sábado, 23 de octubre de 2021

LA ARTRITIS



La Artritis es una inflamación que puede afectar las partes del sistema locomotor humano: los huesos, los ligamentos, los tendones o los músculos.

 Se caracteriza por inflamación, rigidez muscular y dolor, en el plano metafísico estos síntomas se corresponden, a estar cerrados, a dejarse llevar por la pena, la tristeza, la ira o la crítica.

Cuando las articulaciones pierden su movimiento, cuando se vuelven inflexibles, o cuando se endurecen, podemos decir que existe una rigidez en los pensamientos (pensamientos cristalizados), en las actitudes o en nuestros comportamientos, de tal forma que todas las emociones profundas que debiéramos expresar normalmente, al no hacerlo se manifiestan físicamente en esta enfermedad.

Relación psicosomática:

Podemos decir que: La Artritis se produce cuando soy demasiado inflexible, demasiado exigente, testarudo, intolerante, muy moralista, criticón, restringido o demasiado orgulloso con relación a mí mismo, a los demás o a las situaciones de mi vida.

Un sentimiento de impotencia acompaña habitualmente al sufrimiento que me frena. Siento que no soy amado y apreciado en mi justo valor, lo cual me trae amargura y decepción frente a la vida. Manifiesto entonces un espíritu excesivamente racional, crítico con frecuencia todo o por el contrario no digo nada, porque le tengo miedo a la vida y me invade la inseguridad. Me siento explotado: hago las cosas más para complacer a los demás que por propia voluntad o interés, de manera que muchas veces digo “si” cuando en verdad quiero decir “no”.

 Puede que haya vivido un trauma en mi infancia y ahora inhibo mis emociones, sin admitir lo que sucedió (ocultación), porque “sufrí mucho por la experiencia e inconscientemente  me permito censurar y quejarme para que los demás puedan comprender hasta qué punto padecí”.

Esta sería su conclusión:

 La artritis también puede generarse por cómo me trato o trato a los demás, provoca también una especie de acción retrógrada, teniendo la sensación de volver atrás en el plano energético, como si se me indicara que debo hacer algo en una dirección diferente en vez de ir hacia delante. Ya que mi miedo. Mi débil valoración propia y mi rigidez hacen que se creen en mi interior, profundas emociones referentes al porqué, el cómo o la dirección de mis movimientos en la vida, puedo tener el sentimiento de estar obligado, restringido, inmovilizado o encerrado.

Ante todo esto sentiré una incapacidad a doblar (mi actitud), a ser mentalmente flexible o capaz de abdicar.

 Manifestación:

 La articulación donde se manifiesta la artritis me indica lo que vivo y me da más informaciones:

En las manos (dedos), la pregunta es: ¿Estoy realmente haciendo lo que deseo y quiero hacer? ¿Mis asuntos están bien “entre mis manos”?. Hay gente a quienes ya no quiero “dar la mano”. Mi libertad y mi espontaneidad en “manejar” lo que sucede en mi universo están limitadas por mi rigidez y mi dureza.

 A nivel de los codos:

 “Soy inflexible a los cambios de dirección que debo tomar en mi vida”. Permito a los demás ser libres y expresar su pleno potencial.

En las rodillas:

 ¿Frente a quien o a que tengo la sensación de tener que arrodillarme y delante de quien o de que no quiero doblar? A partir de ahora, compruebo mis verdaderas intenciones con relación al amor.

Cambio de pensamiento:

Debo cambiar mi modo de pensar y adoptar una nueva actitud frente a las situaciones de mi vida. Quedándome abierto al amor que está por todas partes, y expresándolo del modo más honesto, libre y espontaneo, mi corazón será radiante y respetaré a los demás tanto como a mí mismo.

 

                                         AMISTAD, COMPRENSIÓN Y PERDÓN

ESTÁN AHORA DISPONIBLES PARA MÍ.


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