8. COMO VIBRACIÓN NUMÉRICA PERSONAL
Fuerza, voluntad y esfuerzo: he aquí las palabras clave de la naturaleza de un 8. Posee la facultad de analizar sus energías para modificar una situación dada, de modo que, en último termino, se comportara siempre como un líder. El poder que ejerce sobre el mundo material proviene de su disciplina. Pertenece al mundo de los grandes jefes, con una gran capacidad para ejecutar, dirigir y organizar con eficacia.
Sin duda tendrá un gran éxito en el mundo financiero, es astuto, posee múltiples recursos y ambiciona el poder. Los fallos sólo sirven para impulsarle a intensificar sus esfuerzos. No se desanima fácilmente. Dada su habilidad para ganar dinero es difícil que le falte a lo largo de su vida. Algunos 8 ganan y pierden en su vida más de una fortuna.
Realista y práctico, una carrera en las finanzas, la banca, la bolsa, la especulación o las inversiones supondría una buena salida para sus energías. Sin embargo, trabajar pensando solo en las ganancias materiales no le proporcionará la satisfacción que necesita y debe aprender a compartir su buena fortuna con los demás. Sabe trabajar con gran celo en la causa que adopta, pero no debe descuidar tampoco el aspecto espiritual.
A muchos destacados atletas les corresponde la vibración número 8. Consiguen distinguirse gracias a la disciplina, el esfuerzo, la voluntad y su fuerza. Un atleta necesita también un gran sentido del equilibrio y el ritmo, cualidades que poseen el grupo 8. Sin duda su matrimonio se basará más en una necesidad de seguridad que en el amor. Desea sentirse orgulloso de su familia, su casa y sus posesiones.
En caso de ser un 8 negativo, será una persona temerosa. O bien, un matón, dominante, egoísta y despiadado, intrigando para ganarse ventajas. O bien un revolucionario, dispuesto a derrotar y desbaratar gobiernos. Las perturbaciones estarán siempre a la orden del día.
El 8 no conoce las medias tintas. Elegirá la limitación personal o la libertad espiritual, el esplendor o la degradación. Debe aceptar responsabilidades y desenvolverse respecto a ellas lo mejor posible. Tiene que aprovechar las vibraciones positivas del 8 para crear un mundo material estable, en el que compartir su gran capacidad de dirección y sus talentos creativos.
SIMBOLISMO DEL TAROT. Clave 8: la fuerza.
La palabra clave de esta carta es colmillo de la serpiente. La serpiente representa la Kundalini, la fuerza vital, que, en las personas no desarrolladas, permanece enroscada tres veces y media en torno a la base de la columna vertebral. Dicha fuerza tiene que elevarse, a fin de transformar al individuo en una persona más orientada hacía lo espiritual. Todas las transformaciones que se producen en la naturaleza significan realmente manifestaciones especializadas de la fuerza Kundalini.
Soló el número 8 y el 0 repiten su trazado sin llegar nunca al punto final. Representan, por lo tanto, el poder divino. El 8 representa asimismo el poder material.
En la clave 8 dirigimos esta fuerza vital mediante la sugestión. La mujer significa la mente consciente, que controla las funciones del cuerpo y dirige las corrientes de la fuerza vital que este recibe. Asimismo recibe y pone en obra las sugestiones de la mente consciente. Domina al león, no por la fuerza bruta, sino gracias a su poder suave y espiritual.
Las rosas que rodean a la mujer y al león forman una cadena. Las rosas que representan un deseo, deben ser vigiladas y custodiadas convenientemente. En este contexto, una cadena de rosas designa una serie de deseos cultivados. Cualquier sugestión que emana de un deseo pone en marcha en el subconsciente una reacción en cadena que acaba por conducir a una manifestación. La lemniscata cósmica (la curva en forma de 8) sobre la cabeza de la mujer le concede el dominio sobre el mundo.
CORRESPONDENCIA ASTROLÓGICA: SATURNO (Y LEO).
Saturno está asignado al número 8; Leo rige la clave 8, la Fuerza. Saturno incita a los triunfos concretos y representa a aquellos que poseen la determinación y la disciplina necesarias para alcanzar la cima en el campo elegido. Leo levanta el espíritu, apartándolo de una actitud saturnina demasiado sombría, y le induce a una aceptación radiante y magnánima de las responsabilidades, al tiempo que le otorga la facultad regia de mandar.
La persona número 8 goza de las capacidades necesarias para ocupar las más altas posiciones ejecutivas. Posee enormes reservas de fuerza a las que acudir cuando las presiones sean demasiado fuertes. Entre los números personales de muchos atletas destacados se incluye también el 8.
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