NOVIEMBRE



Muchos de nosotros estamos todavía despidiéndonos del mes de Octubre, y preparando temas para el mes que está entrando. El mes de Noviembre llega a nosotros con un llamamiento a la necesidad de disciplina, como medio para anclar las energías, comprometiéndonos con determinación a realizar prácticas que nos hagan avanzar a pesar de las dificultades, dudas y obstáculos.

Estar alineados con nosotros mismos, observando nuestros límites, decir la verdad a los demás y a nosotros sobre lo que sentimos, es de vital importancia para poder integrar la transformación en este tiempo de cambios. Puede resultar incómodo, confuso y en ocasiones caótico, poniendo a prueba nuestros límites, pero tenemos que hacerlo si queremos formar parte del nuevo orden.

Así se presenta el mes:

Del 1 al 7 de Noviembre abra una entrada enorme de energías que nos obligara a estar atentos y presentes en el aquí y ahora. Podemos tener la sensación de que las personas de nuestro entorno nos piden que hagamos cosas que no podemos hacer, sintiéndonos presionados por eso, y teniendo que establecer unos límites concediéndonos el don de no tener que llevar cargas ajenas, es el momento de decir “no puedo” o “no sé”. También es un buen momento para darnos cuenta de lo que es responsabilidad nuestra y lo que no lo es, realizando ejercicios de introspección para observar y canalizar nuestras propias energía, aprovechando  la luna nueva/eclipse para afianzar nuestro propósito de cambiar aquello que no nos permita avanzar. Puede que no sepamos con certeza lo que debemos manifestar, pero es buen momento para obtener claridad acerca de que es lo que deseamos. Es suficiente que expresemos aquello que no deseamos vivir, para así permitir al espíritu tomar las riendas y ayudarnos a ver con claridad.

Del 8 al 15 de noviembre, las energías pueden hacer que nos sintamos confundidos, teniendo dificultad para avanzar, estamos en pleno cambio y debemos caminar despacio, poniendo atención a nuestro entorno, planificándonos metas diarias alcanzables, ser neutrales, no tomar las cosas de manera personal sino como un trabajo de todos para progresar. Aunque parezca que no hay ningún progreso físico, existe un gran avance energético. Hay que mantener la mente ocupada en las tareas cotidianas para no caer en dudas, obsesiones y ansiedad queriendo resolver cosas que no sabemos. Lo positivo de este tránsito es que permite que anclemos las energías, no hay vuelta atrás, de manera que relajémonos y podremos ir hacia adelante con disciplina y presencia.

Del 16 al 22, serán, días de introspección, de comprobar cómo nos van las cosas y donde estamos estancados. Si algunas de las zonas de nuestra vida no han mejorado, tendremos que volver a revisar el porqué. Es tiempo para que cada uno de nosotros, valoremos  reconociendo nuestros éxitos, y continuar caminando mientras disfrutamos de la vida desarrollando nuestra inspiración y creatividad. Si nuestra energía es variable y un día estamos arriba y al siguiente nos sentimos pegados a la tierra, descansaremos tanto como sea necesario para sentirnos bien, y permitiremos que otros nos ayuden. Buen momento para los negocios o para cualquier proyecto que queramos realizar. Es conveniente hacer ejercicio-

El 17 de noviembre entrara la Luna Llena. Estas energías son muy fuertes y podemos quedar atrapados en la tentación de pensar que lo que estamos viviendo en vez de ser un reto es algo negativo. La mente siempre quiere entender y trata de procesar las cosas que no funcionaron, más que recordar aquellas que se manifestaron sin problemas. Durante esta Luna, esforcémonos en dar la bienvenida a los aspectos positivos de la vida. Concentremos nuestros pensamientos en ver lo bueno de las situaciones expandiendo a nuestro alrededor bienestar y gratitud.

Del 23 al 30 nos sentiremos unidos a los demás, siendo un buen periodo para el descanso. Podemos tener un agotamiento energético importante, pero ya ha pasado lo peor, ahora lo que nos espera es una adaptación a la nueva vida y lo que ella nos aporta, nuevas reglas, nuevos amigos, creatividad y disciplina.

Es el momento de estar lejos y fuera de cualquier cosa que pueda producirnos estrés, apartarnos de las reacciones negativas, evitando caer en viejos patrones que nos harían revivir situaciones que ya no sirven. Vivamos en positivo, disfrutando, divirtiéndonos y riendo tanto como sea posible. Sintiendo y confiando en nosotros mismos y en la humanidad de la que formamos parte.

Que la Luz y la Fuerza nos acompañe.