viernes, 26 de julio de 2024

TU LUNA EN EL SIGNO DE LEO



Luna en Leo.

En Leo el principio fijo se une con el elemento fuego. La Luna Leo indica que la persona es generosa y alegre, su vibración contagia a los otros, cuando ríe, todos ríen con ella, siendo difícil sustraerse a su influencia. La Luna Leo necesita respuesta del entorno, y lo estructura hasta que obtiene suficiente popularidad.

El símbolo de Leo es el rey sentado en su trono, se mide en cantidad, cuanto mayor es su pueblo mayor es su influencia. Cuantos más aplausos recibe más seguro y más potente se siente.

El Sol como regente del signo confiere energía de fuego a la Luna, dándole una hábil energía solar para conseguir sus deseos, mucha de esa energía la utiliza con su fuerza emocional para impresionar a los demás y ser amado y admirado. Por naturaleza la Luna Leo es orgullosa y prefiere dar órdenes que recibirlas, les resulta difícil aceptar ayuda y apoyo y, no quieren mostrar de ninguna forma que se encuentra en apuros, prefieren adoptar el papel de protector antes que el de tomador.

Otra característica importante de las Lunas Leo es la delimitación de su reino, en su área de competencia no se permite la entrada a nadie extraño. El establecimiento de límites de la cruz fija hace que desarrolle maniobras defensivas protegiendo su intimidad. Cuando el amor de una Luna Leo se enciende, se involucra con toda su persona, adquiriendo esa relación un enorme significado.

En el plano material rige el Sol, que también es el regente esotérico de este signo por lo que debe desarrollarse la sensibilidad del corazón en el plano de la conciencia. Las personas con la Luna en Leo quieren dominar el entorno, sus reivindicaciones ocupan el primer lugar y los demás deben atenerse a ellas. Suelen ser posesivas en el amor y, se sienten satisfechas cuando se les manifiesta una ilimitada admiración, aprecio y obediencia.

Una Luna Leo no deja que se acerquen a ella personas de rango inferior, para que su autoestima se mantenga garantizada. Desde su magnificencia no cede y se siente herida cuando alguien la crítica o se descubren defectos que con tanto cuidado había escondido. Le resulta muy difícil reconocer sus errores y salvaguarda su cara a cualquier precio.

Para la Luna Leo, lo más maravilloso del mundo es enamorarse y unirse con una persona, pero la pareja debe sentir exactamente lo mismo, si no es así, se siente profundamente ofendida y herida su vanidad. Es celosa, está convencida de que nadie puede ser mejor que ella, su gran corazón generoso, su amor apasionado, su erotismo y su generosidad serán puestos a los pies de los que ame…….y eso debe ser apreciado.

Superación:

La transformación se produce con la perdida de amor, cuando personas amadas la dejan o la cuestionan. La crisis empieza cuando tiene que compartir, cuando le toca hacer el segundo papel. En la polaridad de Acuario experimenta que solo es una parte de la totalidad y que, cada parte de la totalidad tiene el mismo valor, que toda la humanidad es una unidad  y que no es el único en el universo.

Para una Luna Leo, tener que compartir es una dolorosa lección, y se aísla tratando de proteger su propio yo. El principio fijo construye muros y levanta acusaciones contra los que intentan invadirla, cuando las personas que la rodean no la consideran la mejor y la más estupenda, son castigadas con su desprecio.

En esta crisis, la Luna Leo se siente herida en su más profundo interior, y se aísla, separándose de todos los contactos, hasta que empiece la transformación de fuego y tome posesión de su núcleo.  La crisis se desarrolla de forma que el ego queda cauterizado por el fuego solar como  un diamante. Mediante el amor en su corazón debe sacar a la luz un núcleo interior de oro con el que pueda volver a asumir el riesgo del amor y pueda abrirse a los demás.

Simbólicamente, todas las personas con la Luna en Leo pueden desarrollar en su corazón de fuego una sensibilidad con la que pueden mirar el corazón de sus hermanos y ayudarlos. Se trata del principio solar que puede reanimar el optimismo, la voluntad de vivir, el erotismo etc. Eso es Leo, con sus verdaderos sentimientos y su cordialidad.

Hoy en día, en el plano físico, existe un exceso de fatiga en toda la humanidad, las personas Leo pueden desarrollar una tarea muy especial. Como la energía solar de Leo puede reponer a una Luna cansada y fatigada, deberían reunirse para cooperar con el estímulo apropiado. El cansancio general del plano emocional ocasiona mucho sufrimiento, depresión, aletargamiento, falta de interés etc.

Muchas personas agradecen el estímulo que recogen de las Lunas Leo, de esta manera ellas obtienen la admiración que resulta de la observación de cambio de su entorno y que no es manipulada.

Este es el efecto transformador que lleva del ego (el pequeño yo), hacia el grupo (el gran yo) y se expande a toda la humanidad.

El pensamiento semilla esotérico expresa la unidad de lo interior y lo exterior:

“Yo soy este, y este soy yo”

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SI TU SIGNO ES LEO



LEO: 21 DE JULIO AL 22 DE AGOSTO

ZONA DEL CUERPO: CORAZÓN Y PARTE SUPERIOR DE LA ESPALDA

 El signo anterior, Cáncer, nos lleva al tronco del cuerpo, viaje que Leo continua entrando en lo profundo del corazón, un corazón que representa el valor, la adhesión, la generosidad y, más aún, el cariño, el amor. Y es amor, principalmente en la forma de amor propio, lo que Leo viene a dar, recibir y hacer brillar.

Su constelación posee una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno., Regulus (también llamada Alfa Leonis, o simplemente Alfa Leo), estrella que refleja exactamente lo que ha venido a hacer Leo: hacer brillar la luz de su corazón sobre todo su entorno y todos los que le rodean.

El corazón y la parte superior de la espalda son las zonas corporales relacionadas con el León. En lo que a anatomía y fisiología se refiere, el corazón es un órgano esencial que bombea sangre por los vasos sanguíneos. Esta sangre lleva oxígeno y nutrientes a todas las células del cuerpo, al mismo tiempo que elimina los desechos (por ejemplo, el dióxido de carbono). Sin esta circulación el cerebro moriría en cuatro o seis minutos, los huesos, la piel y los tendones resistirían más tiempo, pero sólo hasta doce horas.

Tomado todo esto en cuenta, es un trabajo enorme para un músculo que sólo pesa unos trescientos gramos.

La parte superior de la espalda puede estar más curvada debido a consecuencia de malas posturas, además de a una predisposición genética. La curvatura excesiva de la columna dorsal se llama cifosis y se manifiesta en hombros encorvados y esa parte de la espalda redondeada. En esta posición la espalda superior está desalineada y el centro cardíaco queda oculto.

La cifosis aparta de su centro  al corazón y lo mueve hacia atrás, este apartamiento, o la excesiva curvatura de la columna dorsal, es una postura cuya causa es el miedo; es un mecanismo evolutivo destinado a proteger los órganos vitales ante una amenaza o peligro.

Para muchas personas esconder el corazón es una costumbre tan arraigada con el tiempo que asusta desprenderse  de ella, aun cuando al hacerlo sencillamente devuelva el tórax a su alineación y estabilidad naturales.

Esta posición podría resultar más expansiva que aquella a la que estamos acostumbrados, nos deja más expuestos. Y esto significa que la persona podría sentirse vulnerable al llevar el corazón abierto, vulnerable a que los demás la juzguen.

Pero nadie tiene el poder de hacernos sentir de cierta manera a no ser que se lo permitamos. Así pues, si la persona se siente  herida, enfadada o simplemente acusada por los comentarios de otra, podría deberse a que el comentario le ha tocado una parte que no ha aceptado totalmente, la parte oscura de su interior, la que también juzga, aunque sin darse cuenta.

Esta parte oscura podría ser el motivo de que nuestro Leo no desee mirar su interior. Podría considerar más fácil esconder su corazón o cubrirlo con una capa de falso orgullo y seguridad. Y así, paradójicamente, es posible que hinche el pecho para parecer más grande y compensar el sentimiento de ser pequeño.

La luminosidad del Sol regente de Leo hace que este brille. Por cierto, recordemos que la relación sol/león es antiquísima, como vemos en las tradiciones persa, semita y del antiguo Egipto. La energía de Leo representa el brillo que posee el sol, presente y resplandeciente en el interior de todos nosotros.

Brillar significa emanar, emitir luz, Leo hace esto con su postura erguida, confiado en quién es y en su deseo de exhibir su gloria ante el mundo, sabe quién es y para qué es bueno, y se siente tan a gusto en su piel que desea lucirse ante quienes lo rodean.

Cuando Leo brilla no solo se ilumina él sino que también ilumina a los demás. Esta naturaleza radiante los halaga, los alienta y los ayuda a cultivar su brillo también, siempre que, como el sol en la antigüedad, nuestro Leo interior reciba reverencia a cambio.

Si nuestro sol interior no recibe lo que considera que se le debe, ¡ojo con las llamaradas solares! Así como de repente el Sol emite rayos de alta intensidad, así puede estallar el León si no obtiene lo que desea. No es que los desee, sino que se considera con derecho a recibir los elogios, los adornos y la adulación que van con el centro del escenario. Así puede ser el desmedido orgullo del Leo que está tan cegado por su luz que no ve su lado oscuro.

Nuestra luz interior sirve a la misma finalidad que el Sol, nos permite ver. Si, nuestra luz interior es maravillosa, pero también es la causa de nuestras sombras más oscuras y profundas. Sombra es el lugar donde no llega la luz debido a un obstáculo. Cuando vamos caminando por la calle por la tarde, el obstáculo somos nosotros mismos, impedimos que la luz del sol llegue al pavimento, y por eso proyectamos una sombra.

En el interior, la sombra es esa parte que llamamos lado oscuro, la parte que es menos que pura luz, los baches personales en el camino que representan rasgos que no hemos aceptado, nos negamos a ver o no nos gustan, aun cuando no sepamos qué son ni cómo llegaron ahí.

