viernes, 16 de agosto de 2013

DECIR ¡¡¡¡¡¡¡¡NO!!!!!!!!!



A muchos de nosotros nos cuesta, o nos ha costado decir ¡NO! Cuando se nos ha pedido algo. Personalmente tarde mucho en darme cuenta  de los problemas que me acarreaba no decir NO y hacer algo que en el fondo me desagradaba, pero con el tiempo descubrí que se puede decir que no y estar bien con los demás y con nosotros mismos.
Todo se reduce a estudiar qué razones tenemos para dejarnos arrastrar por situaciones ajenas, dejando de lado nuestros propios deseos. Hay diversas razones, unas son altruistas, otras razonables pero la mayoría de ellas son equivocadas:
Queremos ayudar. Pero confundimos comportamientos pensando que negarnos a hacer algo puede ser egoísta, mientras que aceptar es un acto de amabilidad y bondad.
Tenemos temor a ser rechazados. Queremos caer bien a los demás, y buscamos su aprobación. A veces consideramos que le debemos algo a esa persona y no se merece un no por respuesta.
Puede ser que queramos evitar conflictos y mantener un buen ambiente, temiendo perder una amistad como resultado de una negativa. A menudo no nos quedamos tranquilos cuando decimos que no, castigándonos a nosotros mismos por esa decisión, aunque fuera totalmente lógica. Pensamos que si decimos que no ahora, en el futuro no nos ofrecerán otras cosas que nos pueden interesar.
Bueno, no se trata de decir a todo que no, pero hacer lo que no queremos, nos produce un daño. ¿Podemos evitarlo?. Busquemos la forma de hacerlo:
Debes tener bien claros tus compromisos, conocerte a ti mismo y actuar con integridad. Antepón tus prioridades, proyectos e intereses personales. Si lo que te proponen no tiene nada que ver con ello, simplemente recházalo.
Valora tu tiempo. Decir que no a algo te permite decir que sí a otras cosas que de verdad te interesan. Si demuestras a los demás que valoras tu trabajo, tu tiempo y tus prioridades, al contrario de lo que piensas, te respetarán por ello. Si aceptas todo lo que te piden, no eres tú mismo, no evolucionas como persona, no mejoras.
Si después de una negativa, tu relación con esa persona se deteriora, no era una relación sincera, sino interesada. No dejes que te chantajeen. Además, piensa que alguien que te aprecie nunca te pediría hacer algo que te perjudique.
Cuando digas que no a alguien, hazlo de forma educada pero firme. Demuestra que respetas sus sentimientos y opiniones. Estableciendo los límites desde el principio y expresando lo que no te gusta, te ganarás su respeto.
No inventes excusas, sino la situación se repetirá constantemente. Ni siquiera tienes por qué dar explicaciones. Tú eres el dueño de tu tiempo.
Empieza con poca cosa, no fuerces las situaciones, eso hará que vayas teniendo  más seguridad, y aunque en alguna ocasión digas que SI a algo, porque consideres que tiene que haber una excepción, no hagas de ello una costumbre que no te lleva nada más que a sentirte manipulada ¿por los demás?, no, siéntelo y veras como solo te manipulas tu misma.
Carmen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario