viernes, 28 de julio de 2017

TRECE LUNAS.






En el mes de Julio se nos dio la oportunidad de ver con los ojos una geometría sagrada con mil ángulos y patrones diferentes. Se nos pide que veamos a través de todos los niveles y dimensiones de las emociones hacia los escollos subyacentes de nosotros mismos y de nuestra alma, zonas muy frágiles y necesitadas de nuestra atención.

Nos esforzamos tanto para bloquear lo que nos duele que lo escondemos pero todo completa el círculo del ciclo kármico y nos encontramos cara a cara con aquello de lo que huimos.

En Julio llegamos a una intersección del tiempo que tiene tanto un final como un principio. Un gran pulso estelar sale de nuestra estrella diurna directamente hacia el corazón de toda la humanidad. Lentamente avanzamos paso a paso, eludiendo tantos temas como sea posible, rellenando las emociones con las dulzuras que no encontramos en la vida real.

El día 25 de Julio entramos en el día fuera del portal del tiempo, un lugar donde todo y nada existe al mismo tiempo, lado a lado. El “día fuera del tiempo” maya es el último día del año galáctico en el calendario maya. (13 lunas de 28 días = 364 días). El día extra, el día 365, es el 25 de Julio, llamado el día fuera del tiempo. Este “día libre” vuelve a alinear el calendario de 13 Lunas y el año solar. Está alineado con el aspecto femenino de la naturaleza, es un día de reverencia y respeto por toda vida, dedicado al no-tiempo.

Cada uno de nuestros días tenemos que darnos unos momentos para “salir del tiempo” y volver a alinear nuestras energías, para nadar profundamente en el vacío durante ese minuto eterno y volver a alinearnos con el deseo de nuestro corazón y nuestra alma, para ver cobrar vida al Multiverso, con todos nuestros sueños fracasados y olvidados, Construido en Tecnicolor y sonido envolvente. Porque todo aquello a lo que habíamos renunciado y arrojado al viento aterrizó en el lugar sagrado conocido como “el día fuera del tiempo”.

Para los mayas, el 26 de Julio de cada año marca el comienzo de un nuevo ciclo y una nueva “personalidad” o esencia para el año siguiente, señalada por su propio signo o glifo.

El día fuera del tiempo de este año se llama Semilla Amarilla. Nos pide conocer el poder de nuestras intenciones, palabras y acciones tal como las semillas vivientes lanzadas al campo. Que podamos atender conscientemente los jardines de nuestras vidas y nuestras relaciones, que podamos crecer, prosperar, madurar, desplegar nuestros dones y polinizar el florecimiento de la conciencia humano.

Este año nos empodera para alinearnos con el poder generador de la tierra, para llevar a cabo legados vitales, para plantar semillas de lo nuevo, para ser el fruto, para ser la flor. Ya que ya somos semillas de estrellas, este año ofrecerá esperanza a las masas, ya sea del tamaño de un mamut o de una semilla de mostaza; la esperanza imbuida es un tesoro invalorable.

Lo que sigue está tomado del libro “The Mayan Oracle-Retum Path to the Stars de Ariel Spilsbury & Michael Bryner.

“La semilla amarilla es el patrón ordenado del crecimiento. Tú y tu vida son el suelo fértil, y el misterio florece dentro de ti a través del poder de tu intención o pensamientos semilla. Así como una semilla contiene el holograma de su culminación, el proceso de la manifestación sigue un orden natural. En este proceso de gestación, su intención es acelerada por el Espíritu. La semilla cargada, su verdadero deseo o visión, se convierte en el foco de la germinación.

La conciencia cósmica no está sólo “allá afuera”, también está resonando dentro de ti. Quédate sagradamente arraigado donde estás. ¡Estás hecho de la Tierra! Mira a través de los “ojos” en tus pies. Tu cuerpo es el foco actual de tu conciencia – a través de ella se reciben todos los regalos. Recuerda, también, que tu entorno está vivo y reacciona a tu conciencia de él, por lo tanto, el modo en que percibes la Tierra y tu forma física afecta la información que recibes.

El regalo más grande que le puedes ofrecer al planeta es simplemente amor. ¡Cree en ti mismo y tus sueños y visiones! Recuerda tus dones especiales, tu camino de servicio en la Tierra, tú promesa de servir a la luz. Todo lo que eres se conecta con el Todo mayor. ¡Tú eres semilla estelar! Cree en tus sueños. Tú eres la esperanza.

J.A. Marcos Fonfria.

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