Una vez que hemos estudiado las influencias de Saturno,
podemos ver nuestra relación con Marte, ya que si el primero es llamado “el
juez”, el segundo es el “ejecutor” del conflicto, tanto de vidas pasadas como
de la actual. No podemos olvidar que cada acción tiene una reacción, por lo que
debemos ser conscientes de nuestros actos.
Conozcamos pues algunas características del planeta
Marte.
La ira forma parte del amplio abanico de las emociones
humanas, y sin embargo es un sentimiento que en nuestra sociedad se considera
indeseable. Hemos sido condicionados a creer que expresar ira equivale a ser
imprudentes, ofensivos y hasta peligrosos. Pero numerosos estudios han
demostrado que reprimir nuestras emociones puede conducirnos al estrés, a
enfermedades del corazón, a la depresión e incluso a la más pura violencia. Expresar
la ira es necesario para nuestra salud, siempre que lo hagamos de modo
apropiado. Bien expresada, la ira nos ayuda a defendernos, protegiéndonos de la
vulnerabilidad, es el fuego interno que nos da fuerzas para actuar en
situaciones tensas o emocionalmente desafiantes. Pero se vuelve problemática
cuando no la expresamos de manera saludable, o cuando no la expresamos en
absoluto, porque entonces nos consume interiormente hasta que no podemos
contenerla y explotamos, dirigiendo nuestra furia contra alguien en forma de
descarga verbal o, lo que es peor, de agresión física. Es muy importante aprender a distinguir entre decirle
a alguien que estamos furiosos con él, y descargar nuestra ira contra él.
Porque, proyectarla sobre alguien implica que los actos de esa persona nos han
enfurecido, o que hemos delegado en ella la responsabilidad que debemos asumir
por nuestras propias emociones.
EL PLANETA MARTE, Y LA IRA.
Marte es el planeta que rigió la Era de Aries, para la
mayor parte de los personajes del
Antiguo Testamento, representaba la energía física, la autoafirmación, la
agresividad, la guerra, el poder, la iniciación y la voluntad. Asimismo,
simboliza la independencia, la audacia y la confianza en uno mismo. En el mejor
de sus aspectos, Marte representa la determinación centrada en un objetivo y la
automotivación. En su peor aspecto, puede ser impulsivo, temerario, impaciente,
imprudente, destructivo y propenso a los accidentes.
Marte representa nuestra manera de comprender y expresar
la ira. En el plano orgánico, simboliza al salvaje que llevamos dentro, nuestra
parte impulsiva; acción y reacción; nada de pensamientos, nada de consecuencias
ni reglas sociales. Desde el punto de vista Kármico, en nuestra carta astral
Marte nos habla de los conflictos que hemos tenido y las guerras que hemos
librado en otras vidas. Una de las principales maneras en que nuestra energía
“marciana” nos afecta es nuestra capacidad o incapacidad para solucionar las
acciones agresivas, por eso, para poder actuar con más firmeza y equilibrio en
nuestra vida, tenemos que descubrir y resolver nuestros conflictos, y lo
podemos saber estudiando el emplazamiento de Marte en nuestra carta natal, ya
que en cada signo del zodiaco expresa su ira de manera diferente. Cuando
aprendamos a manejar nuestros conflictos, seremos capaces de utilizar la
totalidad de la energía positiva y afirmativa que emana del emplazamiento de
nuestro Marte.
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