domingo, 26 de octubre de 2025

GENEALOGÍA: MEMORIA DE FUEGO


MEMORIA DE FUEGO

El Fuego es la llama que nos mantiene vivos, que insufla energía, deseo de vivir, confianza en nosotros mismos y en la vida, impulso para iniciar nuestros proyectos o para luchar por lo que queremos. Representa lo elevado, la llama del corazón, el fuego del espíritu que nos conecta con la transcendencia y la búsqueda de la verdad.

Cuando en una carta natal, vemos que el elemento Fuego es el dominante, podemos decir que la persona proviene de un clan donde ha primado el deseo, el impulso, la búsqueda de experiencias, la acción y la agresión. Es más importante correr riesgos que medir los resultados. La máxima de esta familia es: “Quién no arriesga no gana”.

Estamos en presencia de un clan marcado por figuras con un fuerte liderazgo y carisma personal que han hecho lo necesario para conseguir sus metas guiadas por la ambición, el empoderamiento y la lucha por la supervivencia.

Un clan con predomino de fuego estará asociado a los perpetradores, aquellos miembros de la familia que han provocado algún daño, dentro del sistema familiar, a sus esposas, hijos etc. o fuera del sistema familiar, a otras personas del entorno.

Las lealtades con los perpetradores, también llamados victimarios o agresores, producen muchas veces culpas inconscientes, necesidad de reparar constantemente, saldando las deudas que generaron los ancestros que produjeron un daño a otros.

El Fuego debe aprender a vincularse con otros, a compartir, a cuidar a los demás y dejarse cuidar  por otros. Bien integrado, dará un fuerte sentimiento de amor propio, pero en sus octavas bajas puede producir una necesidad de autonomía que le dificulta el encuentro con los demás y el contacto con sus emociones.

En algunos casos, el predominio Fuego en una carta natal será la manera que encuentre el árbol de compensar la falta de impulso o individualidad de los miembros del sistema.

El hígado es el órgano relacionado con la ira y la irritabilidad. Sea que vivimos con ira o que reprimimos la ira y no le damos salida sana, el hígado se sobrecarga y se manifestara a través de dolores de cabeza, enrojecimientos y contracturas. Además es el primer órgano que se afecta con el exceso de alcohol. En astrología el hígado se vincula con Júpiter, que es un planeta de Fuego que nos puede llevar al fanatismo, al exceso y al riesgo. Otro órgano que se puede dañar es el corazón. Así como el Sol (quien rige el corazón) es el centro vital del sistema Solar, el corazón es el centro del ser humano, irradiando la sangre a todos los órganos y tejidos.

Canalizar el Fuego constructivamente hacía metas, objetivos y ser claros con lo que deseamos en lugar de imponerlo es una gran tarea de reconciliación con el elemento Fuego, esto facilitara su integración a las siguientes generaciones.

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