lunes, 27 de julio de 2020

TEST ¿EN QUÉ PUERTA TE DA MÁS MIEDO ENTRAR?







Se podría comenzar este post recordando la frase del escritor y mitólogo estadounidense Joseph Campbell  “La cueva en la que temes entrar, es la que esconde el tesoro que tanto buscas”.
Este pensador consideraba que la felicidad era algo que el ser humano aspiraba con mayor deseo, sin embargo, debía vencer sus propios miedos y así poder liberarse del temor para encontrar ese estado de felicidad.

Nuestra manera de pensar y nuestra personalidad nos llevan a crear barreras que nosotros consideramos que nos protegen, de manera inconsciente, sin embargo, estas barreras también con las que nos impiden avanzar hacia nuestras metas, por lo que la felicidad en vez de convertirse en algo cotidiano, se nos establece como un riesgo que debemos tomar porque antes de eso, debemos desafiar nuestras propias barreras impuestas por el miedo.

Te ofrecemos este test, en donde puedes observar con atención en cuál puerta o entrada te daría más miedo entrar, y dependiendo de la puerta que elijas, abajo tendrás la respuesta a tu elección.

ENTRADA NÚMERO UNO.

Casa abandonada, seguramente eres una persona con personalidad muy fuerte, inteligente y analítica, no tienes problema con ver las cosas como son, siempre pones por delante tus valores y esperas que las personas sean parecidas a ti. El muro cubierto de papel tapiz simplemente dice que has colocado muros emocionales y espirituales, esto a su vez hace que las otras personas que no se relacionen fácilmente contigo, por otro lado hay una luz prendida, significa que pones de tu parte para romper esas barreras emocionales que te has puesto. Tienes pocos amigos, pero esos amigos son realmente verdaderos. Tu inteligencia te abrirá muchas puertas para nuevos trabajos o negocios.

El único tesoro que quieres encontrar es la satisfacción emocional o espiritual.

ENTRADA NÚMERO DOS.

Las escaleras de un sótano o ático, solo significa que quieres ser libre y disfrutar plenamente. Bajar por estas escaleras, simboliza el miedo a ser enterrado, literalmente tienes miedo a la muerte y a la incógnita de no saber que hay más allá.

El tesoro que deseas obtener es el de la buena salud, así que cuídate en todos los sentidos para que puedas tener una larga vida saludable.

Podrás hacer esto comiendo saludablemente y llevando una dieta balanceada, no tienes que cambiar tu estilo de vida, camina 10 minutos como mínimo al día, así podrás hacer un cambio físico y mental. Eres una persona que siempre estás pensando y que ama mucho la vida.

ENTRADA NÚMERO TRES.

Si te da miedo entrar a una cueva de hielo, probablemente te encuentres en una etapa de la vida en que buscas calidez emocional. Esto quiere decir que quizás te encuentres temeroso de llegar a sentir tristeza o frustración e incluso quiere  decir que temes estar solo. Si le damos un enfoque positivo nos dice que estas en la mejor etapa de tu vida, y tienes y sabes exactamente lo que quieres. Eres una persona con mucho valor y no soportas las ataduras, amas tu independencia y libertad.

Podríamos decir que el tesoro que quieres encontrar en esta cueva es el amor.

Cuando ya se tiene una relación, tu subconsciente está mandando señales que dicen que tal vez, anhelas tener el amor de alguien más, no precisamente tiene que ser que quieras otra pareja, sino que lo buscas en un amigo o algún familiar.

ENTRADA NÚMERO CUATRO.

La casa abandonada, literalmente es tu peor pesadilla, pues el hogar simboliza  el amor y la seguridad que tienes, te caracterizas por ser una persona generosa, audaz y muy devota. Siempre estás buscando el bienestar de tus seres queridos y quieres poder darles todo lo que sea necesario. Por lo contrario ver una casa en ruinas significa el fracaso.

Es común creer que en una casa abandonada encontraremos algunas cosas viejas que pudieran tener valor y dar un poco de seguridad a tu familia y a ti. Eres una persona muy leal y con un gran corazón que muy pocas personas saben valorar.

 Tener miedo a estas casas significa que el tesoro que buscas es precisamente eso, riquezas, pero debes trabajar duro para obtenerlo, lo más recomendable es que cuando lo  obtengas no lo despilfarres y le des a tus seres queridos además de lujos, cariño y amor.

ENTRADA NÚMERO CINCO.

