miércoles, 18 de diciembre de 2013

DICIEMBRE 2013


 

Diciembre, es el mes adecuado para ordenar nuestra vida, hacer balance de lo conseguido y completar o al menos intentar lo que habíamos decidido realizar en el año y que no hemos podido terminar.

 Para muchos, desde ahora van a aparecer en su vida nuevos contactos estableciendo así nuevas relaciones y oportunidades que les abran inesperados caminos. Es el momento de comenzar a romper viejas cadenas, y sacar a la luz todo lo que llevábamos en nuestro interior y que no habíamos expresado, todos los bloqueos a nuestras iniciativas y anhelos de establecer una diferencia en nuestra vida, serán empujados para ser liberados, y esto podemos sentirlo como irrupciones de adrenalina.

 Estas Navidades pueden ser ”algo movidas” para algunos. Parece que la Nueva Energía quiere ayudarnos a realizar una limpieza de los patrones patriarcales.

Casi con seguridad vamos a observar nuevos aires en lo concerniente a movimientos de protesta personal y social por el impacto de lo ético y lo político en la vida y la psicología de cada día, de cada persona individual y es posible que saquemos a la calle toda la rabia y el dolor acumulado por siglos. Las formas de expresión de la indignación masiva son múltiples, y no se detendrán, los nuevos vientos desafían la autoridad y mueven la alfombra debajo de los que detentan un poder que sólo pudieron adquirir en base a la inconsciencia del colectivo.

En el 2014, ya no habrá espacio para seguir negando la verdad. Esto pondrá  al ego en conflicto consigo mismo, ante la evidencia de que es urgente un cambio de creencias. Habrá en el colectivo mucha disonancia cognitiva, resultado de lo que se ha estado negando, en confrontación con lo que sale a la luz, en la imprescindible purificación de lo político.

 Hemos cruzado un portal. Diciembre es un umbral que va a presentar desafíos de los que ya no podemos distraernos. Ahora toca saber de qué manera nos movemos en esta nueva des-velada matrix.

Urge encontrar la propia verdad, más allá de todo dogma o manipulación de masas.

La estructura del viejo paradigma cae con estrépito. Enfocarse en su caída es peligroso, porque arrastraría con ella a nuestra consciencia, generando resultados negativos en nuestra propia vida.

 La visión más alta ha de ponerse por encima de las luchas y los juicios.

 Podemos y debemos evaluar, pero hemos de evitar a toda costa el juzgar.

 
Desde la visión más alta, los eventos sociales y políticos, pueden ser interpretados como el reflejo del inconsciente colectivo de un pueblo.

Examinar cómo lo que está en nuestra sociedad sin resolver produce corrupción. Comprender que adherir a la queja o a la defensa de las fuerzas en pugna, nos deja enganchados en su dinámica de destrucción.

Un camino liberador sería buscar qué parte de nuestro inconsciente individual y colectivo refleja, por ejemplo, el saqueo y la violencia masiva.

Dónde está dentro de nosotros, o de nuestra historia ancestral, algo no resuelto con el saqueador, el represor, el manipulador, y ponerlo a la luz para reconocerlo, sanarlo y entregarlo a nuestro Ser Superior, con los métodos de que disponemos.

También conviene evaluar momento a momento, dónde está en nosotros la identidad de víctima de todo esto. Dónde permitimos, sin decir palabra, que otros sean violentos, nos maltraten o saqueen nuestro espacio, nuestros bienes o energía.

Cómo con la queja de cada día reforzamos la creación de estar en “un país donde no se puede vivir”. Este es el país que hemos creado, nuestro holograma nacional.

La vía espiritual a la resolución de la violencia, es disolver en la frecuencia del Amor todo germen de violencia dentro cada uno de nosotros. Esto puede lograrse, reflejando al detalle, en cada palabra, pensamiento y acción, los valores humanos y éticos que están faltando, tanto en las conductas masivas, manipuladas por la guerra de frecuencias que buscan llevar al ser humano a sus condiciones más bajas de vida, como en la de los gobernantes, atrapados en la visión materialista del poder.

Todo el Universo que vemos está cuánticamente pulsando en el corazón humano. Como fractal, late en cada célula. Vibra en nuestras células tanto la distancia más fría, como la más infinita ternura. Somos Todo.
Sed Felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario