domingo, 23 de septiembre de 2018

TIEMPO DE LUZ





El Sol recibe influencias del centro de nuestra Galaxia. De esta manera el Universo se comunica consigo mismo a través de la Luz, pues esta, concentrada, es un nervio que recorre todo el Universo. 

Así, por todo el Universo se produce una corriente constante de información, en la cual, los datos se desplazan en haces de Luz desde el Sol y desde otras estrellas.
Estos haces, corrientes de Luz son, por tanto, mensajeros, y un sinónimo de mensajero es “Ángel”. Un rayo de Luz es pues, un Ángel. Un ser de Luz que transporta información al exterior desde el centro de la galaxia, de estrella a estrella y del Sol a cada planeta.

Hace muchos años, en la etapa del Tercer Sol, la humanidad  mantenía un equilibrio perfecto de cuerpo, mente y espíritu. Su sistema inmunológico era tan fuerte que la enfermedad les era prácticamente desconocida, la ciencia y la tecnología había alcanzado un nivel más elevado que en nuestra civilización actual.

En esa raza humana, había una comunicación abierta, resultado de un entendimiento sin restricciones entre cada mente humana. Las personas no estaban limitadas por los conceptos de culpa y juicio. La Tercera Humanidad tenía en la mente un sueño de la realidad que se aproximaba al Cielo en la Tierra.

Pero a consecuencia de entidades que comparten con nosotros el metabolismo del planeta, comenzaron a dividirse y el resultado fue la discordia entre las naciones y la destrucción de la paz. El planeta entero entro en un caos que termino con el hundimiento de la Atlántica y el final del sueño de la Tercera Humanidad.

Con la destrucción de la Atlántica se inició un periodo de decadencia en el que la vida humana se degrado a nivel del animal. La Cuarta Humanidad la constituían seres enfermizos, de corta vida e inteligencia escasa, pero con un gran capacidad para reproducirse. De hecho ellos volvieron a repoblar la Tierra. Supervivientes de la Tercera Humanidad les ayudaron transmitiéndoles conocimientos básicos.

De nuevo el cambio de luz solar que controla la vida en la Tierra señalo el inicio del Quinto Sol, y de la Quinta Humanidad que es la nuestra. Los esfuerzos de la presente evolución se centran en recuperar la perfecta comunicación interna, así como la paz y la armonía que esta produce.

Nuestros cuerpos en apariencia sólidos, han sido creados a partir de la luz solar condensada, lo que nos convierte en recipientes de Luz, igual que los ángeles.

Desde 1992 la luz del Sol ha cambiado, su vibración es distinta e incluye más rayos violeta. Estamos viviendo los inicios del Sexto Sol, y estamos asistiendo al nacimiento de la Sexta Humanidad.

Los precursores de esta nueva raza ya habitan entre nosotros. Siempre ha habido Maestros vivos, pero hemos tenido demasiado miedo de aceptar su nueva y simple verdad; que procedemos de la Luz, que somos de Dios. 

Cuando lo reconozcamos  seremos capaces de olvidar los sentimientos de temor, odio, culpabilidad, envidia y el sufrimiento.





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