Pero una de las tareas de Leo es usar su luz para reconocer su lado oscuro; de lo contrario, nuestra naturaleza Leo se puede descarrilar. Y es adecuado que fuera el psicoterapeuta Leo Carl Jung quien arrojara luz sobre este tema, con su teoría de la sombra. "La sombra--escribe--es esa personalidad escondida, reprimida, en su mayor parte inferior y cargada de culpa cuyas ramificaciones esenciales se remontan al reino de nuestros antepasados animales y por lo tanto comprenden todos los aspectos históricos del inconsciente". 

Forma parte de nuestro yo primordial, una oscuridad que está tan atrincherada en nosotros como la luz. Negar nuestro lado oscuro o en sombra es negar un aspecto de nosotros mismos. Lo creamos o no, esas partes que no nos gustan, que consideramos oscuras, han servido a su finalidad ayudándonos a llegar a donde estamos o a lo que somos hoy.

Resumiendo, podemos decir; que el corazón y la parte superior de la espalda son las zonas relacionadas con Leo, Representan el valor, el amor y la dedicación a lo que somos y tenemos.

Leo es el quinto signo del ciclo zodiacal. A su energía le atañe nuestra luz interior y la capacidad de hacerla brillar desde el corazón (a pesar de las sombras que produce).

Si nuestra naturaleza Leo se vuelve muy egocéntrica o se retira por temor a los focos, el corazón y la parte superior de la  espalda podrían experimentar diferentes síntomas (por ejemplo tensión, rigidez o debilidad muscular).

 

domingo, 21 de julio de 2024

LUNA LLENA EN CAPRICORNIO.



LUNA LLENA EN CAPRICORNIO

21 DE JULIO DE 2024

 A las 12:16 horas (hora peninsular española), tiene lugar la última de las tres lunas, para cerrar un tiempo que ha sido agitado y caliente, y no tiene nada que ver con el calor de la canícula. 

Este extraño fenómeno de dos lunas llenas en Capricornio, algo inusual, llega a su fin pero no significa que termine aquí: ha funcionado como la apertura de un portal que tendrá repercusión en eventos futuros. 

Aspectos generales de la luna llena

Como se ha venido diciendo desde hace un mes, las lunas en Capricornio son muy intensas, y eso que tienen fama de frías, pero su efecto es bastante potente y puede llegar a sacudir los sentimientos más enterrados en la roca de una montaña. 

La primera luna llena de Capricornio fue muy potente y nos avisaba de tener los ojos bien abiertos ante problemas bien obvios a nuestro alrededor. Después el día 6 de julio tuvimos la luna nueva que daba comienzo al tiempo de canícula, pero este año, que tenemos un verano suave, esa canícula astrológica no ha hecho referencia a las olas de calor que se suelen padecer todos los veranos boreales del hemisferio norte; iba más allá, haciendo referencia a un ánimo exaltado, con rabia. Ahora nos embarcamos a la última luna llena de esta trilogía, la segunda luna llena de Capricornio que cierra ese círculo. 

Tiene lugar en el grado 29º 8 de Capricornio, casi casi yendo ya a Acuario, y se trata de un final de finales, de hecho, es una luna bastante parecida a la que hubo aquel 19 de julio de 2016, y podríamos remontarnos a aquella época para ver ciertas similitudes. 

Son lunaciones muy sociales, en el sentido de que tienen mucho que ver con la sociedad en la cual vivimos, el entorno y el poder que lo conforma, aparte de las generaciones y su diferencia; lunaciones que examinan mucho el pasado y cómo el sistema, con su poder, la gente, los ciudadanos y todo el conjunto de la sociedad van haciendo progresar (o no, sino involucionar) la vida de un país o de la sociedad en general.

Cuando llegan estas lunas examinamos cómo se han desarrollado los acontecimientos de la sociedad en los últimos tiempos a nivel político, social, económico y en general; esto a nivel general como sociedad; luego, se examina cómo han ido transcurriendo los eventos familiares de forma más individual. 

Antes de que tuviera lugar esta luna llena presente hemos tenido, y seguimos teniendo la influencia de un tránsito bastante fuerte y hasta difícil, como lo es la conjunción que Urano realiza a la temida estrella Caput Algol, a la cual se sumó Marte el día 15 de julio, y aunque el planeta guerrero ya pasó a Géminis, su influencia la ha dejado como la estela de una estrella fugaz, y ahí persiste influyendo.

Durante esta luna llena de Capricornio la conjunción de Urano a Caput Algol está exacta, y hay que andarse con ojo por este motivo. Que Urano, y previamente Marte, anden tocando la cabeza de la peligrosa Medusa, la Gorgona maligna y diabólica, nos avisa de tener cuidado con los impulsos, evitando meternos en peleas o responder a provocaciones, evitando el ambiente conflictivo y a personas que tengan desequilibrio mental y que sean propensas al conflicto y la provocación.

De hecho a nivel social se pudieron ver estallidos antes de que esta conjunción se activara, ya desde últimos de junio, pues las lunaciones del último mes son de carácter agitado social, y tenía mucho que ver con temas como la delincuencia y el problema que deriva. Trae estallidos sociales, peleas, reyertas y discusiones, estando Urano de por medio, también apagones tecnológicos que afectan a la comunicación, Internet y los desplazamientos.

Es una energía eléctrica propensas a accidentes, y cuando estalla una situación y explota tiene un motivo, y es que no se ha puesto límite y solución previamente a ese problema y ahora debe explotar para comenzar de 0. 

