viernes, 8 de abril de 2016

EL NIÑO TAURO


 
 

Es posible que te des cuenta de que tu bebé recién nacido en un Toro cuando intentes vestirlo para salir con el del hospital, y al intentar obligarlo a pasar el bracito por la bocamanga de la chaquetita su carita se ponga de un color rojo- purpura, y se oiga un lamento que haga que las enfermeras de la planta entren corriendo a la habitación. Te bebé Tauro anuncia así que no le gusta que lo fuercen a hacer cosas que él no quiere.

Aparte de ser unos  cabezas duras, los bebés Tauro suelen ser encantadores, son niños mimosos y tiernos, les encanta que les tomen en brazos y les acaricien. Con su pelito en la frente, el Torito se te subirá de un salto a las rodillas para que los beses y te dejará sin aliento con sus abrazos, a tus amigos, si confía en ellos los tratará con el mismo afecto.

Las niñas Tauro se mostraran coquetas desde bien pequeñas, siendo las nenitas de papa, al que se le hará difícil negarle algo, lo mismo le ocurrirá a mama cuando su hijo le pida algo con tranquila dulzura. Los niños de uno y otro sexo serán fuertes y generalmente sanos. Los varones serán bien varones, alegres, fuertes y decididos. Las niñas muy femeninas, de las que cuida como una madre de sus muñecas y les gusta jugar a ser amas de casa. A algunas les gustan los juegos de los niños, y con ellos las encontraras, trepando a los árboles o jugando a las canicas; pero aun así cuentan con todos los encantos de la feminidad para utilizarlos cuando quieran.

La disposición de Tauro es normalmente serena y placentera, no se inquietan ni molestan fácilmente, salvo cuando se les exige demasiado son personas tranquilas, alegres y nada imprevisibles. Incluso los toritos muy pequeños suelen portarse muy bien cuando hay extraños, pero si les obligas a convertirse en el centro de la atención se quedaran como si el gato se les hubiera comido la lengua. Déjalos que jueguen en paz en un rincón, y lo más probable es que las visitas se queden impresionadas por lo bien educados que están.

Un niño Tauro se ocupa tranquilamente de sus cosas, y cuando sea mayorcito, será raro que te incomode con actitudes groseras y de petulancia. Sin embargo, si pones a prueba su carácter fastidiándole, presionándole o exigiéndole que haga algo que él está decidido a no hacer, puede volverse belicoso. La única forma de afrontar ese desafío es el amor, jamás la fuerza. Un niño Tauro a quien los mayores hayan forzado demasiado puede convertirse en un adulto callado, sombrío y cruel. Recuerda que para el Toro es imposible mantener su obstinación ante las demostraciones físicas de afecto.

Háblale siempre con suavidad y con lógica, los gritos y las órdenes formuladas con asperezas solo conseguirán que cierre los ojos y se tape los oídos. Es capaz de resistirse a la disciplina y a las órdenes hasta el día del juicio final, pero al afecto ni un minuto.

Aunque sea muy pequeño, estará lleno de sentido común, si algo le parece razonable, lo hará, pero quiere una explicación práctica. Nada complicado: simplemente la verdad, sinceramente y sin barnices.

Los colores y los sonidos también afectarán profundamente a su disposición y sus emociones. Adornar su habitación con colores rojos y naranjas vivos le pondrán inquieto y obstinado. Los tonos pastel, sobre todo los rosados y todos los tonos de azul, tendrán en Tauro un efecto casi mágico. Es bueno que aprendan música o canto, la mayoría de nativos de este signo tienen una voz armoniosa, y un buen talento musical. También pueden inclinarse por la pintura ya que  tienen verdadera habilidad artística.

El niño Tauro por lo general suele ser obediente, y aunque su mente trabaja de forma algo más lenta, jamás olvida lo aprendido. Suelen ser elegidos como líderes en las actividades de grupo, debido a su respeto por el juego limpio, u también a su evidente sentido común y buen juicio.

Es posible que la obstinación de tu hijo Tauro te haga pasar algunos malos ratos, pero no serán muchos ni muy frecuentes. Una vez que te hayas resignado al hecho de que nada, a no ser una grúa, podrá mover a tu hijo Tauro cuando haya clavado sus pies en la tierra, te sentirás muy feliz viéndole crecer.

Lo veras tirado en el suelo jugando con sus camiones y tractores, y no importa las veces que le laves el pelo, ya que siempre le olerá como si fuera un nido mojado, pero no suele perder ninguno de sus juguetes. También puede que entre a saco en tu nevera y termine con lo que hayas guardado para la cena, o bien que no sea muy cuidadoso con los muebles. Pero todo se les puede perdonar, ya que le hacen mucho bien a tu corazón.

También tu niñita Tauro se romperá el vestido de los domingos trepando a un árbol, o se pondrá hecha una furia si alguien le rompe algo suyo. Pero te ayudara en las labores de casa y serás bien recibida en su casa cuando este con su familia. Y de los dos tendrás nietos bien educados.

Cría a tu torito o a tu ternerita en una atmosfera de amor, hogareña y cálida. Rodéalo de afecto. No le presiones demasiado y déjale pastar con el ritmo que él necesita. Llénale los oídos de música y los ojos de belleza, y algún día él te llenará el corazón de paz.

Fuente Linda Goodman.

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