CUARTO PLANO.

 

Estamos entrando en el Cuarto Plano, y nuestro lado derecho del cerebro está abriendo un nuevo circuito: el circuito optativo. Esto significa que sabremos optar, escoger y elegir. Este circuito se encuentra bajo la glándula pineal, y al abrirse  trabajaremos conscientemente en nuestra realidad universal, obteniendo con ello el libre albedrio, entonces nuestras acciones y pensamientos formarán una causa que luego se convertirá en un efecto consciente.  Al ser conscientes de nosotros mismos, formaremos un cuerpo energético capaz de salir de la densidad de los mundos inferiores. Cuidaremos nuestra alimentación, que será sana y vegetariana; nuestras emociones serán trabajadas y analizadas; nuestros sentimientos se armonizaran y, el amor de nuestro interior se expandirá, haciendo que la humanidad eleve su vibración.

No todos llegaremos al conocimiento en el mismo momento; el universo trabaja paso a paso para no perder el equilibrio de la creación. Pero  aquellos que estemos preparándonos y trabajando para ser conscientes de nuestra realidad, adquiriendo conocimiento, entendimiento y amor para elevar nuestras energías podremos entrar en planos superiores de existencias.

Todos estos cambios los estamos notando en nuestro interior, comemos alimentos más ligeros y de fácil digestión; nos apartamos de todo aquello que pueda contaminarnos, o nos pueda producir dependencia tanto material como psicológica, ya que la entrada en campos más sutiles requiere un cuerpo físico más sutil, más sofisticado, depurado y sano. Al mismo tiempo nuestros pensamientos tenderán a ser más positivos, para poder regrabar nuestras energías-pensamiento haciendo trabajar el lado derecho del cerebro.

La alineación cósmica en la que estamos inmersos, es también una alineación cerebral, “Como es arriba es abajo”. Para pasar de un plano a otro las zonas del cerebro se tienen que alinear, encajando los circuitos y formando la alianza circular, de esta forma fluirán los pensamientos del lado derecho hacia el izquierdo, para alimentarlo, evolucionarlo y elevarlo. Una vez hecho esto, la energía que sale de la glándula pineal entrara circularmente en los chakras o centros energéticos, para luego salir de ellos y regresar a la pineal, reciclando y elevando la energía.

Es un trabajo eterno, somos pensamientos y como tales, estamos siempre renovándonos, reciclándonos, obteniendo nuevos conocimientos. No podemos permanecer estáticos, nuestra naturaleza no lo permitiría, fuimos creados para mantener la mente universal activa y siempre actualizada.

Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos. Aquellos que transciendan y se eleven lo habrán merecido. Para llegar a ser guardián del planeta se necesita alcanzar un nivel espiritual muy elevado, extraordinario; y aquellos que lo consigamos, sin duda lo habremos hecho con el sudor de nuestra frente.

Animo y adelante, el camino está abierto y nosotros podemos caminar por él.