Las emociones como consecuencia del subconsciente
Una emoción es una energía incontrolada en movimiento dentro de nuestro cerebro. Es incontrolada porque no la producimos nosotros conscientemente. Es una "reacción inconsciente" ya que no sabemos a ciencia cierta de donde viene, como se produce, o como se activa. Podemos reconocer que la provoca, pero no que programa actúa a continuación. Conocemos el resultado o consecuencia, pero pocas veces sabemos interpretar los pasos intermedios.
Sabemos que tenemos miedo a volar, inseguridad a hablar en público o rechazo a determinada persona. Todos esos procesos son inconscientes, se realizan solos, sin intervención consciente. Las emociones y los sentimientos son la consecuencia de la manifestación de todos esos procesos inconscientes.
El mayor salto evolutivo de la humanidad se produjo en el neolítico. Diez mil años antes de Cristo, los pequeños grupos de humanos se unían entre sí para establecer poblados, ser más sedentarios, establecer lugares seguros y firmes y dedicarse a la pesca, agricultura, ganadería y caza local. Este asentamiento, y formación de grupo unido, fue crucial para el desarrollo de las civilizaciones, tal y como las conocemos.
Dio paso al desarrollo del arte, la cultura y la preservación del conocimiento adquirido y, con ello, a una verdadera evolución del ser humano. Sin embargo, la creación del clan, del grupo social, del pueblo unido, dio paso a la aparición de la primera gran necesidad humana (después de la de sobrevivir), ser aceptados en el grupo-clan.
Ser rechazados implicaba la soledad y el aislamiento. El rechazo suponía el abandono y seguramente, la muerte. Suponía ser separado del clan, no pertenecer a pueblo alguno, perder la raíz y la protección. Por ello, casi todos los conflictos de aceptación o rechazo, lo son de conflictos con "el clan" familiar o social.
Es una historia que se sigue repitiendo hasta nuestros días. Una persona rechazada por su padre-madre o entorno familiar albergara un profundo sentimiento de separatividad y aislamiento. Eso le conduciría a desarrollar mecanismos de defensa de fortaleza e independencia, o sucumbir ante esas emociones adversas.
Estos mecanismos funcionaron muy intensamente durante miles de años, creando un inconsciente colectivo de aceptación-rechazo muy fuerte que aun perdura. cuando un sistema adolece de esta característica, todas las creaciones inmersas en ese sistema participaran en uno u otro grado de tal carencia.
Así, todos los seres humanos nacidos dentro de este sistema, nacerán con un área cerebral que resonara con tal inconsciente colectivo, participando en su medida del proceso de aceptación o rechazo del clan, Cada uno, hemos de sanar nuestra herida. Así, el Todo se beneficiara de la suma de las partes.
Joshua S. y Eva Alvarez
La descodificación del inconsciente.
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