miércoles, 21 de agosto de 2013

ERA DE ACUARIO.



Muchos de nosotros estamos  sintiendo y percibiendo distintas dimensiones, esto puede causarnos incomodidades y trastornos tanto a nivel físico como en nuestro entorno. Hace poco comentaba con una amiga que sería bueno hablar de nuestros cambios y experiencias,  ya que de esa forma podríamos avanzar en nuestro conocimiento. A veces es como si estuviéramos recordando lo que fuimos, otras veces vamos por la calle y nos sentimos como flotando, el tiempo también nos juega pasadas, avanza demasiado rápido, o se alarga. En fin estamos “mareados”, todos estos síntomas son una señal de que las dimensiones se cruzan, generando una entrada mayor de luz, una mayor vibración, las energías planetarias han formado vórtices que ahora podemos percibir, ver y sentir. Los cambios continuaran hasta que el proceso termine tengamos en cuenta que estamos en una Nueva Era, y no hay marcha atrás. Estamos recibiendo oleadas de energía de Luz que son absorbidas por todos los reinos del planeta, mineral, vegetal, animal y humano, y estas energías nos causaran efectos tanto a nivel físico como emocional, mental y espiritual.
Esto hace que nos encontremos inestables, a veces por cosas sin importancia nos ponemos a llorar, sacando a la superficie emociones que teníamos guardadas. De pronto nos enojamos sin saber muy bien porque. Otras veces estamos desanimadas, desconectados de nuestra fe, o renegando porque Dios nos ha abandonado. En definitiva, todo esto ocurre porque estamos más sensibles y fluctuamos de un extremo a otro. ¿Qué podemos hacer?. Pues trabajar, tener paciencia, amarnos y no comparar nuestro avance con nadie, sino compartir, ya que cada cual procesa el cambio de una forma y a distintos ritmos. No existe una formula; las posibilidades son múltiples.
Somos una unidad de carbono y estamos convirtiéndonos en unidades de Luz con base en el silicio. Nuestra finalidad; anclar esa Luz en el planeta ayudando en la transformación de todos como una unidad. Como sentimos estos cambios depende del grado de sensibilidad de cada cuerpo. El planeta está aumentando su frecuencia, los campos electromagnéticos se aceleran, todo nuestro cuerpo tiene que alinearse al mismo ritmo, y eso nos afecta.
Todo nuestro cuerpo entra en un proceso de transformación, y los notaremos más en el sistema nervioso, en la vista y en el oído, podemos escuchar pitidos en el oído, tener la visión borrosa en ocasiones, y aunque nos resulte incomodo tengamos en cuenta que estamos alternando dos dimensiones, dejando atrás una era y sumergiéndonos en otra. Solo necesitamos no resistirnos al cambio, entrar en contacto con nuestro Ser interno, reconocernos y aceptarnos. Si pensamos en cada situación que estamos creando nuestra realidad, nos daremos cuenta de lo que necesitamos e iremos cambiando las cosas de forma natural y sin dolor.
Abracemos nuestra nueva experiencia con la alegría de participar en este gran acontecimiento. Seamos felices.

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