domingo, 1 de febrero de 2015

ENTENDIENDO LA OSCURIDAD.


 
 
 Hemos aprendido a asociar la oscuridad con el medo a lo desconocido, y aprendimos que es mejor no hablar con nuestros pensamientos y emociones oscuras.

Encender la luz sobre nuestra sombra emocional es mucho más difícil que accionar un interruptor de luz física. Así que lo evitamos. La superficialidad es más fácil. Pero esta oscuridad de nuestra alma tiene una vida propia que se nutre, ya sea si la reconocemos o no. Está ahí y es poderosa.

 
El miedo de nuestra complejidad emocional creció a medida que nosotros crecimos, y con el tiempo se convirtió en nuestra sombra. Es una parte oculta en nosotros que influye en nuestras decisiones con más frecuencia de lo que somos conscientes.

 
Es mucho el esfuerzo que hacemos en reprimir y ocultar la sombra de nosotros mismos y de otros. Nos da miedo a mostrar aquello de lo que nos avergonzamos. Pero a través de la negación, no somos capaces de ver que en la oscuridad de las tinieblas también yacían nuestros puntos fuertes.

Al ocultar esta parte de nosotros, estamos diciendo que no merecemos mostrar nuestro ser completo, y con ello nos traicionamos a nosotros mismos. A cambio hemos obtenido el secreto, la manipulación, fingiendo y ocultando grandes partes de nuestra vida por temor a ser “expuestos” y ser rechazados

Cuanto más  reprimimos estos rincones oscuros de nuestro ser, más enfrentamos desorden en nuestra personalidad.

Esto puede manifestarse como: adicción-ansiedad-relaciones o trabajos intencionalmente fallidos, u otros comportamientos que causan nuestra destrucción y la de los que nos rodean.

Tomar conciencia de nuestra sombra es arrojar luz sobre nuestras primeras heridas y darnos una oportunidad para la sanación y transformación. Pero si elegimos cerrar los ojos a esto, las heridas continuarán descomponiéndose mientras emiten veneno en nuestras vidas.

Cualquier trabajo espiritual debe implicar la exposición y comprensión de nuestra sombra.

Solo centrándonos en la búsqueda de nuestra luz podemos alejarnos de la vergüenza, la culpa, los celos, la codicia, la competencia, la lujuria y la agresión. Son estas emociones las que tenemos que trabajar antes de acercarnos a nuestros lados más claros. Incluso practicar la meditación puede llegar a ser difícil cuando tratamos de ignorar nuestra sombra. Su represión aparece cuando cerramos nuestros ojos, y nos quedamos con sólo nuestros pensamientos.

 
Si no reconocemos nuestra sombra y la abrazamos, la profundidad de nuestro crecimiento espiritual y personal es limitada. Negarse a mirar la oscuridad es rechazarse a uno mismo. Nuestros roles y personalidad hacen todo lo posible para ayudarnos a sentirnos dignos y adorables. Para algunos, es siendo inteligentes, con éxito y poderosos, mientras que para otros es lo contrario, de cualquier forma que nuestra personalidad intente  controlar nuestra vida, sigue siendo solo otro intento de ser amados por algo que no somos.

Mientras esta visión parcial de nosotros mismos se mantiene intacta, creamos separación.

El mensaje es:

“Yo no quiero mirar y sentir ciertas partes dentro de mí, prefiero juzgar a otros por mostrar y vivir lo que yo quiero rechazar”. Es una dolorosa jaula de continuo aislamiento.

El camino hacia nuestra luz es a través de la oscuridad.

Lo queramos  o no, el lado oscuro es muy activo a pesar de que está oculto y no es evidente para el exterior. Pero sabemos que está ahí, pidiendo continuamente reconocimiento.

La sombra debe de ser enfrentada en un ambiente seguro y amoroso, hay demasiado miedo y nos hemos mantenido tan limitados que, el reconocimiento de nuestra sombra  es un paso inmenso hacia la curación y el amor propio.

 
Al principio, cuando nos embarcamos en este apasionante y necesario camino, no podemos estar seguros de lo que realmente somos. Pero esto es sólo porque estamos tan acostumbrados a las máscaras, que expresar nuestro verdadero yo es como conocer a un familiar extraño.

 
Pronto aparecerán nuevas posibilidades, opciones y percepciones.

De repente podemos enfrentar todas las interrogantes de nuestra vida desde un lugar de fuerza y autenticidad. Fortalecemos nuestra capacidad de estar en este mundo más plena y completamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario