martes, 25 de noviembre de 2025

QUEMADURAS




QUEMADURAS

La quemadura, por diferentes fuentes físicas (calor, frío, etc.), provoca una lesión de la piel. La piel es el límite entre el interior y el exterior, la frontera entre mi universo interior y el mundo alrededor de mí. Hay algo que me quema en el interior: un profundo dolor, emociones profundas y violentas inhibidas (ira, pena, desesperanza) de tal modo que giro todo esto contra mí bajo forma de culpabilidad y de auto - castigo (quemadura).

Una quemadura puede implicar varios niveles del cuerpo (carne, tejido blando, líquidos del cuerpo, a veces los huesos). Una quemadura ‘emocional” o “mental” se manifiesta físicamente de un modo muy fuerte y agresivo. Compruebo la parte del cuerpo quemada. Para las manos, es probablemente porque me siento muy culpable de realizar algo que está vinculado con una situación en el presente. Para los pies, se refieren al porvenir y la orientación próxima de mis acciones. Puede que viva un miedo a conocer una nueva persona o una nueva situación porque estoy consumido por el deseo de conocer a esta persona o esta situación. Quizás tema que mis proyectos se vayan en humo. También puedo tener un deseo ardiente de hallarme con una persona a quien amo.

También puedo comprobar el tipo de quemadura: los líquidos (agua hirviente, gas) pueden estar vinculados con una reacción emocional violenta en cambio una quemadura con una sustancia más sólida (brasa, metales, etc.) implica más una quemadura (combustión) en los planos mental o espiritual. Existen diferentes tipos de quemaduras que se clasifican en función de su profundidad. Así, todo lo que ha sido dicho anteriormente es válido para lo que sigue con más o menos intensidad, según la “profundidad” de la quemadura.

 Así, las quemaduras de primer grado que tocan la parte superficial de la piel tal como una insolación, pueden implicar la contrariedad en las situaciones de mi vida. Las de segundo grado se refieren más a una pena relacionada con uno o diversos aspectos de mi vida que juzgo importante. Las quemaduras de tercer grado, que afectan la piel en toda su profundidad, pueden atacar un músculo, un tendón o un órgano. Dichas quemaduras corresponden a una ira y una agresividad intensas que perforan mis protecciones naturales tanto físicas como psíquicas.

No se puede volver físicamente atrás en los casos de quemaduras graves. Sin embargo, todas las calidades divinas (amor, ternura, respeto, etc.) pueden manifestarse para permitirme integrar la experiencia de una quemadura importante.

En vez de sólo ver las dificultades y los problemas en mi vida, acepto desde mi mente a mi corazón, ver ahora el amor en cada situación de mi vida. El amor está por todas partes y quedo abierto al sacar las lecciones de las experiencias que vivo. Es el proceso normal de integración en el nivel del corazón.


domingo, 23 de noviembre de 2025

TRIANGULO DE URANO, NEPTUNO Y PLUTÓN

 


El triángulo mágico de Urano, Neptuno y Plutón

En este otoño de 2025 hemos estrenado un tiempo bajo una posición astrológica que se merece su propio espacio. 

Se trata del denominado "triángulo mágico" y tendrá una duración hasta el año 2028. 

Urano, Neptuno y Plutón se unen en un aspecto armoniosamente alineado, una extremadamente rara configuración que sucede incluso pocas veces al punto de que un ser humano es raro que la presencie a lo largo de su vida. Y aquí estamos nosotros, siendo testigos de este suceso astrológico histórico. Nos ha tocado en este siglo y durante nuestros tiempos, ya que no volverá a suceder a lo largo de este siglo XXI. Aquí estamos para vivirlo, es como para sentirte afortunados de poder presenciar este tránsito astrológico histórico. 

Este triángulo es poderoso y dura mucho tiempo, esta vez lo vamos a vivir dentro de un periodo de los próximos tres años. 

Es una buena noticia este suceso porque es positivo, de impacto significativo, ¿no iba siendo hora ya de vivir algo feliz después de años que han sido como una zozobra?.

Influencia y composición del Triángulo Mágico 

Se empezó a formar poco a poco en julio de este 2025 que va acercándose a su fin, y lo presenciaremos hasta junio de 2028, habiendo un eco entre Urano y Plutón que se sentirá en 2029. 

Tres planetas exteriores y transpersonales se alinean en los mismos grados de los respectivos signos que están transitando en estos momentos:

- Urano está colocado en los primeros grados de Géminis, desde el 2° hasta el 8°. 

-Neptuno desde el 2° al 8° de Aries 

-Plutón desde el 2° al 8° de Acuario.

Aquí se representan los ciclos de la vida, la consciencia humana a nivel masivo, el colectivo, la sociedad global, el pensamiento, las ideas y la espiritualidad. Está muy vinculado a la mente y su evolución. Esto a rasgos generales si tenemos en cuenta la influencia de los tres planetas alineados en conjunto. 

Urano es el radical que provoca cambios imprevistos son sus sorpresas, pero es también el loco pero que realmente es un genio (incomprendido, eso sí); la libertad, originalidad, los descubrimientos científicos, el flash repentino de pensamiento. La rebelión sin causa muchas veces, el comportamiento errático, le excentricidad y frialdad emocional, aunque muchas veces se posiciona fiel a la amistad y con sentimientos humanitarios, es frío emocionalmente al punto que parece que ni siente ni padece. 

Neptuno como el espiritual y místico, está en otros mundos que no es este, etéreo, mágico y devoto. Los sueños, la empatía así como la habilidad psíquica, los estados alterados de consciencia; su parte negativa son las drogas y adicciones de todo tipo, no necesariamente el abuso de sustancias sino cualquier tipo de adicción que se padezca. 

Plutón está vinculado al poder, a lo que está oculto y sale a la luz en el momento menos pensado; las luchas de poderes y el control sea el control sobre otros; los recursos, el sistema financiero y los altos mandatarios del mundo. Plutón es una fuerza sobrehumana que no se percibe pero está ahí y cuando irrumpe es incluso brutal. Plutón revela secretos, es la intensidad, la crisis y la transformación; es obsesivo compulsivo. La evolución y la masa también se representan aquí. Muerte, renacimiento, los tabúes y el genocidio son asuntos de Plutón. 

El comienzo de esta década presente fue brutal; la pandemia, restricciones, pánico colectivo y caos, la limitación de la libertad personal; luego vinieron guerras variadas, tensión mundial por eventos sociales dramáticos, catástrofes naturales, mucho miedo, apagones masivos, inflación económica escandalosa, la preocupante sensación de incertidumbre con respecto a qué iba a ser lo próximo que nos iba a colocar en una situación de tensión psicológica colectiva. Ese miedo latente que parecía haberse quedado a vivir en el interior de muchas personas. 

Todo empezó con la Gran Conjunción de Saturno y Plutón al comienzo del 2020 que fue seguida por la Gran Conjunción que Saturno realizó a Júpiter en el solsticio de invierno de aquel mismo año; para luego producirse la cuadratura entre Saturno y Urano en el 2021. El resultado fue el pánico global, miedo latente en las personas que se dejaban apoderar por la incertidumbre de cara al futuro y con la sensación constante de estar viviendo una guerra psicológica en la que se atacaba con el miedo. 

Han sido cinco años de mucho castigo; no es que vayamos a empezar un tiempo de vino y rosas, donde todo es maravilloso, es más, seguirán habiendo situaciones dramáticas, malas noticias y hostilidad en este planeta. La cuestión es cómo vamos a enfocar lo que sucede en el mundo porque el cambio será mental, de percepción, de mentalidad y es ahí donde está precisamente la clave de este triángulo.

Precisamente este triángulo mágico no elimina los problemas, pero ayuda a que con nuestros recursos podamos resolverlos; es lugar de ofrecer una resistencia a los tiempos difíciles dejándose arrastrar y vencer por las circunstancias adversas, nos ayuda a adaptarnos a los cambios bruscos que surjan de un día para otro, y en esos retos ahí es donde se irá evolucionando. La fuerza tremenda que hay aquí con el mundo físico y el espiritual va a generar equilibrio y armonía. Importante la fuerza mental. 

Porque van a cambiar el modo de pensar y la forma de ver las cosas, porque se trata de una evolución de valores y de puntos de vista, se trata de la evolución de las almas y del pensamiento, aunque no todo el mundo esté preparado para esto, de hecho, este tránsito astrológico no lo va a tolerar todo el mundo por muy positivo que sea, porque es una llamada a la evolución y la masa en general no irá con esta corriente, pues se han ido quedando anclados sin evolucionar en sus patrones de conducta. Por lo que que habrán muchas personas que se queden atrás sin poder ir hacia adelante. 

Los que han ido fluyendo a lo largo de los últimos años con todo lo que está pasando, los que han ido elevándose y preparándose espiritualmente, esos son los verdaderamente preparados para experimentar las bondades de este triángulo mágico. 

Innovación, transformación y evolución espiritual en una misma medida equilibrada. 

Desde el 2025 hasta el 2027 tendrá lugar el sextil de Urano y Neptuno y aquí es donde se va a experimentar el despertar espiritual con más fuerza, dentro de este período de tiempo. Será una época de búsqueda de la verdad, de hacerse preguntas y encontrar las respuestas; muchas personas se reencontrarán con Dios, encontrarán su espiritualidad renovada, y habrá múltiples conversiones, como una especie de vuelta a casa de haber sido hijos pródigos. 

Los sueños serán intensos, habrá mucha actividad psíquica, experiencias sobrenaturales y paranormales; el mundo invisible espiritual se mezcla con el mundo material de los humanos; interesantes sucesos tendrán lugar en el día a día pues veremos milagros con nuestros propios ojos. Revelación, enormes epifanías y también se darán grandes descubrimientos científicos, sobre todo vinculados a líquidos y sustancias químicas, medicina, etc. 

En este tiempo se producirán grandes conversiones espirituales, personas adultas que se bautizan, "ver la luz", vuelta a creer en Dios. 

Urano se coloca en trígono a Plutón desde el 2025 hasta el 2029, es el período más largo de todo el proceso llamado "triángulo mágico". Aquí la energía que estará mezclada con lo que aporta el sextil de Urano y Neptuno, se vuelve radical pero se radicaliza con un propósito que tiene que suceder porque sí con fines concretos. Lo que tenga que suceder será radical para precisamente acabar con un problema que sólo tiene solución si los sucesos se llevan a cabo de forma radical y hasta convulsa, es como el refrán "no hay mal que por bien no venga".

Muchas personas anónimas ni siquiera saben todavía que van a ser los agentes llamados al cambio, es decir, esas personas participarán activamente de esos acontecimientos porque con sus acciones involuntarias incluso se irán creando los eventos necesarios para que se den los cambios que nos convienen a todos, y esto es global, es algo masivo a nivel mundial porque de esto se encarga el mismo Plutón rigiendo a las masas con Urano activando con fuerza. 

El cambio se experimentará desde dentro de las psiques humanas a nivel colectivo, de hecho ya se lleva tiempo con este proceso, y se manifestará en el plano físico y real a partir de esas mentes avanzadas que han ido viviendo el proceso de cambio en sus propias psiques. Los individuos valientes y avanzados serán esos agentes de cambio. 

Plutón realizará un sextil a Neptuno desde el 2026 hasta el 2032 activándose aquí un espíritu pionero colectivo donde las soluciones a los problemas vendrás de ideas originales a los problemas de la vida. Pero es interesante lo que provoca este tránsito astrológico, ya que es caos, algo que en principio puede

asustar, pero no hay por qué asustarse: el caos será necesario precisamente para que haya un orden que será el que traiga fin al problema que tenga lugar. 

Viejos sistemas de creencias que se disuelven, muchas cosas que son obsoletas dejan de existir, que sería aquello que no ha sabido evolucionar. 

Este triángulo no implica que de repente se vayan a solucionar los problemas, sino que los mismos se encaran y resuelven de otras formas, porque cambiará la forma de ver la vida y cambia la forma de pensamiento. Se buscará un equilibrio que genere armonía entre el cuerpo y la mente. 

Se podría decir que este triángulo mágico representa la luz al final del túnel, hemos pasado por épocas muy duras y estresantes y ahora vamos a ir encaminándonos hacia un tiempo que resulta mucho más llevadero. Se suavizan las cosas y este triángulo mágico propiciará transformaciones muy positivas a nivel global.

Energías caóticas que irrumpen generando incluso confusión serán necesarias para que el guion que está escrito encaje esas piezas que hacen falta. Respuestas a nuestras preguntas. Esa energía del caos que desmantela viejas estructuras que ya son inútiles y que hay desechar; sucederán eventos históricos transformadores, mayor conciencia de nuestro lado espiritual con el fin de que nos adentremos a conocer el propósito de nuestras almas. 

Lectio Stellae


miércoles, 19 de noviembre de 2025

CON TU LUNA EN EL SIGNO DE SAGITARIO




Luna en Sagitario

 

La Luna en Sagitario combina el principio mutable con el elemento fuego. Sagitario es el tercer signo de fuego. El fuego es un temperamento del yo que está relacionado con el desarrollo de la personalidad y, en Sagitario, con la individualidad del propio pensamiento.

El desarrollo del yo empieza en el signo de Aries, en Leo se pone a prueba y en Sagitario se produce la individualización. Por eso, la Luna Sagitario ama tanto la independencia, aspira constantemente a la libertad y siempre tiene un punto de vista propio. Esta tan intensamente unida al pensamiento que éste actúa de forma importante en los sentimientos.

La Luna Sagitario está abierta a todo tipo de contactos, se interesa por todo lo vivo, orgánico y natural. Tiene un gran corazón, mucha comprensión por las debilidades y errores de las personas y una gran generosidad al juzgar que influye beneficiosamente en el entorno. No se siente extranjera en ningún lugar y se adapta fácilmente a los acontecimientos.

Las personas con Luna Sagitario son positivas y, a pesar de las experiencias negativas, continuamente recuperan la fe, el coraje y la energía vital. Buscan conocimientos de forma apasionada y son lectores ávidos para expansionar sus conocimientos y perfeccionarse.

Son filósofos por naturaleza, y se sienten impulsados a encontrar respuesta adecuada a preguntas de gran profundidad sobre la vida.

De la misma manera que la Luna Géminis, la del signo opuesto, la Luna Sagitario tiene también un destacado sentido del humor que, en determinados casos, puede manifestar como burla. Con su amor por la verdad pueden poner el dedo en la llaga de sus semejantes y, lo hacen pensando que con ello no pueden herir los sentimientos de los demás. Debido a esa sinceridad sin miramientos, a veces, se hacen impopulares. En la mayoría de casos, la capacidad de adaptación no está demasiado desarrollada porque el principal deseo del signo Sagitario es encontrar la verdad y nada más que la verdad.

La Luna Sagitario no soporta el disimulo, enseguida intenta aclarar las cosas. No oculta la verdad, ya ha ganado muchas batallas con la agresividad de sus palabras. En el nivel material, reacciona de forma muy egoísta y subjetiva, es muy individual y, no permite que se le diga lo que tiene que hacer.

Está identificada con su yo emocional, da pasos imprevisibles que raramente pueden calcularse con antelación. A las personas con Luna Sagitario no se las puede programar o prever, reaccionan espontánea e individualmente.

 En la Luna Sagitario, las ideas se imponen sobre los sentimientos, y se originan formas mentales,  ideas fijas que justifica y defiende a toda costa. Son formas mentales cristalizadas que proceden del intelecto, verdades, conceptos, ilusiones que están alejadas de la realidad y del amor. Estas personas interpretan el rol de juez, juzgan a los demás y se hacen impopulares, la gente las evita, y se apartan de su camino. Son personas solitarias que deambulan a grandes pasos por la Tierra y que hablan de amor aunque no son amados.

Las personas con la Luna Sagitario creen que pueden hacer y decidirlo todo solas, no permiten que se les den consejos, se sientan en su “elevado trono” y desde ahí miran despectivamente a la mediocridad terrenal, lo saben todo mejor que nadie. Esto puede hacer que en ocasiones sean injustas dándole la vuelta a la verdad para su conveniencia.

De sus debilidades hacen virtudes e incluso una filosofía que presentan como buena a los demás. No les gusta sentirse atadas ni obligadas a dar gracias, prefieren organizarlo todo ellas mismas. El yo reclama mucha libertad e independencia, muchas veces, esta reivindicación no está justificada pero sin embargo la reclaman.

Las Luna Sagitario tienen miedo al compromiso, a perder la fuerza de expansión Que Júpiter les otorga al ser su regente. Para ellas, las relaciones son siempre voluntarias, si alguna ejerce presión sobre ellas, se van. Evidentemente, no se llevan bien con la fidelidad, si se les ofrece una relación o un amor de forma espontánea, aprovechan la oportunidad, ya que según su filosofía el verdadero amor solo puede experimentarse de forma espontánea.

Como en todos los signos mutables, aquí también hay una contradicción; quieren el amor, pero no asumir ni obligaciones ni responsabilidades.

El cuerpo emocional no es el más adecuado para la individualización, esto lo hace mejor el Sol, y sin embargo, estas Lunas tienen esta tendencia. Muchas son incapaces de amar.

Tienen un fuerte concepto de su propia singularidad y lo irradian en forma de energía mental. Se trata de una ideología sobre el propio mundo emocional, sobre el cual se construyen su propio sentido que más tarde deberá ser corregido.

Superación.

Para las personas con Luna Sagitario, la crisis de transformación se activa en el signo opuesto Géminis. Es el principio que reduce y equilibra el propio orgullo, entonces estas personas experimentan que no son tan especiales como creían y que deben desarrollar una cierta humildad para poder llegar a aprender y a sentir.

Las reivindicaciones de singularidad llegan a superarse en la soledad, cuando nadie quiere saber nada de ellas. Al final de la crisis, puede desarrollarse el regente esotérico, la Tierra, y, al mismo tiempo, pueden establecerse relaciones completas a todos los niveles. Entonces, el amor se experimenta como un acontecimiento universal, en donde no hay ni alto ni bajo, ni rico ni pobre.

En otras palabras, la Luna Sagitario, mediante su sentimiento de necesidad de amor, llega a conocer que no sirve de nada experimentar en solitario la belleza de la existencia, y que, en cambio, en común, le ilumina un disfrute de la vida más elevado. Experimenta que debe entregarse a otras personas, que debe dirigirse hacia alguna meta en el amor. Comprende que no puede funcionar de forma tan libre y, al mismo tiempo exigir amor.

Debe aprender a pensar en los demás y darse cuenta de que los necesita para ser feliz, además, debe llegar a esta conclusión por sí misma y a estar dispuesta a hacer cualquier cosa por las personas amadas.

Esta entrega a los demás debe de ser verdadera, real y autentica, el regente esotérico, la Tierra, no admite decisiones a medias. Con la Luna Sagitario transformada, el pensamiento y el sentimiento actúan conjuntamente. Corazón y cabeza están unidos. Entonces estas Lunas son dignas de confianza, pueden explicar las cosas desde un punto de vista superior y hacerlas comprensibles.

La Luna siempre tiene que ver con el amor, el gran principio, y cuando la Luna Sagitario sale de la crisis está purificada, dispuesta a experimentar. Está convencida de que el amor lo cura todo y, comunica esta verdad a todas las personas.

Normalmente, las Lunas Sagitario tienen capacidades pedagógicas y de educación. Como maestras trabajan con objetivos filosóficos y quieren refinar la imagen del ser humano. La tendencia a lo lejano es una fuerza que impulsa hacia adelante, que da lugar a nuevas esperanzas. Así pues, están siempre dispuestas a hacer algo para la innovación y tienen suficiente coraje para intervenir en donde predominan circunstancias o estados antisociales. De forma alegre, esperanzada y con fe, se dirigen siempre hacia nuevas experiencias
.

El pensamiento semilla indica esta capacidad:

“Veo la meta, alcanzo la meta y veo la siguiente”

 

SI TU SIGNO ES SAGITARIO



SAGITARIO: 22 DE NOVIEMBRE AL 21 DE DICIEMBRE

ZONA DEL CUERPO: CADERAS Y MUSLOS

Con Sagitario dejamos el recorrido zodiacal de la parte superior del cuerpo y nos concentramos en la parte inferior, comenzando por las caderas. Claro que el cuerpo funciona como un todo unificado, así que esta división superior-inferior es sólo de nombre. Pero la lección del Centauro es alinear conscientemente las dos partes y lo que representan. Porque Sagitario está aquí para hacer evolucionar el cuerpo como vehículo para el alma, haciéndonos aspirar a los ideales más elevados y puros como un objetivo permanente.

Sea cual sea su viaje, el Centauro recibe sus lecciones con ayuda de sus caderas, la zona del cuerpo que corresponde al signo Sagitario. Perfectamente equilibradas para la lucha de Sagitario, estas dos grandes articulaciones está, yuxtapuestas entre las partes superior e inferior del cuerpo. La parte superior va desde la pelvis a la cabeza, e incluye la espalda, el cuello, las extremidades superiores y los órganos internos (llamados colectivamente tronco); la parte inferior va hacia abajo a partir de la pelvis y comprende los muslos, las piernas y los pies.

Podemos notar las caderas instaladas en lo profundo a cada lado de la entrepierna, y su profundidad es fuente de su fuerza física. Las fuertes caderas están formadas por huesos fuertes, la pelvis y el fémur. La pelvis es una ancha cavidad ósea que soporta el peso de la parte superior del cuerpo y trasfiere su fuerza a las extremidades inferiores. Este es uno de los huesos que por su posición capacita al ser humano para erguirse sobre dos pies, rasgo anatómico que nos distingue de nuestros hermanos vertebrados.

Adondequiera que nos lleve el viaje, ya sea al aeropuerto o a un ashram, las caderas nos sirven para caminar hasta allí. Para llegar adonde queremos, se requiere no sólo movimiento sino también una dirección; en eso está el trabajo principal de todo Centauro: debe seguir una dirección, y su camino lo induce a elegir la superior, aquella que lo satisface en cuerpo y alma.

La palabra latina sagittarius significa "arquero", y el símbolo de la constelación llamada Sagitario es, acertadamente, un flecha. Esta flecha está dirigida por el Centauro, ser mitad hombre mitad animal, que la apunta hacia el amplio horizonte; tensando la cuerda de su arco dispara la flecha, dejando una ardiente huella para el osado viaje que lo induce a dirigir su cuerpo hacia lo que anhela su alma.

¿Cómo elegimos nuestra dirección en la vida? No hay dirección correcta ni incorrecta, sino sólo la que nos sirve mejor. La verdadera dirección es la que proviene de nuestra verdadera naturaleza, de un conocimiento filtrado por la mente, pero que también es más grande; es ese sutil sentido de finalidad, como si el alma hubiera venido a esta vida con una misión por cumplir, la que divisamos de vez en cuando. Nuestro Sagitario está aquí para reconocer eso que divisamos, para inducirnos a confiar en eso y luego ayudarnos a seguir su dirección, lleve a donde lleve.

Según la mitología griega, hubo un tiempo, en que los centauros vagaban por la Tierra. Estos seres mitad hombre y mitad caballo, vivían en las montañas de Tesalia; se albergaban en cuevas, cazaban animales salvajes para alimentarse y para luchar usaban piedras y ramas. En las obras clásicas griegas y romanas, desde la Odisea de Homero a Las metamorfosis de Ovidio, estos centauros representaban las tendencias más primitivas del hombre; saqueaban ciudades, robaban mujeres y bebían más vino que Dionisos (el dios griego del vino).

Pero este cuento admonitorio es sólo la mitad de la historia, porque estos seres también eran humanos; cada centauro tenía un tronco humano que se elevaba de su cuerpo equino, y representaba los ideales más elevados del hombre. Así como los primeros centauros eran esclavos de sus naturalezas animales, sus descendientes fueron otra clase de centauros que honraban sus aspectos humanos más elevados. Estos fueron lo maestros y médicos que tenían sabiduría y visión profética. 

Uno de estos centauros se llamaba Quirón, amigo y maestros del gran guerrero Hércules. Un día, cuando estaba ayudando a Hércules, Quirón fue herido, por error, por una flecha envenenada. Zeus, como regalo al buen centauro, lo alivio de su dolor y lo ascendió a los cielos convirtiéndolo en la constelación de Sagitario. Así el Centauro pasó a ser el símbolo zodiacal del signo Sagitario.

Parte del viaje de nuestro Centauro exige fe en el plazo divino; fe en que lo que deseamos y necesitamos llegará a su debido tiempo (lo que no siempre está sintonizado con nuestro sentido del tiempo). Si no, nos encontraremos refunfuñando por el fracaso de nuestros bien ideados planes con una indignación que creemos justa. 

Estas son las manifestaciones físicas producidas por no conseguir nuestro Sagitario lo que considera justo:

Tensión o rigidez en los músculos de las caderas.

Músculos de las caderas desequilibrados (por ejemplo los abductores)

Muslos girados hacia dentro o hacia fuera de modo fijo

Limitación en los movimientos de las caderas

Dolor en las articulaciones, en torno a los trocánteres mayores o en la zona glútea

Dolor en los nervios de la zona glútea o en la parte posterior del muslo

Otras: Excesos en la comida o bebida, desequilibrio hepático.

Sagitario es el noveno signo del zodiaco. Su energía reconoce nuestras naturaleza superior e inferior, y pide que sea la superior la que dirija.

Sintoniza tu Sagitario interior con preguntas, ejercicios y actividades que centren la atención en las caderas. Hazlo para aspirar a las estrellas de modo que esto oriente tu rumbo en la Tierra.

 

martes, 11 de noviembre de 2025

FRECUENCIA Y TRANSFORMACIÓN



Ser sabio consiste en poder ser felices en el mundo tal como es, sin pretender cambiarlo como nos gustaría que fuera. Cuando juzgamos como buena o mala una situación confundimos la realidad con nuestra interpretación de ella. Si enfocamos nuestra mente en los conflictos, por la Ley de correspondencia, conflictivas serán también las experiencias que el mundo exterior nos brinde.

Los estudios realizados por el doctor Hans Jenny, médico y científico suizo,  sobre las relaciones entre materia y energía, le llevaron a comprobar que la mayor o menor complejidad molecular y evolutiva de un ser depende de las frecuencias de energía que reciba su cuerpo.

Una dimensión es la amplitud determinada de frecuencias vibratorias, que producen en la materia un diseño particular de patrones biológicos. Cambia la frecuencia, y el cuerpo muta en forma correspondiente.

Hemos notado que el tiempo se acelera más cada día, parece transcurrir más rápido, y es porque nuestras células han acelerado su pulso, para adaptarse al incremento del pulso de la Tierra, (frecuencia Schumann). Y de la velocidad de ese pulso depende nuestra percepción del tiempo.

El tiempo se ha ido acelerando, el pulso de la Tierra antes era una constante de 7.8 hertzios, ahora ha subido a 12, y tendrá todavía que elevarse a 13 hertzios. Cuando alcance ese punto, nos estabilizaremos en una octava superior de frecuencia, y se consolidara otra etapa de la creación, en una realidad diferente.

¿Pero qué nos ocurre físicamente cuando se elevan las frecuencias de luz que recibimos?  Un ser vivo recibe esta energía como nueva información, que molecularmente se codifica en el ADN y lo transforma. El primer paso del cambio es el caos, porque el modelo anterior debe disolverse, antes de que se pueda manifestar el nuevo. En el siguiente paso los patrones se reorganizan en un orden más complejo, produciendo organismos más perfectos. Los procesos de alteraciones físicas y emocionales, fluctúan cada vez que la frecuencia de la Tierra se eleva un grado más.

A nivel molecular, el cuerpo físico contiene ondas de energía que responden de inmediato a la interacción con frecuencias más elevadas, haciendo cambios en nuestros patrones biológicos. Las frecuencias elevadas, que están llegando a la Tierra, activan y aceleran la vibración de nuestras células, y ellas reaccionan irradiando calor hacia los espacios vacíos que las rodean.

Esta implosión despierta códigos dormidos del ADN, y expande la información nueva hacia los núcleos de otras células, las que también se activan. Así nuestro cuerpo es el escenario de una reconfiguración en cadena, que realizará una expansión de la conciencia.

En la Tierra, la interpretación de la realidad estaba anclada en la tercera dimensión, solo teníamos capacidad para percibir una franja muy estrecha de la creación. Nuestro cerebro tiene activado solo el 10% de su capacidad, las restantes posibilidades corresponden a frecuencias de otras dimensiones de luz, las cuales iremos integrando con la energía de luz que podamos asimilar.

Todos los calendarios en que vivimos hoy, hablan de que se dará un cambio definitivo en la VIDA DE LA TIERRA.: Mayas, tibetanos, chinos, egipcios, etc., y coinciden en que, es el momento.

Si deseamos participar en esta aventura más allá de nosotros mismos, hay un cambio de configuración que debemos hacer, para conectarnos con la amplitud de onda que incluye a todo la creación.

Vivimos ahora un gran cambio, un salto cuántico a nivel de conciencia colectiva como especie humana.

La elección la tenemos que hacer cada uno de nosotros, nadar en la marea cósmica del cambio, o en contra de ella. El siguiente paso que viviremos, es el despertar cósmico que experimentaran nuestras células y códigos genéticos, cuando consigan alinearse al nuevo código de creación, en unidad con todo el universo.

domingo, 9 de noviembre de 2025

GENEALOGÍA: MEMORIA DE TIERRA



MEMORIA DE TIERRA

 

La Tierra es la fuerza de la vida que tiende a la materialización. Se asocia al sentido del deber, a las obligaciones diarias, a la necesidad de obtener dinero a través de nuestro trabajo. Nos impulsa a cuidar los logros obtenidos, a ponernos metas y ambiciones y a trabajar dura y diligentemente para alcanzar esos objetivos.

La Tierra se ocupa de lo que hay que hacer aquí y ahora. Por eso se dice que alguien “tiene los pies en la tierra” cuando es alguien realista, responsable y serio.

Con esta descripción, no es difícil imaginar cuales habrán sido las preocupaciones de nuestros ancestros si tenemos un predominio Tierra en la carta natal. Nos encontramos un sistema orientado a la productividad, la utilidad, la resolución de los problemas cotidianos, materiales y económicos.

Podemos heredar la tarea de mejorar el estatus social de la familia, sumada a un gran sentido del deber y de realidad. Tema como el cuidado de niños y enfermos, la atención a la salud y la obtención de dinero y alimento fueron importantes para nuestros antepasados.

Las personas con un predominio de Tierra en su carta natal suelen tener lealtades con las personas del clan que se hicieron cargo de las tareas cotidianas y rutinarias, de la preparación de los alimentos, de la limpieza, del cuidado de los niños y enfermos; generalmente, las madres y abuelas.

Cuando tenemos un fuerte predominio de Tierra  en la carta natal traemos programas inconscientes de que, para asegurar que las necesidades básicas estén cubiertas, hay que esforzarse mucho, (muchas veces renunciando a los propios deseos, gustos, placeres y voluntad personal)

La Tierra aporta un sentido de solidez interna y responsabilidad como ningún otro elemento. Para los descendientes que heredan los talentos de la Tierra, todo es posible con suficiente voluntad. Pisan fuerte en su profesión, saben lo que tienen que hacer y no le temen al trabajo duro. Suelen contar con una facilidad para planificar a largo plazo y materializar sus proyectos con constancia y paciencia.

El lado oscuro de la Tierra es el apego a los bienes materiales, las tendencias conservadoras y las cortas miras, ya que su función es cuidar la materia, no ponerla en riesgo. Por eso quienes tienen predominio de este elemento suelen ser cautos y les cuesta actuar de forma espontánea (a diferencia del Fuego). También no encontramos con la dificultad para conectar con las emociones (trabajo del Agua) ya que la Tierra se ocupa de casos concretos, no emocionales. Es frecuente que hayan problemas en la vinculación social, ya que la Tierra tiende al ostracismo (a diferencia del Aire, que es abierto y social).

También hay que considerar en algunos casos, la posibilidad de que un fuerte predominio de Tierra en la carta natal no sea una repetición de patrones familiares, sino una mutación como modo compensatorio. Si no hay demasiada Tierra en generaciones anteriores, podría ser que este sujeto haya nacido Tierra para equilibrar el árbol genealógico, aportando prudencia y estabilidad.

En astro-genealogía, encontraremos la energía de Saturno, (planeta regente de Capricornio). Saturno rige el sistema óseo que puede verse afectado en las personas con mucha Tierra o que cargan con un exceso de responsabilidades.

Según la Biodescodificación, los problemas en los huesos hablan de un conflicto emocional de falta de soporte, a veces por soledad o desprotección. La persona siente que no puede soportar todas las demandas del entorno o no se siente valorada. En muchos casos, estos conflictos los acarreamos de varias generaciones atrás.

También la Tierra tiende a la somatización, pudiendo verse afectada la digestión. Glándulas como la tiroides, por ejemplo, pueden alterar su funcionamiento. Puede haber problemas de intolerancia a ciertos alimentos como resultado de los problemas nutricionales del pasado por exceso de preocupaciones.

Una forma de superar esta tendencia a dar de más de la Tierra es trabajando muy bien los límites personales, algo que pudo costarles hacer a los antepasados. Saber cuándo debemos ayudar y cuando no, reconocer si estamos realizando un sacrificio por la familia y, principalmente responsabilizar a cada uno de lo suyo.

Debemos renunciar a querer llevar el peso del mundo y, comprender que cada persona tiene su parte de responsabilidad y que las cargas se deben compartir para que la situación sea justa para todos.


miércoles, 29 de octubre de 2025

IGNORAR CON INTELIGENCIA

  


EL ARTE DE SER SABIO CONSISTE EN IGNORAR CON INTELIGENCIA

Ignorar con inteligencia nos permite ganar en salud mental y en equilibrio. Para conseguirlo debemos aprender a tomar mejores decisiones en el día a día.

Sabio no es aquel que acumula muchos conocimientos y experiencias. Sino más bien quien sabe utilizar de forma efectiva cada cosa aprendida y, además, sabe ignorar con inteligencia todo aquello que no es útil, que no le permite crecer para avanzar como persona.

Sabiduría es también saber diferenciar el lastre de lo que le ofrece energía. Porque vivir es, al fin y al cabo, economizar y tener claro qué es lo importante.

Ahora bien, parece que la mayoría no aplicamos esta sencilla regla. Según un estudio llevado a cabo por el doctor Daniel Gilber, de la Universidad de Harvard, las personas tenemos una capacidad asombrosa de centrar la atención en cosas “que no están sucediendo”. Nos preocupamos por aspectos que no son importantes minando así nuestra capacidad de ser felices en el “aquí y ahora”.

El arte de saber ignorar con inteligencia no es fácil de aplicar en nuestro día a día. Se debe, sobre todo, a que ignorar supone en muchos casos alejarnos de ciertas situaciones e incluso de personas. Estamos ante un acto de auténtica valentía, que debe venir precedido por un tipo de discriminación meditada. Te invitamos a reflexionar sobre ello.

La primera regla de la vida nos indica que la persona más sabia es aquella que sabe ser feliz y que es capaz de eliminar de su existencia todo aquello que le hace daño o que no es útil.


Ignorar con inteligencia es aprender a priorizar

Ser feliz es para muchos un arte donde en un momento dado, se aprende por fin a elegir, a tomar decisiones. Es más, trabajos tan interesantes como el estudio llevado a cabo en la Universidad de psicología de Oviedo por el psicólogo Ignacio Madera, nos explican que este proceso cognitivo es clave para el bienestar y equilibrio personal.

Para ello, es necesario adquirir una perspectiva no solo más positiva de las cosas, sino también más realista, ahí donde el autoconocimiento la autoestima siempre serán fundamentales.

Cómo aprender a establecer prioridades

Para aprender a establecer prioridades es necesario dar a cada cosa que nos rodea su auténtico valor. No el que puede tener de manera objetiva, sino el que puede acumular en función de nuestras necesidades y deseos.

Para conseguirlo, debemos atender estas dimensiones.

Si nos cuesta elegir entre lo que es importante y lo que no, es porque tenemos un conflicto interno entre las cosas que queremos y las que sabemos que nos convienen. Además, tenemos miedo a “quedar mal”, “hacer daño” o incluso a actuar de una forma diferente a como esperan los demás si nos atrevemos a romper vínculos.

A mayor nivel de estrés y ansiedad, más nos costará establecer prioridades. Así pues, reflexiona sobre qué situaciones y qué personas tienen auténtico valor para ti en momentos de calma personal, cuando te notes más centrado y relajado.

Piensa en aquello que es importante para ti y no para los demás. No temas a las críticas ajenas o lo que puedan pensar por las decisiones que quieras tomar.

Entiende que priorizar no es únicamente ignorar con inteligencia lo que nos hace daño. Es por encima de todo, reorganizar nuestra vida para encontrar espacios propios para ser felices.

Ignorar personas también es saludable

Según un interesante trabajo publicado en la revista livesciencie, las relaciones personales que nos ocasionan estrés o sufrimiento afectan a nuestra salud mental. Experimentamos un aumento de cortisol en sangre y de la presión arterial, hasta el punto de correr el riesgo de sufrir problemas cardíacos severos. No merece la pena.

Aprender a ignorar a quienes no nos aportan nada.

No se trata de ir a malas ni de hacer uso de chantajes. Ignorar con inteligencia es un arte que puede llevarse a cabo con elegancia y sin llegar a extremos innecesarios. Para ello, ten en cuenta estos puntos sobre los que reflexionar.

No te preocupes por lo que no puedes cambiar. Acepta, por ejemplo, que ese familiar seguirá teniendo esa actitud cerrada, que tu compañero de trabajo va a ser igual de entrometido. Deja de acumular emociones negativas como rabia o frustración y limítate aceptarlos tal y como son.

Ignora criticas ajenas mientras aumentas tu propia confianza. Es muy posible que en el momento en que decidas poner distancia de quien no te interesa, aparezcan los reproches. Entiende que las críticas no te definen, no eres tú. Fortalece tu autoestima y saborea cada paso que das en libertad lejos de quien te hace daño. Es un triunfo personal.

Cuando la ayuda es un acto interesado: es importante aprender a discriminar los actos de supuesto altruismo. Hay quien nos repite aquello de “yo lo hago todo por ti, para mí eres lo más importante”, cuando en realidad la balanza de esa relación se inclina siempre hacia un lado que no es el tuyo. Nunca existe el equilibrio.

Cuanto más ligero, mejor. En la vida merece la pena contar con “personas” y no acumular “gente”. Así pues, prioriza y avanza ligero. Ligero de enfados, rabia, frustraciones y, sobre todo, de personas que lejos de valer la alegría solo valen penas y distancias.

Para concluir, un modo de ganar en bienestar y paz mental es aprendiendo a tomar decisiones más valientes y en armonía con las propias necesidades. Pongámoslo en práctica.

El arte de ser sabio es comprender qué vínculos es mejor dejar de alimentar sin tener ninguna carga de conciencia por haber dicho “no” a quien jamás se preocupó en decirnos “sí”.


domingo, 26 de octubre de 2025

GENEALOGÍA: MEMORIA DE FUEGO


MEMORIA DE FUEGO

El Fuego es la llama que nos mantiene vivos, que insufla energía, deseo de vivir, confianza en nosotros mismos y en la vida, impulso para iniciar nuestros proyectos o para luchar por lo que queremos. Representa lo elevado, la llama del corazón, el fuego del espíritu que nos conecta con la transcendencia y la búsqueda de la verdad.

Cuando en una carta natal, vemos que el elemento Fuego es el dominante, podemos decir que la persona proviene de un clan donde ha primado el deseo, el impulso, la búsqueda de experiencias, la acción y la agresión. Es más importante correr riesgos que medir los resultados. La máxima de esta familia es: “Quién no arriesga no gana”.

Estamos en presencia de un clan marcado por figuras con un fuerte liderazgo y carisma personal que han hecho lo necesario para conseguir sus metas guiadas por la ambición, el empoderamiento y la lucha por la supervivencia.

Un clan con predomino de fuego estará asociado a los perpetradores, aquellos miembros de la familia que han provocado algún daño, dentro del sistema familiar, a sus esposas, hijos etc. o fuera del sistema familiar, a otras personas del entorno.

Las lealtades con los perpetradores, también llamados victimarios o agresores, producen muchas veces culpas inconscientes, necesidad de reparar constantemente, saldando las deudas que generaron los ancestros que produjeron un daño a otros.

El Fuego debe aprender a vincularse con otros, a compartir, a cuidar a los demás y dejarse cuidar  por otros. Bien integrado, dará un fuerte sentimiento de amor propio, pero en sus octavas bajas puede producir una necesidad de autonomía que le dificulta el encuentro con los demás y el contacto con sus emociones.

En algunos casos, el predominio Fuego en una carta natal será la manera que encuentre el árbol de compensar la falta de impulso o individualidad de los miembros del sistema.

El hígado es el órgano relacionado con la ira y la irritabilidad. Sea que vivimos con ira o que reprimimos la ira y no le damos salida sana, el hígado se sobrecarga y se manifestara a través de dolores de cabeza, enrojecimientos y contracturas. Además es el primer órgano que se afecta con el exceso de alcohol. En astrología el hígado se vincula con Júpiter, que es un planeta de Fuego que nos puede llevar al fanatismo, al exceso y al riesgo. Otro órgano que se puede dañar es el corazón. Así como el Sol (quien rige el corazón) es el centro vital del sistema Solar, el corazón es el centro del ser humano, irradiando la sangre a todos los órganos y tejidos.

Canalizar el Fuego constructivamente hacía metas, objetivos y ser claros con lo que deseamos en lugar de imponerlo es una gran tarea de reconciliación con el elemento Fuego, esto facilitara su integración a las siguientes generaciones.

lunes, 20 de octubre de 2025

CON TU LUNA EN EL SIGNO DE ESCORPIO

 


Luna en Escorpio.

En signo de Escorpio esta combinado con la cruz fija y el elemento agua. Desde el punto de vista de la cruz, se tiende a la seguridad y la estabilidad y, debido al agua estas exigencias se producen en el plano emocional.

