jueves, 30 de abril de 2020

DE LA EMOCIÓN AL SÍNTOMA FÍSICO



 Una emoción no expresada puede dar lugar a que se manifieste a través de un sintoma físico. El fluir del agua circulando libremente es el símbolo natural de las emociones. Hay personas que no se permiten completar el ciclo de una emoción determinada y la contienen una vez tras otra. Esto ocurre cuando existe una intención consciente de contenerla o bien cuando hay un patrón inconsciente que no permite su expresión.

En estos casos, la energía de la emoción se va acumulando en el cuerpo. Si la intención de contener una emoción es consciente, es posible permitir su liberación empleando para ello el movimiento corporal o energético. Si el patrón de contención es inconsciente, la energía de la emoción se acumula en el cuerpo. 

Según el tipo de emoción, esta se va acumulando en una u otra parte del cuerpo o en un órgano determinado. El cuerpo físico tiene una determinada resistencia y cuando esta se supera aparece el sintoma. Las emociones pueden manifestarse en distintas partes del cuerpo, principalmente en el área desde la pelvis hasta la garganta. El área abdominal es por excelencia el templo de las emociones, especialmente los órganos relacionados con la digestión. 

Las emociones tienden naturalmente hacia fuera, hacia su expresión. Distingo entre emociones calientes y frías por la dirección dirección que toman hacia arriba o hacia abajo respectivamente. Si bien el movimiento es ascendente en su origen, la acción del cuerpo mental puede enfriarlas y dirigirlas hacia abajo.

Una emoción caliente como el coraje o la ira va a seguir la dirección ascendente y se expresara naturalmente a través de la voz. Si hay una creencia en el cuerpo mental del tipo "no es bueno expresar el coraje", se bloqueara el paso para su expresión. Si también se le añade la creencia "el coraje es malo", la persona pensara que ella misma es mala también, dado que lo que esta sintiendo es real para ella.

Esto le podrá generar culpabilidad y tratara de tragar o empujar hacia abajo la emoción, enfriandola para que nadie la perciba, para esconder eso malo que cree que hay dentro de ella.

Lugares donde pueden almacenarse estas emociones. 

El área abdominal es la central que recibe la fuerza creativa de la emoción. Si se  intenta contener va a presionar en primer lugar la boca del estomago, que es el único lugar por donde puede subir. Lo hará en forma de acidez o reflujo. 

Si lo que intenta es guardar una pena o tristeza, lo usual es que lo haga en el pecho y que este proceso se manifieste a través de catarros, tos, bronquitis o mucosidad.

Un miedo a morir no expresado puede alojarse en los pulmones. Si la emoción se expresa verbalmente a medias o con dificultad, puede afectar la garganta.

Si la emoción se percibe como rabia, puede incluir un impulso inconsciente primario o ancestral de morder al oponente y cuando se reprime puede causar bruxismo o problemas dentales.

Cuando la emoción que se reprime esta relacionada con lo que uno esta viendo, podría manifestarse a través del enrojecimiento de los ojos.

En otro nivel, puede manifestarse en la piel, que es el limite entre dentro-fuera que separa a una persona del resto. El enrojecimiento o eccema es una forma de expresar esa misma emoción, ya convertida en fuego, de forma silenciosa. 

Las emociones frías, como la culpabilidad, la impotencia o la frustración, siguen una dirección descendente, del mismo modo que el agua fría tiende naturalmente a ir hacia abajo. El intento de "contenerse" o aguantarse puede manifestarse físicamente como incontinencia: cuando uno intenta contenerse, el agua acaba encontrando una salida.

Atendiendo a las funciones de los órganos, si uno vive algo que ni puede digerir, el sintoma se manifestara en el estomago, si no lo puede asimilar lo hará el intestino delgado, y si no lo puede soltar o eliminar, se manifestara en el intestino grueso o colon. Los aspectos de culpabilidad relacionados con lo sexual suelen manifestarse en la zona genital.

Puede que esto no sea así en todos los casos, pues el alma habla a cada uno de forma individual. Sin embargo, se ha podido comprobar que se dan estas fases sintomáticas en gran número de casos, y cuando la persona transforma el patrón de contención y expresa las emociones, los síntomas mejoran o desaparecen completamente.

miércoles, 29 de abril de 2020

LA AMISTAD



Dice el refranero español que "quien tiene un amigo, tiene un tesoro", una apreciación que resulta de lo más acertada. La amistad es uno de los mejores regalos que nos ofrece la vida. De hecho, un buen grupo de amigos puede resultar un apoyo mucho más sólido y duradero que el de la propia familia.

Sin embargo, no resulta nada fácil encontrar amigos leales y fieles en que poder confiar. La educación competitiva, la sociedad capitalista, las presiones y el estrés nos convierten en personas cada vez menos dispuestas a ayudar a los amigos cuando nos necesitan.  Muchos de nosotros hemos sufrido decepciones o traiciones por parte de aquellos a quienes considerábamos amigos. 

Estas son vivencias muy dolorosas, difíciles de asimilar.  

He conocido a muchas personas a las que, tras estos desengaños, les cuesta volver a confiar en la amistad. Temen que les vuelva a suceder lo mismo y, como medida de protección, cierran las puertas a la posibilidad de conocer a nuevas personas.

