Qué son los polifenoles y que alimentos los
contienen.
Los polifenoles son los compuestos bioactivos más abundantes de la
dieta, que se encuentran principalmente en alimentos de origen vegetal, como
las verduras, las frutas, los cereales y las leguminosas.
Estos compuestos tienen efectos beneficiosos para la salud del organismo
como la acción antioxidante, antiinflamatoria y antitumoral, que tiene como
consecuencia la prevención de enfermedades cardiovasculares, la protección
contra el envejecimiento prematuro, el cáncer y las enfermedades
neurodegenerativas.
La ingesta media de alimentos ricos en polifenoles suele ser 10 veces
mayor que la de vitamina C y 100 veces mayor que la de vitamina E, nutrientes
que también presentan actividad antioxidante.
Sin embargo, la investigación para identificar la actividad antioxidante
y los efectos en la prevención de enfermedades de los polifenoles comenzaron a
ser realizados sólo en 1995, debido a la complejidad de su estructura química,
lo que hizo que los descubrimientos sobre la importancia de estos compuestos
para la salud tardasen en ser divulgadas.
¿Qué son los polifenoles?
Los polifenoles tienen una estructura química común derivada del benceno
unida a un grupo hidrofílico. Con base en el número de anillos polifenólicos y
los componentes estructurales que unen estos anillos entre sí, estas sustancias
se clasifican en cuatro familias principales, que también tiene diferencias en
cuanto a su función: los ácidos fenólicos, flavonoides, las lignanas y los
estilbenos.
El cambio en el patrón alimentario, junto con la mayor oferta de
alimentos industrializados de bajo coste, favorece el aumento del consumo de
alimentos altamente calóricos y con baja densidad nutricional. De ahí la
importancia de estimular el consumo de alimentos naturales o mínimamente
procesados como frutas, hortalizas y cereales integrales.
A continuación puedes aprender cuáles son las funciones y beneficios de
casa clase de polifenoles y cómo utilizar alimentos ricos en estos compuestos
bioactivos día a día.
Tipos de polifenoles, funciones y beneficios
para la salud
Hay miles de compuestos fenólicos identificados por los investigadores.
Según la estructura química y la función de los polifenoles, estos pueden
clasificarse en varios tipos y subtipos. Vea a continuación el papel de los
diferentes compuestos fenólicos para la salud:
Flavonoides.
Estos se clasifican en varias subclases: flavonas, isoflavonas,
catequinas, antocianidas y proantocianidas. Son los polifenoles más comunes y
pueden estar presentes en muchos alimentos como, por ejemplo:
La cebolla, que contiene un alto contenido de flavonol quercitina.
El brócoli, que presenta grandes concentraciones de miricetina.
Las frutas de color rojo purpura y frutos silvestres, como la uva, cerezas, frambuesas, moras, arándanos y açaí, ricos en anthocyanidins.
Las frutas cítricas como la naranja y la mandarina, que tienen flavonas en su composición.
La manzana, fuente de flavonoide floridzina.
El cacao, chocolate o té verde, que contienen altas concentraciones de catequinas y epicatequinas.
Los flavonoides tienen acción antioxidante, reducen los cuadros de inflamación e inhiben la proliferación celular desenfrenada, previniendo el desarrollo de células tumorales.
La cebolla, que contiene un alto contenido de flavonol quercitina.
El brócoli, que presenta grandes concentraciones de miricetina.
Las frutas de color rojo purpura y frutos silvestres, como la uva, cerezas, frambuesas, moras, arándanos y açaí, ricos en anthocyanidins.
Las frutas cítricas como la naranja y la mandarina, que tienen flavonas en su composición.
La manzana, fuente de flavonoide floridzina.
El cacao, chocolate o té verde, que contienen altas concentraciones de catequinas y epicatequinas.
Los flavonoides tienen acción antioxidante, reducen los cuadros de inflamación e inhiben la proliferación celular desenfrenada, previniendo el desarrollo de células tumorales.
Ácidos fenólicos
Entre los principales ácidos fenólicos está el ácido clorogénico,
presente en grandes concentraciones en el café, pero también puede encontrarse
en frutas cítricas, manzana, pera, frutas silvestres, alcachofa y berenjena.
Las investigaciones realizadas en las últimas décadas han demostrado que
el ácido clorogénico puede disminuir los niveles de glucosa en sangre, inducir
la multiplicación y movilidad de los macrófagos, células responsables de
eliminar cuerpos extraños del organismo, lo que mejora la inmunidad, y actuar
protegiendo el código genético contra las mutaciones celulares que pueden
causar cáncer.
Lignanas.
Las lignanas desempeñan un papel destacada en su función antiinflamatoria
y en la prevención del cáncer, ya que además de la función antioxidante, actúan
también como fitoestrógeno, uniéndose a los receptores de estrógeno e
inhibiendo su acumulación, que puede provocar el desarrollo de diversos
tumores, especialmente el cáncer de mama y ovarios.
La linaza es el alimento con mayor contenido de lignanas, seguido del
gergelín y los garbanzos.
Estilbenos.
Los estilbenos también forman parte de una importante clase de
polifenoles, entre los que destaca el resveratrol.
Presente principalmente en las cáscaras de uva púrpura, el resveratrol
tiene la capacidad de aumentar la producción de HDL, el colesterol bueno y
reducir el colesterol malo, el LDL, evitando así las enfermedades
cardiovasculares.
Además, mejora la flexibilidad de los vasos sanguíneos, lo que puede
ayudar a reducir la presión arterial, y presenta acción antioxidante y
anticancerigena. Además de consumir la propia uva, es posible obtener los
beneficios del resveratrol a partir del consumo de vino tinto y jugo de uva
integral.
Beneficios de los polifenoles.
En general, la mayoría de los polifenoles tienen algunas
acciones en común, como la actividad antioxidante y la reducción de la
oxidación de LDL, previniendo la aterosclerosis y limitando la aparición de
enfermedades cardiovasculares.
Otros estudios indican el efecto anticancerígeno de los
compuestos fenólicos en las células humanas, especialmente en los tejidos de la
cavidad bucal, el estómago, el duodeno y el colon, los pulmones, las glándulas
mamarias y la piel.
También se han notificado efectos anti diabéticos inhibiendo
la glucosa en el intestino y los tejidos periféricos, lo que evita los picos de
insulina en la sangre y reduce el almacenamiento de grasa ayudando a los que
desean perder peso.
Por otra parte, también se han observado efectos
antienvejecimiento y neuroprotectores, ya que la actividad antioxidante de lo
polifenoles es responsable de detener la acumulación de radicales libres que
causan el envejecimiento temprano y la degeneración de las células cerebrales,
que conducen a enfermedades como el mal de Alzheimer.
¿Cómo usar alimentos ricos en polifenoles
diariamente?
Una alimentación sana y que contenga los más diversos tipos de polifenoles
requiere la adopción de dietas ricas en frutas, verduras, cereales y
leguminosas.
Además, incluir en la rutina alimentaria bebidas que tengan uvas moradas
como el jugo de uva integral y el vino tinto,
el té verde y alimentos como el cacao y el chocolate pueden ayudar a
garantizar la presencia de compuestos fenólicos en la dieta y aprovechar los
beneficios que estas sustancias hacen para la salud.
La dieta mediterránea, por ejemplo, practicada por los
habitantes de los países bañados por el mar Mediterráneo, se caracteriza por la
abundancia en el consumo de frutas, verduras y hortalizas, cereales,
leguminosas y semillas oleaginosas, las hierbas y las especias naturales,
pescados, aceite de oliva y vino tinto.
A partir de estos alimentos se puede garantizar que la
dieta sea rica en polifenoles y otras sustancias con efecto antioxidante,
antiinflamatorio y antihipertensivo. Estudios epidemiológicos han demostrado
que la dieta mediterránea influye en la prevención de enfermedades, el aumento
del bienestar y la longevidad.
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