EL COLOR Y LA VIDA.
El Universo nos regala una sinfonía de colores, siendo
esta una manifestación cósmica del Principio de la Vida Única bajo la forma de
ondas de luz. Toda luz es una emanación del Sol, y el color es una forma de
diferenciar esta luz original según su vibración. Cuando se inicia un ciclo
vital del Universo, surge, al principio, una vibración rápida de colores destellantes,
una espiral de color infinita capaz de transformar la energía espiritual en
substancia física.
El sol irradia haces de luz blanca que se descomponen en
siete partes de diferente longitud de onda. La luz blanca, entra en la
consciencia del alma a través del aura, y se divide en los siete colores que la
componen, infiltrándose cada uno de ellos en el centro espiritual conveniente
para cargarlo de fuerza y vitalidad.
Los Siete Rayos
Superiores son los siguientes:
ROJO-NARANJA-AMARILLO-VERDE-AZUL-AÑIL-VIOLETA.
Estos Siete Rayos son más que ondas vibrantes de luz,
representan cada uno de ellos un periodo de evolución. Son la manifestación de
los Siete Grandes Períodos Cósmicos. Fuerzas de poder y utilidad infinita que
emanan del Origen Supremo, y son guiados
por inteligencias muy poderosas.
Los Siete Periodos Cósmicos son las condiciones por las
que ha tenido que pasar y pasará todo el Universo. Todo el planeta, los
océanos, la tierra, todas las manifestaciones minerales, vegetales, animales y
humanas dependen de la existencia de la luz y de sus propiedades y radiaciones.
Pero no ocurre sólo en el mundo físico, el plano terreno
materialista. Los mundos superiores que constituyen el Universo, el etéreo,
astral, mental y espiritual dependen del mismo origen de luz y poseen un campo
de vibración diferente. Hemos pasado los tres primeros periodos, que
corresponden a los Rayos rojo, naranja y amarillo. Ahora nos encontramos en la
época cuarta, donde se manifiesta el Rayo Verde, estamos a mitad de camino
entre los estadios inferiores y las fases superiores de crecimiento y
evolución.
El futuro es un avance ascendente hacia la vibración
superior del Rayo Azul, para, posteriormente, llegar a las condiciones propicias
del Añil y el Violeta, cuando la Manifestación del Séptimo Rayo se haya
extinguido.
RESPIRACIÓN DEL
COLOR.
La respiración del Color se practica concentrándose
mentalmente en los rayos que se encuentran en el espectro solar. Deben ser
inhalados de modo consciente, para que todo el ser y sus naturalezas física,
astral, mental y espiritual se empapen. Durante el ejercicio es conveniente
repetir mentalmente la afirmación apropiada de cada color.
Esta práctica es de gran ayuda para abrir la consciencia y
la sensibilidad de las facultades que necesita el hombre para su evolución. Los
resultados nos harán sentir paz interior, renovación física y psíquica, y la
mejoría de la salud en general.
EJERCICIO:
Sentados con la espalda recta en una silla cómoda y si es
posible delante de una ventana abierta. Dejaremos que el cuerpo se relaje
mientras se inclina hacia delante, con los brazos lánguidos y soltando todo el
aire de los pulmones. Después aspiraremos lentamente a la vez que volvemos a la
posición inicial, y nos concentramos mentalmente en algún punto de la frente.
Pongamos la atención en nuestra respiración, haciéndola
lenta y profunda, mientras contamos hasta doce. Pronto la respiración se
volverá automática, dejando la mente libre para meditar sobre la armonía de los
colores.
Repetir este ejercicio varias veces. Con el tiempo seremos
capaces de respirar profundamente meditando sobre la afirmación que nos sea
conveniente y visualizando los colores determinados que necesitemos
desarrollar.
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EL COLOR Y SU
FUERZA VITAL.
El color es producido por vibraciones del éter de
diferente longitud de onda. Lejos de ser estático, es una radiación activa y
vital. El verdadero significado de los colores y su influencia sobre la salud y
la personalidad es muy importante para los hombres. El temperamento también
tiene mucho que ver. El color favorito de una persona no es algo tomado a
capricho, se debe a un instinto subconsciente que lo motiva. Por eso, cuando
encontremos a alguien desprevenido si le preguntamos qué color le gusta, su
respuesta nos indicara su carácter psicológico, sus talentos y sus debilidades.
Empezaremos estudiando los tres colores primarios: el rojo
que simboliza el cuerpo físico, el amarillo la mente y el azul el espíritu.
El rojo es el color físico, está relacionado con el
Elemento Fuego. Los Rayos Rojos controlan el centro glandular del cuerpo, que
se encarga de la fuerza vital y de las funciones orgánicas. Es el portador de
las pasiones humanas más vehementes (amor, odio, valentía, venganza, etc.) Como
es el color de la sangre, siempre se ha tenido como símbolo de la lucha y, por
supuesto, de las acciones heroicas.
Los diferentes tonos del rojo representan cualidades
diversas. Los matices más oscuros suelen estar relacionados con personas de
naturaleza un tanto cerrada o egoísta. Por lo general, los tonos fuertes atraen
a personas arrogantes y dominantes, así como inclinados a la sensualidad.
Para la psicología del color, los tonos brillantes son
preferibles a los oscuros. Por ejemplo el escarlata denota generosidad y ambición, Sin duda el rojo nos trae al
recuerdo personas vigorosas y fuertes que se hacen vales y confían en sí
mismos. Es el color de los extrovertidos, de las personas prácticas y
realistas. El aficionado al rojo suele ser genial y activo, aunque puede llegar
a la obstinación y la falta de consideración. El rojo vibra en armonía con las
sensaciones y las emociones y no responde a la mente ni atiende a razones.
Estas personas se llevarán bien con los que gusten del violeta, el purpura y el
dorado.
El amarillo, representa la inteligencia, el gusto por el
trabajo y el placer mental, en ocasiones en detrimento del físico. Atrae a la
gente inteligente y razonadora. Posee un efecto estimulante sobre las
enfermedades, sobre todo de los nervios, ya que controla el gran centro
glandular del Plexo Solar. Es el color del Sol, y su velocidad de vibración es
muy elevada; por eso su gente se caracteriza por la rapidez de pensamiento y la
actividad mental elevada. La selección, la diplomacia y la alegría le son
afines.
El amarillo es un buen color para escritores, artistas y
creativos en general. Los tonos más mates son inspiradores. Pero toda la gama
no es tan favorable. El mostaza, por ejemplo, representa naturalezas bastante
extrañas, gente holgazana y de poco carácter. El amarillo oscuro también está
relacionado con el engaño y la traición.
El Rayo Naranja es uno de los mejores de la gama del
amarillo. Es el color de la vitalidad, de la fuerza mental y de la sabiduría.
De todos modos, su uso debe ser controlado porque muy poca gente encaja en sus
vibraciones. Las personas nerviosas no deberían vestirlo.
El azul, simbólicamente es el opuesto al rojo. Representa
la armonía, tranquilidad, cortesía y felicidad. Es el color del que nace la
inspiración más elevada. Lo grosero y materialista no encaja en él. Pertenece a
las naturalezas etéreas y espirituales. Los tonos más oscuros representan
refinamiento y pensamientos elevados. Los tonos claros recuerdan simplicidad,
inocencia y candor; el azul eléctrico es el magnetismo personal; el oscuro la
espiritualidad, y el añil la intuición y la percepción espiritual.
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ATRIBUTOS DEL COLOR.
En el aura humana, el compendio de los pensamientos y las
emociones del ser humano recogidos alrededor del cuerpo en forma de destellos
cromáticos, también nos indican muchas cosas.
Los Siete Rayos Principales dan lugar a siete tipos
básicos de mentalidad y temperamento humano. Estos son:
Color/Característica
Fundamental.
VIOLETA/Espiritualidad.
AÑIL/Intuición
AZUL/Misticismo
VERDE/Armonía y
simpatía
AMARILLO/Inteligencia
NARANJA/Energía
ROJO/Vitalidad.
Cada uno de ellos se divide en varios derivados. Poe
ejemplo: el Rayo Violeta se descompone en heliotropo, amatista, orquídea,
purpura y espliego.
Por norma los colores claros y brillantes simbolizan
buenas cualidades, mientras que los oscuros y jaspeados simbolizan defectos.
Los mates y pasteles representan a su vez, los estados de consciencia más
elevados o etéreos.
En el aura humana podemos encontrar gamas de color y tonos
que nos indican las capacidades, hábitos y formas de ser del individuo. Todo
ser piensa y siente en diferentes planos de consciencia (que son el cuerpo
físico, el astral y el espiritual) y cada uno dispone de un vehículo o forma de
expresión. Cada plano de conciencia, mantiene una actividad vital y corresponde
a uno de los tres colores básicos rojo, amarillo y azul.
El cuerpo Físico
(físico-etéreo) Rojo.
El Alma
(astral-mental) Amarillo
El espíritu (mental
superior-espiritual) Azul
A su vez esta trinidad es el origen de los llamados
colores complementarios o secundarios.
Naranja
Verde
Añil
Violeta.
De todo esto podemos sacar el claro que el Aura se basa en
un principio cromático triple, del mismo modo que la propia constitución humana
también es trinitaria. En consecuencia, hay un aura físico, otro astral-mental
y un último espiritual.
Significado de cada color en el aura.
ROJO:
Es el símbolo de la vida, la fuerza y el vigor. Representa
toda la naturaleza física. El rojo claro y brillante revela ambición,
generosidad y afecto. Su exceso en el aura significa propensión a la fuerza
bruta.
Rojo oscuro: Pasión,
vehemencia, amor, valentía, odio, cólera. Los tonos nebulosos son malos y
siniestros.
Marrón rojizo: Sensualidad,
voluptuosidad. Tonos fuertes muy oscuros: Egoísmo.
Rojo nebuloso: Avaricia
y crueldad.
Carmesí: Pasiones
y deseos puramente terrenos.
Escarlata: Lujuria.
El rosa es el símbolo del amor altruista y contradice a
los demás tonos oscuros y terrizos. El carmesí oscuro representa el
materialismo grosero.
NARANJA:
Es el símbolo de la energía, la naturaleza astral-etérea.
Cuando su presencia en el aura es intensa la fuerza dinámica vital rebosa.
Naranja claro
brillante: Salud y vitalidad.
Naranja oscuro: Orgullo.
Naranja difuso: Inteligencia
precaria.
Amarillo:
El símbolo de la mente y la inteligencia. El plano mental.
En el aura indica un poder mental intenso.
Amarillo dorado: Altas
cualidades del alma.
Amarillo pálido: Capacidad
intelectual elevada.
Amarillo oscuro: Celos
y sospecha.
Amarillo mate: Optimismo
excesivo, mentalidad visionaria.
El color dorado en el aura es de buen augurio.
VERDE:
Es el símbolo de la armonía y la simpatía, y representa el
plano mental superior. En el aura denota individualidad, facilidad de recursos
e independencia.
Verde brillante: Don
de palabra.
Verde tenue: prosperidad,
éxito.
Verdoso: Capacidad
de adaptación. Versatilidad.
Verde claro: Simpatía.
Verde oscuro: Engaño.
Verde oliva: Traición,
doble naturaleza.
AZUL:
Simboliza la inspiración y la devoción. Está unido a la
naturaleza espiritual. Si su presencia en el aura es importante, el individuo
tendrá capacidades artísticas y propensión hacia lo espiritual.
Azul claro: Sentimientos
religiosos puros.
Azul mate etéreo: Devoción
y nobleza.
Azul brillante: Lealtad
y sinceridad.
AÑIL:
Símbolo de la Frontera Mística, representa la
auto-doctrina, la sabiduría y la santidad.
VIOLETA:
Es el símbolo de la espiritualidad.
Violeta oscuro: Logros
espirituales elevados y amor sagrado al resplandor divino.
Tonos liliáceos: Conciencia
cósmica y amor a la humanidad.
Violeta azulado: Idealismo
trascendental.
SIGNIFICADO DE LOS
COLORES MENORES.
Gris claro: Miedo.
Gris oscuro: Convencionalismo,
formalidad.
Gris plomo: Mediocridad
falta de imaginación.
Verde grisáceo: Engaño,
duplicidad.
Gris terroso:
Depresión.
Negro: Malicia,
vicio, depravación.
Rosa: Modestia,
gentileza, altruismo.
Plata: Versatilidad,
vivacidad, movimiento. Su exceso en el aura indica inconstancia y volubilidad.
Marrón brillante: Mente
práctica.
Marrón grisáceo
mate: Egoísmo.
Marrón claro: Avaricia.
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MEDITACIONES SOBRE EL COLOR
Ejercicios para la Consciencia del Color
Estas 31 meditaciones forman un curso minúsculo de entrenamiento para desarrollar las Cualidades del Color. La visualización mental de las escenas que proponemos en los ejercicios pueden plantear alguna dificultad las primeras dos semanas, pero cuando lleguemos a los niveles posteriores, nos sorprenderemos de nuestro propio poder mental. Lo más importante es conseguir que las meditaciones sean radiantes y ver los colores de las imágenes visualizadas.
Antes de cada meditación nos relajaremos con la meditación de la Respiración del Color que se encuentra en esta misma pagina.
MEDITACIÓN I
Visualiza un campo oscuro de abetos. Al fondo, la puesta del Sol en un cielo nítido y degradado irradiando sus rayos centelleantes sobre una capa de nieve blanca.
Los rayos solares se funden desde el naranja hasta el azul del cielo, pasando por el ambar, el amarillo y el verde.
Del horizonte cuelgan unas cuantas nubes doradas y su disposición parece una guirnalda, una corona de gloria Cósmica.
EXPLICACIÓN:
La Radiación Divina derrama continuamente la Luz Blanca del Espíritu sobre todo ser del plano terrenal en forma de ondas de luz que varían según nuestras necesidades. La Luz brilla en la oscuridad de la materia, dispersando las nubes de la duda, el miedo y la discordia.
El Rayo del Amor Universal transforma nuestra debilidad, ignorancia y miseria, y aporta vitalidad, resplandor, sabiduría y paz. Al absorber los Rayos Cósmicos estamos convirtiendo lentamente nuestro aura en un centro de gloria.
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MEDITACIÓN II
Representa mentalmente el verdor refrescante de un prado de hierba tras un baño de lluvia. El prado resplandece como una alfombra de terciopelo esmeralda brillante, suave, delicado.
En lo alto, el cielo matutino azul se adorna con abundantes nubes en una armonía cósmica de color turquesa etéreo y un suave rosa dorado que bendice y glorifica el día.
EXPLICACIÓN:
Las pruebas, problemas y disgustos de la vida no pueden separar al Alma de la Fuente inagotable de Bondad, Placer, Alegría y Armonía que fluye constantemente sobre ella. La emanación superior debe triunfar sobre la inferior.
Cuando seamos plenamente conscientes de que los Rayos de la Verdad, la Armonía, la Belleza y la Unidad existen en el Universo y son eternos, nuestras vidas individuales cambiarán, seremos bendecidos y regenerados.
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MEDITACIÓN III
Visualiza el brillo del Sol cayendo sobre un mar tranquilo al atardecer. Es tan suave que no se puede percibir una linea divisoria entre ambos. En la costa, cada vez más oscura, las olas rompen sin cesar contra la arena fina de la playa.
Sobre el mar oscuro, en un cielo donde comienza a llegar la noche el violeta se convierte en rosa y éste en fuego y zafiro, cuelga una luna plateada, que se refleja en las aguas radiante de claridad.
EXPLICACIÓN:
El destello dorado de las altas esferas refulge sobre el Alma e inunda nuestro ser de vida, calor, poder y amor, aunque a menudo se nos olvide y no nos demos cuenta.
Sin la Radiación Cósmica, la mente y las ideas son como las olas que rompen desahuciadas en la oscuridad. Si fuésemos conscientes del Poder, el Amor y la Inspiración que los Rayos emanan, no temeríamos al futuro, y nuestro camino sería un sendero de luz.
La vida de cada uno está iluminada por una luz eterna que le guiará siempre.
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MEDITACIÓN IV
Visualiza un árbol de camelias rojas, totalmente florecido, con las hojas verde oscuro y los capullos abiertos y brillantes. Bajo él discurre un camino cortejado de naranjos plantados en bancales que conducen a una ciudad toda llena de color, suntuosa. Esta coronada por cúpulas de color violeta pálido y amatista, rodeadas de heliotropo mate y amarillo.
Un suave viento esparce las hojas de las flores de camelia, formando una gran alfombra carmesí.
EXPLICACIÓN:
El Alma, que está descubriendo la consciencia interior del color, se encuentra sola, disfrutando cada rayo en silencio y meditación. El estudiante del color cósmico sabe que en él está la puerta del mundo interior, del resplandor perpetuo. Pisa con confianza el camino de la Iluminación Dorada y cruza el Umbral del Templo de la Luz Absoluta, dejando tras de sí los velos externos de la materia física.
Cuando nos mostramos desnudos al flujo de la Radiación Cósmica, todos los órganos de nuestro ser se llenan de nueva Vida, Valentía, Paz y Armonía.
Nos transformamos igual que la Tierra lo hace con la llegada de la Primavera.
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MEDITACIÓN V
Dibuja con la mente las formas de un gran conjunto de rocas que salen de un mar de color zafiro. La espuma cremosa de las olas baña la base de las piedras. A lo lejos se distingue un túnel oscuro,con la entrada salpicada de agua verde. En el interior, a mitad de camino,hay un arco estrecho que nos impide ver el reflejo brillante de la luz de un océano lejano.
Sobre las rocas florecen líquenes de color naranja y, por encima de la marca superior del agua, el color púrpura llena cada grieta.
EXPLICACIÓN:
Nuestro camino en la vida suele estar repleto de dificultades, pruebas y cargas que nos parecen gigantescas como rocas. Tenemos la sensación de estar en un túnel oscuro, lastrados por el dolor y alejados de toda belleza, placer o libertad. Parece como si la naturaleza hubiese perdido su gloria acostumbrada.
Cuanto más miedo, dudas, pensamientos de desesperación y de depresión alberguemos en nuestro interior, más nos perderemos en el túnel. La fe y una actitud mental positiva son capaces de vencer las peores situaciones. Sólo gracias a ella podremos acercarnos a ver el Arco de la Luz que emana del esplendor de los Siete Rayos.
El Manantial Eterno nos proporciona Amor, Fuerza, Poder, Alegría y Paz. Cuando lleguemos a ser conscientes del Color, la Luz iluminará la oscuridad para siempre.
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MEDITACIÓN VI
Cae la tarde, y te encuentras ante una gran catedral gótica. En su interior. por la suave oscuridad se pasean destellos de luz, y las viejas vidrieras de color esmeralda, rubí, zafiro y amatista dejan entrar largos rayos que acarician las piedras. Las notas del órgano te inundan, te transportan y acarician tus pensamientos mientras caminas por los largos pasillos, hacia un mundo lejano de descanso y paz.
EXPLICACIÓN:
Dentro de nuestro ser se encuentra el Santuario Maravilloso del Espíritu, la Catedral del Alma. Es el retiro seguro en tus momentos de estrés quebranto y ansiedad. El ambiente es tranquilo y la radiación acogedora. La Gloria de los Siete Rayos se santifica y el esplendor de la Luz Blanca brilla eternamente.
Los Rayos relajantes de Paz, Armonía, Placer y Vida los recibimos del Altar Interior del Color y allí presenciamos la belleza luminosa de la verdad, la bondad, la inspiración, la tranquilidad y la serenidad perfectas. El Reino de los Colores Celestiales está contigo.
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MEDITACIÓN VII
Visualizate dibujando un emparrado de flores sentada bajo el cielo azul celeste de la tarde, la gloria regía del color violeta y el carmesí cargado de rosas y clemátides se entremezclan entre hojas verdes brillantes. El Sol anaranjado lanza un destello casi astral sobre la combinación de colores, bañándola con una luz clara, mientras se va hundiendo en el horizonte dorado.
Las montañas y los valles, con sus tonos marrones, azules y amatistas, reciben los largos rayos dorados, suaves y aterciopelados. Es el Altar del color de la Naturaleza.
EXPLICACIÓN:
El Alma que es consciente del Color se da cuenta del esplendor perpetuo de la creación. Vivimos en un país cósmico de hadas. Una vez entendida la divinidad de la que la Tierra y el Aura son expresiones externas, entramos en armonía con el espíritu de la Vida, y el mundo deja de ser un lugar gris y estéril, convirtiéndose en un desfile deslumbrante de colores combinados de forma maravillosa.
Las pruebas y desazones, los miedos y vejaciones de la vida son parte del mismo camino dorado. Aunque las nubes oscuras dominen un momento, las montañas que cubren seguirán siendo marrones, azules y amatistas.
El miedo, el esfuerzo y la duda no son más que ilusiones.
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MEDITACIÓN VIII
Visualiza una orquídea grande, erguida sola y preciosa en medio de un bosque. Un rayo de Sol se posa sobre ella. Está orientada exactamente hacia la Luz que la esta bañando. A su alrededor, en el suelo, crecen varias matas de bayas rojas silvestres de aspecto alegre, con flores blancas y tres hojas en cada una. Parecen chiquillos sorprendidos por un salto repentino.
Su belleza tiene influencia mágica. Los enormes robles miran solemnes hacia abajo, como si fueran dioses cósmicos en este mundo irreal, fingido, bajo "la mirada más elevada desde las alturas"
EXPLICACIÓN:
El Alma que está desarrollando la consciencia interior se levanta como si fuese una espiral de Luz. El resultado inmediato de la comprensión del Color nos ayuda a descubrir nuestra verdadera identidad. Dentro de nosotros surge una sensación de sabiduría e iluminación creciente. Nos vamos dando cuenta de que nuestro Yo interior, el ser verdadero, es un punto focal de los Grandes Rayos Cósmicos. Estamos unidos al Invariable y al Eterno por las fuerzas de la Luz y el Color. Cada rayo de Luz y cada vibración de color de la naturaleza debe recordarnos la Presencia de Dios.
El Alma Cósmica irradia poder infinito, sabiduría, amor e inteligencia......
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MEDITACIÓN IX
Dibuja mentalmente un cielo azul de belleza inquebrantable. Tienes que imaginar que la visión de tu ojo viaja por sus profundidades hasta distancias sin fin. Miras hacia abajo, y ves la Tierra bañada por la luz del Sol que la envuelve convirtiéndola en un mundo celeste y oro.
A lo lejos, las hojas rubí y granate de las enredaderas, se mueven mecidas por el viento lanzando destellos de colores hacia el cielo azul.
EXPLICACIÓN:
El crecimiento del Alma y el progreso espiritual se da cuando integramos en el Alma el color del Rayo Azul, la radiación relajante y espiritual del Alma Cósmica. Hasta el plano físico llega la vibración de los colores del cielo iluminando la superficie de la Tierra, recordándonos como son los Rayos de la Verdad y la Belleza.
El secreto de la Vida terrena consiste en enlazarse, dentro de lo posible, con las fuerzas y poderes cósmicos. Cuando hayamos desarrollado esas fuerzas en nuestro interior, nuestras vibración sera más alta, y podremos resurgir como llamaradas del aura celestial.
El pensamiento recto y la valoración de cada aspecto de la vida desde el punto de vista propicio, nos permitirá entrar con la mente en el Reino Superconsciente, la Fuente de Luz Eterna. Para acceder a la consciencia más elevada es necesario estar por encima de cualquier resentimiento, envidia o autocompasión, complacencia y egoísmo y de todas las durezas del corazón.
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MEDITACIÓN X
Vamos a imaginarnos un jardín, en el un puñado de rosales florecen llenando el aire con su aroma y color. Las rosas crecen primorosamente sobres sus ligeros tallos. Algunas son del color de la arena, otras amarillas con matices anaranjados, otras son color rosa suaves con sombras fuertes de color carmesí. Los capullos, alargados cimbrean como cálices iluminados ante el verde fuerte de los setos.
Aspiramos el aroma de las flores, y sentimos que nos trae recuerdos de un Verano feliz, del Sol acariciando nuestro rostro, de un mundo lleno de belleza y armonía.
EXPLICACIÓN:
La vida, igual que el desarrollo de un capullo hasta que se convierte en flor, es una progresión armoniosa. Las fuerzas cósmicas actúan cambiando y perfeccionando las formas y el color. Estas mismas fuerzas trabajan mediante y para nuestro Ser.
Una vida difícil, enfermiza e inarmónica es una parada en el desarrollo evolutivo, no obstante las deudas karmicas deben de ser pagadas sin permitir que el alma se quede estática y sin color. Estamos obligados a desarrollar la consciencia, como si fuese una semilla que hay que germinar.
El camino del color es bello, armonioso y pacifico. Al entrar en conexión con el Color Cósmico, la mente inferior que está oscura recobra la visión y deja a un lado la discordia y la imperfección. Nos convertimos en cálices iluminados, rebosantes de esencias espirituales.
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MEDITACIÓN XI
Te encuentras sentada sobre un verde y suave césped. Cierras los ojos y dibujas mentalmente un arriate de flores azules que centellean brillando en un atardecer ardiente. A un lado, unas matas de buganvillas rosadas cuelgan y se balancean por la suave brisa de la tarde, mezclándose con el color del Sol. El ambiente es apacible, acogedor y calmado, llenándonos de serenidad.
EXPLICACIÓN:
Detrás del torbellino y la fatiga de la vida material reposa el Alma Cósmica, tranquila, serena. Nosotros somos parte de ese Sistema Cósmico lleno de Vibración y Color. No hay nada que pueda perturbar la serenidad y la paz de la mente que tiene consciencia de eso. Cuando reconocemos la afinidad que nos une al Alma Universal de la Naturaleza, los Rayos de la Paz, la Alegría, la Armonía, la Salud y la Vitalidad fluirán hacia nosotros y comenzaremos a comprender el significado de la vida.
La magnifica exhibición y el resplandor majestuoso del Color en el Reino de la Naturaleza no es más que un vago reflejo del Resplandor Eterno. Tenemos que procurar vivir sabiendo que somos criaturas de luz, seres espirituales y Rayos de la Divinidad, permaneciendo siempre bajo el Reflejo Eterno.
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MEDITACIÓN XII
Nos visualizamos caminando por un prado cubierto de césped, alzamos los ojos al cielo y contemplamos un atardecer apacible. Unas nubes diáfanas, de colores de ensueño rosa pálido y oro intenso, flotan por el cielo deslizándose suavemente hacia el Oeste sobre un fondo azul mate que se funde a lo lejos con el verde del suelo. Hay tanto silencio, que ni siquiera se escucha el sonido del viento, a excepción del ocasional murmullo sosegado del vuelo de las aves. Los últimos rayos del Sol bañan el paisaje y sientes su caricia, mientras el día se hunde en las profundidades de la Paz Cósmica.
EXPLICACIÓN:
El amor y la paz se encuentran siempre en el Alma de la Naturaleza. Si entramos en contacto con el Alma Cósmica penetramos en el interior de la Armonía del universo, la belleza y la tranquilidad de las Estrellas. El resplandor de los Colores Celestiales podemos buscarlo dentro de nuestra propia mente interior. El Alma se extiende y crece en salud. sabiduría, belleza y paz de manera proporcional al desarrollo espiritual, y avanza con armonía y ritmo.
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MEDITACIÓN XIII
Dibuja en tu mente un monte apartado, no esta cerca, pero sin embargo puedes ver todos sus detalles. Esta coronado por un bosque de árboles muy verdes. Parece tranquilo, sereno. En el cielo, puedes contemplar las nubes grises y violetas, veteadas de plata, ves como se deslizan por detrás y por lo alto de la montaña, a merced del viento, un viento aparentemente suave y elegante, pero violento en ocasiones; variable como todo todas las cosas son variables en la Tierra. Allí, al fondo, inamovible y firme, se levanta la montaña´solitaria como un símbolo para todos de la fe que fortalece el amor.
EXPLICACIÓN:
El alma, unida al silencio cósmico, se mantiene firme entre la tempestad de la vida, rodeada por la paz eterna del Rayo Verde. El poder tranquilizador de éste aumenta cuando visualizamos su color. Concentra tu mente en la montaña y déjate relajar. Para alcanzar la Conciencia Cósmica y dominar la paz perfecta, así como el bienestar del cuerpo y la mente, lo principal es llegar al silencio.
Pero no al silencio en el sentido estrictamente negativo y pasivo, sino al silencio en el sentido cósmico o espiritual. Este no se consigue desechando las sensaciones terrenas y las emociones, sino relajando los cuerpos astral, etéreo y mental mediante la concentración en la Vibración Cósmica Verde. Esta quietud es la respuesta radiante del Infinito y Eterno, y es, de hecho, el estado de actividad mental y espiritual más elevado.
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MEDITACIÓN XIV
Sentado en un claro del bosque, visualizamos un cielo de color liliáceo y rosa como telón de fondo del día que se acaba. Los bosques parecen tranquilos y ensimismados mientras esperan la caída silenciosa de la noche. La Tierra se oscurece, se adormece plácidamente, pero el arrebol cósmico de los cielos aún espera, bendiciendo al mundo con una radiación cariñosa rosa y ópalo, que es la prueba de la gloria que deja, como si fuese sensación ardiente de una alegría celestial que ya ha pasado.
EXPLICACIÓN:
En numerosos momentos de la vida nos sentimos perdidos, solos y desamparados. Parece como si la cálida radiación rosa del amor se hubiese esfumado. Nuestra alma se enfrenta, solitaria, al frío de la indiferencia y el desprecio. Pero, por mucho que nos hundamos en la profundidad de la noche, siempre encontraremos consuelo en Dios.
Cuando te sientas afligido, concéntrate en el Rayo Verde y en el Alma Cósmica, con su radiación cálida y alentadora. Cuando te encuentres oprimido por las dificultades y por problemas que parezcan que no puedes solucionar desde el punto de vista humano, piensa que siempre habrá un rayo de luz que brilla eternamente a tu lado.
El cielo lila y rosa cuelga sobre nuestras cabezas si nuestros sentidos nos permiten verlo.
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MEDITACIÓN XV
Te encuentras plácidamente sentada contemplando el atardecer. Dibuja mentalmente un manojo de flores blancas de acacia meciéndose suave y gracilmente ante las hojas verdes, bajo el cielo azul celeste.
Una junto a otra, las flores forman una cadena de belleza que trata de unir el cielo con la Tierra. Las flores blancas y las hojas verdes configuran una malla a través de la cual, se filtra la luz perla y amatista del cielo, las nubes semejan figuras de algodón que reflejan destellos de plata.
EXPLICACIÓN:
El amor y la belleza son las constantes del Universo. Lo interesante del color es que posee un poder o vibración propia que varía según la cualidad y la radiación. Por eso, los colores positivos o magnéticos tienen la capacidad de despertar sentimientos afines a ellos en nuestra alma.
Por tanto, si estas deprimido o desanimado, visualiza el color rojo (valentía y fuerza), el verde te aportara (esperanza y fe), el escarlata (triunfo), el naranja (alegría), el azul brillante (felicidad), el amarillo (inspiración y sabiduría) y el amatista (conocimiento espiritual).
Podrás comprobar que el origen de los pensamientos y la salud, responden positivamente al poder y la vibración de los Rayos, aportándote beneficios en todas las áreas de tu vida.
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MEDITACIÓN XVI
Estando relajada y después de realizar unas cuantas respiraciones profundas centramos nuestra atención en visualizar un rosal, esta cubierto por multitud de capullos de color rosa. El color puro, y las formas exquisitas del conjunto se levantan ligeras y radiantes ante un grupo de árboles frondosos y altos.
Cerca del rosal, crecen dos lilas blancas que se zarandean con la brisa, esparciendo su aroma. Parecen espíritus blancos conversando entre sí, tranquilos, gráciles y armoniosos. Todo esta en un estado tan perfecto, que nos hace ver lo maravilloso que es el mundo.
EXPLICACIÓN:
En Conocimiento del Color y su vibración es la expansión de la Consciencia (el descubrimiento del velo que cubre la materia inerte y, el reconocimiento de la realidad espiritual) del principio divino de todo el Universo. El resultado es el descubrimiento de la verdadera identidad de cada uno.
Si desarrollamos un sentido de poder creciente y percepción ampliable, podemos llegar a sentir la Luz que empapa todas las substancias, ya que la última esencia de toda la materia es la Luz Indestructible.
Cuando la mente se llena de pensamientos radiantes y el aura se enciende con el Color Cósmico, el Alma se hace impermeable a la oscuridad y a las vibraciones negativas. El resultado es la salud radiante y la eficacia personal.
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MEDITACIÓN XVII
Nos preparamos haciendo unas respiraciones profundas, entrando en un estado de armonía y serenidad. Mentalmente, nos vemos en un prado, sentados sobre la hierba y, centramos nuestra atención en dibujar el resplandor malva y turquesa de un cielo azul intenso.
Abajo, la Tierra cálida y serena se baña con las energías de los colores que como un suave roció caen sobre ella, dándole vida. Nuestra vista se detiene en unos árboles que a nuestro alrededor se elevan al cielo. Son rododendros, árboles de hoja perennes, rugosas, simples y apuntadas, de cuyas ramas cuelgan flores acampanadas de color rosa, blancas y rojas, formando ramilletes que brillan frente a una pared que al fondo, estática, nos muestra sus ladrillos rojos.
Todo se confunde y se unifica en un éxtasis cósmico con el azul del cielo y reina la alegría, la armonía, la paz y el silencio.
EXPLICACIÓN:
Si conociésemos y disfrutásemos la paz interior y la armonía, y nuestra vida transcurriese polarizada con su Rayo particular, conseguiríamos el secreto del silencio interior. Los colores del aura deben ser armónicos. Para vivir en la tranquilidad y la paz interior, liberados de los tumultos exasperantes, es necesario sentir y experimentar las vida del Alma Cósmica.
La sabiduría esotérica nos dirá siempre lo mismo: lo exterior será siempre elemental, material, ruidoso y agitado. Cuanto más ruido y barullo haya en nuestras vidas, más lejos esteremos de nuestro centro de Luz.
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MEDITACIÓN XVIII
Imagina que vas caminando por un prado, a lo lejos, visualizas un seto al borde de un camino repleto de vegetación y colores veraniegos. La hierba está crecida y su color es verde intenso y trémulo. Las verónicas ya han abierto sus flores azules, que brillan entre los pétalos cálidos de un cerezo silvestre.
Una zarza se eleva serpeteante mostrando sus flores mientras corona el seto como su fuera una corona de espinas, de rosas y capullos perla. Todo el entorno emana un aura de armonía, amor y paz.
EXPLICACIÓN:
La unión con el Alma Cósmica requiere un conocimiento interno que se adquiere con la dedicación de cierto tiempo todos los días, y con el reconocimiento de nuestra unidad con la Luz, que es expresada por los colores de los Rayos Cósmicos del Amor, la Vida, la Alegría, la Paz y la Sabiduría.
El resultado de está práctica se materializa en la unidad de la vida, la salud, el éxito y el progreso en todos los planos. La meditación es la alquimia que transforma los pensamientos grises en vibraciones cósmicas brillantes.
La contemplación mental de los Rayos de Color da como resultado un nuevo modo de pensar y de conciencia, que, a la larga, se manifiesta en los hechos externos.
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MEDITACIÓN XIX
Te encuentras sentada en unas rocas, desde ahí, puedes ver un extenso mar que te ayuda a relajarte. Pinta con la mente un mar agitado, tormentoso. La espuma de las olas choca contra las rocas de la costa salpicando de espuma el aire. De pronto, tenuemente va apareciendo un arco iris que se despliega por el cielo acompañando a los rayos de luz que se abren paso entre las nubes alejando la oscuridad.
El destello verde azulado del agua vuelve a surgir y, a lo lejos, se descubre una islita de roca amatista, con la que juegan las olas. El viento sopla limpio y valiente, llenando el aire de vida y energía.
EXPLICACIÓN:
Estamos anclados al Poder Universal Único e, igual que una roca, nada nos puede mover. Sólo hay un Espíritu Universal, el Alma Cósmica.que llena nuestro aura de los colores del arco iris y se despliega por nuestro horizonte interno como si fuese una corriente de armonía.
La vida de la Mente Iluminada rebosa conocimiento y fuerza positiva. Las vibraciones negativas no tienen cabida. Los Rayos Cósmicos Infinitos, las emanaciones del Alma Universal, cargadas de poder y vida, nos rodean por todos los lados. Todo lo que necesitamos de encuentra en el Origen, el Espíritu Infinito de Luz, Amor, Sabiduría, Poder y Armonía. El Alma Cósmica está dentro de cada ser.
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MEDITACIÓN XX
Te encuentras sentada en un parque, estas tranquila, serena, relajada. Haz unas respiraciones profundas y, visualiza mentalmente una puesta de Sol de colores encendidos y púrpuras. El cielo el Oeste arde con todos los matices, desde el carmesí, al dorado y al amatista.
Lentamente el sol se va escondiendo tras los límites del mundo, pero la radiación se extiende abrazándolo todo, hasta alcanzar el cielo del Este, de color azul turquesa. Hasta las nubes más pequeñas filtran la luz produciendo sombras de tonalidad rosa más puras. Son el Emblema Cósmico del Amor Divino.
EXPLICACIÓN:
El estudiante del color puede visualizarse a sí mismo rodeado de un aura y una atmósfera que le satisfaga plenamente. Siempre que sea posible, llevará su Rayo de color manifestado por alguna forma física (puede ser ropa, piedra, etc) y se acostumbrara a verse envuelto en él. Siguiendo está práctica, ganará confianza en su capacidad de atraer hacía sí todo lo que desee, y se rodeara del aura que necesite.
Cada color y cada sonido tienen un significado especial. El hecho de manifestarlos en la esfera exterior nos ayuda a poseerlos en el campo subjetivo. De este modo hacemos que la energía cósmica este presente en nuestra vida aportándonos todos sus beneficios.
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MEDITACIÓN XXI
Imagina que estás en el límite norte de Europa, donde nunca oscurece durante el verano. De todos modos, alrededor de las diez de la noche, el Sol está bajo y ofrece un espectáculo de colores sorprendente. Pero un cambio inesperado se produce en las horas siguientes.
El amarillo y el naranja brillante ganan intensidad, lo mismo que el azul oscuro y el verde. A eso de la media noche el Sol ya no se ve, pero su reflejo dorado permanece reflejándose en al mar. Las montañas y las rocas se yerguen negras saliendo del mar oscuro, incluso las nubes parecen telones a punto de ser abiertos para mostrar el espectáculo del Sol de media noche.
EXPLICACIÓN:
La luz y las tinieblas están presentes en el alma de todo ser humano. Pero aquel que sigue los dictados del espíritu no conoce la oscuridad, y nunca se separará del Esplendor Eterno del Sol Celestial. La Luz es el Espíritu, aunque ningún ojo humano ha llegado a contemplarla. En el pano físico se puede estudiar, pero solo en relación a la materia. Brilla en los objetos y los ilumina para que puedan ser percibidos y, en al entrar en contacto se produce el color.
La luz, tomada como manifestación directa de la Naturaleza, se esconde de los hombres. Sólo podemos aspirar a estudiar su velocidad, su propagación y sus efectos generales. La ciencia física no tiene acceso a su verdadera naturaleza, Por ejemplo, se dice que la velocidad de la luz es de 186.000 millas por segundo. Pero su velocidad real es la presencia instantánea,
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MEDITACIÓN XXII
Sentada en un lugar cómodo y silencioso, realiza unas respiraciones profundas, después deja que que tu respiración recupere su ritmo y, comienza tu trabajo con el color. Dibuja mentalmente una bahía cerrada en cada punta por un pequeño acantilado.
El mar, de tonos verdes acaricia las rocas erosionadas para después deshacerse suavemente en la blanca arena de la playa. El romper de las olas es tan rítmico que nos recuerda una canción monótona. La algas marrones flotan jugando con la espuma blanca del agua, parece que bailan al son acompasado del mar.
El cielo azul de la tarde cuelga lánguido sobre el mar tranquilo. El viento parece descansar para no enturbiar este remanso de paz
EXPLICACIÓN:
La vida en ocasiones nos parece generosa, es cuando navegamos por los mares tranquilos del verano, y nos empujan vientos de prosperidad y salud; es cuando los amigos están dispuestos a ayudarnos y nuestro trabajo es gratificante. Pero cuando el mar del éxito cede paso a los vientos adversos que nos empujan hacia acantilados rocosos, y las olas del sufrimiento nos zarandean,cuando los amigos nos fallan, es cuando buscamos asesoramiento de los reinos cósmicos.
