lunes, 15 de mayo de 2023

SI TIENES TU LUNA EN TAURO



LUNA EN TAURO

El signo de Tauro, perteneciente al elemento tierra es el prototipo de la cruz fija, por eso los sentimientos espontáneos sólo son posibles con cierta reserva. Las personas con la Luna en Tauro poseen una gran perseverancia y resistencia y en toda relación construyen un sólido fundamento de seguridad.

Cuando están con personas de confianza reaccionan de forma abierta y libre, pero en un entorno extraño se comportan de forma reservada. Con Venus como regente, la Luna Tauro tiene una fuerte aspiración hacia la belleza, alegría de disfrutar y unión con la naturaleza, también indica la capacidad de crear un entorno plásticamente artístico.

Las personas con la Luna en Tauro anhelan seguridad y, se sienten más seguras cuando tienen su propio hogar, saben cuidar de sí mismas y mantener su esfuerzo dentro de unos límites, de manera que su energía no se agote.

Si se les quiere inducir a hacer algo con prisa o a algún cambio rápido, pueden reaccionar de forma testaruda, ante una insistencia responden con ira.

Cuando piensan que una relación está en peligro, se sienten intranquilas y deprimidas, sufren de celos, se imaginan lo peor y el miedo a perder se acrecienta. Estos sentimientos ocasionan fácilmente comportamientos de compensación, molestias físicas e ideas paranoicas. Si llegan al bloqueo emocional, sus sentimientos se petrifican y se estancan  mostrándolos como frustración o surgiendo de nuevo en forma de agresión.

Para comprender mejor la naturaleza de las Lunas Tauro, podemos observar la ley de economía que consiste en oferta y demanda. Cuando no hay demanda, no puede amar. Raramente puede despertar demanda por sí misma. Una Luna cardinal puede hacerlo porque tiene energía conquistadora a su disposición.

La Luna Tauro, la mayoría de veces, es más dependiente de que se le pida, de que sea necesitada por alguien, de lo contrario no se suelta. Cuando no hay quien la quiera tener, quien la ame, la frustración llega rápido, y es mucho peor cuando vive una relación desequilibrada en la que el otro toma más energía de ella de lo que es habitual. A la larga, la Luna Tauro no puede soportar esa pérdida permanente de energía.

Lo peor que le puede ocurrir a una Luna Tauro es la perdida de energía, intenta evitar cualquier perdida, intenta preservar su propia sustancia y no derrocharla, por lo que toma precauciones. Cuando da amor, casi siempre piensa en lo que recibirá a cambio.

En el plano material Venus actúa como regente tradicional, esto puede hacerla comodona, lenta y perezosa, no quiere moverse ni trabajar en su desarrollo. Tal vez está convencida de que todo está bien como está. Entonces piensa primero en sí mismo y en la satisfacción de los propios sentimientos, sin preocuparse mucho de las necesidades de los demás. La inercia de la materia puede durar mucho tiempo indicando una paralización, cualquier idea de cambio o de desarrollo es enérgicamente rechazada y bloqueada hasta que llega la necesaria crisis. De la dureza de la concha construida dependerá la violencia del golpe de destino necesario para romperla, liberando así al YO emocional prisionero.

Superación:

La Luna Tauro tiene la posibilidad de liberarse de su “fijeza” de sus conceptos emocionales en el signo de Escorpio mediante la transformación del regente exotérico al regente esotérico. Con la ayuda de fuerza escorpiónica  se somete a una transformación fundamental de motivación, y atraviesa un proceso de muerte y renacimiento del que sale depurada y purificada.

El principal criterio para la transformación es la confrontación con el carácter efímero de la vida. Expresado en términos psicológicos, debe superar su egoísmo y darse cuenta de las necesidades de los demás, todos sus miedos se pérdida o de posesión se superan cuando tiene que mirar de frente a la separación o la muerte y, entonces se da cuenta de que todo lo terrenal es pasajero.

El regente esotérico lleva su influencia a su expresión en el plano consciente mediante una total y absoluta motivación. Se trata de Vulcano guardián del primer rayo “Voluntad y Poder”, que la Luna Tauro percibe en el punto más alto de la crisis. Es una experiencia reveladora y poderosa en la que, por un momento la Luna experimenta el motivo primordial de su existencia. La sensación de unidad con el Plan le da el sentimiento de seguridad y de estar a salvo, experimentando esa unidad con el Tu. Con ello desaparece Maya, la ilusión, y sabe a dónde pertenece, cuál es su patria original.

La Luna Tauro transformada siente amor por todo lo creado y sirve de acuerdo a las leyes naturales del Plan Divino. Estas personas son fuertes en el plano emocional, se puede confiar en ellas, y siempre que se las necesita ayudan de forma espontánea y eficaz. El entendimiento práctico las hace serviciales y útiles allí donde entran en juego. Una vez que han tenido la visión de la meta en sus ojos, ya no se desvían de ella aunque tengan dificultades.

Cuando una Luna Tauro ofrece su amor, su afecto, su interés o su agradecimiento a alguien, nunca más lo suelta. De la misma forma que una flecha luminosa, lleva su dedicación, su amor y su responsabilidad adelante sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda.

El pensamiento semilla esotérico corresponde claramente a este comportamiento:

“Veo y cuando el ojo está abierto todo se ilumina”

 


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