las principales toxinas del cuerpo humano.

El ano se sitúa al nivel de la pelvis, cercano al coxis y al primer Chakra o centro de energía, el asiento entre el “yo” y el universo que me rodea. Está vinculado a la base energética del cuerpo. Ciertos miedos internos, el estrés y las emociones se evacuan por este orificio.

 Una de las dolencias que pueden aquejarnos si existe un desequilibrio en el ano son las hemorroides.

 Las hemorroides son varices, dilataciones ensanchadas de las venas, una especie de ampolla. Están situadas en la región del ano y del recto, pueden producirse en casos de estreñimiento, presión alta, embarazo etc. Tendremos que averiguar en estas enfermedades si vivo situaciones que me vinculan a ellas:

 Cuando hay dolor, esto se relaciona con estrés; cuando hay hemorragia, se relaciona con una pérdida de alegría.

 

Relación psicosomática:

 

Las hemorroides me indican una tensión y un deseo interior de forzar la eliminación, como si intentase hacer salir algo con mucha fuerza, al mismo tiempo, la acción de retener se manifiesta y el conflicto entre empujar y retener crea un desequilibrio.

 Las venas sienten que existe una situación que indica un conflicto emocional entre la acción de rechazar y  expulsar y la acción de retener y bloquear la emoción en el interior nuestro.

 

Esta sería la conclusión:

Vivo un sentimiento intenso de culpabilidad, una vieja tensión no expresada, que al guardarla en mi interior vuelvo a vivirla frente a una persona o una situación, me produce un desequilibrio anal.

El cuerpo me avisa la señal de que algo en mi vida necesita ser "limpiado", de que debo liberarme del estrés, sobrecarga o culpabilidad. Puede que, me sienta obligado a cumplir con mis obligaciones y responsabilidades, aunque en el fondo lo que quiero es hablar y expresar mis necesidades de rectificar o ajustar situaciones. además llevo este peso solo, porque el ego me impide pedir ayuda a nadie.

También puede que viva un sentimiento de sumisión, con relación a una persona o una situación que hace que me sienta disminuido, como si fuera una nulidad. 

Cambio de pensamiento:

 

Cuando comprendo la causa de mi dolencia, tomo consciencia y acepto; que esta situación temporal me ayudará a encontrar la solución para liberarme.


Mis pensamientos y mis acciones están sostenidos por el amor. Todo se armoniza en mí y las hemorroides desaparecen.

  

Me libero de aquello que paraliza mi evolución.


lunes, 4 de octubre de 2021

BREVE PASEO POR EL ZODIACO



ARIES, primer signo del Zodiaco, y directamente relacionado con los primeros impulsos del hombre en su relación con su hábitat, la naturaleza; dentro de ella y a menudo con no pocas falsas intenciones, exculpado de ambiguas intenciones, el hombre ha superado sus miedos y se ha adentrado en extensas áreas desconocidas, ha viajado y poblado nuevos territorios, pero en ese ansia se olvidó del polo complementario al de la conquista, que es el respeto por lo conquistado y, en su defecto, ha ejercido la dominación. 

El desarrollo de los primeros pueblos enmarcados en un ámbito socio cultural hace unos 8.000 años conforma este mundo de Aries de conquistadores y guerreros, pioneros en abarcar nuevas tierras que necesitaron de mucho coraje y valentía para sobrevivir en ellas y marcar una línea de partida de lo que daríamos en llamar unos milenios después: la civilización.

Así, una vez dominado (Aries), el ser humano ha necesitado poseerlo (Tauro) y que todos supieran que era suyo, distribuyendo propiedades, asignando las tierras. Más allá, una vez se ha sentido seguro con su pertenencia, se ocupó de conocerlo (Géminis), de saber los porqués de sus límites, del contenido de sus tierras, de la altitud exacta de sus montañas y hasta el caudal de sus ríos.

Una vez dominado, poseído y conocido, necesitó sentirse seguro (Cáncer), generarlo a imagen y semejanza propia, pues no se contentó con tenerlo sino se preocupó en no perderlo jamás y para ello buscó incesantemente el poder imitarlo y posteriormente identificarlo como suyo, igualarlo, cocrearlo (Leo), deseando ser copartícipe de la creación, transformando el entorno a su medida y acorde a sus necesidades. Y entonces, alguien decidió que podía saltarse las reglas de la naturaleza (Virgo).

Conseguido todo ello, ese algo o alguien se consideró con derecho a juzgar lo que en ese nuevo entorno conoció como bueno o malo (Libra), desechando mediante la crítica lo que no le gustó. Para ello, utilizó su poder de transformación (Escorpio), ocultando el fruto de su lucha contra natura y destruyendo todo a su paso, sin pararse en pensar en las consecuencias de su comportamiento, derrochando (Sagitario) los recursos y malgastando lo que le era dado por nada. 

No contento, deseó controlar (Capricornio) y poner límite a natura, levantando diques y construyendo presas, llegando a creerse la ilusión de poder mejorar (Acuario) las leyes de natura. Y por fin, cuando un día se sentó a recapacitar sobre el ciclo de su vida, optó por emplear el poder de olvidar (Piscis) el daño que había causado.

Joshua S. Santos


sábado, 2 de octubre de 2021

LA BÚSQUEDA



Carl Jung dijo que la personalidad saludable se mantiene equilibrada entre el trabajo, el ocio, el amor y un aspecto de la personalidad llamado espiritualidad, que también podríamos definir como la búsqueda del valor y del sentido.

Estas investigaciones producen sufrimiento interno, pero también momentos de aceptación y paz. Hay momentos de comprensión intuitiva que nos invitan a continuar la búsqueda para averiguar si hay algo más allá del mundo físico y material  y de sus fenómenos siempre cambiantes.

Este es un buen punto de partida para observar y soltar sentimientos negativos. Tenemos la energía, la capacidad, la confianza y la voluntad de adquirir nuevas destrezas y someternos a los necesarios pasos de aprendizaje.

En este nivel, deseamos la superación y constatamos que aun son posibles mejores estados de ánimo. Sabemos que no es necesario soportar el dolor y el sufrimiento de las emociones negativas, ni su interferencia en las satisfacciones de la vida.

La voluntad de dejar atrás lo que nos impide avanzar y ser felices, produce cambios constantes especialmente en los niveles de la conciencia sutil de nuestra capacidad de amar. 

Si comparamos la radiación del amor, que proviene de nuestro aspecto superior, con la energía de la luz solar, notamos que, a medida que se retiran las nubes oscuras de la negatividad, aumenta esta energía y nuestra capacidad para aceptarla e irradiarla.

Podemos utilizar el coraje (voluntad) para reforzar nuestro deseo de crecer más allá del estado actual. Porque ya tenemos indicios de que existe algo en nosotros que hasta ahora ha pasado desapercibido. Tenemos repentinos episodios de perfecta quietud y paz en los que disfrutamos de una gran claridad, comprensión y sensibilidad a la belleza.

Descubrimos que a través de la música --y no por causa de ella-- experimentamos que nuestra mente de aquieta repentinamente y, en ese momento de quietud, se nos permite acceder a una dimensión mayor. pudieron haber unos segundos fugaces en los que nos sentimos en completa identificación y unidad con los demás, como si no existiera separación.

 Entonces ascendemos a la experiencia de nuestro verdadero Ser interno. Esos momentos no se olvidan nunca. Cuando empiezan a suceder, no sabemos lo que significan. Creemos que son "accidentales". Qué solo ocurren por casualidad. Los atribuimos a los acontecimientos externos.

Pero, a medida que investigamos más a fondo, vemos que estas solo fueron las circunstancias que permitieron que otra cosa sucediera. No fueron la causa. Permitieron que se produjera cierta quietud mental y, debido a esa quietud, por un momento, experimentamos algo diferente al parloteo de nuestra mente con su incesante e incansable juego de sensaciones, sentimientos, pensamientos, emociones y recuerdos.

En los momentos en que el tiempo parece detenerse, vislumbramos lo que es posible. Esos momentos son tan gratificantes que los atesoramos toda la vida, sabiendo que un Reino de Paz esta esperándonos siempre.


viernes, 1 de octubre de 2021

PADECER ASMA



El asma es una infección respiratoria caracterizada por la dificultad de respirar. Durante una crisis de asma, la reacción del sistema inmunitario frente a las sustancias causando alergias (alérgenos) es tan fuerte que pude conllevar un bloqueo de la respiración corporal, silbidos respiratorios y a veces incluso a la muerte.

 

La persona necesita tomar la vida (inspiración) pero no consigue darla (expiración), en ese punto empieza  a sentirse presa por el pánico (inspiro con facilidad pero expiro con dificultad), de tal modo que la respiración, se vuelve insuficiente y muy limitada, porque libera un mínimo de aire.

 

Que ocurre en el interior de la persona:

¿Esta enganchada a personas o cosas que rehúsa soltar? ¿Se ahoga con la rabia o la agresividad que no quiere ver, y esto le “coge la garganta”? ¿Tiene miedo de carecer de algo, sobre todo de amor?


Así, el asma esta fundamentalmente ligada a la acción de “ahogo”.  Es la sensación de estar cogido por la garganta,  siento sofoco, me ahogo con relación a un ser amado o a una situación.  Me siento limitado en mi espacio, incluso puedo vivir una confrontación o un enfrentamiento que envenena mi vida.

Uso entonces el asma para atraer amor, atención o una forma de dependencia afectiva.

 

El asma, puede aparecer por tener el sentimiento de estar limitado y de dejarse invadir por los demás, de estar impresionado por el poder de los demás en detrimento del mío, de querer complacer, de cumplir acciones que no me convienen, yendo incluso hasta ahogarme para demostrar una rebelión interior vinculada a una  situación.

Es un medio excelente de sentirme fuerte, de conseguir todo lo que quiero manipulando a los demás, ya que si no quiero ver mis limitaciones, mi confianza se sustituirá repentinamente por inquietud y angustia. No sabré como manejar mis emociones y sentiré una gran soledad.

Tengo la imagen de una persona débil que exige mucho amor sin estar lista para dar AMOR, como un niño que grita sus necesidades sin tener la madurez  de compartir y abrirse a los demás. 

La vida es un intercambio mutuo, equilibrado y constante entre dar y recibir. Todo esto, evidentemente, está relacionado con el pasado, quizás con una tristeza inhibida de la primera infancia. Es también un miedo recordando la primera respiración, en mi nacimiento, en que me sentí ahogado o asustado por mi madre (inconscientemente) o por una situación similar.

 

La respiración simboliza la independencia de la vida, la individualidad, la capacidad de respirar por uno mismo. Pero yo no consigo manifestar mi independencia, no consigo vivir mi propia vida, y me siento rechazado. No consigo soltar mis ataduras con mis padres o con alguna figura de mi entorno. Estoy lleno de cólera “azul”, estoy furioso de rabia y sigue la crisis de asma. 


Compruebo entonces si la dolencia se presenta periódicamente, y debo cambiar mi programación mental. 


A partir de ahora, tomo mi vida en mis manos, me doy tranquila y generosamente sin forzar las cosas. Reconozco humildemente lo que soy capaz de realizar incluso si esto parece poco y, sobre todo, acepto:

Abrirme al nivel del corazón y trabajar con el proceso de integración que corresponde a lo que realmente necesito”


“Todo se arreglara y será mejor, estaré satisfecho, colmado de amor, ternura y con una respiración normal y equilibrada”

 

Afirmación positiva:

 

“Aprendo a amarme y a amar la vida”