miércoles, 8 de marzo de 2023

ACEITES ESENCIALES BÁSICOS (continuación)


TOMILLO LINALOL (Thymus vulgaris qt. linalool)

Existen varios tipos de aceite esencial de Thymus vulgaris aunque el más aconsejable es el quimiotipo (qt) linalool porque es versátil, cuenta con un largo historial de uso en la aromaterapia clínica y es más apto para aplicaciones cutáneas que los demás porque se considera no irritante.

El tomillo linalol es como un guerrero valioso con potentes propiedades antisépticas, antivíricas, antibacterianas y antifúngicas. Pocos aceites resultan tan útiles como este en casos de infección interna de cualquier tipo o cuando nos vemos amenazados por la gripe o por otras enfermedades contagiosas. Una o dos gotas solamente en una mezcla para difusores ambientales formada por geranio, limón y cardamomo, por ejemplo, aportarán una protección antiinfecciosa purificante.

Los aspectos antimicrobianos del tomillo linalol se ven reforzados por otras propiedades atribuidas a este aceite como, por ejemplo, las de estimulante del sistema inmunitario y diurético. El tomillo linalol es excelente para el tratamiento de las dolencias de tejidos blandos y articulaciones como, por ejemplo, el reuma. También se emplea en casos de neuralgia y fatiga y para el cuidado del cabello y la piel (está indicado para los problemas de acné). Además es un bien estimulante cerebral y aumenta la capacidad de pensamiento analítico.

MANZANILLA ROMANA (Anthemis nobilis)

Existen varias plantas productoras de aceite esencial a las que se denomina manzanilla o camomila pero las dos más empleadas en aromaterapia y que se consideran verdaderas manzanillas  son la manzanilla romana y la manzanilla de Castilla alemana o azul, que se distingue por su bello tono azul oscuro, consecuencia de su elevado contenido en azuleno.

El aceite de manzanilla romana es un excelente antiinflamatorio, muy valioso para una gran diversidad de trastornos. Es también antiséptico, y antibacteriano  cuando se combina con otros aceites analgésicos. Se utiliza para favorecer la recuperación de quemaduras -incluidas las solares- y para el asma, las torceduras, los esguinces, la diarrea, las nauseas y la fiebre.

También se emplea en diversos tratamientos para el cuidado de la piel, incluidos los tratamientos rejuvenecedores. La manzanilla romana es calmante y sedante, especialmente eficaz para el tratamiento de los problemas nerviosos, los estados depresivos y el insomnio. En las mezclas ejerce un efecto equilibrante.

El aceite de manzanilla es potente pero humilde y actúa sobre la mente, el cuerpo y el espíritu, en el plano psicológico además de en el físico. Es fundamentalmente un aceite calmante, muy apropiado para los niños y también para el niño interior de los adultos. Es un aceite con muchos niveles sutiles.

ROMERO (Rosmarinus officinalis)

El aceite esencial de romero es un buen analgésico, muy útil para el tratamiento de todos los problemas musculares y articulares como la artritis y el reumatismo. Se utiliza para los trastornos del tracto respiratorio y en cantidades pequeñas, para los de del hígado y los riñones. Es un aceite esencial muy estimulante e influye tanto sobre el cuerpo físico como sobre la mente analítica. Todos estos atributos hacen que nos aporte mucha energía cuando afrontamos un día agotador y mentalmente complicado o tras una jornada físicamente estresante.

El romero es un gran auxiliar de la memoria, tanto para reforzar su funcionamiento como para analizar la memoria emocional a largo plazo. También se utiliza en el tratamiento de la depresión, la migraña, el dolor de cabeza, la angustia y el estrés. Tiene mucha utilidad en diversos tratamientos de belleza como, por ejemplo, contra la celulitis y el acné y en el cuidado del cabello. Para el deportista, el cocinero y el jardinero, su valor es incalculable.

Continuara....    

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