viernes, 5 de mayo de 2017

LOS HÁBITOS.





Los hábitos no es algo que recibas de la naturaleza, sino de tu educación. Aprendes por imitación. Cuando ves que la gente hace cosas, empiezas a copiarlos. Cuando ves que alguien triunfa, lo imitas. Eso no proviene de tu naturaleza, sino de tu entorno. Aunque, efectivamente, pueda estar tan instaurado que tenga un nombre en todos los idiomas; el hábito es una segunda naturaleza. Se instaura de tal modo que es difícil distinguir si se trata de lo primero o de lo segundo. Pero nunca es natural. No es algo tuyo, y si un día quieres cambiarlo, lo harás.

La naturaleza no puede cambiarse, y el instinto forma parte de la naturaleza. Esta se expresa en ti de cuatro formas; el instinto es la más básica. Luego está el intelecto, que es superior al instinto. La mayoría de la gente solo conoce estas dos formas, y siempre están luchando entre sí por la supremacía. La mayoría de gente está a favor del intelecto se considera que te hace más respetable, te da buena reputación.  El intelecto te hace superior a los animales; pero el instinto está vivo y el intelecto muerto. Por eso las personas que viven de acuerdo a su instinto son más felices, y los que viven de acuerdo a su intelecto son más áridos, discuten más.

Hay una vieja historia que afirma que los perros debieron de ser grandes intelectuales en sus vidas anteriores; por eso siempre se ladran unos a otros.

Más allá de tu intelecto están las sensaciones. La intuición es otra forma de llamar a las sensaciones, digamos que es un nombre más científico. Muy poca gente desarrolla la intuición  porque, para hacerlo, hay que ir más allá del intelecto, y el único camino es la meditación. Desgraciadamente, la meditación no forma parte de la educación, la educación se queda en el intelecto y crea una fisura entre este y el instinto.

Si meditas empezara a funcionar algo que está más allá del intelecto, puedes llamarlo corazón o puedes llamarlo intuición. No tiene argumentos, pero tiene grandes experiencias. Sin embargo, no es el final de tu naturaleza. Hay algo que está más allá de esto, y es la cuarta parte que no recibe nombre, porque cualquier nombre se queda corto. Es tu naturaleza última, es tu naturaleza esencia, es encontrarte con la naturaleza universal, como una gota de agua que se funde en el océano.

Tendríamos que vivir la vida en sus cuatro aspectos:

El instinto pertenece al cuerpo.

El intelecto pertenece a la mente.

La intuición pertenece al corazón.

Y el cuarto pertenece al Ser.

Si consigues que los cuatro convivan en armonía, serás un ser Humano completo.

No hay que renunciar a nada, los cuatro aspectos tienen que estar en armonía. Y lo conseguirás  si evitas los hábitos y permites que tu vida sea natural. Si vives de forma espontánea.

 Escucha tu voz interior.

Tu cuerpo es sabio, usa esa sabiduría. Tu mente puede convertirse en un gigante en lo relativo a la inteligencia; utilízala, pero no permitas que ella te utilice.

 Tu corazón está lleno de amor, de belleza; es oceánico, puede colmar toda la existencia. Permite que se expanda y se propague, y compártelo con los demás.

Y el cuarto aspecto es definitivo. Es tu vida eterna; con toda la dicha, la felicidad, la temeridad y la inmortalidad, es más de lo que puedes imaginar.

Respira…sueña….. Ama…y vive  lo que este maravilloso instante que es la vida te ofrece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario