EL
SIMBOLISMO DEL ÁRBOL DE LA VIDA EN LA KABBALAH
El Árbol seferótico de la Kabbalah o Árbol Kabalístico de
la Vida no es una descripción científica de nuestro universo, sino una
explicación del mundo de naturaleza mística. A través de la meditación, de la
contemplación, las mentes excepcionales que lo concibieron lograron captar una
realidad cósmica que tradujeron con la ayuda de imágenes y símbolos.
Desde Ain Soph Aur, la luz sin fin, hasta Malkuth, la
Tierra, el Árbol seferótico nos cuenta como fluye la vida divina a través del
universo. Puede que nunca entiendas del todo esta figura, y mucho menos te des
cuenta de sus virtudes y los poderes que representa, pero estará ahí para ti
como una imagen de un mundo ideal que siempre tirará de ti hacia arriba.
El árbol de la Vida eres tú, soy yo, y estás en medio de
este océano de energía.
EL
HOMBRE Y EL ÁRBOL DE LA VIDA
El ser humano ha sido creado a imagen del Árbol de la
Vida: Kether está en él y también Hochmah, Binah, Hesed, etc. Con todos sus
elementos, sus entidades, sus actividades, sus materiales. Po eso el verdadero
conocimiento llega a través del Árbol de la Vida.
Kether es la cabeza. Hochmah es el ojo derecho y la parte
derecha de la cara. Binah es el ojo izquierdo y la parte izquierda de la cara.
Hesed es el brazo derecho. Gueburah, el brazo izquierdo. Tipheret, el corazón y
el plexo solar. Netzah, la pierna derecha. Hod, la pierna izquierda. Yesod, el
sexo. Malkuth, los pies.
Conocerse a uno mismo es ver esta inmensidad que el
hombre representa internamente, con todas estas regiones y los vínculos que
existen entre ellas. Porque los diez sefirot no están separadas entre sí, sino
que están vinculadas, y entre ellas circula toda una vida. Esto se expresa en
los 22 senderos que van de una a otra.
Desgraciadamente, en el hombre la décima sefira, Malkuth,
la tierra, se ha desprendido del cielo. Por eso ahora debemos restablecer el
vínculo, restablecer el número 10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario