COOPERACIÓN ENTRE ALMAS.

 

 

Como podemos recordar, el cuerpo físico es un instrumento para que el alma se exprese a sí misma, para aprender, compartir, contribuir y crear. En estos momentos en la Tierra están ocurriendo situaciones extraordinarias, debido a su cambio de frecuencia y a su ascensión. Esta transformación afecta tanto a los habitantes de la Tierra como a todo el Sistema Solar.

 

Los reinos exteriores, más desarrollados del universo, están contribuyendo con su conocimiento y soporte técnico para facilitar este gran plan cósmico. El cosmos está ofreciendo ayuda a través de avanzadas naves estelares que rocían poderosas energías sobre el planeta para sanar a la tierra y a sus habitantes, integrándolos, equilibrándolos y soltando la energía obsoleta, negativa.

 

Es un tiempo muy importante, ya que millones de almas dentro y fuera del planeta se han comprometido voluntariamente para ayudar en este salto evolutivo, seres evolucionados de avanzados sistemas estelares imprimen en nuestras mentes la información útil para que podamos avanzar.

 

Otros seres inteligentes avanzados han escogido ser “caminantes” (Wlak-in) en los cuerpos donde el alma ha  escogido apartarse para que ellos puedan hacer su trabajo.

Otras almas han ofrecido compartir sus experiencias de alma a alma para un propósito temporal y a menudo especifico, que beneficiara a la humanidad.

 

Estos procesos siempre se realizan con la cooperación y el consentimiento de la “expresión principal del alma” que habita el cuerpo. Esta a su vez, aumentara su propia experiencia a través de este acto. La energía del alma entrante penetra a través de la parte de arriba de la cabeza en un proceso descendente, moviéndose en espiral hacia abajo.

¿Cómo y por qué ocurre esto?

 

Imaginemos que el planeta está listo para recibir una información avanzada de naturaleza técnica. Esta información puede ser traída a la Tierra por un alma que teniendo este conocimiento de entrelace con otra, depositando dicha información en el alma original que habita el cuerpo. Después de haber cumplido su propósito, la expresión del alma volverá a su destino. Esto puede ocurrir una o varias veces, ya que diferentes expresiones de alma pueden habitar un cuerpo en diferentes momentos para un propósito particular.

En la mayoría de los casos, la personalidad principal no es consciente de tales sucesos. La fase de integración, cuando las diferentes expresiones de vida comparten el espacio, están entrando o están saliendo, puede ser un tiempo confuso y desquiciado por el vehículo del cuerpo, que tiene la desafiante tarea de ser el recipiente de este flujo cambiante, dinámico de energías.

Emocionalmente, tiene la formidable tarea de mantenerse equilibrado. La paciencia es necesaria para permitir la mezcla de estas energías para moverse cómodamente hacia la expresión creativa. Es mejor moverse despacio y permitir que el tiempo haga los ajustes necesarios en armonía con las necesidades de la personalidad.

 

La humanidad está empezando a entender la complejidad y la naturaleza multidimensional del alma, y su efecto sobre la personalidad.

No hay límites a la creatividad con la que estamos dotados. Compartiendo y cooperando  aspectos multidimensionales  con otras almas, como compañeras del UNO que todos nosotros somos, en una expresión continuada de vida.