Escorpio es el signo de los extremos, por eso, la Luna, como yo emocional está sometida en este signo a fuertes transformaciones, por lo que siempre está ocupada en buscar emplazamiento firme para no perderse en la vorágine de los sentimientos.

En las relaciones experimenta los opuestos, simpatía y antipatía, atracción y repulsión, amor y odio. A menudo, oscila entre el bien y el mal y no puede percibir bien la línea de demarcación. En medio de esta tensión, se vuelve creativa y encuentra siempre una  salida de las situaciones difíciles, no se doblega y es capaz de sacarse del pantano tirando de su propia coleta. A partir del amor, crecen en ella insospechables fuerzas con las que puede regenerarse y asumir privaciones y sacrificios. 

De forma valerosa y luchadora se arriesga por aquellos que ama o por los que ha asumido responsabilidad. No le asusta reconocer los propios errores, toma las medidas preventivas para que no vuelvan a ocurrir y se propone seriamente eliminarlos. De forma crítica, busca faltas tanto en su propio carácter como en el de los demás, con ello puede poner el dedo en la llaga y frecuentemente herir a los otros, lo cual a menudo, es mal aceptado. A sí misma tampoco se trata de una forma delicada, siendo esto un proceso de depuración que en determinados casos extremos pueden ser autodestructivos.

Los típicos procesos de muerte y renacimiento de Escorpio no dejan a la Luna en paz.

Los dos extremos de vida o muerte llevan a la Luna de Escorpio a situaciones de “o esto, o esto” sobre todo en relaciones de amor o pareja, donde a menudo ella misma destruye el amor al que se quiere agarrar, mientras le imputa la pérdida a la pareja. Las personas con esta configuración o bien están apasionadamente dispuestas a encontrar pareja bajo cualquier circunstancia o bien renuncian desde un principio para ahorrarse sufrimiento. En el fondo saben que la anhelada unidad o simbiosis, no existe.

En este signo se encuentra la sabiduría arquetípica de que nada es permanente porque la vida y la muerte están muy cerca la una de la otra y el carácter efímero de la existencia debe ser asumido. Muchas personas con la Luna en Escorpio tienen un gran miedo a los posibles cambios y problemas, tal vez por eso continúan manteniendo relaciones y parejas insostenibles, o bien porque se sienten culpables o porque tienen miedo de las consecuencias de la separación.

En la totalidad del eje Tauro/Escorpio actúa la ley de dar y recibir, también de la economía, este comercio de amor dice: “Yo te doy esto, a cambio, tú me das amor”. A disposición de la Luna Escorpio, se encuentra todo el eje de posesiones que representa uno de los arquetipos más antiguos que la humanidad ha producido: Tauro en cuanto al impulso de alimentarse y, Escorpio en cuanto al impulso de reproducirse.

Ambos impulsos aspiran a su satisfacción y pueden volverse peligrosos si no se satisfacen. En este eje se construyen las autodefensas, domina la ley: “Ojo por ojo, diente por diente”. Revancha, desquite, venganza etc. No en vano, se la llama el eje de la mafia, en donde el chantaje es lo corriente.

Una Luna Escorpio tiene ese contenido en sí, si esto se emplea como revancha y castigo o como potencial de alto desarrollo, depende del nivel de desarrollo de la persona, que en todo caso, tiene a su disposición todo el campo arquetípico de posesión y defensa.

Superación:

Una Luna Escorpio se supera a lo largo de toda su vida, pero también puede negarse y rechazar la transformación, la cual va del regente exotérico Marte al esotérico Plutón, el que puede dirigir la fuerza de voluntad en dos direcciones, o bien se practica conscientemente la limpieza y la depuración, o bien toda la fuerza de voluntad se emplea en retrasar la transformación defendiendo su posición.

Solo cuando la Luna Escorpio quiere continuar creciendo y esta cansada de sufrir se atreve a dar el salto, superando el miedo a la extinción del yo, se deja caer en el abismo y es recogido al vuelo por una fuerza cósmica que no es de este mundo. Pero para dar este paso adelante debe estar dispuesto a dejarlo todo tras de sí; debe querer por sí mismo esa transformación en la oscuridad de la noche, sino el Escorpio se queda en la estacada y se hunde en el materialismo.

La Luna Escorpio purificada y trasformada puede volverse más distendida y, entonces, ya no se lo toma todo tan en serio, como si se tratara de vida o muerte. Puede aprender a estar por encima de esto y a establecer este mecanismo como fuerza purificadora en el entorno. Puede liberar su psique, su aura y toda su personalidad del miedo y llevarles la luz. Hoy en día, una de las tareas de las Lunas Escorpio es la purificación de la psique de toda la humanidad para liberarla de todos los miedos negativos, de las aplicaciones destructivas del poder y de la agresividad.

Tienen la fuerza mágica para determinar si Plutón entra en juego para causar autodestrucción o para la construcción de un mundo mejor, su fuerza es la obra mágica de la purificación psíquica, cuando la usa conscientemente puede influenciar en la mente de las personas de forma positiva, llevando la luz a las oscuras tortuosidades de la psique de los demás, bien como sanador, terapeuta o transformador de energías espirituales.

La Luna es víctima en tanto sea dependiente y está detenida, cuando el miedo sea mayor que el coraje necesario para entregarse a esa transformación.

La Luna Escorpio puede experimentar “la segunda muerte”, en la que conscientemente y sin miedo camina por un “suelo en llamas” y deviene cada vez más purificada hasta que como el ave Fénix resurge de las cenizas y vuela hasta lo más alto, para allí recibir la última purificación, la metamorfosis de Plutón. Entonces la fuerza escorpiana se hace efectiva como fuerza de curación.

Para la Luna Escorpio es importante saber que no solo hay muerte sino también renacimiento. Es el discípulo triunfante en Escorpio que deja que la Luna y el yo infantil se vuelvan creativos. En algún momento debemos volver a ser como niños para poder renacer de nuevo.

El pensamiento semilla esotérico de Escorpio expresa este renacimiento:

“Guerrero soy, y de la batalla salgo triunfante”.

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