El asma es una infección respiratoria caracterizada
por la dificultad de respirar. Durante una crisis de asma, la reacción del
sistema inmunitario frente a las sustancias causando alergias (alérgenos) es
tan fuerte que pude conllevar un bloqueo de la respiración corporal, silbidos
respiratorios y a veces incluso a la muerte.
La persona necesita tomar la vida (inspiración) pero
no consigue darla (expiración), en ese punto empieza a sentirse
presa por el pánico (inspiro con facilidad pero expiro con dificultad), de tal
modo que la respiración, se vuelve insuficiente y muy limitada, porque libera
un mínimo de aire.
Que ocurre en el interior de la persona:
¿Esta enganchada a personas o cosas que rehúsa soltar? ¿Se ahoga con la rabia o
la agresividad que no quiere ver, y esto le “coge la garganta”? ¿Tiene miedo de
carecer de algo, sobre todo de amor?
Así, el asma esta fundamentalmente ligada a la acción
de “ahogo”. Es la sensación de estar cogido por la
garganta, siento sofoco, me ahogo con relación a un ser amado o a
una situación. Me siento limitado en mi espacio, incluso puedo vivir
una confrontación o un enfrentamiento que envenena mi vida.
Uso entonces el asma para atraer amor, atención o una
forma de dependencia afectiva.
El asma, puede aparecer por tener el sentimiento de
estar limitado y de dejarse invadir por los demás, de estar impresionado por el
poder de los demás en detrimento del mío, de querer complacer, de cumplir
acciones que no me convienen, yendo incluso hasta ahogarme para demostrar una
rebelión interior vinculada a una situación.
Es un medio excelente de sentirme fuerte, de conseguir
todo lo que quiero manipulando a los demás, ya que si no quiero ver mis
limitaciones, mi confianza se sustituirá repentinamente por inquietud y
angustia. No sabré como manejar mis emociones y sentiré una gran soledad.
Tengo la imagen de una persona débil que exige mucho
amor sin estar lista para dar AMOR, como un niño que grita sus necesidades sin
tener la madurez de compartir y abrirse a los demás.
La vida es un intercambio mutuo, equilibrado y
constante entre dar y recibir. Todo esto, evidentemente, está relacionado con
el pasado, quizás con una tristeza inhibida de la primera infancia. Es también
un miedo recordando la primera respiración, en mi nacimiento, en que me sentí
ahogado o asustado por mi madre (inconscientemente) o por una situación
similar.
La respiración simboliza la independencia de la vida,
la individualidad, la capacidad de respirar por uno mismo. Pero yo no consigo
manifestar mi independencia, no consigo vivir mi propia vida, y me siento
rechazado. No consigo soltar mis ataduras con mis padres o con alguna figura de
mi entorno. Estoy lleno de cólera “azul”, estoy furioso de rabia y sigue la
crisis de asma.
Compruebo entonces si la dolencia se presenta periódicamente, y debo cambiar mi
programación mental.
A partir de ahora, tomo mi vida en mis manos, me doy
tranquila y generosamente sin forzar las cosas. Reconozco humildemente lo que
soy capaz de realizar incluso si esto parece poco y, sobre todo, acepto:
Abrirme al nivel del corazón y trabajar con el proceso de integración que
corresponde a lo que realmente necesito”
“Todo se arreglara y será mejor, estaré satisfecho, colmado de amor, ternura y
con una respiración normal y equilibrada”
Afirmación positiva:
“Aprendo
a amarme y a amar la vida”
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