Esto es como cuando sabemos que en nuestro entorno está rondando una persona peligrosa, que va dando muestras de su carácter desequilibrado y amenazante, y en vez de tomar medidas para expulsar a esa persona, se la deja estar sin hacer nada, hasta que un día estalla y ataca a las personas a las que ha estado rondando con claras señales de que es una persona peligrosa.

El estallido de la situación sólo será el resultado de la dejadez y hasta de la incompetencia para gestionar peligros, hasta que le toca a uno. Esta posición de Urano con Algol está de hecho relacionada con persona con problemas mentales, violentas, personas desequilibradas que pueden ser una amenaza para el entorno, una posición de "locos", pero de los que están verdaderamente mal, no de ciertos locos que son inofensivos y hasta resultan personas entrañables.

Mucho cuidado con esto, y se trata de una posición que durará incluso hasta el año 2025. 

El Sol de Cáncer está a punto de entrar a Leo pero se para en Cáncer dentro del grado anarético, donde tiene lugar la luna llena colocada en ese último grado de Capricornio. Una luna que tiene una conjunción a Plutón que a su vez está cuadrando a Quirón. Se trata de un tiempo en el cual habrá que trabajar esas heridas emocionales bien profundas, causadas por problemas afectivos que han dejado incluso un trauma en los últimos tiempos.

Esas heridas puede que no tengan una cura al problema que las causó, pero se puede aprender a cómo sobrellevarlas. Imaginemos que hemos tenido una relación mala con alguien, sobre todo del entorno familiar, no le hemos hecho nada a esa persona en concreto pero nos odia, nos tiene manía, no nos quiere ni ver, encima se ha recibido maltrato por su parte porque sí, se ha intentado arreglar esta situación ya que forma parte de la familia pero sigue, y cuanto más se quiere producir un acercamiento para arreglar las cosas, más aprovecha para maltratar.

Esto genera un trauma enorme al tratarse de personas cercanas, las cuales han provocado la situación de maltrato dentro del ámbito familiar; pueden ser los hermanos, hijos, sobrinos y hasta los propios padres. 

Con esta luna se llega a la conclusión de que ante una situación así ya nada se puede hacer y mejor no poner ni una milésima parte de energía en intentar arreglar las cosas, ni mucho menos cambiar a esa persona, porque ni lo hará, además, se ha sido su propia víctima, la víctima de su maltrato, ¿hay que forzar un acercamiento?

Precisamente esta luna llena nos dice que con respecto a esa persona mejor tierra de por medio y aunque sea miembro de la familia, adiós muy buenas y se acabó. Intentar acercar las cosas sólo contribuirá a que siga ejerciendo maltrato sobre sus víctimas, pues se trata de personas déspotas y narcisistas, y a la conclusión a la que se llega como un despertar aquí es a darse cuenta de que no se puede hacer nada salvo comenzar un período de auto sanación para sanar las heridas que ha causado esa persona maltratadora del ámbito familiar.

Y a seguir adelante. 

Aunque hay aspectos muy intensos, también hay que destacar que la luna llena tiene aspectos positivos hacia Neptuno y Marte, que aumentan la sensibilidad psíquica y la intuición, haciendo que se puedan tener pensamientos y sueños proféticos. 

Las estrellas fijas que acompañan a esta luna llena son Eta Indi y Alfa Indi, que quieren sacar a los humanos de la crudeza del mundo real, elevándolos hacia el misticismo, a refugiarse en los asuntos del alma y el espíritu, con el objetivo de no perder la esperanza y seguir desarrollando la parte espiritual humana. 

Bajo esta lunación se podrán ver reyertas, peleas callejeras, recordemos que estamos ante el comienzo de los Juegos Olímpicos de París 2024 y a lo largo de la competición se podrán ver imágenes bastante alteradas de la ciudad de la capital francesa así como en otros puntos del país galo. Europa será noticia mundial por problemas en las calles, se continúa con la exposición de los problemas que tienen que ver con la inmigración descontrolada y los barrios gueto en las ciudades. 

Se podría ver la caída de un plan de la agenda globalista que estaba planeado para ser efectuado por los líderes elitistas del poder y los gobiernos, y ese plan se cae a pedazos, no cuaja entre la opinión pública y aquí se podría ver cómo esos planes se vienen abajo en cuestión de horas.

El guion se da la vuelta, de forma inesperada, es más, los planes que la élite pueda tener para poner en práctica, se pueden derrumbar de forma inesperada causando la alteración de los acontecimientos (no muy bueno) para la humanidad que ellos mismos tienen diseñados. Esto es como si actuara el karma de forma rápida e inmediata. 

FELIZ LUNA DEL CIERVO

viernes, 19 de julio de 2024

COMO TRATAR A UN NARCISISTA



A lo largo de nuestra existencia, nos encontraremos con distintos tipos de personalidades y algunas de ellas son difíciles u problemáticas- Con algunas lidiaremos mejor que con otras peor. Es posible, incluso, que en ciertos casos no tengamos otra opción que establecer distancia y romper más de un vínculo, más de una relación que traían excesivos tormentos y sinsabores.

Ahora bien, ¿Qué hacer en esos casos en que no nos es posible alejarnos de esas figuras adversas? Se trata de uno de los mayores desafíos que nos podemos encontrar, ya sea hombre, mujer, nuestro jefe o incluso nuestra madre, hablamos de presencias que no es fácil alejar.

Esto nos obliga en  muchos casos a habilitarnos en nuevas estrategias de afrontamiento y manejo de la hostilidad ajena. Porque si hay un aspecto que debemos entender es que estos perfiles no suelen cambiar su actitud y comportamiento. Somos nosotros quienes deberemos variar nuestro trato con ellos para salvaguardar la salud mental.

Te explicamos a continuación un recurso muy básico que puede servirte de botiquín de primeros auxilios.

¿En qué consiste la metáfora de la piedra gris?

Todos tenemos conductas narcisistas, pero solo unas pocas evidencian un trastorno de la personalidad recogido en el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). Es decir, en ocasiones, podemos caer en el abuso de esta etiqueta. No todo aquel que nos mine el ánimo con su egoísmo evidenciará una condición clínica significativa. Sin embargo, las personas con un trastorno de la personalidad narcisista existen y están dentro de un espectro.

Es decir, habrá perfiles más problemáticos que otros. Esto puede hacer que nos encontremos personas complejas, pero no amenazantes. También con narcisistas con mucho éxito en sus carreras, pero que en el plano personal evidencian conductas tan dañinas como disfuncionales.

Estamos ante un abanico de perfiles que pueden materializarse en un compañero de trabajo, en  nuestra hermana, nuestro jefe o en esa profesora que lleva nuestra tesis, etc.

Pueden llegar de improvisto a nuestra vida, desbaratarla, ponerla en jaque y tener que desarrollar, si o si, alguna estrategía de salvación cotidiana. Esa con la que mantenernos a flote en esos contextos en que la interacción es obligada. La metáfora de la piedra gris es una gran herramienta.

1-La piedra gris o la fuerza de la neutralidad

La metáfora de la piedra gris tiene como objetivo mantenernos fuertes en la indiferencia, sin reforzar en ningún momento las necesidades narcisistas. Para hacernos una idea rápida, pensemos en lo que nos viene a la mente cuando imaginamos un simple guijarro gris en un camino o en el fondo de un río. Es un elemento que pasa desapercibido.

Los narcisistas necesitan “suministros” del entorno que les rodea. Es decir, quieren nuestra atención, crear drama, conflictos y ser el centro de toda circunstancia. Nosotros lo que haremos es ser esa superficie neutra y resistente en la que no podrán reflejarse; así, tampoco podrán servirse de nosotros, ya que actuaremos como validadores.

 

2- “Golpear” el sentido del derecho narcisista

 

Una característica que define q todo narcisista es el sentido del derecho, es decir, pensar que todo el mundo les “debe algo”.

 

Esa percepción es un sesgo originado en su infancia, bien por una crianza llena de atenciones excesivas o quizá por todo lo opuesto, por grandes carencias. Es común que crezcan con la idea de que la función de los demás es atenderles, darles privilegios en cualquier aspecto.

 

Una investigación de la Universidad de Wollongong, Australia, destaca lo que supone vivir con alguien que necesita que los demás refuercen ese anhelo de “grandiosidad”. La metáfora de la piedra gris nos propone actuar (golpear) su sentido del derecho de formas muy sutiles, pero efectivas.

 

Los trataremos como a los demás, negándoles toda concesión o demanda que suponga ponerles por encima del resto.

 

Les diremos con respeto que lamentamos decepcionarlos al no cumplir sus demandas, pero que esa será siempre nuestra posición.

 

Marcaremos con firmeza nuestros límites, pero debemos tener presente que un narcisista siempre intentará sortearlos. Para ello, mantengámonos indiferentes a sus críticas, sus burlas y sus manipulaciones para sostener esas barreras de contención.

 

Demostrar que su presencia y sus palabras no significan nada para nosotros, es un modo de golpear su sentido del derecho.

3- Frialdad y no reacción, la roca que se mantiene firme

Una estrategia que debemos recordar en todo momento es no antagonizar con el narcisista. Porque hacerlo también les confiere poder. Al fin y al cabo, este tipo de figuras adversas se alimentan tanto de la admiración ajena como de la confrontación.

 

En el momento en que nos encaramos y reaccionamos con ira, les demostramos que tienen influencia sobre nosotros. La metáfora de la piedra gris nos transmite la imagen de una superficie fría, firme y sólida.

 

Lo más adecuado es no reaccionar, mantenernos fríos ante sus actos para que pierdan el interés en nosotros. Tarde o temprano buscarán otra víctima de la que valerse.

La importancia de retirar la atención

La técnica de la roca gris tiene como objetivo desviar el comportamiento narcisista hacia otro lugar al retirarle nuestra atención. Es demostrarle que no somos un objetivo interesante para él, que no podrá obtener de nosotros los refuerzos que necesita.

La personalidad narcisista es imprevisible, caótica y demandante. Son perfiles en ocasiones muy patológicos ante los cuales resulta difícil tener a mano las mejores corazas para nuestra protección. La propuesta aquí descrita puede actuar como un punto de partida, como un salvavidas cotidiano.

Sin embargo, si esa presencia sortea líneas poco éticas y morales, no lo dudemos, optemos por respuestas más drásticas como una distancia obligada. A veces, nuestra salud mental es más importante que mantener un trabajo o el vínculo con un familiar…



sábado, 13 de julio de 2024

APRENDIZAJE



NUESTRO APRENDIZAJE

Nuestro espíritu es un aprendiz de creador. Su único objetivo es aprender a crear y, por lo tanto, debe respetar el progreso de creación, tanto la  propia como la de los demás espíritus que están aprendiendo a la par de él.

Existen espíritus que tienen ya un gran poder de creación y que son guías de otros. Cada uno de ellos aprende en el universo que va creando y en el que todo es aprendizaje: no respetar el universo del otro, su creación, lo remitirá a un aprendizaje  propio sobre su propia creación, para que comprenda lo que ello significa.

Lo llamaremos equivocadamente “castigo divino” o “karma”, pero no dejará de ser una “subcorrección” programada para adaptarnos al entorno y comprender el aprendizaje.

A nivel humano esto se traducirá en la programación de situaciones de alto contenido emocional, que llamaremos en este nivel “desgracias” personales o enfermedades.

Es decir, que cuando respetamos el universo del otro, lo que el otro ha creado, así sea una vida, una obra, una misión, una emoción, una vivencia, una creencia, una enfermedad, una cura etc., en realidad alcanzamos una comprensión evolutiva personal respecto a nuestro propio universo creado, un reconocimiento de nuestro poder espiritual.

Cuando no lo hacemos hay que volver y volver a empezar hasta que comprendamos lo que significa crear en conciencia.

Hasta tanto no se comprenda, no se evoluciona.

La creación queda entonces ligada a esas energías que siempre hemos minimizado o, mejor dicho, que hemos  sufrido o disfrutado sin saber exactamente para qué estaban allí. Están allí para crear y la palabra está para dar nombre, concepto  y definición a lo creado.

 

viernes, 5 de julio de 2024

VALORA TUS EMOCIONES

 




Todo emite energía, ya sea positiva o negativa. Intuitivamente, percibimos la diferencia entre una persona positiva (agradable, genuina, considerada) y otra negativa (avariciosa, mentirosa, rencorosa). La música, los lugares, los libros, los animales, las intenciones y la totalidad de la vida emiten energía que puede ser "calibrada" en cuanto a su esencia y grado de verdad.

Cada nivel de conciencia (o patrón atractor) es calibrado en una escala logarítmica de poder energético que va del 1 al 1000. El nivel de completa iluminación (1000), en la parte superior, representa el más elevado posible en el reino humano; es la energía de Jesucristo, Buda y Krishna. El nivel más bajo (20 se encuentra en la parte inferior, y representa la mera supervivencia.

Una simple  prueba muscular revela la diferencia: los estímulos negativos (por debajo de 200) debilitan el músculo al instante, mientras que los positivos (por encima de  200) lo fortalecen. Si estamos por encima del nivel del coraje (200), la gente nos busca porque les damos energía (poder) y tenemos buena voluntad hacia ella. Por debajo de ese nivel, las personas nos evitan porque les robamos energía (fuerza) y queremos usarlas para nuestras propias necesidades materiales o emocionales.

Aquí esbozo  la escala básica, desde las energías más elevadas hasta las inferiores:

Paz (600): La paz se experimenta como perfección, felicidad, fluidez y unidad. Es un estado de no dualidad más allá de la separación y del intelecto, la paz que sobrepasa todo entendimiento. Se  describe como iluminación y entendimiento.

Alegría (540): Es el amor incondicional e inmutable, a pesar de las circunstancias y las acciones de los demás. El mundo se ilumina con una exquisita belleza, que se ve en todas las cosas. Se desarrollan la aproximación a la unidad y al descubrimiento del Ser, un sentimiento de unidad con los demás y una preocupación por su felicidad. Prevalece la sensación de autorrealización y autosuficiencia.

Amor (500): Es una forma de ser que perdona, nutre y apoya. No procede de la mente, sino que sale del corazón. El amor se centra en la esencia de una situación, no en los detalles. No se toma posición, se ve el valor intrínseco y la amabilidad de todo lo que existe.

Razón (400): Este aspecto distingue al ser humano del animal. Existe la posibilidad de ser objetivo y tomar decisiones rápidas y correctas. La ciencia, la filosofía, la medicina y la lógica son expresiones de este nivel.

Aceptación (350): Esta energía es fluida, relajada, armoniosa, flexible y libre de resistencias internas. "La vida va bien. Tú y yo estamos bien. Me siento conectado". Cumples con la vida en los términos de la vida. No hay necesidad de culpar a los demás ni a la propia vida.

Voluntad (310): Esta energía sirve a la supervivencia en virtud de una actitud positiva que da la bienvenida a todas las expresiones dela vida. Es amable, servicial, quiere ayudar y trata de estar al servicio.

Neutralidad (250): Esta es una forma de vida cómoda, práctica y relativamente libre de emotividad. Se está bien de cualquier manera. Está libre de posiciones rígidas, no es crítica ni competitiva.

