domingo, 25 de julio de 2021

TU COMPAÑERO INTERNO


 Tu crecimiento interno depende por completo de que te des cuenta de que el único modo de hallar paz es dejar de pensar en ti mismo. Estás preparado para crecer cuando finalmente te das cuenta de que el "yo" que siempre está pensando en tu interior no va a sentirse nunca satisfecho. Siempre tiene un problema con algo. Y si eres sabio te darás cuenta  de que, cuando el problema actual desaparezca, llegará otro nuevo.

El fondo de la cuestión es que nunca estarás libre de problemas hasta que te liberes de esa parte interna tuya que tiene tantos. Si quieres alcanzar la paz en medio de tus problemas debes entender por qué percibes una situación particular como algo problemático. Si tienes celos, en lugar de mirar cómo puedes protegerte, pregúntate: "¿Qué parte de mí está celosa?" Esto hará que mires adentro y veas que hay una parte de ti que está teniendo un problema de celos.

El hecho mismo de que puedas ver la perturbación significa que tú no eres ella. el proceso de ver  algo requiere una relación sujeto-objeto. al sujeto se le llama "el testigo", porque es el que ve lo que está ocurriendo. El objeto es lo que estás viendo, que en este caso es la perturbación interna.

Este acto de mantener una conciencia objetiva de la perturbación interna es mejor que extraviarse en el problema externo.

La única solución permanente a tus problemas es entrar en tu interior y soltar esa parte de ti que parece tener tantos problemas con la realidad. Hay un modo de abstraerte de tus inquietudes, para ello, basta con que te observes a ti mismo cuando te sientas nervioso, temeroso, enfadado o celoso. No necesitas pensar en ello ni analizarlo, basta con que te des cuenta de tu estado.  Céntrate en quién es el que ve todo eso.

Hay una distancia entre tu y la ira, el temor o los celos. Tú eres el que estás allí dentro notando estos estados. Cuando te asientas en la conciencia del testigo eres capaz de librarte de inmediato de estas perturbaciones personales. Comienza simplemente observando, sin más. Solo date cuenta de que percibes lo que está ocurriendo allí. Es muy fácil.

Lo que notarás es que estás observando la personalidad de alguien que, como todo ser humano, tiene potencias y debilidades. Es como si estuvieras observando a alguien que estuviera allí contigo. De hecho es como si tuvieras un "compañero de habitación".

Si quieres conocer a tu compañero de habitación, simplemente prueba a instalarte dentro de ti durante un rato en completo silencio y soledad. Tienes todo el derecho de hacerlo; de hecho, tu espacio interno es tu dominio.

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