El miedo a la entrada a un túnel quiere decir que debes interiorizar tus emociones. Si le sumamos agua turbia significa que tus ideas y pensamientos no son muy claros y que necesitas esclarecerlas, debes enfocarte en las soluciones en vez de agrandar más los problemas. Además son personas con un gran corazón y con mucho intelecto.

Al elegir esta entrada, lo que buscas y deseas encontrar como un gran tesoro es la auto-confianza, es necesario que expreses tus sentimientos para solucionar tus dudas y problemas, recuerda que siempre al final de un túnel las cosas toman claridad.

ENTRADA NÚMERO SEIS.

Puerta azul rodeada de cadenas, es un color que encarna el color del cielo y el mar, además se asocia con la estabilidad. Eres muy productivo y logras lo que te propones. Procuras siempre tener metas muy específicas y muy arduas, te sabes muy trabajador y pocas veces eres deshonesto en tu trabajo. Eres una persona muy creativa y con gran inteligencia para resolver cualquier tipo de problema. Siempre buscas dar lo mejor de ti, y en ti hay un gran líder.

Deja un rato el trabajo y descansa, al fin y al cabo es el tesoro que quieres encontrar.



lunes, 20 de julio de 2020

CUANDO LAS AMISTADES NOS DECEPCIONAN



Las amistades también caducan, se apagan como la luz de una luciérnaga cuando descubierta, como el primer viento frío que trae el otoño después del verano. Hay personas que nos decepcionan, y la herida que deja esa pérdida duele y nos enfada, no hay duda; sin embargo, con el tiempo aprendemos y empezamos a ser mucho más selectivos.
Por curioso que nos parezca, en lo referente a la amistad ocurre lo mismo que en el amor; tenemos los amigos que creemos merecer. Tiene mucho que ver también con la autoestima, con nuestra capacidad de poner filtros y de entender que las relaciones, sean del tipo que sean, son a su vez entidades dinámicas que cambian y mutan como nuestras propias identidades.
Ahora bien, no falta quien afirma aquello de que "perder un amor duele, pero perder una amistad mata". Es como si de algún modo este vínculo basado en la complicidad, en esa camaradería íntima, espontánea y de alta "nutrición" emocional nos confiriera un sustento igual o más significativo que la propia relación de pareja. 
Bien, cabe decir que en lo que se refiere a estudios sobre la amistad y sus procesos, no abundan en exceso, no tanto como en materia afectiva y de pareja se refiere. Los contados trabajos que existen en el ámbito de la psicología social nos dicen algo muy interesante a la vez que llamativo: perder una amistad duele tanto como perder un amor.
El estudio, publicado en la revista Epidemiology and Community Health, puntualizaba además que esta sensación era vivida por igual tanto en hombres como en mujeres. Un amigo es --para la mayoría de las personas-- parte indispensable de nuestra cotidianidad, hasta el punto de que son esenciales para nuestros bienestar físico y emocional.
Amistades que no sabemos como finalizar.
Blanca tiene 40 años y ha decidido finalizar una amistad que ha durado años. De hecho, le ha acompañado toda su vida. Ella y Elisa crecieron juntas porque sus madres ya fueron amigas. Aquella niña de ojos castaños, piernas largas y voz mandona pronto se convirtió en su refugio y en su infierno a partes iguales.
Cuando eran niñas, Elisa la obligaba a implicarse en actividades que no quería. Se rompió un brazo cuando intentó subir con ella aquel muro del colegio porque así se lo mandó, fue con ella con quien compartió las primeras confidencias de los primeros amores. También fue ella quien le "robaba" todos los chicos en los que Blanca se fijaba. A lo largo de todos los años Blanca ha mantenido una amistad codependiente con una persona manipuladora, alguien a quien no sabía como dejar o cómo decir "deja de aprovecharte de mí".

Es muy posible que más de uno se vea identificado con este pequeño ejemplo, pero la pregunta clave es ¿Por qué nos cuesta tanto finalizar una amistad que nos trae más problemas que beneficios? Estas serían algunas explicaciones.

Razones por las que somos reacios a decir "basta" a un amigo.

La primera razón es sencilla: pensamos que le debemos lealtad a esa persona; quizá porque son muchas las confidencias custodiadas. Sin embargo, hay algo que debemos tener claro. En toda relación, ya sea de pareja o de amistad, son recomendables el equilibrio y la reciprocidad. Porque la lealtad hacia alguien carece de sentido si no hay respeto, si no hay una correspondencia auténtica.

