martes, 15 de septiembre de 2020

NEURONAS EN MARCHA


LAS NUECES APORTAN EL OMEGA-3

Será una casualidad que la nuez se parezca al cerebro y que sea uno de los alimentos que más lo beneficien. Es uno de los pocos vegetales con abundancia de omega-3, una familia de ácidos esenciales para la formación de las membranas neuronales.

De 5 a 7 nueces. Con esta cantidad se consigue con toda seguridad la dosis diaria de omega-3 (1,5g de ácido alfalinolénico). Polifenoles. Las nueces también aportan vitamina E y polifenoles antioxidantes que protegen el tejido cerebral frente a la acción de los radicales libres.

CORAZÓN Y CEREBRO SANOS.

El aguacate. Los ácidos grasos monoinsarurados, estos son los nutrientes más abundantes en el aguacate, poseen un efecto beneficioso sobre los astrocitos, células que se entrelazan con las neuronas, esenciales para su protección y funcionamiento. Además disminuyen la tensión arterial, lo que reduce el riesgo de declive intelectual prematuro. El aguacate cumple la regla según la cual “lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro”, pues reduce los niveles de colesterol, azúcar y triglicéridos en sangre.

MEMORIZA CON LECITINA DE SOJA.

La acetilcolina es una sustancia esencial para la comunicación entre neuronas. Su concentración en el cerebro aumenta con el consumo de lecitina, lo que puede favorecer los procesos de memorización, según estudios realizados con animales.

El fósforo, que se halla en abundancia en la lecitina de soja, es esencial para el funcionamiento de todas las células del cuerpo, también de las neuronas.

El colesterol y los triglicéridos disminuyen al consumir lecitina de soja, que fluidifica la sangre. Por eso se toma lecitina de soja como suplemento para cuidar el sistema cardiovascular. En la cocina puedes usarla para elaborar espuma o “aire” que darán un toque vanguardista a tus platos. Basta con batir 200 ml de líquido filtrado y  1 g de lecitina en polvo. También puedes espolvorearla sobre la comida.

MENTE JOVEN CON LAS MORAS.

Las antocianinas, los pigmentos que dan su color a las moras y otras hayas oscuras, se encuentran entre los compuestos con mayores propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden aportar los alimentos. Las neuronas son especialmente vulnerables a los radicales libres, que son una de las causas de las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento.

Aumentar la dosis de antocianinas, que tienden a acumularse en el cerebro donde protege las células, puede ser eficaz para prevenirlas. La memoria es una de las habilidades intelectuales que salen beneficiadas según estudios de la Universidad  Tufts en Boston (Estados Unidos)

4 MINERALES EN LAS SEMILLAS DE CALABAZA

Las semillas de calabaza aportan cantidades elevadas de cuatro minerales que resultan esenciales para el funcionamiento del cerebro. El zinc resulta esencial para la transmisión de señales entre neuronas. Las semillas aportan 4 mg por cada 50 g. El magnesio participa en los procesos de memorización y aprendizaje. Los niveles bajos de magnesio se relacionan con migrañas, depresión y otras enfermedades neurológicas. El aporte es de 250 mg/50 g.

El cobre también participa en la transmisión de la señal nerviosa. Los niveles bajos se han asociado a Alzheimer y otros trastornos. Las semillas aportan 0,7 mg/50 g. La deficiencia de hierro puede causar síntomas como confusión y fallos en la memoria. Unos 50 g de semillas de calabaza aportan 7 mg. Casi el 40% de la dosis diaria recomendada.

 

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