Es bueno tener siempre un refugio, una estrella que guié nuestra vida y nos ayude a tener serenidad en esos momentos. Al igual que los marineros tienen a la Estrella Polar para orientarse, y su luz les conduce a la seguridad del puerto. Sintonicemos, por lo tanto, nuestra vida con la longitud de onda de nuestro Rayo de Color, de esa forma podremos surcar los mares tempestuosos sin miedo a perder el rumbo.
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MEDITACIÓN XXIII
Sentada en tu lugar de meditación, y después de hacer unas respiraciones profundas, te preparas para hacer el trabajo con el Color.
Visualiza un campo de cerezos, te imaginas caminando entre ellos, disfrutando de un día soleado, precioso. De pronto llama tu atención un cerezo joven cubierto de color carmesí y rojo anaranjado intenso. Parece como si sus hojas estuviesen ruborizadas.
Destaca entre los demás árboles de hojas verdes, que plantados en hileras se extienden creando un paisaje fascinante. Todos los árboles parecen rendirle pleitesia, admirando su belleza. El viento está en calma, la tierra descansa y las hojas del joven cerezo brillan lanzando destellos rojos, al tiempo que son arrulladas por la suave brisa de las montañas.
EXPLICACIÓN:
El Alma Cósmica, la Mente Universal repone inmediatamente todo lo que necesitemos para nuestro bienestar y evolución, debemos confiar en la ayuda del Origen de todas las Vidas. Y tampoco podemos apegarnos a aquello que se nos dé.
Cuando el Alma es consciente de la energía del Color es como un árbol que plantado a la orilla de un río extiende sus raíces hacia el agua, calmando su sed y manteniendo sus hojas siempre verdes. Los hombre estamos enraizados y centrados en la Luz y la Vida Única, de la que todo emana.
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MEDITACIÓN XXIV
Nos preparamos para realizar el trabajo con el Color sentados en un lugar tranquilo. Nos visualizamos mentalmente paseando por un bosque. El verano se esta terminando y ya comienza a notarse un suave viento fresco que anuncia que el cambio de estación se avecina.
Ante nosotros, vemos un haya grande cuyas hojas están cambiando su tonalidad verde del verano por el marrón del otoño. Sus hojas brillan con matices cobrizos, terrosos y dorados. El tronco aún conserva los destellos suaves, de tonalidades perla y dorado. El árbol entero reluce como una pieza de orfebre ante un cielo azul claro, brillante y majestuoso que se filtra entre sus ramas.
EXPLICACIÓN:
Cuando trabajamos integrando en nosotros la energía del Color, se produce una expansión de consciencia en la que pasamos del efecto de la meditación y la reflexión a la unión con la Esencia Cósmica. La meditación del Color y el desarrollo del conocimiento de éste nos abren las puertas de la Luz que existe en nuestro interior aportándonos Conocimiento, lo que nos permite obtener resultados increíbles.
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MEDITACIÓN XXV
Sentada en tu lugar de trabajo, realizas una respiraciones profundas, luego, dejas que tu respiración recobre su ritmo normal.
Te visualizas subiendo una colina algo elevada. Asciendes por ella sintiendo como el viento acaricia tu cara, ya estas llegando a la cima, y esperas poder ver el paisaje desde allí. Una vez en la cima, te sientas a descansar, entonces, te maravillas al contemplar una gran extensión de tierra que se une en el horizonte con el cielo.
Abajo, a lo lejos, puedes ver los campos verdes moteados por árboles de sombras azuladas, también puedes admirar bosques de reflejos purpura que se pierden en la distancia, todo a tu alrededor es relajado, suave,
El cielo cielo irradia una luz pura, brillante, con destellos dorados que abrazan la tarde de verano. Las nubes se amontonan en el horizonte, como si tratasen de irse con el Sol, que, suavemente, sin prisa, se sumerge por el Oeste. El viento sopla sobre todo el panorama con dulzura, suavemente, estremeciendo el cielo y la tierra con su aliento vivo.
EXPLICACIÓN:
El tiempo y el espacio son limitaciones que sólo existen en la consciencia humana. Se ha dicho que no hay más lugar que la presencia de Dios. Este "lugar" es el Universo Espiritual Verdadero o la Vida infinita, pero el estado de nuestra consciencia y los aspectos de la vida harán de él un Paraíso o un Infierno. Si la mente, los pensamientos y las sensaciones son negativos, nos sentiremos en el Infierno. Por el contrario si sentimos amor y somos capaces de encontrar lo positivo a nuestro alrededor, nos sentiremos en el Cielo.
El trabajo con la energía Cósmica hará que el mundo nos parezca algo nuevo cada mañana. es un proceso progresivo, día a día, la vida nos resultara más armoniosa. La alegría y la armonía no son cualidades que surjan de la nada; las irradia nuestro propio interior.
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MEDITACIÓN XXVI
Comenzamos la meditación llevando nuestra atención a la respiración. Después de realizar tres respiraciones profundas dejamos que esta vuelva a su estado normal. Estamos totalmente relajados y comenzamos nuestro trabajo del Color.
Vamos a imaginar un valle, a nuestro alrededor, la Tierra esta oscurecida por el velo místico de la noche. Un vapor diáfano envuelve la hierba húmeda y, los árboles callados parecen sombras fantasmagóricas intangibles.
La bruma plateada, parece el aura de un espíritu que flota en el aire, moviéndose iluminada por la Luz Blanca de la Luna, que cuelga del cielo añil, engalanado por los destellos de las estrellas lejanas, mientras la Tierra duerme su sueño astral.
Ningún ruido rompe la frágil quietud, excepto la caída rítmica del rocío sobre la vegetación invisible. Para todos nosotros, la belleza cósmica es así de etérea, pero deja una impronta de bendiciones sobre todas las almas que alcanza, que sobrepasa todos los mundos.
EXPLICACIÓN:
Por la noche, todas las criaturas vivientes tienen la sensación de hundirse en la Tierra, abrazadas por la fuerza de la gravedad. Los sentidos se bloquean, pero la Luz que hay dentro de cada uno permanece encendida, como un Sol escondido.
Esta Luz ilumina desde el interior la noche de los sentidos apagados, mientras que, en el exterior, la Tierra ejerce su poder celestial sobre nosotros. Así como el organismo humano recupera la armonía de sus fuerzas con el sueño, durante la noche, la Tierra establece el equilibrio de las fuerzas cósmicas, asimiladas de la radiación solar del día.
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MEDITACIÓN XXVII
En nuestro lugar de trabajo con el Color y, después de realizar los ejercicios de relajación nos disponemos a conectar con nuestro Yo Interior para integrar la energía de la Luz.
Imagina que vas paseando por un valle, la tarde esta terminando y, el cielo va dibujando bandas azules y blancas formadas por las nubes que lo surcan. Un color dorado irradiado por la puesta del Sol se cuela entre los árboles oscuros de un bosque distante, formando una corona de gloria en sus copas.
Observamos como la luz se refleja en sus hojas, que brillan con un toque mágico, al tiempo que van cambiando su color verde oscuro por el rojo-dorado. En cielo brilla radiante y los bosques distantes y oscuros sugieren misterio, una suave brisa nos acaricia mientras disfrutamos de los últimos rayos del día que termina. Todo es paz a nuestro alrededor.
EXPLICACIÓN:
La Luz se hizo Vida en el Hombre. En la época Atlante la vida era oscura y difusa, y el ambiente carecía de color. Pero cuando el hombre evoluciono, la Luz se refractó en multitud de haces para que las personas pudieran absorberla.
De esta forma se manifestó la diversidad y la humanidad se expandió a lomos del arco iris místico, con sus colores variados y maravillosos. El arco del cielo es, por tanto, la entrada de la "Tierra Prometida". La manifestación brillante de los colores se puede tomar como evidencia de que la base de la era actual ha sido la segregación de la Luz.
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MEDITACIÓN XXVIII
Sentados en nuestro lugar de trabajo nos disponemos realizar la meditación del Color.
Imagina que estas paseando por una playa. Ante ti se extiendo un hermoso paisaje costero, refrescante y relajante.La marea esta baja y puedes ver que se dentro del agua hay una gran franja de tierra, esta llena de rocas brillantes salpicadas por multitud de conchas blancas y púrpuras. Las algas verdes y doradas parecen bañarse en pequeños charcos llenos de luz reflejo de un cielo despejado.
A lo lejos, las olas juguetean, las gaviotas sobrevuelan el mar y sus graznidos se extienden por el aire mecidos por la brisa. El cielo, de tonos gris y ópalo, domina toda la bahía aportando una sensación de Paz Cósmica infinita. Una energía vibrante llena todo el paisaje irradiando sus bendiciones.
EXPLICACIÓN:
El hombre puede pasar de lo inferior a lo superior de muchas maneras diferentes. El Alma Cósmica se encuentra en todos los caminos y en los diferentes sistemas. Para el Alma iniciada en el conocimiento de la energía del Color encontrar su propia armonía y paz es mas fácil, ya que cuando meditamos en los Siete Rayos, el Alma se une al Cosmos aportándonos todos sus beneficios.
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MEDITACIÓN XXIX
Nos encontramos sentados en el claro de un bosque. en los árboles se enroscan un mar de buganvillas, sus flores parecen flotar sobre las árboles salpicadas por las olas de luz de tonos zafiro y amatista. En lo alto, el cielo se sobrecoge con el color, la fragancia, el calor y la dulzura que está presenciando inquebrantable la maravillosa escena.
Todo el conjunto parece estático, la luz penetrando por entre las hojas de los árboles produce reflejos al igual que las vidrieras de una catedral. Mientras los manojos de hojas saltan y brincan con la brisa del aire. El conjunto parece una plegaria cósmica, una ofrenda de amor.
EXPLICACIÓN:
El color es uno de los caminos que conduce a la comprensión de la consciencia Cósmica. Lo único que es real y eterno es el Espíritu bajo todas sus formas de Expresión Perfecta. El Universo Espiritual no es una "ciudad perdida", ya que la energía Universal esta dentro de nosotros mismos. Cuando nuestra mente y sus pensamientos estén en armonía con los Rayos Cósmicos, y seamos capaces de extenderla a las acciones y las relaciones que mantenemos con los que nos rodean, entonces sera cuando habremos conseguido ser verdaderamente un reflejo del Alma Cósmica.
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MEDITACIÓN XXX
Sentados en nuestro lugar de trabajo con el Color y después de haber realizado unas cuantas respiraciones profundas nos encontramos totalmente relajados y dispuestos a integrar las energías Cósmicas.
Imagina que paseas por un bosque, bajo tus pies notas crujir las hojas de los árboles que forman una alfombra de follaje propia de Otoño. La tierra marrón esta cubierta por una capa espesa, roja, cobre y carmesí formada por las hojas esparcidas por aquí y por allí, de forma caprichosa. Te quedas quieta observando maravillada como la naturaleza nos proporciona toda la energía que necesitamos para nuestro avance evolutivo y, y eres consciente de que estas energías están impregnando todo tu ser.
En el horizonte, el azul del cielo se funde con el rosa amatista, formando destellos púrpuras intensos poniendo marco a toda la belleza del paisaje.
EXPLICACIÓN:
Para poder acceder a la comprensión de las energías del Color, la única posibilidad que tenemos es la cooperación en el descubrimiento de la verdadera naturaleza de la vida. La belleza, el amor, la armonía, la paz y la simpatía emanan del Alma del Cosmos. Cuanto más nos acerquemos a éste, mejor nos irán las cosas en este planeta.
La Consciencia del Color nos permitirá ver el Alma de la Naturaleza y expresar lo mejor, lo más elevado de nosotros mismos. Recuerda que las fuerzas inmensas y la inteligencia de la mente subconsciente operan de acuerdo con los Rayos espirituales que iluminan la consciencia interna.
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MEDITACIÓN XXXI
Nos imaginamos que paseamos por el campo, es el comienzo de primavera, a nuestro lado podemos ver unas matas de azafrán que están floreciendo. Los capullos todavía están cerrados, pero pronto se convertirán en preciosas flores que se llenarán de Sol: serán las más bonitas de la primavera.
Observa cómo están abriéndose las flores, como han salido de la tierra marrón sus maravillosos colores: amarillo dorado con pequeñas líneas negras en la base de los pétalos, amatista y púrpura para el interior de la flor y blanco puro, moteado de violeta, en los estambres.
Son los heraldos de la gloria del Color que nos ofrece la primavera. Cuando los días sean fríos y oscuros, cuando los cielos estén grises y los pajarillos no nos ofrezcan su canción, el azafrán estará allí para hablarnos de la Belleza y la Radiación.
EXPLICACIÓN:
Los Rayos Cósmicos que fluyen por el Alma son fuerzas creativas, sustanciales y vitales, y encierran unas posibilidades ilimitadas que te permitirán llevar a tu ser todo aquello que desees.
Los Rayos Cósmicos fueron las primeras fuerzas creativas y provocaron la primera manifestación de Luz, Vida y Ser de la sustancia solar y planetaria. Cada uno de los Siete Rayos Principales es una encarnación del Poder, la Intención y el Logro Divino.
Si, como estudiante del Color, has realizado las treinta meditaciones que preceden a esta, habrás integrado a tu alma una vibración que está unida al pulso del Alma Vital del Universo. El sol de la primavera hace germinar la semilla y le regala la vida; por su parte, el Alma Cósmica hace llegar a tu existencia la gloriosa Radiación Divina de la Vida, Salud, Riqueza, Amor y Armonía a través del aura.
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