El segundo aspecto tiene que ver con la idea de que podemos cambiar a los demás. Nos decimos a nosotros mismos que hay que ser pacientes, que lo ocurrido hoy no volverá a suceder si les damos un aviso, si les indicamos que eso ofende, que aquello duele, que eso otro nos decepciona....

Otro aspecto sin duda preocupante y que afecta a muchas personas, es pensar que tenemos los amigos que nos merecemos. Nos decimos a nosotros mismos que todos "fallamos", que todos tenemos defecto y que en ocasiones es norma no acertar a hacer daño sin querer.

Incluso en ocasiones el temor a la soledad hace que muchas personas carguen sobre sus espaldas amistades altamente nocivas, desgastantes y tóxicas. No es lo adecuado, y por ello es necesario recordar lo siguiente: las buenas amistades son aquellas que nos hacen ser mejores cada día, que no buscan cambiarnos sino que nos potencian como seres humanos, porque nosotros mismos sabemos que merecemos bienestar, equilibrio y felicidad.

La decepción en una amistad implica tomar una decisión.

Gretchen Rubin, autora de un interesante trabajo conocido como "La felicidad Proyecto", nos explica que muchos de nosotros avanzamos por nuestra cotidianidad con la sensación de ir a la deriva. Este concepto es interesante, porque tal como lo describe la propia autora, ir a la deriva significa curiosamente tomar la decisión de "no decidir" sobre lo que queremos y no queremos sobre nuestra propia vida.

No tomar o aplazar decisiones implica vivir rodeado de un sucedáneo de felicidad donde están adheridos a su vez vínculos relacionales poco significativos, personas que os decepcionan una y otra vez y que aun así mantenemos a nuestro lado. Lo permitimos por lealtad o por miedo a quedarnos solos, tal como hemos señalado con anterioridad. Hemos de tener claro que atrás quedaron esos años de infancia y adolescencia donde no aplicábamos filtros. Donde dejábamos entrar a cualquiera porque estábamos deseosos de experiencias, de emociones y novedades. Madurar implica por encima de todo ser selectivos y buscar la calidad en todas nuestras relaciones.

Las decepciones, si son provocadas de forma deliberada y repetida, nos dan una pista evidente sobre la calidad humana de esa persona. Actuemos y tomemos una decisión, aunque duela, aunque esa amistad nos haya acompañado media vida o la vida o la vida entera, porque si hace daño, si duele y nos quema el corazón, no es amistad.

Aprendamos a ser selectivos, a valorar las amistades reales, las más mágicas y emocionantes. Esas que nos enseñan, que nos aportan y a quienes aportamos, esas que nos ayudan a desarrollar la mejor versión de nosotros mismos.

Fuente: La mente es maravillosa
Valeria Sabater.

sábado, 11 de julio de 2020

TEMPERAMENTOS



La tendencia a expresar una determinada emoción o estado de ánimo y su forma de actuarla o responder en el mundo se conoce como temperamento.

Del profundo conocimiento de la naturaleza humana que poseían los antiguos, surgieron los cuatro temperamentos básicos del ser humano: el colérico, el sanguíneo, el flemático y el melancólico. 

R. Stenier basándose en esta división básica inicia una renovada visión de los temperamentos. Para Stenier el ser humano tiene unas cualidades que le vienen de la herencia (familia, pueblo, raza) y que se unen con el núcleo espiritual íntimo del ser humano. Mientras los animales evolucionan como especie, el ser humano evoluciona como individualidad, de ahí la importancia de los temperamentos. 

Las personas que se inclinan hacia el carácter colérico, explica Steiner, tienen una voluntad firme, no son altas, aunque si anchas de espaldas. Mantienen una mirada firme y segura. El niño colérico apoya el pie y da el paso como si quisiera imprimir su huella firmemente en el suelo.

Las que se inclinan hacia el temperamento sanguíneo se caracterizan por su mirada alegre, son delgados y tienen el cuerpo elástico. Su paso es liviano y saltarín. Es el temperamento típico de la etapa infantil. 

El niño sanguíneo es el que comprende las cosas con facilidad, pero las olvida al instante y es difícil mantener su interés por algo.

Las personas de temperamento flemático buscan su bienestar, su cuerpo engorda, se hinchan. Caminan arrastrando los pies, la mirada es más apagada.

Los de carácter melancólico no pueden dominar bien el cuerpo físico, éste le opone resistencia. Observando al melancólico veremos que la mayoría de las veces tiene la cabeza agachada, sin energía para mantenerla erguida y no elevan los ojos mientras la mirada es opaca.

Estos son los tipos fundamentales, pero se entiende que en la vida nunca se presentan en esta forma esquemática. Cada persona tiene un tipo básico  mezclado con los otros. 

Por ejemplo: el colérico tiene el peligro de dejarse arrastrar por su irritabilidad o naturaleza irascible, que no sabe gobernar. En el sanguíneo el peligro es que es muy cambiante o voluble. En el flemático puede haber una indiferencia hacía el mundo externo. El de temperamento melancólico corre el peligro de la depresión. 

martes, 7 de julio de 2020

CRISIS.



En el mundo de la relación con el otro, nos podemos mover desde la cabeza, desde el corazón o desde el vientre. Hay personas que se relacionan solamente desde la cabeza, desde los pensamientos. El problema de esto, es que desde el pensar, con relativa frecuencia se empieza a enjuiciar, criticar y condenar al otro.

Uno de nuestros grandes errores, se basa en hacer suposiciones sobre lo que piensan los demás. No vemos las cosas de forma objetiva sino subjetivamente, según lo que pensamos de lo que vemos o por nuestras experiencias y recuerdos anteriores. Hacemos demasiadas suposiciones sobre lo que los demás dicen o piensan; jugamos a adivinar los pensamientos de los demás y eso nos lleva a no estar abiertos sino a interpretar lo que escuchamos. Esto dificulta la resolución de los desacuerdos.

Nos podemos también relacionar desde el corazón, desde las emociones y afectos, desde el amor. Cuando dejo de "cogerme las cosas a pecho" me relaciono desde el pecho. Si por el contrario, cierro el pecho, no me relaciono con los demás desde la apertura, el respeto y la libertad que da el amor.

Y por último, nos podemos relacionar con los demás desde el "vientre". Cuando en castellano decimos que algo o alguien es entrañable, estamos ni más ni menos diciendo que nos relacionamos con el o ella desde las entrañas, de donde viene la palabra entrañable. 

Crisis

Según palabras de Rof Carballo: "En una existencia gris, aburrida, donde la persona no puede ser ella misma, surge el conflicto Psíquico como una señal de que aún está vivo".

A veces en nuestro vivir surge una crisis y nos pone en movimiento hacia un estado de más equilibrio emocional. Perdemos pie momentáneamente y viviendo cierto riesgo lanzamos el pie hacia delante hasta tocar tierra firme de nuevo. Otra nueva tierra a nuestros pies.

Crisis significa cambio. En el idioma chino la palabra crisis se escribe con dos ideogramas, dos trazos. Uno de ellos significa peligro, el  otro significa oportunidad. Siempre hay una gran oportunidad en medio del dolor de la crisis, una oportunidad para crecer hacia nuestro interior, para ser más humano, para Ser Humano.

No nos conformemos con estar en el mundo, sino que aspiremos a Ser en el mundo. 

Que no nos quedemos en un mero sobrevivir, en un ir por encima, de, sino que procuremos vivir entrando en la vida. 

" El mayor error que puede cometer el hombre, consiste en el temor de cometerlo"
E. Hubbard.


Fuente: Encrucijada emocional.
K. Bizkarra

sábado, 4 de julio de 2020

UNIÓN




Un nuevo paradigma del ser se está abriendo.


Está aquí a nuestro alrededor. Pero a veces es muy difícil equilibrar la conexión a este "nuevo mundo" con el día a día en la sociedad que vivimos, sobre todo, porque no todo el mundo está todavía leyendo este divino 'guion'.



Vivimos en un mundo que está fuera de equilibrio con la naturaleza, y por lo tanto fuera de la alineación con la armonía natural del universo.

Como conciencia separada y luego condensada en la forma, la Conciencia de Unidad sigue desestabilizando las energías de baja vibración, mientras realiza el viaje de regreso a la fuente.


Son muchos los que han despertado y más que nunca, se está sintiendo la combustión interna del cambio. Esto hace que se honre y exprese la verdad de cada uno, en cada momento, no sólo con palabras, sino en toda acción física, emocional y metal que tomemos. Con nuestra actitud conseguiremos una limpieza interna de la energía y de los patrones de comportamiento bloqueados y obsoletos.