Para poner distancia con los demás y no volver a caer en una relación falsa y toxica, construyen una muralla emocional infranqueable. Esta estrategia de bloqueo, a corto plazo, parece funcionarles. Por supuesto, si no tienes amigos, no te decepcionaran. Pero esta decisión de bloquear las relaciones de amistad a modo de protección conlleva un grave efecto secundario: si no te abres, pierdes la posibilidad de conocer a personas que pueden llegar a convertirse en verdaderos amigos.

Optar por encerrarse implica entrar en un circulo vicioso del que resulta complicado salir. Las personas que se aíslan cada vez tienen menos relación con los demás y, con el tiempo, acaban volviéndose cada vez más oscuras y hurañas.

Confía en ti para volver a confiar en los demás

El peor daño que genera en nosotros una amistad tóxica es que su manera de actuar afecta a nuestra autoestima. De forma insidiosa, con sus comentarios o sus actitudes, incitan a dudar de nosotros mismos. Puede que tergiversen las circunstancias para hacernos quedar mal e inducirnos a pensar que realmente hemos obrado de forma correcta y que no merecemos tener amigos.

Si te a ocurrido a ti, tomate un tiempo para analizar la situación y repasar cual ha sido tu comportamiento. Seguramente, descubrirás que sus comentarios proceden de sus propios problemas, de una visión sesgada de la situación y que no tienen nada que ver con la realidad ni con tu forma de proceder.

Si tu intención ha sido buena y no has tratado de dañarles, no permitas que te afecten con su oscuridad. Al contrario habla contigo de forma positiva para volver a confiar en ti. De esta forma, te inmunizaras contra ese virus tan dañino de la traición y la desconfianza.

Deja un lugar a la amistad que si mereces

No debes permitir que estas experiencias con personas que te han tratado mal te afecten hasta el punto de cerrarte a iniciar una nueva amistad. Ya has visto que no eres tu quien tiene un problema, son ellas las que han actuado de manera egoísta y poco empatica. 

Para poder dejar espacio a nuevas relaciones que verdaderamente equilibran y son respetuosas, debes aprender a soltar, sin guardar rencor, a aquellos que te hirieron y te dañaron. Sacar de tu vida a estas personas tóxicas que te decepcionaron es un paso esencial para abrirte a encontrar otras amistades que sean honestas, que te aprecien y te quieran por lo que eres.

Es cierto que no resulta nada fácil encontrar verdaderos amigos y que es más que probable que, en nuestra búsqueda, suframos alguna que otra decepción. Sin embargo, al igual que los buscadores de oro podían pasar días y semanas para descubrir una buena pepita, conocer a una persona con la que conectemos de manera auténtica y sincera le otorga significado a todo el esfuerzo realizado.

En el mundo vive gente maravillosa que merece la pena conocer. No podemos estar seguros de si una amistad perdurará toda la vida o de si tendremos su apoyo cuando lo necesitemos, pero si confías en ti y en tu criterio, podrás darle una oportunidad a las nuevas relaciones, sabiendo poner distancia cuando sea necesario.

domingo, 26 de abril de 2020

DÍA 1º DE MAYO




DÍA 1º DE MAYO. DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES

Los hechos que dieron lugar a esta celebración se sitúan en los albores de la revolución industrial en los Estados Unidos. A finales del siglo XIX Chicago era la segunda ciudad en número de habitantes de EE.UU. De todas partes llegaban miles de ganaderos desocupados, creando las primeras villas humildes que albergarían a cientos de miles de trabajadores. Estos centros urbanos acogieron también a emigrantes venidos de todo el mundo a lo largo del siglo XIX.

El 1º de Mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron la huelga, en Chicago las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país, y las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de Mayo. La única fábrica que  trabajaba era McCormik, fabricante de maquinaria agrícola, que aunque estaba en huelga desde el 16 de Febrero, se mantenía activa en base a los esquiroles.

El día 2 la policía disolvió violentamente una manifestación de más de 50.000 personas, y el día 3 se celebraba una concentración frente a sus puertas, cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spie, sonó la sirena de salida de un turno de esquiroles, los concentrados se lanzaron contra ellos iniciándose una pelea campal.

Una compañía de policías, sin previo aviso, procedió a disparar a quemarropa sobre la gente lo que termino con 6 muertos y varias decenas de heridos.
El periodista Fischer redactor del Arbeiter Zeitung publico una proclama, que luego se utilizaría como principal prueba acusatoria:

Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza! ¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo!  Es preferible la muerte que la miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!. Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden... ¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís! ¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!.

La proclama terminaba convocando un acto de protesta para el día siguiente, el cuatro, a las cuatro de la tarde, en la plaza Haymarket. Se consiguió un permiso del alcalde Harrison para hacer un acto a las 19.30 en el parque Haymarket. Los hechos que allí sucedieron son conocidos como Revuelta de Haymarket.

Se concentraron en la plaza de Haymarket más de 20.000 obreros que fueron reprimidos por 180 policías, un artefacto explosivo estalló entre los policías produciendo un muerto y varios heridos. La policía abrió fuego contra la multitud matando e hiriendo a un número desconocido de obreros. Se declaró el estado de sitio y el toque de queda deteniendo a centenares de trabajadores que fueron golpeados y torturados, acusados de la muerte del policía.

La prensa se lanzó sobre los manifestantes reclamando un juicio sumario, y responsabilizando a ocho anarquistas y a todas las figuras principales del movimiento obrero. El 21 de Junio de 1886, se inició la causa contra 31 responsables, quedando finalmente en 8, las irregularidades en el juicio violaron todas las normas procesales de forma y fondo.
 Los juzgados fueron condenados; tres de ellos a prisión y cinco a la horca. Louis Lingg, alemán de 22 años para no ser ejecutado se suicidó en la celda.
José Marti, corresponsal en Chicago del periódico La Nación de Buenos Aires (Argentina), relato así la ejecución:

...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable...

El Crimen de Chicago costó la vida de muchos trabajadores y dirigentes sindicales; no existe un número exacto, pero fueron miles los despedidos, detenidos, procesados, heridos de bala o torturados. La mayoría eran inmigrantes: italianos, españoles, alemanes, irlandeses, rusos, polacos y de otros países eslavos.

En memoria de aquellos héroes que dieron su vida por una mejora laboral y, una vida más digna para los trabajadores. No dejemos que su sacrificio sea en vano.

Carmen



viernes, 24 de abril de 2020

CUANDO ACEPTO LO QUE NO PUEDO CAMBIAR....



Cuando acepto lo que no puedo cambiar, me siento libre

Sabio es quien termina aceptando que hay cosas, personas y acontecimientos que no se pueden cambiar. Valiente es quien lejos de negar esas realidades o enfadarse ante lo que no puede controlar, elige aprender en silencio y seguir avanzando.

Cuando acepto que lo que no puedo cambiar se reduce mi sufrimiento y solo entonces me centro en aquello que sí puedo controlar. Porque la vida tiene ese componente caótico e inesperado que a menudo, escapa de nuestras manos, que surge libre, que nos sorprende con sus sinsentidos y su azar. Asumir este principio existencial es una herramienta para nuestra salud mental.

Admitamos, a lo largo de nuestra existencia nos han ocurrido cosas que jamás hubiéramos previsto. Aún más, algo que suele desesperarnos es ver cómo algunas personas actúan de pronto de un modo inesperado. Tanto, que es inevitable experimentar cierta decepción.  Todas estas situaciones pueden hacernos creer que nada, absolutamente nada está bajo nuestro control.

Como bien señalaba el psicoterapeuta Albert Ellis, hay tres monstruos que siempre vetan nuestra felicidad y los tres se basan en esa necesidad tan nuestra de que las cosas sean como deseamos. Esos tres grandes enemigos serían “la vida tiene que ser fácil, las personas tienen que tratarme siempre bien y todo lo que hago tiene que ser perfecto”.

La mente no admite el fracaso, el error o la decepción. Aún menos lo inesperado. Es más, tal y como nos indican varios estudios, nuestro cerebro está más preparado para soportar el dolor físico que la propia incertidumbre y aquello que escapa a nuestro control. Profundicemos un poco más en este tema.

Cuando acepto lo que no puedo cambiar puedo actuar de manera más acertada.

Hay aprendizajes que no vienen en los libros. Hay sabiduría que no aprendemos de nuestros padres. Hablamos sobre todo de esos hechos que llegan con la experiencia y que, de algún modo, nos cambian.

Nos hubiera encantado, por ejemplo, que aquella persona a la que amamos en el pasado, hubiera sido y actuado de otro modo. Pocas cosas nos hubieran gustado más que esquivar la adversidad, que haber tenido una bola mágica para prever ciertas cosas o eventos que tanto nos afectaron.

La vida no es un camino en línea recta. Es incierta, inesperada y tiene hasta unas pequeñísimas grietas por donde se filtra el caos. Asumirlo supone para cualquiera de nosotros un inmenso esfuerzo psicológico.

Señalaba Aldous Huxley que esto no nos pasaría si ya desde niños nos enseñaran filosofía. Porque esa área del saber entrena al ser humano en el saludable arte de dudar de lo aparente, de cuestionar lo que vemos y de aceptar el reino de la incertidumbre.

Sin embargo, la filosofía descuida un pequeño aspecto el cerebro necesita certezas. Nada nos ocasiona mayor sufrimiento que la sensación de no tener un control de lo que nos rodea. Es más, pensar que lo que hoy damos por seguro mañana puede desvanecerse es poco más que abismo de sufrimiento.

El sesgo del optimismo, una necesidad vital.

En un estudio llevado a cabo en la Universidad de Londres por parte del doctor Aaron Berker se demostró algo interesante. El cerebro tolera mejor el dolor físico que la incertidumbre. El simple hecho de saber que algo puede cambiar o que algo puede ocurrir de manera inesperada, nos sume en un estado de estrés y ansiedad elevado. Los niveles de cortisol aumentan y el cerebro entra en un estado defensivo y de alarma.

Es imposible vivir de ese modo. Tal y como nos señala el psicólogo y premio Nobel Daniel Kahneman, las personas mantenemos un optimismo algo sesgado para sentirnos bien. Asumimos de manera inconsciente que mañana será igual que hoy. Damos por cierto que quien nos quiere nunca nos hará daño, que no perderemos el trabajo, que lo que hoy es seguro lo seguirá siendo el mes que viene.

Sabiendo esto podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿es un error entonces mantener ese enfoque vital tan optimista? En absoluto, no lo es. Nadie puede vivir en “modo desconfianza” de manera permanente. Supondría un sufrimiento tremendo. No obstante, eso sí, podemos aplicar un enfoque muy saludable: asumir que hay cosas que no podremos cambiar y aceptar lo inesperado cuando haga acto de presencia.

