Durante los nueve meses de gestación, cuando solo somos un
feto, todos nuestros sentidos están despiertos y tenemos conocimiento de lo que
nuestra madre, nuestro padre y la gente
de nuestro entorno pueden hablar. Del mismo modo podemos sentir las emociones,
los “estados de ánimo”, en particular los de nuestra madre con la cual nos unen
lazos muy intensos. La forma en la que hemos interpretado lo que oímos y
sentimos durante este periodo tendrá repercusión sobre nuestros comportamientos
futuros.
Por ejemplo, podemos tener la sensación de que “hicimos
padecer a mamá” durante el parto cuando, aumentaba el nivel de dolor por su
ansiedad, sus miedos y quizás también porque reviviera inconscientemente su
propio nacimiento, el cual pudo haber sido muy doloroso. Podemos interpretar
también que a causa de nuestro nacimiento, casi murió nuestra madre,
arrastrando ese sentimiento de culpabilidad, lo cual repercutirá en nuestro
trato con los demás.
Debemos tener claro, que el modo en que se desarrolló
nuestro nacimiento y los medios utilizados para facilitarlo influirán en los
comportamientos de nuestra vida. A continuación, podemos ver algunas de las
situaciones más frecuentes:
Si naces prematuramente: Con frecuencia
manifestaras impaciencia por todo lo que haces, queriendo haber terminado la
tarea antes de haberla empezado. Si además estuviste en la incubadora durante
cierto periodo de tiempo, tendrás periodos de volver a vivir la misma soledad
profunda y la sensación de impotencia frente a ciertas situaciones o ciertas
personas, lo que te puede llevar a aislarte y tener un nivel de energía muy
bajo.
Al contrario si naces con retraso: Puedes tener
dificultad en ser puntual y a entregar los trabajos a tiempo. Te sentirás
muchas veces desbordado por las cosas que tienes por hacer. También te gusta
que las cosas se hagan a “tu modo”. Podrás demostrar agresividad frente a
personas que te quieren hacer culpable de tus retrasos, ya que piensas que los
demás tienen la culpa de ellos.
Cuando el nacimiento es provocado: Significa que no
estabas listo para nacer; esta sensación te acompañara y puede hacerte
desarrollar una desconfianza con tu entorno, al tener la impresión de que te
“obligan” a realizar lo que ellos quieren.
Si tu madre necesito anestesia: Puedes tener la
tendencia a “dormirte” en cualquier momento, también puedes “anestesiar” la
realidad, no percibir las cosas con claridad e interpretar los sucesos a tu
modo, según los miedos que almacene tu subconsciente.
Si en el momento de tu nacimiento tienes el cordón
umbilical alrededor del cuello: Tendrás la sensación de que te estas
“ahogando” por la gente o por las situaciones. Puedes ser más frágil a nivel de
garganta, tener dificultad para expresarte, incluso para comunicarte
simplemente. La impresión es sentirte “cogido por la garganta” Patrick Drouot
mencionó en uno de sus libros que un fuerte porcentaje (más del 60%) de
personas nacidas con el cordón umbilical alrededor del cuello tuvieron
consciencia durante regresiones que en alguna de sus vidas pasadas habían sido
colgadas.
Si naciste por cesárea: Puedes tener dificultad en
llevar tus proyectos a término; un esfuerzo prolongado y constante te resultara
difícil. El desánimo te puede invadir fácilmente. También puede que tengas la
sensación de que la vida o la gente te tratan injustamente, o que no tienes el
pago que mereces por los trabajos que realizas.
Cuando naces de nalgas: Vives sintiendo que haces
padecer a la gente que convive contigo. Retienes mucho y tienes dificultad en
relacionarte con confianza. Eso te produce mucha tensión interior. Lo que vives
te parece difícil y tienes la sensación de que las cosas tardan una eternidad
en solucionarse. También puedes tener la impresión de estar limitado en tus
acciones, en tus proyectos. Es como si la gente y las circunstancias de la vida
se las ingeniara para que cedas en las cosas que quieres emprender.
Si la utilización de fórceps, fue necesaria en tu
nacimiento: Puede que padezcas dolores de cabeza, dolores en el cráneo y la
sensación de encontrar muchas dificultades en la vida. Sientes que necesitaras
siempre a alguien que te “saque” de las situaciones problemáticas, porque de lo
contrario deberás “aguantar” las
circunstancias que se presenten para llevar a buen término un nuevo proyecto o
una nueva relación.
Es importante preguntar a nuestros padres los detalles de
nuestro nacimiento. El mero hecho de tomar consciencia de las impresiones y
dificultades vividas en ese momento nos ayudara a comprender y a cambiar los
comportamientos que derivan de él y que pueden crearnos dificultades en nuestra
vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario