DOLOR DE ESPALDA.
La parte superior de la
espalda corresponde a la región del corazón y al centro energético cardíaco.
Los dolores de espalda se refieren a las primeras fases de la concepción, a las
necesidades de base y a la estructura más fundamental del ser.
Las vértebras cervicales se refieren a la comunicación
y a mi grado de apertura frente a la vida. Cada vértebra me da las
informaciones adicionales sobre la fuente de mi malestar.
C1=Primera
vértebra cervical; se llama ATLAS y sirve de soporte a la
cabeza. Es un pilar que mantiene la cabeza en equilibrio. Si me preocupo
demasiado (me rompo la cabeza) frente a una situación o a una persona, mi
cabeza se hace más pesada hasta producirme dolor de cabeza y mi C1 tendrá
dificultad en soportar la carga. Si manifiesto estrechez mental, si rehusó
mirar todas las facetas de una situación, si soy rígido en mi modo de pensar,
C1 reaccionará, estará paralizada por mi miedo, mi desesperación frente a la
vida, mi negatividad, mi dificultad en expresar mis emociones. Un mal estado de
C1 se acompaña generalmente de dolores que afectan a la cabeza, el cerebro y el
sistema nervioso.
Cambio de pensamiento:
Debo
aprender a escuchar mi interior, a tener mi mente abierta, a traer más calma a
mi vida para disminuir mi actividad cerebral, permitiéndome así ver la realidad
bajo una luz nueva, con más confianza.
La
segunda vértebra cervical= C2, trabaja en estrecha
colaboración con C1.
Se
llama AXIS, y es el pivote que permite a C1 moverse. C2 está conectada con los
principales órganos de los sentidos; los ojos, la nariz, las orejas, la boca
(lengua). Estos órganos estarán afectados cuando C2 no se encuentre bien.
Si
soy rígido en mi manera de percibir la vida, si rehúso soltar mis viejas ideas
para dejar sitio a lo nuevo, si me preocupo siempre por el mañana, mi segunda
vértebra corre el gran riesgo de volverse también rígida. Con mucha frecuencia
reprimo mis lágrimas, mis emociones, y mis decepciones, mis penas quedan
hundidas dentro de mí. Entonces al contener la expresión de mis emociones que
es el “lubricante” de la vértebra 1 y 2, estas no se articularan fácilmente,
por lo que habrá irritación, calentamiento, igual que en mi vida cotidiana.
Estos
efectos se producen particularmente en caso de depresión, cuando existe una
excesiva emotividad, cuando en conflictos familiares se produce ira etc. Ya que
en todos estos casos se produce el miedo de ir hacia delante, de
cambiar, de tomar responsabilidades; del enjuiciamiento de los demás y de sí
mismo, produciendo una falta de autoestima que puede llevar a la
autodestrucción.
Cambio de pensamiento:
Debo
aprender a tomar contacto con mis emociones y a asumirlas, a tomar mi lugar
expresando lo que vivo para que el flujo de energía empiece a circular por mi
cuerpo y que mi segunda vértebra (C2) pueda volver a funcionar en armonía con
C1 y que todo este “bañado en aceite”.
La
Tercera vértebra cervical llamada C3, es una eterna
solitaria. A causa de su posición, no puede trabajar en cooperación con otras
vértebras.
Si
mi Tercera vértebra no se encuentra bien, yo puedo tener la sensación de que
debo resolver mis cosas yo solo. También puedo replegarme sobre mí mismo, vivir
“en mi burbuja” y evitar toda forma de comunicación (tanto oral como sexual)
con mi entorno, “¿Para qué perder mi tiempo? De todos modos, nunca se me hace
caso y nunca se entienden mis ideas o mis estados de ánimo”.
Entonces
se produce la rebelión, el desánimo, porque mi sensibilidad está afectada en lo
más hondo de mí, incluso puede apoderarse de mí la angustia.
El
desgaste del tiempo hace su labor y mis sueños y deseos más queridos se
desvanecen poco a poco. Me vuelvo irritable, amargo con las personas o las
situaciones que no puedo digerir. La soledad puede ayudarme para recuperarme,
hacer balance, ver claro en mi vida, o también, puede ser un medio para huir de
mis emociones, la realidad la vivo con mucha incomprensión.
¡La
elección me incumbe!. Tomo nota de que una dolencia en
mi Tercera cervical puede conllevar daños en mi rostro (piel, huesos o nervios)
así como orejas y los dientes.
Estas
son las tres primeras vértebras con las que podemos conectar y trabajar para
sentirnos mejor con nosotros y con nuestro entorno. Posteriormente estudiaremos
las demás vértebras.
DOLOR DE ESPALDA (continuación)
Las
vértebras cuarta, quinta y sexta, cervicales C4, C5 y C6, se ubican a nivel de
la tiroides y están en estrecha relación con ésta. La tiroides juega
un papel muy importante en el lenguaje, la voz, (cuerdas vocales) y cualquier
desarmonía en lo que a comunicación se refiere, tanto como me expreso yo, como
comprendo lo que otras personas me comunican, hará que reaccionen C4, C5 y C6.
Si me enfado con algo que escucho y me causa indignación o ira, C4, C5 y C6
reaccionaran con fuerza, y será peor aún si además no expreso mis opiniones,
mis frustraciones, porque entonces mi agresividad corre el riesgo de
incrementarse, lo cual cierra los canales de comunicación al nivel de estas 3
vértebras cervicales.
Relación psicosomática:
Trago
mal lo que a mí se me presenta; tengo tendencia a rumiar ciertos
acontecimientos por un largo periodo de tiempo. Tengo con frecuencia dolencias
y dolores que afectan todo mi sistema de comunicación verbal: boca, cuerdas
vocales, faringe, etc. Y en todas las partes de mi cuerpo que se sitúan entre
mi boca y mis hombros puedo tener problemas.
Esta sería su conclusión:
Tengo
ventaja en aceptar; que cada experiencia es una oportunidad de crecer y que hay
una lección en cada cosa que nos ocurre. Debo dejarme fluir en vez de
obstinarme y de estar enfadado con la vida. De no ser así, me sentiré
sobrecargado por todo mi entorno y creeré que no puedo solucionar ni realizar
nada.
Cambio de pensamiento:
Necesito
expresarme, bien mediante la palabra, la escritura, la música, la pintura, o
cualquier forma de expresión que me permita “volverme a conectar” con mi
creatividad, con mi belleza interior.
¡Todos
mis sentidos estarán estimulados, activados, lo cual hará que mi tiroides este
activa permitiendo que C4, C5 y C6 funcionen con normalidad. Los dolores y
molestias en esta región podrán así desaparecer!
La última vértebra cervical
La
última vértebra cervical C7, está muy influenciada por mi lado moral, mis
creencias y mi lado espiritual. Si vivo en armonía con las leyes de la naturaleza
y escucho los mensajes que mi cuerpo me manda en general, C7 funcionara mejor.
Relación Psicosomática:
Si
vivo con ira, si estoy cerrado a las opiniones y a los modos de ver de las
personas con las que me relaciono, enfrentándome con otras ideologías
diferentes a las mías sin una mente abierta, C7 reaccionará fuertemente
afectando mis manos, codos y brazos que podrán inflamarse o tener dificultades
para moverse. Del mismo modo, los remordimientos de consciencia en relación a
una palabra dicha, un acto hecho o un mal pensamiento mandado a una persona me
va a afectar. Si me siento decepcionado, si tengo miedo a ser rechazado, si me
escondo debajo de mi concha para evitar estar herido “otra vez”…C7 podrá estar
afectada.
Cambio de pensamiento:
Debo
aprender a discernir lo que es bueno para mí y lo que no lo es. Debo respetar
los puntos de vista de cada persona, incluso si son diferentes de los míos.
Abriendo mis brazos a los demás es como voy a aprender mejor y, podré realizar
mejor las elecciones que me permitirán sentirme más libre.
¡Todas mis vértebras funcionarán
perfectamente y en armonía!

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