Cuando acepto lo que no puedo cambiar; recupero el control

No es ninguna contrariedad. Cuando acepto lo que no puedo cambiar tengo un mayor control sobre mí mismo. ¿La razón? En esos momentos en que sucede algo inesperado, entiendo que a veces, no sirve de nada enfadarme, ni pelear, ni negar la evidencia. Hay cosas que ocurren y, como tal, hay que darles paso. Aceptarlas con templanza.

Es en esas circunstancias cuando se abren dos opciones: me hundo o reacciono. Un ejemplo, puede que alguien a quien apreciamos ha elegido no estar a nuestro lado cuando más lo necesitábamos. Ante algo así puedo llorar, echárselo en cara o sufrir el dolor de la decepción. Ahora bien, lo más acertado sería reaccionar: me he dado cuenta de que yo no soy importante para esa persona, por lo tanto no debería estar en mi vida. Paso página.

Cuando acepto lo que no puedo cambiar, recupero el control sobre mí mismo y me siento más libre. Cuando sucede algo complicado y adverso, no pierdo el tiempo preguntándome por qué ha pasado. Sencillamente, me digo a mí mismo qué puedo hacer y qué versión de mí debería aflorar en esa circunstancia.

Porque, a veces, cuando pasan esas cosas que nadie puede cambiar, es momento de cambiarnos a nosotros mismos para poder actuar del mejor modo.

Es una prueba valiente para la cual, debemos estar preparados. Reaccionemos.

Valeria Sabater

domingo, 19 de abril de 2020

EL REINICIO





Pensábamos que nuestra realidad era estable: una progresión lineal de eventos que tenía orden y lógica. En las sociedades modernas, la mayoría de la gente nacía en condiciones de estabilidad y seguridad que creaban burbujas de satisfacción y facilidad. Se nos programaba de forma fácil y directa para participar en una cultura consumista que nos ablandaba y apaciguaba.

Un suave flujo de agradable servidumbre nos aliviaba.

Nuestros deseos se cumplían sin más, y nuestros entretenimientos estaban disponibles a crédito. Más o menos, la mayor parte del tiempo, sabíamos hacia donde nos dirigíamos. Como mínimo, reconocíamos el camino por el que andábamos. Nos vinculamos e invertimos en una realidad mundial que creíamos que tenía un futuro muy largo. No íbamos a cambiar nuestras mentes a corto plazo.

Algunos vimos los signos iniciales: las grietas en el huevo cósmico….Teníamos el presentimiento, la intuición, de que algo no estaba del todo bien. Y aun así la película sobre la realidad tipo Pleasantville continuaba, y muchos todavía se la creían.

Las cosas empezaron a deshacerse lentamente por las costuras, la tierra comenzó a agitarse; la gente empezó a moverse, a veces tras el velo podía verse la mano oculta. Y pese a ello, muchos de nosotros todavía no queríamos desenchufarnos de una imagen de la realidad que ahora parpadeaba ante nuestros ojos. Necesitábamos tanto creer en aquellas cosas que mantenían nuestra satisfacción pasiva.

Pero tenía que llegar….

Cuando algo tan grande comienza a tambalearse tan gravemente, se requiere una nueva forma de equilibrio.

Hace falta que un evento de tal magnitud entre en las vidas de todos de manera que cada uno empiece a volverse hacia dentro para preguntar:

¿Este camino en el que estoy, es el correcto?

Entonces es hora de que surja un nuevo consenso, pero antes, alguien tiene que apretar el botón de reiniciar.

Cuando las cosas se desmoronan puede surgir una nueva visión. Para empezar, cada persona tiene que elegir si dará un paso adelante o permanecerá aferrado a las viejas costumbres.

 Durante el colapso del actual consenso de realidad habrá una remodelación, y cada persona puede tomarse ese tiempo para escucharse a sí misma.

¿Puede que se nos esté devolviendo todo aquello de lo que nos hemos deshecho durante tanto tiempo?

En la remodelación, se pueden forjar nuevos caminos de conexión.

Si no puedes ver lo que nos espera, o qué camino tomar, puede que entonces te sientas incómodo. Lo que siempre desencadena nuestras ansiedades, nuestros miedos, es lo desconocido. Está bien estar inquieto por un tiempo, hasta que se establezcan las nuevas conexiones.

Son tanto las conexiones internas como las externas.

Es tiempo de crear de nuevo esas relaciones con sentido, los contactos con significado. Durante demasiado tiempo, hemos estado acostumbrados a un mundo –a una manera de vivir—que no nos tenía totalmente en cuenta a cada uno de nosotros. Permitirnos que otros transformaran el mundo en una ecuación, y nosotros nos convertimos en los números.

Se nos proporcionó una mentalidad de grupo, pero no nos convertimos en una unidad.

Se nos dijo que anduviésemos en fila con otros, en lugar de salirnos y andar por nosotros mismos.

Pero fue una película de la realidad hecha de una baraja de naipes.

Ahora, alguien ha apretado el botón de reinicio. Y es tiempo de realinearse.

No hay nada malo en recogerse durante un tiempo para dar un paso atrás y observar. La quietud y la reflexión aportan combustible a la llama interna.

El miedo a lo desconocido no es una excusa para la inacción.

Dar un paso atrás durante un tiempo es una forma de acción, no es no hacer nada.

Todas las notas musicales necesitan una pausa

Toda respiración tiene una inhalación antes de una exhalación

Un colapso del consenso de realidad es un descanso, una inhalación. Es hora de traer todo de vuelta a casa, de devolvérselo a uno mismo, y esta vez no volver a entregarse. Echa un vistazo a lo que ahora resalta, decide dónde hacer brillar la luz. No es tiempo de presionar. Dejemos que los asustados empujen.

Es tiempo de revaluar. ¿Me he estado cuidando? ¿Estoy viviendo de una manera saludable? ¿Vivo una vida nutrida? ¿Nutro a otros?

¿Hay partes de mi vida que puedo cambiar…ramas marchitas que puedo podar?

Donde hay un reajuste, los lados de la caja desaparecen.

No tengas tanta prisa por volver a poner la tapa. No es tiempo de cajas. No es momento para quedarse atrapado en una calle de un solo sentido. Ahora todas las avenidas están abiertas, es hora de permitir que tus propios caminos se abran, en lugar de seguir los de otros.

Quizá cuando llegues te encuentres con que es el mismo lugar, porque eres tú. Pero tú no serás el mismo.

T.S. Eliot escribió:

“No dejemos de explorar, y el fin de toda nuestra exploración será llegar donde empezamos, y conocer el lugar por primera vez”

Tras el colapso del consenso de realidad –una vez que el botón de reinicio se haya apretado—la vida no volverá a ser igual. Iniciaremos una nueva era histórica….

Por todo el mundo la gente saldrá trepando de sus crisálidas de cuarentena hacia un tiempo nuevo. El día del equinoccio de primavera es cuando dio comienzo el nuevo año.

  El botón de reinició se apretó antes de este equinoccio.

 Habrá una Nueva  N.E ¿Cómo será? Este nuevo camino será cómo cada persona elija percibir y crear su visión renovada de la vida. Puede ser el momento oportuno para establecer nuevas prioridades un retorno a la tierra bajo nuestros pies.

Una manera más equilibrada de caminar hacia delante…..y adelante iremos…..

miércoles, 15 de abril de 2020

ESTIMA E INTIMIDAD



Todos los seres humanos tenemos desde que nacemos dos necesidades básicas que buscamos satisfacer: ESTIMA E INTIMIDAD.

Tener estima es una necesidad psicológica y emocional que compartimos todos los seres humanos. Todos necesitamos que nos miren, que nos escuchen, nos valoren, nos feliciten, nos motiven y nos respeten. Los padres somos los primeros en satisfacer esa necesidad en nuestros hijos.

La intimidad, es una necesidad emocional. Todos necesitamos construir un vínculo de afecto con el otro, abrirle nuestro corazón a alguien y que esa persona nos abra su corazón. La intimidad habla de conectarnos, comprometernos, intimar con el otro, darnos a conocer y tener una relación afectiva profunda.

Cuando la primera necesidad básica (estima) no esta satisfecha buscamos satisfacerla, y muchas veces lo hacemos con la segunda necesidad básica (intimidad), y lo hacemos buscando placer fisiológico (drogas, alcohol, dinero etc)

Veamos algunos ejemplos de como podemos intentar compensar la falta de estima: 

SEXO:

Jóvenes que suben a las redes fotos seductoras, provocativas etc. Lo hacen porque necesitan que los miren y los alaben. Mientras no reconozcan que les falta autoestima estarán insatisfechos. Hombres y mujeres intentando seducir a compañeros de trabajo o conocidos. ¿Por qué lo hacen?. Porque necesitan ser mirados, valorados. En el fondo, lo que tienen es una insatisfacción de estima. Hasta que no sean sinceros y vean donde esta su problema se sentirán frustrados.

DINERO:

Tenemos a la persona que trabaja mucho para juntar dinero, que se angustia cuando tiene que gastarlo, que vive pensando cuanto cuesta esto o aquello, y que en vez de ver en el dinero una herramienta lo convierten en un fin. Esta persona tiene una carencia de estima o de intimidad que trata de sanar con el dinero, ahorrando compulsivamente o apegándose a cosas materiales que le hacen sentir poderosa. De esta manera logra una autonomía aparente a partir de la dependencia de los objetos.

TRABAJO:

Cuando no pueden disfrutar de otras áreas, muchos hombres y mujeres centran el placer en el trabajo. Así, trabajan todo el día asegurando que les proporciona placer, pero en realidad están frustrados en otras áreas (relaciones afectivas, relaciones familiares etc). Se pasan la vida trabajando para sanar, pero por mucho que lo hagan nunca podrán sanar una falta de afectividad, 

RECONOCIMIENTO SOCIAL:

Hay personas que constantemente descalifican a los otros. Estas personas necesitan definirse por comparación con los demás, porque su plataforma emocional es de mucha inseguridad, de baja estima, y buscan admiración por contraste. Ponen lo malo en el otro como una manera indirecta de decir: "Yo soy el bueno".

DESAPEGO:

Una persona desapegada no establece lazos con otras personas. Bloquean sus sentimientos guardando una distancia afectiva con los demás. Por miedo a ser lastimados, "pegan" primero, es decir, antes de que sus sentimientos sean lastimados prefieren negarlos y actuar como si no los tuvieran.

MANIPULACIÓN:

Hay gente manipuladora, mentirosa, que engaña, envuelve y se aprovecha de las personas. ¿Por qué lo hacen?. Porque tienen una estima tan baja que necesitan manipular para sentirse inteligentes. La verdad es que en lo profundo de su ser tienen una carencia. Entonces recurren a la manipulación para sanar su carencia. Pero por mucho que intenten satisfacer su carencia de estima, no lo conseguirán, porque solo podrán sanar identificando de donde nace su problema y, desarrollando autoestima.

Como decía el oráculo de Delfos: "Hombre conócete a ti mismo y conocerás el Universo...."
Solo así conseguirás ser feliz.

lunes, 13 de abril de 2020

EL MIEDO




El miedo es un mecanismo fisiológico de defensa. esta emoción aparece cuando la persona percibe un peligro (real o imaginario), una amenaza. El miedo es normal y beneficioso si la amenaza es real, porque nos ayuda a protegernos y actuar rápidamente y con eficacia. Además el miedo es necesario para nuestra adaptación al medio y a las variadas situaciones.

Una persona en busca de sus sueños no oculta sus miedos, los reconoce. ¡No debemos de tener miedo al miedo!

Todos tenemos un anhelo de superación, pero si ese anhelo esta disminuido, el miedo nos gana. Necesitamos soñar, programar, crear proyectos que sean más grandes que nuestros miedos. 

Frente a una situación que nos produce miedo, el cuerpo reacciona para maximizar las posibilidades de supervivencia. Todos nuestros sentidos se agudizan para estar más centrados. Esto sucede de forma automática, lo que es una gran ventaja, porque no tenemos que preocuparnos de activar todas estas reacciones, de este modo, nuestra tarea simplemente se concentra en analizar la situación y tomar una decisión ante la amenaza.

¿El "miedo" y la "ansiedad" son lo mismo?

No exactamente, aunque las reacciones son semejantes. El miedo es especifico a un objeto real o imaginario y es momentáneo. Por su parte, la ansiedad es un estado permanente, generalizado, que persiste en el tiempo y no tiene un objeto especifico.

Cuando hablamos de lo que tenemos nos damos cuenta de que la mayoría de veces los miedos son ilusiones, pero que nosotros vivimos como su fueran ciertas. Todos tenemos debilidades y ha que aceptarlas, porque somos fuertes y débiles. Cuando aceptamos que tenemos algunos temores, que a nosotros nos parecen importantes, esas debilidades se trn en transforman en fortalezas por haberlas aceptado y limitado.

La idea liberadora para combatir un miedo es:

Los miedos se superan, si se les pone al lado un sueño más grande.

viernes, 10 de abril de 2020

LA QUINTA Y SEXTA HUMANIDAD



En la actualidad, muchos eruditos creen que la presente generación humana fue engendrada por seres que llegaron a a la Tierra del espacio exterior. afirman que los extraterrestres efectuaron prácticas de reproducción y mezclaron sus propios genes con los de los protohumanos. Pero Miguel no cree que el germen procediera de seres de otro planeta. Su visión tiene  una mayor tendencia mítica y parece corroborar la posibilidad de partos de vírgenes, o partos estimulados por seres angelicales no humanos, enviados desde el Sol.

Sea cual sea la visión correcta, existe un elemento "mágico" en esa mutación que alteró la humanidad y dio lugar a la raza actual.

En aquellos tiempos el cambio de la luz solar que controla la vida en la Tierra señalo el inicio del Quinto Sol. La Quinta Humanidad--una raza de mutantes--es la nuestra. Somos en parte celestes y en parte terrenales. El Sol modifico el ADN humano para que nuestra raza mutase en seres evolucionados.

Los esfuerzos de la presente evolución se centran en recuperar la perfecta comunicación interna que existía antes en la Tierra y que desapareció, así como la paz y la armonía que esta produce. Hemos descubierto conceptos como la paz, el amor y la justicia. Hemos creado leyes. Y procuramos elevar el nivel de vida de la humanidad.

Aun así, padecemos la carencia de la armonía interna y necesitamos una aportación de nueva energía para proseguir nuestra evolución espiritual. Desde enero de 1992, la luz del Sol ha vuelto a cambiar. Su vibración es distinta e incluye más rayos violeta. Vivimos el inicio del Sexto Sol. Y estamos asistiendo al nacimiento de la Sexta Humanidad.

Los precursores de esta nueva raza ya habitan entre nosotros. Por todo el mundo , resurgen los conocimientos que habían permanecidos ocultos desde los tiempos del Tercer Sol. Científicos y filósofos están descubriendo conceptos que nos conducen hacia un creciente movimiento holistico. También hay una proliferación mundial de personas aventajadas que han logrado la maestría de su comunicación interna.

Avatares anteriores como Cristo, Buda y Krishna, sirvieron de modelos. Siempre ha habido maestros vivos, pero hemos tenido demasiado miedo de aceptar su única y simple verdad; que procedemos de la Luz, que somos de Dios.

