Hay una teoría según la cual un
grupo de almas ha encarnado en nuestro planeta para ayudar a la Tierra en su
cambio evolutivo. Muchas de estas almas tienen una vibración mucho más alta que
nosotros, y acuden voluntariamente para proyectar su energía de amor que hará
cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Estamos en un momento en el que la
mayoría de los seres humanos estamos repitiendo patrones erróneos de conducta,
habiendo dañado de tal forma a la tierra que podemos llegar a destruirla.
La Tierra es uno de los planetas más
densos del universo, y el alma que se encarna voluntariamente aquí, está
considerada muy valiente, ya que la experiencia es muy difícil para seres de
mayor vibración.
Una vez que vienen, olvidan quienes fueron, un
velo desciende sobre ellos produciéndoles una amnesia total y no recuerdan para
que están aquí, solo sienten la inquietud de una “llamada” que los impulsa a
buscar, y un deseo de volver al “hogar”.
Todo el planeta está cambiando a una
nueva frecuencia, y es algo que no había pasado antes. Es verdad que durante la
evolución del hombre, ha habido etapas en las cuales se han experimentado
cambios profundos, tanto en la tierra como en los seres que la habitaban, pero
nunca había ocurrido que todo el planeta se elevara al mismo tiempo.
La contaminación que está padeciendo
el planeta, hace que su avance se ralentice, hasta el punto de afectar a los
demás seres, que decidieron venir en nuestra ayuda.
Se dice que fueron tres las oleadas
los voluntarios que se prestaron a encarnar aquí para ayudar:
La primera Oleada, tuvo grandes
dificultades en adaptarse a la vida como seres humanos. Estaban consternados
por la violencia, la ira y el odio que percibían en los demás, sintiéndose
ajenos al entorno y no comprendidos y pasando por crisis de personalidad.
La segunda Oleada, estaban más preparados y
vinieron con una energía capaz de afectar a los demás solo compartiéndola. Son
seres que no tenían que hacer nada por adaptarse a ninguna situación,
simplemente tenían que ser.
La tercera Oleada, vino ya con el
conocimiento necesario para experimentar el cambio del planeta y existir
después de que el cambio de vibración y la transformación se realicen. Su ADN
está más desarrollado que el nuestro, pero su comportamiento puede no ser
comprendido por una sociedad que trata de controlar a los humanos, para
beneficio de unos cuantos, por lo que pueden ser tratados con medicamentos
modificando su personalidad e impidiendo que realicen el propósito que los
trajo aquí.
El desarrollo de esta teoría,
estudia también la civilización perdida de la Atlántica, al igual que las
civilizaciones que se han destruido en el pasado. Llegando a la conclusión de
que cuando una civilización utiliza las energías en perjuicio de la evolución
del planeta, tienen que ser detenidas, y de nuevo, todo se restablece. La
civilización vuelve a las etapas primitivas y comienza de nuevo.
En la época de la Atlántida, se trabajó
mucho con la materia oscura, creando un desequilibrio, tendríamos que
preguntarnos qué están haciendo ahora los científicos, al realizar experimentos
con en Gran Colisionador de Hadrones.
Si los trabajos en la Atlántida
hubieran continuado se habría roto la rejilla del planeta causando una
implosión que hubiera afectado a todo el Universo. Lo detuvieron antes de llegar
a ese punto, sin embargo la destrucción de esa civilización tuvo lugar.
En estos momentos tan importantes,
cada uno de nosotros tiene que sentir lo que en su interior resuena, no tenemos
que creer nada, solo sentir y buscar nuestra propia verdad. Estamos en una
nueva frecuencia que nos ayudara a discernir y comprobar lo que va a ser la
Nueva Tierra, al tiempo que nos alejamos de los viejos paradigmas, más allá de
la negatividad, más allá de las creencias y los condicionamientos, todos vamos
hacía allí ahora, y en verdad debemos estar satisfechos de vivir estos
momentos, de sentir y experimentar el aquí y ahora.
Quizás con el tiempo podamos decir: “Estuvimos
allí, cuando ocurrió”. Hasta ese momento, vive consciente y disfrutando de todo
cuanto está ocurriendo a tu alrededor, sabiendo que no se repetirá de nuevo.
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