El señor Misha, había sido cocinero del último zar de
Rusia, tenía una hermosa voz de barítono y procedía de la comunidad armenia de
Georgia.
Se había casado con Knar, una actriz procedente de la
antigua ciudad de Esmirna. Se asentaron en Turquía, pero no pudieron vivir
tranquilos: hostigados y amenazados, los dos tuvieron que emprender una larga y
agónica caminata por el desierto.
Solo lograron burlar la muerte gracias a un salvoconducto
ruso de Misha, que infundía cierto respeto a los nacionalistas turcos que les
acosaban. Huyendo llegaron a Grecia, luego a Marsella y, finalmente a Paris,
donde Misha abrió un pequeño restaurante de comida caucásica en la rue Huchette.
Su hijo Shanour dejó la escuela a los 9 años y tuvo que
ponerse a vender periódicos calcetines y salchichones por las calles. A veces
cantaba coplas en los cafés parisinos.
Shanour Varenagh Aznavourían se llama hoy Charles Aznavour, tiene 90 años, ha
vendido cien millones de discos, ha actuado en más de 50 películas y posee
todas las grandes distinciones francesas.( Actuó el 26 de Junio en Barcelona)
Charles que vive en Ginebra (Suiza), recibió una gran alegría, cuando el Senado francés aprobó una ley que penaliza el genocidio armenio, la medida desato manifestaciones en Estambul, los periódicos turcos insultaron a Sarkozy y el primer ministro otomano, prometió no volver a pisar suelo francés. Todo esto sucedió hace cien años, pero todavía quedan recuerdos del horror vivido.
A pesar de los recuerdos y del sufrimiento, la voz y las canciones de Charles
no han acompañado en momentos inolvidables, por eso quiero brindar este pequeño
homenaje a todos aquellos pueblos que hoy en la actualidad, están sufriendo el
abuso de quienes solo se satisfacen con el poder y el terror.
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