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Fuente: Mas allá del Miedo.
Las enseñanzas de D. Miguel Ruiz:
 Recogidas por  Mary Carroll Nelson

jueves, 9 de abril de 2020

LA CUARTA HUMANIDAD



La Cuarta Humanidad la constituían seres enfermizos, de corta vida e inteligencia escasa. Vivían una media de veinticinco a treinta años, sumidos en un infierno tal que apenas dejaron huella en la historia; pero su recompensa fue una prolifera capacidad de reproducción. De hecho, ellos repoblaron la Tierra tras la guerra.

Desperdigados, en islas aisladas, una parte de los supervivientes de la Tercera Humanidad resistieron durante ocho generaciones. Preservaron sus conocimientos científicos y tecnológicos, así como el desarrollo espiritual anterior al conflicto.

Sabían que su tiempo era limitado a causa de los efectos de la radiación. Y, puesto que su capacidad reproductora era baja, procuraron hacer uso de sus últimas fuerzas para instruir a los primitivos seres de la Cuarta Humanidad.

Visitaron sus centros de población, aunque sin aproximarse demasiado ya que temían contagiarse de sus frecuentes en enfermedades, y les transmitieron, ante todo, conocimientos básicos de agricultura e higiene. Los miembros de la Cuarte Humanidad consideraban que aquellos seres, más altos y más inteligentes que ellos, eran "dioses".

Los "dioses" llevaron a cabo experimentos genéticos para mejorar la raza. También buscaron el modo de preservar los conocimientos de tiempos pasados, cuando la gente vivía en armonía y sabia qué significaba disfrutar de un perfecto equilibrio. 

Los últimos Terceros Humanos creían que el Sol era la fuente de inteligencia del Sistema Solar, y le rezaron para, con su ayuda, salvaguardar los conocimientos que permiten alcanzar la armonía perfecta. El Sol respondió, enviándoles un nuevo tipo de energía en forma de mensajeros. La Luz es el mensajero del Sol.

En aquella ocasión, la nueva energía de Luz se manifestó en seres angelicales, que se aparearon con los humanos para crear una reza mestiza capaz de posibilitar una nueva evolución de los humanos. Enoch fue uno de estos seres.

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Fuente: Mas allá del Miedo.
Las enseñanzas de D. Miguel Ruiz:
 Recogidas por  Mary Carroll Nelson

martes, 7 de abril de 2020

LA TERCERA HUMANIDAD




La ciudad de Teotihuacan se encuentra a unos cincuenta kilómetros al noroeste de la ciudad de México. D. Miguel Ruiz recapitula la historia de Teotihuacan con detalles que ha conseguido a través de viajes visionarios al pasado y a otras culturas. 

La ciudad se remonta a la etapa del Tercer Sol, hace más de veinte mil años. En esa época, había una etnia que mantenía un equilibrio  perfecto de cuerpo, mente y espíritu.  Su sistema inmunologico era tan fuerte que la enfermedad les era prácticamente desconocida. La ciencia y la tecnología habían alcanzado un nivel más elevado que en la civilización actual.

En esa raza humana había una comunicación abierta resultado de un entendimiento sin restricciones entre cada mente humana. Las personas no estaban limitadas por los conceptos de culpa y juicio. La tercera humanidad tenia en la mente un sueño de la realidad que se aproximaba al cielo en la Tierra.

Los seres humanos no son los únicos con una mente poderosa. Unidos a la humanidad, existen unos seres invisibles que también son un órgano de la Tierra. Y, al igual que las personas, comparten el metabolismo del planeta. Son muchas las tradiciones que nos hablan de ellos, Desde siempre han coexistido junto a la raza humana, y más de un pueblo los ha denominado "dioses".

Su destino y el nuestro están muy próximos. Los toltecas los llamaban "aliados". Los aliados carecen de emociones, pero necesitan su energía etérea para sustentar su vida.

Nosotros recibimos la energía solar, que ya han procesado otros seres vivos como las plantas y los animales, a través de los alimentos que ingerimos. Nuestro cerebro transforma la energía material a la energía etérea de nuestras emociones. Esta proporciona sustento a nuestras mentes y a los aliados o dioses.

Durante el periodo del Tercer Sol, los aliados deseaban que los seres humanos generaran emociones más intensas, que les sirvieran, a su vez, de alimento. Así pues, para lograr sus propias metas, les conminaron a dividirse cada vez más. Y lo hicieron interfiriendo en la perfección de la comunicación humana. El resultado fue la discordia entre las naciones, La destrucción de la paz mundial la registra la historia bíblica como la Torre de Babel.

Por aquel entonces, los tres principales centros de población eran ; la Tierra de Mu, que se correspondería con las actuales India y China (Miguel no suscribe la teoría de que Mu o Lemuria desapareciera bajo las aguas del océano Pacifico); la Tierra de los Monos, hoy en día América del Norte y la Tierra de la Atlántica, una isla continental situada entre Europa y América. Durante siglos, todas ellas habían vivido en armonía.

La influencia destructiva de los "dioses" llevó a las naciones de Mu y de los Monos a unir sus fuerzas contra la Atlántica, a la que devastaron en una guerra nuclear  masiva. (Una vez más, el punto de vista de Miguel difiere del de quienes creen que los  atlantes fueron destruidos por hacer uso indebido de la genética y por el impacto de un cometa.) Una descripción de esta guerra nuclear mundial la encontramos en el Ramayana, uno de los Vedas o libros sagrados de la India, en concreto en la leyenda de Rama. Miguel afirma que en las montañas del norte de la India todavía permanecen enterrados restos de seres humanos altos y fuertes de la tercera Humanidad.

Con la destrucción de la Atlántica se inició un período de decadencia en el que la vida humana se degrado al nivel de animal. Desde nuestra perspectiva actual, aceptamos una única evolución y creemos que somos producto de los protohumanos. Pero Miguel identifica a nuestros antepasados con la Cuarta Humanidad, los decadentes descendientes de aquella majestuosa raza anterior.

Fuente: Mas allá del Miedo.
Las enseñanzas de D. Miguel Ruiz:
 Recogidas por  Mary Carroll Nelson

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lunes, 6 de abril de 2020

FLEXIBILIDAD Y EQUILIBRIO



La flexibilidad es de vital importancia para la curación natural. Los antiguos maestros creían que el cambio es constante e inevitable y que la capacidad para adaptarse bien al cambio es vital para la salud y la longevidad. 

Los grandes pensadores orientales decían que el universo y todo lo que en él se encuentra, incluidos nuestros cuerpos, se mueven constantemente de la condición YIN a la YANG, para luego volver a empezar, en un ciclo incesante de cambio.

Como dijo el filosofo Lao-tse:  "La incesante mezcla de cielo (yang) y la tierra (yin) da forma a todas las cosas". Se cree que este ciclo de cambio es inexorable como el cambio de las estaciones y el ciclo de día y noche. El cambio constante no es caótico, sino ordenado y predecible e infunde energía a todas las cosas, de la misma manera que el cambio de estación vigoriza y nutre la tierra.

En el cuerpo, este cambio constante se experimenta como la mezcla de fuerzas opuestas que arremolinan los chakras y llevan la energía del cosmos dentro de nuestros yoes físicos y etéreos.

La salud se rompe cuando nos resistimos al cambio, mientras que se mejora con acciones que están de acuerdo con el cambio. Las glándulas suprarrenales son importantes para manejar el estrés del cambio, porque se activa cada vez que nos enfrentamos a un reto y debemos cambiar nuestras acciones de acuerdo con él. Sin unas suprarrenales fuertes, es mucho más probable que una persona lleve mal los cambios y el estrés.

Uno de los mejores ejercicios para desarrollar la flexibilidad en todos los aspectos de la vida, es desarrollar flexibilidad física. especialmente la de la columna vertebral, es importante para un funcionamiento adecuado de los nervios. Si la médula espinal se encuentra en una columna vertebral rígida e inflexible, será menos capaz de nutrir neurologicamente el cuerpo.

A menudo el equilibrio se deriva de la flexibilidad y es una parte integral de la salud física, psicológica y espiritual. Cuando la gente es flexible, es capaz de hacer la serie de ajustes coordinados que restablecen el equilibrio.

En la tradición oriental, la enfermedad es vista como resultado del desequilibrio. La teoría de los cinco elementos se basa en el mantenimiento del equilibrio. Si uno de los cinco elementos se encuentra en exceso, debería estimularse el elemento contrario para restablecer el equilibrio.

Desde la perspectiva occidental.el equilibrio también se considera importante para la salud. Los médicos occidentales coinciden ahora en que un estilo de vida dominado por comportamientos desequilibrados presenta muchos factores de riesgo para la enfermedad. La gente que come demasiado trabaja demasiado o se preocupa demasiado es muy vulnerable a la enfermedad. También están de acuerdo en que el desequilibrio endocrino, en concreto, a menudo destruye la salud.

viernes, 3 de abril de 2020

LA IRA CRÓNICA



La ira crónica y no reconocida y el resentimiento resurgen en nuestra vida como depresión, que es ira dirigida contra uno mismo. Si la ira se instala en el subconsciente, puede resurgir como enfermedades psicosomáticas. A menudo se mencionan las migrañas, la artritis y la hipertensión como ejemplos de ira crónica reprimida. Estos síntomas suelen aliviarse en cuanto la persona aprende a soltar su ira.

A la mente le gusta que pensemos que existe la "ira justificada", que toma la forma de indignación moral. Si examinamos esta indignación moral, veremos que se apoya en la vanidad y el orgullo. Nos gusta pensar que tenemos la razón en una situación y que los demás están equivocados. Esto nos da una satisfacción barata y pasajera.

Pero el precio que pagamos por la ira y el resentimiento crónicos es la enfermedad y la muerte prematura. Hemos de ser conscientes de que, sin saberlo, nos convertimos en coleccionistas de injusticias. Estamos programados inconscientemente para creer que coleccionar injusticias es normal 

En contraste con este patrón habitual, destructivo y debilitante, la técnica de dejar ir nos libera de mantener un recuento preciso de los males que nos han hecho. Nuestro tiempo y atención se liberan para contemplar la belleza y las oportunidades que nos rodean.

La ira nos ata, no nos libera. Nos conecta a otra persona y la mantiene en nuestra vida. Estamos atrapados en el patrón negativo hasta que abandonamos la energía de la ira y las pequeñas recompensas de la justa indignación, los agravios y el deseo de venganza. Es posible que no sea la misma persona la que reaparezca una y otra vez en nuestra vida. Aparecerán otras con la misma capacidad para desencadenar nuestra ira y resentimiento.

Esto se repetirá hasta que, finalmente, gestionemos la ira. Entonces, de repente, las personas con esa capacidad desaparecerán de nuestra vida.