Así que después de despertar, el primer reajuste es conectarse hasta este flujo interminable de la verdad y el amor, dándonos cuenta de que todo lo que sucede sirve para expresar nuestra verdad como acción correcta. Esto no significa enjuiciar las cosas como “bueno” y “malo” o “correcto” y “equivocado”. Significa que cada acción debe estar alineada con el flujo universal.


No siempre es fácil expresar el alma. Podemos sentir en nuestro interior una confrontación, a veces un conflicto, a medida que desafiamos las formas de antaño. Sobre todo, no es fácil debido a la Matrix en la que vivimos.


La Matrix se ha convertido en un gran desafío para todos aquellos que quieren expresar y vivir la verdad más elevada. No solo eso, sino que la Matrix actualmente posee todos los recursos, si queremos sobrevivir, tendremos que interactuar con ella de alguna manera. A pesar de que la mayoría de gente que nos rodea, no siente la conexión universal que fluye como nosotros la sentimos. 


 Aquí es donde tenemos que invocar la fuerza y el equilibrio del Rayo 4, que es el que nos ayuda a mezclarnos con múltiples realidades, nos ayuda a empatizar y también nos influencia para aceptar incondicionalmente. Este Rayo 4 es el “puente entre los mundos”.


¿Cómo llevamos esto a la vida diaria?


Primero tendremos que reconocer que estamos aquí para influir y cambiar las energías de la realidad. No se supone que debemos estar aislados, por el contrario tendremos que relacionarnos con los demás, incluso si la gente reacciona con ira o con miedo. Si nos damos cuenta de esto, volvamos nuestra mente hacia el interior y sentiremos una cascada de calma fluir alrededor nuestro, como expresión de nuestro equilibrio.


En segundo lugar, mientras permanecemos con los pies en la Tierra, debemos de reconocer y honrar la verdad del otro. Aunque notemos que esa es de baja vibración, todavía es su verdad y es real para él. No debemos esforzarnos en influenciar, no llegaríamos a ninguna parte y crearíamos una situación violenta.


Lo creamos o no, estamos viviendo en dos mundos en este momento. El paradigma más alto está infundiendo a este mundo inferior, trabajando para transformarlo. Hay una fuerte dependencia de la muleta de los viejos comportamientos. Los valores del viejo mundo están acostumbrados a estar en la sombra, y les asusta la luz.

A pesar de todo, nos damos cuenta de que estamos en un mundo creado por la ilusión en el que nuestro propósito debe de ser la expresión de nosotros mismos, y así, permanecer en la verdad.

Al hacerlo, no solo nuestra vida será más fácil, nosotros nos convertimos en un poderoso facilitador.


Nos convertimos en un puente entre los mundos.


viernes, 3 de julio de 2020

ADELGAZAR CON LA MENTE




9 CONSEJOS PARA ADELGAZAR CON LA MENTE.

Si sientes que tu cuerpo está fuera de tu control, y que tu imagen y las dietas ocupan el 80% de tus pensamientos, debes mirar un poco más allá y preguntarte qué esconden esos kilos. Si desenmascaras el problema, tu mente te ayudará a adelgazar.

1- Descubre lo que esconden tus kilos.

¿Es grave tener sobrepeso? Sí, si sientes que tu cuerpo está fuera de tu voluntad. Sí, si es una exigencia estética y te impones tener un peso "ideal" en tu vida "ideal". Sí, si este problemas hiere tu ego. Si este es tu caso, es el momento de preguntarse si tu malestar y tus kilos de más están escondiendo algo que no se ve en la superficie.

Hay que aprender a afrontar las emociones sin recurrir a planes de adelgazamiento que desvíen la atención. Entre dietas y comilonas muchas están sin atender, por ejemplo, la sensación de vulnerabilidad. Parecer siempre fuerte es muy difícil si no te acorazas tras los kilos.

2- No luches contra tu cuerpo.

Cuando comprendas que no puedes resolver tus problemas mediante la comida, busca ayuda. Piensa que depender de la comida como única vía de gratificación no es "mejor" que pedir ayuda durante un tiempo. Tampoco puedes creer que solo necesitas fuerza de voluntad porque cuando renuncias a comer se convierte en una obsesión.

Si quieres llevar "una dieta ideal" para tener "el peso ideal" las intenciones son muy buenas, pero los resultados son pésimos. Hay que liberarse de los grilletes de la comida. Hay que empezar a escuchar el cuerpo sin luchar contra él. Cuidarlo cuando está cansado, nutrirlo si tiene hambre y quererlo cuando necesita afecto,

3- Revisa tus carencias emocionales.

