Las potentes energías de este mes de
Octubre van a seguir empujándonos y acercándonos a un 21 de Diciembre con una
fuerza aterradora, similar a un agujero negro que devora en su interior toda la
energía de una vibración más densa que él mismo, impulsando a cualquier cosa al
otro extremo, totalmente transformado.
En este momento nuestras energías
oscilan entre dos polos-extremos del cuerpo-, la parte superior de la
cabeza-conectada al éter y al Sol-, y la punta de la columna-conectada con el
núcleo de la tierra-. Este hecho se debe a que nuestros chakras deben de
readaptarse y reequilibrarse constantemente, y por eso nuestra Configuración
Energética cambia continuamente, apoyada por nuestra voluntad y decisión.
Los síntomas de esta alquimia se perciben
tanto en nuestro cuerpo físico como en el emocional. En cualquier parte que se
encuentre un “bloqueo” se producirá un impacto de energía que hará que este se
manifieste para así poder ser transformado.
Algunos de los síntomas que notamos
ante estas circunstancias son: mareos, desorientación, dolor de cabeza,
punzadas, confusión, y de momento sentir mucha lucidez y claridad mental. Un
dolor punzante en la columna puede ser debido a que no logramos encontrar la
“postura”, -solución correcta- y también puede producirnos flojedad en las
extremidades.
El propio Sistema Solar se encuentra en
el mismo proceso, aunque a escala distinta. Según la NASA, el Sol se encuentra
a punto de invertir su polaridad, y la Tierra esta reajustando su propio eje.
Todos estos reajustes producen desestabilización en todos los niveles, ya sean
personales, -físico y emocional-, como a nivel político y social, y por
supuesto, todos los elementos, tierra, agua, aire, fuego y éter, vibran en la
misma sintonía y de ahí el porqué de tantos fenómenos telúricos, astronómicos,
etc.
Tanto el núcleo de la Tierra como el
Sol son Portales Dimensionales que están íntimamente ligados a nuestra
existencia, porque desde el punto de vista energético y espiritual, es por
donde entramos y por donde saldremos cuando llegue el momento de cambiar de
dimensión, pero a la vez, son puntos muy sensibles a la hora de actualizar
nuestra estructura eterica como canales de luz que somos, ya que estamos unidos
a un cordón que nos enlaza al núcleo de la Tierra y al Sol
Desde un punto de vista personal, hay
que tener en cuenta que esta oscilación nos puede hacer que un día os
encontréis en el extremo espiritual y al siguiente en el terrenal. Sabiendo que
esto nos puede ocurrir, tenemos que esforzarnos en mantener una posición neutra
y recordad lo más importante:
DEJARSE FLUIR.
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