domingo, 16 de octubre de 2016

SOLTAR TENSIONES


 
 
El origen de todas las tensiones es el “llegar a ser”. Siempre estas intentando ser alguien; no te sientes a gusto siendo como eres. No aceptas tu ser, lo niegas y adoptas algo como ideal de perfección. De manera que la tensión fundamental aparece, siempre entre  lo que eres y aquello en que anhelas convertirte. Entonces nace la tensión, entre estos dos parámetros.

Cuando hay una distancia entre lo que eres y lo que quieres ser, se produce una tensión, ansiedad, estrés, que hace que no te sientas bien, ni contigo ni con tu entorno porque vives más en el futuro que en el presente. Esta separación puede ser de muchas clases; si es un anhelo físico (ser más alto, más guapo, más elegante etc) la tensión se produce en el cuerpo físico.

Si anhelas tener poderes psíquicos, entonces la tensión empieza a nivel psíquico y desde allí se va extendiendo. Se difunde como cuando tiras una piedra en un lago; cae en un lugar determinado, pero las vibraciones que crea se extienden hasta el infinito.

Si tienes  un tipo  particular de mente y quieres cambiarla, transformarla, si quieres ser más inteligente, más listo etc. Entonces generaras tensión. Esta surge siempre de las posibilidades hipotéticas, de mirar hacia el futuro, olvidando el presente.

Puedes imaginarte a ti mismo diferente de lo que eres, recrearte en el personaje que te gustaría ser, este potencial imaginado te creara tensión, volviendo tu imaginación destructiva. Por el contrario si tu capacidad de imaginación se enfoca en el presente se volverá creativa. Sera libre para crear dentro del propio presente. Solo necesitas el enfoque correcto.

Esta expresión del presente a través de la imaginación, es la experiencia del vivir; cómo vives el presente, cómo se expresa en ti. No es una experiencia vivida; sino el proceso vivo de experimentar. No eres un creador. Eres creatividad, energía viviente. No eres un poeta; eres poesía. La experiencia ni es futura, ni es pasada, ni procede del futuro ni del pasado. El presente mismo se ha convertido en eternidad y todo surge de él.

Tu cuerpo solo puede dejar de estar tenso cuando vives el momento-a-momento. Si comes y el presente se ha convertido en eternidad, entonces no hay pasado ni futuro. El proceso mismo de comer es todo lo que hay. No estás haciendo nada; te has convertido en el “hacer”.

Si corres y el correr se convierte en la totalidad de tu existencia; si eres las sensaciones que te están llegando y no algo aparte de ellas; si en ese correr no hay ningún futuro ni meta; si el correr es la meta, entonces descubrirás un bienestar positivo y tu cuerpo estará relajado, no tenso.  Y en ese instante te sentirás pleno, en paz y feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario