Que la Divinidad que hay en ti reconozca la Divinidad que hay en otras personas.
Que al acercarte a otro ser fluya tu espíritu para iluminarle.
Que con solo mirarle a los ojos esa persona sienta que estás con ella.
Que cuando tomes a alguien de la mano tu energía se convierta en instrumento sanador.
Que a tu mente solo lleguen pensamientos de bondad, perdón, amor y compasión, porque solo eso será lo que transmitirás a las personas con las que compartes.
Que tu corazón y tu mente sean completamente libres, para no atar, a nadie.
Que el amor sea tu mejor forma de vivir y aquellas emociones que te sujetan, sean tan efímeras que no alcancen a ser registradas por tu memoria inconsciente.
Que cada ser vivo te merezca tanto respeto que sus experiencias se conviertan en tu fuente de sabiduría.
Que tu vida sea un faro donde otras personas descubran a través de tu luz que Dios está también dentro de ellas.
Que cada palabra que sale de tu boca sea de profunda gratitud y no de quejas permanentes.
Que a través de ti otras personas comprendan que en la vida no existen problemas, solo lecciones que hemos ignorado en otros momentos.
Que tu vida no la pases corriendo detrás del tiempo, es necesario entenderla solo desde la calidad del ser.
Que tu verdad, que solo corresponde a una muy pequeña parte de la verdad, no se convierta en la trampa del ego, de tener siempre la razón.
Que tu mente no corra detrás de tus pensamientos, porque te pierdes el AHORA y el AQUÍ.
Que tu corto peregrinaje terrenal se vuelva una experiencia donde tus actos amorosos sean el sello personal.
Que el meditar y el orar sean los instrumentos que te llevan a la iluminación.
Que logres responderte a ¿quién eres? para así comprender de dónde vienes.
Que no te resistas a lo que el Universo te entrega y así permitir que la Gracia del Gran Maestro fluya a través de cada una de tus células en prueba del cumplimiento de tu misión.
Que la vida sea una constante celebración para ti y para los que te rodean.
Que tu nivel de conciencia acerca de todo lo que eres facilite la transformación de tu Ser Interior.
Que la muerte no sea concebida como el final porque ella pertenece a un nuevo amanecer hacia la transición a una nueva dimensión, por lo tanto, no existe.
Que todo ser de luz sea invitado a liberarse del costal que ha venido cargando durante tanto tiempo y solo ha representado dolor y sufrimiento.
NAMASTE.
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