domingo, 17 de mayo de 2020

COMPLEJO DE ELECTRA





Educar a los hijos no es nada fácil. Por eso, es realmente útil conocer determinadas situaciones y hechos que pueden ayudar a entender en determinados momentos el comportamiento de los más pequeños. Precisamente por eso queremos explicarte qué es el complejo de Electra.

¿Qué es el complejo de Electra?

Podemos partir del hecho de que es un concepto de tipo psicológico que fue acuñado por el psiquiatra Carl Gustav Young en el año 1912. Lo planteó como contraposición al complejo de Edipo que había establecido anteriormente Sigmund Freud.

Básicamente con este término se viene a hacer referencia a la fase de “enamoramiento” que vive la niña con respecto a su papa.  En concreto, es una etapa que suele ser habitual a partir de los 3 años y que puede llevar incluso a generar cierta “rivalidad” entre madre e hija. Sí, porque serán competencia una de la otra con respecto a ganarse el cariño y las atenciones del padre.

El mito de Electra

Es importante conocer que este complejo tiene su origen en la mitología griega. En concreto, se basa en el mito de Electra, que era hija de Agamenón y de Clitemnestra. Electra, lo que hizo fue vengar la muerte de su padre, asesinado por el amante de su madre (Egisto)

La historia de Electra ha trascendido en nuestra cultura no sólo gracias a las obras de Homero, Esquilo, Sófocles y Eurípides. Su trágica historia fue retomada por la psicología en el siglo XX y presentada como contrapartida femenina de Edipo, pues sus acciones se asemejan, aunque no sus fines nI destinos.

Homero describe a Electra como la hija de Agamenón, rey de Micenas, y Clitemnestra, hermana de Helena. Antes de partir hacia la Guerra de Troya, Agamenón ofreció en sacrificio a su pequeña hija Ifigenia para lograr su objetivo. Algunas fuentes dicen que en el momento en que iba a ser sacrificada, la propia artemisa la reemplazó por otra víctima y se llevó a la niña a Táuride. De todas formas, su esposa Clitemnestra jamás se lo perdonó. Después de diez años en Troya, Agamenón capturo a la profetisa Casandra como botín y tuvo dos hijos con ella.

De regreso a Micenas, el poderoso rey vencedor arribó en la región de Argólida, donde fue recibido por Egisto, quien durante esa década de ausencia ya había seducido a Clitemnestra y conjurado una venganza. Preparo un banquete de bienvenida y con la ayuda se su amante dio muerte al rey, a Casandra y a sus hijos.

Electra regresó a Micenas años más tarde, ausentes durante el regreso y asesinato de su padre. Al descubrir la traición de su madre, un rotundo e incontrolable odio creció en ella, al igual que la sed de venganza. Pero no fue hasta que su hermano Orestes regresó que pudo planearla.

La obra de Esquilo nos dice que un día Electra se dirigió a la tumba de su padre para rendirle honras fúnebres y allí se topó con Orestes, quien había sido ordenado vengar a Agamenón por el oráculo de Delfos.

Los jóvenes hermanos llevaron a cabo la venganza asesinando al impostor Egisto y a la pérfida madre, pero esto volvió loco a Orestes, que fue perseguido por las Erinias por haber trasgredido los lazos de piedad familiar. Buscó asilo en el templo de Delfos dedicado al dios Apolo, quien a través del oráculo había ordenado la venganza, aunque no pudo protegerlo. Hasta que finalmente la diosa Atenea lo recibió en la Acrópolis y lo llevo a juicio junto a su hermana y ambos fueron absueltos.

El amor incondicional por su padre y el odio hacia su madre hicieron de Electra una figura retomada y reinventada. El psicólogo Carl Gustav Jung, discípulo de Freud, utilizó el mito para simbolizar la fijación afectiva de la niña en la figura del padre y la competencia con la madre.

¿Cómo se manifiesta el complejo?

Para saber si una pequeña tiene el complejo de Electra, podemos destacar que tendrá los siguientes “síntomas”.

En ocasiones puede llegar a mostrar cierta hostilidad e incluso rechazo a su madre.

Se pone celosa ante las muestras de cariño de sus padres. Por este motivo, no dudara en ponerse en el medio de ambos para evitarlas.

Echa en falta constantemente a su papá. De ahí que, no dude en llorar de manera desconsolada cuando este se marcha de casa.

Nunca pierde de vista a su padre

Le encanta recibir mimos, halagos y atenciones de la figura paterna.

Es habitual, además que la pequeña llegue a afirmar en voz alta que cuando sea mayor se casará con su padre.

¿Qué hacer ante el mismo?

Si importante es conocer todo lo expuesto, también lo es saber cómo se debe actuar cuando la hija sufre este mencionado complejo. En este caso, hay que seguir estas recomendaciones:

Es importante que, con tacto y ternura, el padre le explique que no se pueden casar porque ella es su hija y él ya tiene una esposa que es mama.

Los progenitores en ningún momento deben evitar tener gestos de cariño delante de la pequeña. Es importante que esta entienda que se quieren y que son pareja.

Por supuesto, es esencial que los adultos tengan paciencia con la menor.

En ningún momento, se debe ridiculizar a la niña por sentirse celosa de la madre o por intentar competir con ella por el amor del padre. No se puede entrar en ese juego de rivalidad femenina.

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto, es interesante que conozcas otra serie de datos de interés acerca del complejo de Electra como pueden ser los siguientes.

Lo habitual es que llegue a su fin por si solo cuando la niña cumple entre 5 y 7 años de edad. A partir de entonces lo que sentirá es que su madre es su ejemplo, el espejo en el que mirarse, la figura a la que imitar.

Solo en casos muy  puntuales el complejo de Electra da lugar a ciertos problemas mentales.

Carl Gustav Young y sus posteriores estudios de esta situación en las niñas, ha expuesto que este complejo entra dentro por completo del desarrollo normal de cualquier menor.

De manera coloquial, se conoce como “papitis”.

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