Si comes sin hambre, lo más probable es que te excedas, porque estarás bajo los efectos del "hambre emocional", que el precisamente lo que no controlas. Revisa tus emociones y así reconocerás por qué tu cerebro te lleva a comer así. Y déjate guiar libremente por los deseos: ¿un plato caliente? ¿Algo ligero? ¿Dulce o salado? Permite que tu deseo quede satisfecho, regálate ese placer. Y simplemente deja de comer cuando sientas que ya es "suficiente". Así, estarás en condiciones de reconocer tu nivel de satisfacción de hambre emocional y de hambre real.

4- Aliate con tu cerebro.

intenta hacer un cambio mental, de ti y de tu imagen. Compartir tus asuntos con los amigos más íntimos, en lugar de compensar los problemas abalanzándote sobre las tabletas de chocolate. A veces, es la necesidad de comunicación y en afecto insatisfecho lo que nos induce a comer. Ten presente la imagen "ideal" para ti misma, la que quieres alcanzar. La vas visualizando y así tu cerebro se convierte en un aliado y tu cuerpo querrá llegar a hacerla realidad. Poco a poco, dejarás atrás el hecho de alcanzar la satisfacción efímera a través de un atracón.

5- Quierete más ante un atracón.

Mientras haces el proceso, si caes en un atracón sin ningún control, lo último que tienes que hacer es odiarte por tu "debilidad". Ya esta hecho: disfruta ahora de los sabores, las texturas, el color y el aroma de lo que estás llevándote a la boca. Es un buen recurso para dejar de "devorar". Y no te avergüences, por que no has hecho nada malo. Después de la comilona, sé amable contigo misma, perdonate y en ningún caso te prives de comer  al día siguiente ni te saltes comidas para compensar. Si recurres después, para castigarte, a ayunos o dietas drásticas, lo más probable es que en el momento menos pensado vuelvas a recaer en el atracón. 

6- Visualiza tu nuevo estado ideal.

Come como si te sintieses delgada y hazlo a la vista de todos. Como si ya hubieras conseguido tu peso ideal, así tu cerebro ayudará a conseguirlo. Prepara algo que te guste mucho, hazlo con esmero y dedicación y siéntate tranquila a la mesa. Cuando más atención pongas en la preparación de la comida, más consciente harás este momento. Y siempre sentada a la mesa. Sentarse significa "decidirse" a comer: saber lo que estás haciendo, viendo lo que vas a llevarte a la boca, relacionándote de manera cercana y natural con los alimentos.

7- Mientras comes, solo come.

Elimina todas las convicciones que causan "obesidad mental" reeducando tu mente. Cuanto más fácil creas que es perder peso para ti, más fácil será. Utiliza la palabra  para reprogramar tu manera de pensar. Y no te entretengas viendo la televisión ni leyendo el periódico ni poniéndote música. Es importante disfrutar de los sentidos mientras comes. Cuando comas, come. Busca un ambiente agradable y confortable y evita el estrés mientras comes.

8- Cambiar de dentro hacia fuera.

Es importante que tengas muy presente el cambio que se va gestando. Y que este cambio es de dentro hacia fuera. A medida que revisas tus emociones, que tu cerebro visualice la nueva imagen. Haz de esta imagen un hábito, recuerdala a lo largo del día. Verás como eres más consciente de lo que te llevas a la boca, sin engañarte. Anímate a hacer un diario. Apunta tus sensaciones, sentimientos, deseos...Escribe y vive,en vez de "atragantarte" con lo que querías eliminar de tu vida. 

9- Nutrir la mente y el cuerpo.

Cada alimento no solo proporciona nutrientes, sino que también nos aporta energía, nos afecta de forma emocional y cognitiva y tiene bastante que ver con nuestras reacciones. Una forma de tomar conciencia de ello es preguntarte cómo ha recibido tu cuerpo cada uno de los platos que le has ofrecido. ¿Cómo ha reaccionado ante la ensalada, la paella, el pastel? ¿Cuáles te han satisfecho más o te han proporcionado mayor grado de bienestar? ¿Cuáles deseas volver aprobar? Te ayudará a crear una relación nueva con la comida.


Por Joana Serrano
Psicoterapeuta especializada
 en trastornos de alimentación
y autoaceptación.