Cultivar cada día la calma interior debería ser una
prioridad. El premio: más salud y alegría de vivir.
La calma. La serenidad, es una práctica que está en la
base de la salud. La tranquilidad no es solo un estado psicosomático, sino también
un entrenamiento. Pero tomarse tiempo para bajar las revoluciones es tan
gratificante que a veces se teme parar y no ser capaz de volver a recuperar el
ritmo. Incluso se piensa que es mejor no parar, que “no te lo puedes permitir”
El deseo de parar y descansar a menudo se acompaña de
culpabilidad. Sin embargo, obedece a una necesidad orgánica y es tan natural
como beber agua y respirar. No darse tiempo para hacerlo es casi como decir: no
tengo tiempo para buscar las llaves del coche, así que caminare los 500 Km. La
calma psicosomática es la llave del motor: la del corazón.
Cuesta ser amable y paciente cuando se está acelerado o
nervioso. Casi todos los valores que apreciamos en los demás, cuando los
reconocemos son frutos de la calma. Nos permite conectar con nuestra parte más
amorosa y compasiva.
Entre las posturas del yoga una de las más eficaces para
entrenar la calma es savasana o
postura del cuerpo muerto. La serenidad es la base de cualquier camino espiritual o personal. Nuestra salud y alegría
se verán muy mejoradas con esta práctica tan positiva.
RELAJARSE EN SAVASANA
Empieza agradeciéndote el haberte tomado tiempo para
descansar y encontrar tu llave.
1-
Como colocarte
Coloca un cojín bajo las rodillas, otro bajo el cráneo y
separa los brazos. También puedes dejar las manos apoyadas en el vientre.
2-
Cierra los ojos.
O cúbrelos con un pañuelo. Así le dices al organismo que
no hay peligro y activas el sistema
para-simpático. Relaja la mandíbula.
3- Atención
a la respiración.
Concéntrate en el ritmo, el volumen y la temperatura de la
respiración en la punta de la nariz.
4-
Mejor no dormirse.
Al principio es natural dormirse, pero con la práctica te
será más fácil descansar sin hacerlo.
5- Disfruta
del relax.
Siente la apertura y la serenidad que estás cultivando y…disfrútalas.
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