domingo, 4 de septiembre de 2022

EL YO PASIVO



La inutilidad no es la incapacidad para hacer, sino la disposición a no hacer. Ser incapaz no significar ser inútil; simplemente existe alguna limitación que impide elaborar, alcanzar o desarrollar  un objetivo. Cuando, siendo capaz, asumes, aceptas y decides que no lo eres, aparece el autoengaño y realmente aparece la inutilidad.

La inutilidad es la capacidad para ser "incapaz de". El resto de personas no son inútiles, simplemente no están dotados con los recursos o cualidades necesarias para hacer o desarrollar un objetivo, cumplir un fin o diseñar un proyecto. 

Aquel que dispone de las capacidades minimas pero se resiste a comprenderlas y usarlas, es el que realmente es catalogable como inutil para la existencia y para la sociedad. Esto es, "no útil" por decisión propia. Es inútil quien no quiere colaborar, participar, añadir, sumar, apostar, porque simplemente no lo desea, y mantiene esta actitud prolongadamente en el tiempo, a la vez que se beneficia de todos los recursos y soluciones alcanzados y desarrollados por terceros.

Esa "inutilidad" contiene trazas de egoísmo, de vagueza, de reproche, de auto-negación y de cobardia. Se es inutil por decisión propia. Nadie puede imponértelo por obligación. Siempre es una opción, llevada o no, hasta sus últias consecuencias.

Cuado la persona comienza a negarse a sí misma y no lo corrige, con el tiempo negara a los demás. Tendrá entonces tendencia a desaparecer, a no estar, a evitar involucrarse en todo, hasta incluso en lo que no lleve riesgo o esfuerzo alguno.

Simplemente, se elude la existencia al igual que uno se niega a sí mismo. Este tipo de actitud genera una oscuridad muy importante; "la ausencia", la no manifestación. Se es como un agujero negro. Es lo contrario a la Presencia, a la materialización, a la existencia en una u otra dirección

Cualquier dirección implica movimiento y en el movimiento se desarrolla la vida. La ausencia de movimiento implica la paralización y la muerte. Es otro tipo de paralisis, como la que produce el miedo, pero en este caso sin lapresencia de este. Más bien hablamos de apatía, dejadez, falta de interes, desmotivación, ausencia de objetivos.

La persona se desmarca de objetivos comunes, no sabe elaborar los propios y hasta rechaza los ajenos que vienen a ayudarle. Ya no distingue lo que es realmo imaginario. Todo le parece igual y todo le da lo mismo. Acepta la inercia del día a día con resignación y solo se queja puntualmente, cuando no le llegan a la hora estipuladamlos recursos alimenticios minimos que necesita para seguir malviviendo.

Es dependiente por naturaleza y arraigado a patrones e inercias cotidianas que nunca suelta, ni cambia, porque siente ue le aportan tranquilidad. Rehuye los problemas, no porque sea incapaz de solucionarlos, sino porque ni siquiera se molesta en abordarlos.

El proceso de sanación pasar por reconocer las nuevas oportunidades y mostrarse dispoible a usar su voluntad.

El "yo pasivo" domina la personalidad y se atribuye todo el merito de "no hacer nada", no sea que suceda algo.

El primer círculo vicioso le conducirá a conflictos por su inactividad. El segundo, a desaparecer y apagarse, hasta que reconozca las nuevas oportunidades y decida usar su voluntad.

Fuente: La Descodificación del Inconsciente

 Joshua. S. Santos y Eva Alvarez

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