La numerología nació al mismo tiempo que nacía la vida, puesto que "al principio era el 1". Después, se iniciaron las vibraciones y apareció el 2, el primer par, anunciando el verdadero comienzo de la geometría universal.
Los números representan los principios universales conforme a los que evolucionan todas las cosas, prosiguiendo su desarrollo de manera cíclica. Los dígitos del 1 al 9 simbolizan los estadios por los que ha de pasar una idea antes de convertirse en realidad. Toda manifestación resulta de esos nueve estadios.
La numerología esotérica es el arte y la ciencia de comprender la significación espiritual y la progresión ordenada de toda manifestación. Cada palabra o nombre vibra conforme a un número, y cada número tiene su significación interna. Cuando se comprende y aplica correctamente el código de las letras y los números, nos introduce en una relación directa y estrecha con la inteligencia subyacente del universo.
Una gran parte de nuestra comprensión espiritual y científica de los números se la debemos a Pitágoras, el padre de las matemáticas. Aunque se le recuerda más comúnmente por su famoso teorema, según el cual el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de ambos catetos,
Pitágoras fue ante todo un místico y un filósofo. Creía que "todas las cosas son números y que los números representan entidades espirituales, cuya presencia se deja sentir en toda existencia. Pitágoras descubrió la significación mística de los números, advirtiendo que los dígitos del 1 al 9 representan los principios universales el el plano macrocósmico.
A nivel personal, es decir, en el plano microcósmico, representan las características y las facultades del individuo, además de los acontecimientos de su vida. Pitágoras veía en las pautas numéricas y en las razones geométricas la explicación de todos los fenómenos naturales, la armonía musical y las calidades tonales. Y sabía que las estrellas y los planetas, como cuerpos vibratorios, producen sonidos, a los que se conoce con el termino de la "música de las esferas".
Pitágoras nació hacia el año 582 antes de J. C., en la isla griega de Samos, en el mar Egeo. Durante su juventud abandonó su hogar y se trasladó a Egipto, donde fue iniciado en ciertas doctrinas matemáticas. Se cree también que estudio con Zoroastro, el sabio persa, y que aprendió la Cábala en Judea. La ciencia de los números que enseñó más tarde estaba basada en los principios cabalísticos.
Por último se estableció en Crotona, al sur de Italia, donde abrió una escuela para enseñar los misterios. Pero antes de introducir a sus estudiantes en los misterios pitagóricos, tenían que conocer las cuatro ciencias: aritmética, música, astronomía y geometría. Platón fue un seguidor de Pitágoras y a él le debemos la mayoría de los datos que poseemos sobre la escuela pitagórica.
Pitágoras enseñaba que "la Evolución el la ley de la vida; el Número es la ley del Universo: la Unidad es la ley de Dios". Creía que en el universo todo se halla sujeto a ciclos progresivos y predecibles. Y sus medios para medir dichos ciclos consistían en los números del 1 al 9.
Enseñaba también que los números tienen un significado independiente del valor que señalan sus signos. Los números difieren de sus signos. Los números representan cualidades; los signos representan cantidades. Los números operan en el plano espiritual, mientras que los signos sirven para medir las cosas en el plano material.
Una comprensión lúcida de estos dígitos resulta esencial para el estudio de la numerología, ya que todos los números superiores al 9 pueden reducirse a ellos. Mediante un conocimiento exhaustivo de la significación de dichos números estaremos en condiciones de comprender la ordenada progresión de todos los ciclos de la vida.
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