domingo, 23 de octubre de 2022

SI TU SIGNO ES ESCORPIO



ESCORPIO: 23 DE OCTUBRE AL 21 DE NOVIEMBRE


ZONA DEL CUERPO: CENTRO SACRO

Escorpio ocupa un lugar especial en el zodiaco, señalando un cambio de ritmo entre los signos anteriores y  los que le siguen. es decir, llega el momento de ir más allá del estado cotidiano de los asuntos para entrar en nuestra conexión con el esquema más amplio de la vida. Pero para que esto ocurra es necesario morir en sentido metafórico para renacer; entrar en Escorpio. 

Este signo viene directo del inframundo a extirpar los hábitos o actitudes subconscientes que hemos acarreado vida tras vida. Es una quema del karma, que desprende capas de piel una y otra vez. Esta catarsis eterna es la esencia de Escorpio, que está dispuesta a zambullirse a riesgo de perderlo todo, por la regeneración. Cada muerte trae está transformación ya que el Fénix de Escorpio se consume en el fuego, solo para resurgir de las cenizas y remontar el vuelo.

EL SACRO:

El sacro es un conjunto triangular de cinco vértebras soldadas en el extremo inferior de la columna, debajo de las vértebras lumbares y encima del coxis. El nombre latino del sacro es os sacrum, que significa hueso sagrado, llamado así debido a una antigua creencia de que ahí reside el alma.

Junto con la pelvis el sacro forma una cavidad grande. Cada mitad de la pelvis forma los lados anterior y laterales de esta cavidad, y el sacro une estas dos mitades  por atrás, formando el lado posterior. Se unen en las articulaciones sacroiliacas, llamadas así por la conexión con cada uno de los ilion, que son los huesos pelvianos en forma de pala cóncava; estas articulaciones son lo suficientemente móviles para mover la pelvis al caminar, pero no tienen la movilidad de las articulaciones sinoviales del resto de la espalda.

En realidad sus movimientos, si bien importantes, son mínimos debido a la necesidad de las articulaciones de dar estabilidad. ya que estas dos articulaciones son el único lugar del cuerpo en el tronco se conecta con las extremidades inferiores. Ademas, es necesaria la estabilidad porque la zona sacra, o centro sacro, abarca la zona llamada tradicionalmente útero o matriz.

Así pues, el sacro, además de ser el nido del nacimiento en sentido metafórico, lo es también físicamente. En su interior están los órganos sexuales femeninos como el útero y los ovarios, todo lo necesario para concebir un hijo, y parte de la anatomía reproductora masculina, como la próstata.

Además, la estructura misma de la pelvis ayuda al desarrollo y parto de un bebé, y a esto se debe que la pelvis femenina tenga ángulos más anchos y pasajes de entrada y salida más grandes que los del hombre. Con estas características distintivas, los huesos pelvianos son de los pocos huesos del cuerpo por los que podemos determinar si un esqueleto es de una mujer o de un hombre.

Escorpio es una criatura muy apasionada: sabe por instinto lo que le gusta y lo que no le gusta, y traza una firme linea entre las dos cosas. Es propensa a altibajos, así como el agua hierve con la misma facilidad como se convierte en hielo, y es por eso de máxima importancia prestar atención al equilibrio y estabilidad de la zona.

ESCORPIO: Muere, transfórmate y remonta el vuelo

La muerte significa algo diferente para diferentes personas. Para los antiguos egipcios marcaba el final de la vida en la Tierra y, después de un precario viaje por el inframundo, una vida en un exuberante paraíso. En la sociedad occidental, para muchos es el final de la vida como la conocemos, la conclusión de una lucha en contra de ella, o una puerta al cielo.

En el contexto de Escorpio, el concepto muerte se puede aplicar a muchas situaciones cuando es necesario abandonar algo, cuando es necesario desprenderse de una parte que ya no nos pertenece, por ejemplo una expectativa, un bagaje personal o una vieja historia.

La energía de Escorpio está aquí para purificar con la finalidad de catarsis, muerte y renacimiento; así pues, se desprende de todos los motivos subyacentes a sus hábitos y pautas: emociones, instintos e impulsos que gobiernan sus pensamientos y comportamientos diarios. Es decir, la muerte y destrucción de Escorpio va a los aspectos del "ello" que ya no le sirven.

El "ello" es una fuerza psíquica relacionada con nuestro sentido de  supervivencia, seguridad, poder, sexualidad, es la fuerza  primordial que subyace a los pensamientos y comportamientos y que desea gratificación inmediata. Medido por otros aspectos de la conciencia, el ego y el superego (o yo y superyó), el ello permite satisfacer los deseos básicos como comer, beber y dormir, de modo equilibrado.

Cada uno de nosotros tiene un Escorpio que debe hacer frente a los aspectos del ello que están desequilibrados, como el miedo que le obstaculiza para desprenderse de ellos. Si nuestro lado Escorpio se aferra a quienes somos actualmente y a lo que tenemos, altera el caos profundo y misterioso que es su derecho de nacimiento y se queda atascado; reemplaza la reinvención por la resistencia, y el caos interior no se canaliza hacia la transformación interior sino hacia el dominio externo.

 Al ocurrir esto hay entonces una manipulación de los demás, que es una forma menos evolucionada de satisfacer lo que Escorpio considera sus objetivos. Por lo tanto, es de la mayor importancia que adoptemos nuestro lado Escorpio y lo ayudamos a aceptar su caos interior, su impulso hacia la transformación; debe estar dispuesto a ser el ave Fénix que no sabe necesariamente a que altura se elevará después de quemarse, sino sólo que remontará el vuelo una y otra vez. 

El águila representa la fase superior de Escorpio. En realidad, Escorpio se puede simbolizar por tres animales: el escorpión, el fénix y el águila. El escorpión está relacionado con el impulso hacía la muerte, el fénix hacia la transformación y el águila hacia elevarse. es un ciclo de muerte y renacimiento que capacita a Escorpio para ser, hacer y obtener lo que desea, un poder inmenso del que necesita ser siempre consciente para mantener la disciplina, no sea que pase a ser dominado por él.

Entre las manifestaciones físicas de una naturaleza Escorpio estancada podríamos tener:

Rigidez o contractura de los músculos de la parte inferior de la espalda, del abdomen, de los glúteos, de los tendones de las corvas o del suelo pelviano en sus conexiones con el sacro o la pelvis.
Dolor o malestar en la parte inferior de la espalda o en la zona glútea.
Movilidad limitada de la parte inferior de la espalda o de la pelvis
Irregularidad de los ciclos menstruales, retención de orina.

Escorpio es el octavo signo del ciclo zodiacal. A su energía le incumbe la pasión que impulsa, en sentido metafórico, a morir; transformarse y volver a levantarse.

Invoca a tu Escorpio interior con preguntas, ejercicios y actividades que centren la atención en el centro sacro. Hazlo para elevarte por encima de las contiendas interiores y trastornos exteriores, para recuperar una visión más amplia del mundo que te permita volar.

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