CÁNCER: DEL 21 DE JUNIO AL 22 DE JULIO
ZONA DEL CUERPO: PECHO
El primer cuarto del ciclo zodiacal; Aries, Tauro y Géminis, representan el nacimiento en este mundo: quienes somos, cómo lo expresamos, y la comprensión de que no estamos solos. El segundo cuarto, Cáncer, Leo y Virgo, florece con el verano. Ha madurado un poco la dinámica de autoexploración de la primavera, y la semilla que comenzó en Aries ya es una planta.
Con Cáncer comienza esta nueva fase que coge la danza yo-y-el-otro introducida en Géminis y la pone en un ciclo. Este ciclo es de dar y recibir, conceptos complementarios que forman los cimientos de la mayoría de las relaciones en este mundo, comenzando por uno mismo, ampliándola a una forma interpersonal, al hogar y la comunidad. Cáncer no sólo inicia este ciclo de dar y recibir sino que también se ocupa de que todos los aspectos estén bien apoyados, equilibrados y cuidados.
Para el cangrejo su caparazón es literalmente su casa, su hogar. Para el cangrejo humano, y todos los que centramos la atención en nuestra naturaleza Cangrejo, la casa, el hogar, es donde está el corazón: el pecho.
El pecho, la zona corporal relacionada con el signo Cáncer, es la representación física del sustento, la atención y el cuidado, el lugar al que puede recurrir nuestra sensible energía Cáncer para sentirse apoyada y protegida. Comenzando ya de bebés, el pecho se considera el hogar, cuando mamamos del pecho de nuestras madres.
Por el acto de mamar el bebé recibe la nutritiva leche de su madre y al mismo tiempo forja un sustentador lazo con ella. Este lazo madre-hijo dura toda la vida y, con toda probabilidad, también rige el comportamiento durante esa vida. Muchas personas repiten o buscan el grado de atención o cuidados que recibieron o no recibieron, y lo representan en sus relaciones posteriores.
Por ejemplo, si la persona Cáncer se crió con una madre que era incapaz de darle una influencia nutritiva, es probable que repita esta dinámica en relaciones en que la pareja está ausente física o emocionalmente y no la sustenta. Más que en los demás signos Cáncer busca volver a un hogar que lo apoye y proteja.
Desde el punto de vista musculo-esquelético, el pecho es ese lugar. Forma una caja protectora, la caja torácica, que guarda dentro su precioso contenido. Su armazón se compone de doce pares de costillas que nacen en el esternón, en la parte delantera del cuerpo, rodean los dos lados del tronco y completan el circulo en la espalda, articulándose con la columna vertebral. Y si bien tiene una cierta movilidad (las costillas suben y bajan al inspirar y espirar) la caja torácica se especializa en la estabilidad. Tiene que serlo, para mantener seguro y a salvo lo que está en su interior: los pulmones, la tráquea, el esófago y el corazón.
La presencia de estas estructuras respiratoria y digestiva indica que aquí ocurren dos importantes procesos biológicos: la respiración y la digestión.
Los dos procesos están relacionados con el tema de Cáncer de cuidado y sustento. La digestión es sustentadora porque alimenta. En el plano físico, damos a las células el alimento que necesitan para desarrollarse y mantenernos. Y luego está el contexto que rodea a muchas comidas, que también son reconfortantes.
Las vías respiratorias también se consideran sustentadoras porque, como el tubo digestivo, llevan combustible a las células, pero este combustible está en forma de oxigeno, lo cual es nuestra verdadera fuerza vital.
Cáncer inicia el ciclo de dar y recibir.
Iniciar es comenzar un nuevo proyecto o empresa con un cierto estilo impulsor o ceremonial. Para la sensible naturaleza del Cangrejo, el impulso de iniciar significa que hay ocasiones en que tiene que salir de su caparazón, ocasiones en que tiene que exponer al duro mundo la blanda parte inferior de su cuerpo, a pesar de todas las excusas en contra ( normalmente una combinación de recuerdos de la infancia, "podría, querría, debería y reproches a los padres).
Para nadie es fácil liberarse de los apegos al pasado y salir de nuestra zona de confort, y nuestra energía Cáncer, emotiva e intuitiva, podría hacerlo más difícil aún cuando salimos de lo conocido y entramos en el miedo. Así pues, si bien el duro caparazón del cangrejo ofrece un refugio maravilloso y seguro, si la persona nunca se aventura a salir, el caparazón se convierte en un escondite y deja de ser un hogar protector.
La clave para la naturaleza Cáncer es no quedarse atascada, ni dentro del caparazón (en un estado vulnerable, de dependencia o de autocompasión) ni fuera (dando, atendiendo, cuidando, sacrificándose). Está aquí para enseñarnos a todos que debemos encontrar el equilibrio entre la atención y cuidado de sí mismo y la atención y cuidado de los demás. De esta manera, Cáncer inicia un ciclo entre ambas cosas.
Los ciclos comienzan en un lugar y nos llevan a otro, tanto en el plano físico como en el metafísico.
Uno de los beneficios del ciclo de dar y recibir es un Cáncer interior atendido, querido, un intercambio dinámico que da atención y cuidado a la persona y a los demás. Es una forma para sentirse sano y totalmente sustentado, a la vez que un medio para permitir que otros hagan lo mismo, siempre que la intención y la ejecución del intercambio sean legitimas, sinceras.
Así pues, Cáncer nos enseña a aprender a recibir mejor, a nosotros mismos en primer y principal lugar. Todas las vibraciones de Cáncer van de atender y sustentar, y es importantisimo que nuestra naturaleza Cangrejo se sienta interiormente bien atendida, para así ayudarnos exteriormente a dirigir su empática energía a la familia, amistades y comunidad. Pero la vulnerabilidad implícita en recibir ayuda, atención o cuidado es un punto débil de Cáncer, la que induce al Cangrejo a retirarse a su caparazón muchas veces, no sea que quede expuesta su naturaleza sensible o la exploten.
La resistencia con que nuestra energía Cáncer recibe algo de los demás sólo es un reflejo de nuestra incapacidad parra recibir afablemente algo de nosotros mismos. Darse a sí mismo es la forma más elevada de amarse, cuidarse, sustentarse, y Cáncer está aquí para generar ese espacio. cuando más capaz seas de satisfacer tus necesidades, más capaz serás de satisfacer las necesidades de los demás.
Si no sabes satisfacer tus necesidades, tu naturaleza Cáncer podría quedarse atascada permanentemente, retirada dentro de su caparazón, enterrando sus sentimientos con la pregunta "¿Por qué yo?" que índica que la culpa de su atascamiento la tienen circunstancias externas.
Equilibra a tu Cáncer interior con preguntas, ejercicios y actividades que centren la atención en el pecho. Hazlo para profundizar más en el ciclo de dar-recibir, teniendo presente que cuidar de ti y sustentarte es necesario para cuidar y sustentar mejor a los demás.
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