Coraje (200): Esta energía dice: "Puedo hacerlo". Es determinada, está entusiasmada con la vida, la productividad, la independencia y la autocapacitación. Es posible la acción eficaz. 

Orgullo (175): "Mi manera es la mejor", dice este nivel. se centra en el logro, el deseo de reconocimiento, lo especial y el perfeccionismo. Se siente "mejor que..." y superior a los demás.

Ira (150): Esta energía supera el origen del miedo por medio de la fuerza, las amenazas y el ataque. Es irritable, explosiva, amarga, volátil y resentida. Le gusta vengarse, como cuando se dice: "Ya te enseñaré".

Deseo (125): Siempre se busca la ganancia, la adquisición, el placer, obtener algo que está fuera de uno mismo. Es insaciable, nunca está satisfecha, y anhela. "He de tenerlo". "¡Dame lo que quiero, y dámelo ya!".

Miedo (100): Esta energía ve peligros en todas partes. Es evasiva, defensiva, está preocupada por la seguridad, es posesiva y celosa de los demás, inquieta, ansiosa y vigilante.

Sufrimiento (75): Hay impotencia, desesperación, pérdida, pesar, separación, depresión, tristeza. Predomina el sentimiento de ser un perdedor. Desaliento: "no puedo seguir".

Apatía (50): Esta energía se caracteriza por la desesperanza, el hacerse el muerto, ser un "peso" para los demás, estar inmovilizado, y los sentimientos de "no puedo" y "¿A quien le importa?". La pobreza es común a la apatía.

Culpa (30): En este campo de energía, uno quiere castigar  y ser castigado. Esto conduce al rechazo de uno mismo, al masoquismo, a los remordimientos, a sentirse mal y al autosabotaje. "Todo es culpa mía". Es común la propensión a los accidentes, la conducta suicida y la proyección del odio sobre si mismo y los demás, que son los "malos". Es la base de muchas enfermedades psicosomáticas.

Vergüenza (20): Se caracteriza por la humillación, como cuando se enrojece de vergüenza. Tradicionalmente, se la ha acompañado con el destierro. Es destructiva para la salud y lleva a la crueldad con uno mismo y con los demás.

Los niveles de energías También están asociados con los centros de energía del cuerpo, los "chakras". Los Chakras son centros de energía a través de los cuales fluye la energía, una vez que se despierta el nivel coraje (200).

En el mapa de la conciencia, los chakras de calibran de la siguiente manera: coronilla (600), tercer ojo (525), corazón (505), plexo solar (275), sacro o bazo (275), chakra base o raíz. (200).

Este sistema de energía tiene un impacto directo sobre el cuerpo físico. La energía de cada chakra fluye a través de canales, llamados "meridianos", a todo el cuerpo energético, que es como un esquema del cuerpo físico. Cada meridiano se relaciona con determinado órgano, y cada órgano está asociado a una emoción particular. Cada emoción negativa desequilibra la energía de un meridiano del sistema y su órgano asociado.

Por ejemplo, la depresión, la desesperación y la melancolía están vinculadas al meridiano del hígado, por lo que estas emociones tienden a interferir con la función hepática. Cada sentimiento negativo afecta a un órgano del cuerpo y, a medida que pasan los años, dicho órgano enferma y con el tiempo falla. 

Todas las emociones inferiores son limitaciones y nos ciegan a la realidad de nuestro verdadero SER. A medida que ascendemos por la escala, y nos acercamos a la parte superior, empieza un nuevo tipo de experiencia. En la parte más elevada de la escala se encuentran la realización del verdadero SER.

A medida que conseguimos más libertad conseguimos más libertad, afloran la conciencia espiritual y la intuición. Esta es la experiencia común de todos los que entregan (apartan) sus sentimientos negativos. Se vuelven cada día más conscientes. Aquello que es imposible ver o experimentar en los niveles inferiores de la conciencia se hace evidente por si mismo, e increíblemente obvio, en los niveles superiores.

COMO RECONOCER A UNA PERSONA DESAGRADECIDA




COMO RECONOCER A UNA PERSONA DESAGRADECIDA

 Es cierto  que no necesitas que te den las gracias a cada instante. Pero lo que sí esperas de alguien a quien ayudas, apoyas o demuestras efecto, es respeto y algo de reciprocidad. Tal vez por ello sea necesario saber reconocer a una persona desagradecida, a esa figura que conjuga el egoísmo con la falta de empatía. De ese modo, evitarías más de una incómoda decepción.

 Por lo general, la ingratitud conductual esconde detrás la incapacidad de reconocer el valor de las cosas. Son corazones yermos de aprecio y muy hábiles a hora de aprovecharse de la amabilidad ajena. Les encanta pedir favores que nunca devuelven y que aún menos aprecian.

 

Una persona desagradecida es alguien sin aptitudes en inteligencia emocional e incapaz de conectar de manera profunda con los demás. Porque el agradecimiento se nutre de aprecio. Si esta última esfera no está presente, rara vez te devolverán lo que ofreces o reconocerán cada esfuerzo efectuado.

1. No reconocen ni aprecian tus esfuerzos ni sacrificios

¿Saliste de casa a toda prisa porque esa persona necesitaba tu ayuda? ¿Sacrificaste tiempo con los tuyos para atender una de sus urgencias? ¿Dedicas horas, esfuerzos y hasta tu salud mental a quien no aprecia todo lo realizado?

 

La personalidad desagradecida presenta una gran ceguera ante la inversión emocional ajena.

No solo no te dan las gracias, sino que asumen que tu papel es ese: estar ahí para lo que necesiten. Son figuras que desconocen qué es el aprecio ajeno y que jamás ejercitan esa palabra llamada «reciprocidad».

2. Siempre te piden favores

A la hora de reconocer a una persona desagradecida, presta atención a sus demandas. Hay quienes son adictos a pedir favores de forma cotidiana. Normalizan y dan por sentado que son tu prioridad y tendrás deferencias con ellos. Carecen de filtros y de medida, no importa la hora ni el momento. Siempre hay algo que necesitan con urgencia y que solo tú puedes resolver.

3. Al principio son muy amables

Hay perfiles con grandes dotes para la mentira y la manipulación De hecho, es frecuente que los desagradecidos te engañen primero con su falsa amabilidad. Esas conductas, dominadas al principio por dicha deferencia, no son más que un señuelo. Se trata de un intento de ganarse tu confianza para que cedas ante sus demandas.

 

Al cabo del tiempo, se retirarán la máscara y actuarán de acuerdo con sus esencias: con egoísmo e ingratitud. Pero antes te harán creer que son personas de fiar y este cambio súbito, cómo no, se vive de manera dolorosa. Darte cuenta de que caíste en dicha trampa es algo frustrante.

4. Baja inteligencia emocional. A la hora de reconocer a una persona desagradecida hay que fijarse en sus aptitudes en materia emocional. Es más, una investigación divulgada en Journal of Health Psychology señala que la gratitud media en la propia inteligencia emocional; de manera que es frecuente observar en ellos lo siguiente:

·      Baja empatía.

·      Regulan mal sus emociones.

·      No saben resolver conflictos.

·      Su comunicación es poco hábil.

·      Se enfadan con mayor facilidad.

·      Suelen actuar de forma impulsiva.

·      No se dan cuenta de tus necesidades.

5. No toleran que les digan «no»

A la hora reconocer a una persona desagradecida, mira sus reacciones. Por lo general, son hombres y mujeres a los que educaron sin valores y sin ponerles límites. Además, están habituados a tener lo que desean y se frustran al instante cuando alguien les da una negativa. Esto hará que, si en algún momento te niegas a hacerles un favor, te digan con furia que eres egoísta.

6. Tienen un profundo sentido del derecho

¿Conoces a una persona que asume que está por encima del resto y puede tener lo que desee? En efecto, hay quien siente que sus derechos son más importantes y urgentes. Esto les da carta blanca para pedir lo que quieran y no agradecer nada. Dan por sentado que el resto hará lo que sea por ellos y que es lo habitual por ser quienes son. A menudo, detrás de este patrón de conducta está el narcisismo.

7. Carecen de responsabilidad personal

Las personas ingratas son incapaces de actuar de manera ética y madura porque no saben ejercitar la responsabilidad personal. No son conscientes de que sus acciones tienen consecuencias. En su lugar, cuando algo les sale mal o alguien se opone a sus demandas, reaccionan con ira y malestar porque el mundo no es cómo quieren y desean.

8. Más independientes, pero menos satisfechos

Este dato te parecerá llamativo y curioso. Según estudios una mayor autonomía se relaciona con una conducta menos agradecida. Se puede decir, por tanto, que esas figuras con una menor capacidad para demostrarte reciprocidad o gratitud tienden más hacia la independencia relacional.

 

Ahora bien, hay otro matiz característico y es el hecho de que son individuos que nunca se sienten satisfechos. Por lo general, lo verás a través de las siguientes conductas:

·      Se victimizan de forma persistente.

·      Son personas que tienden a la queja constante.

·      Intentar complacerlos es algo frustrante y agotador.

·      Por mucho que te esfuerces, nunca los verás felices.

·      Te hacen creer que los descuidas o no les prestas atención.

·      Siempre encuentran defectos ante lo que realizas por ellos/as.

9. Tienen frecuentes altibajos emocionales

A la hora de reconocer a una persona desagradecida, fíjate en sus cambios. Como bien mencionamos, carecen de inteligencia emocional. Esto provoca que no sepan regular sus emociones de valencia negativa y que se dejen llevar por ellas. Habrá días en que te demuestren alegría y positividad y, al poco, se muestren hostiles.

 

Esa dinámica tan cambiante en su forma de ser hará que te digas lo siguiente: «como hoy está bajo de ánimo, no puede agradecerme lo que hice ayer por él/ella». Sin embargo, poco a poco, descubrirás que esa característica es una constante. Saltan de un estado emocional a otro y tú siempre eres la víctima que carga con sus efectos.

10. Falta de empatía y egoísmo

Si hay personas que mereces en tu vida son aquellas hábiles en reciprocidad, aprecio interpersonal y empatía. Es más, esta última dimensión es clave para promover el comportamiento pro-social; justo lo opuesto de lo que practica el perfil ingrato.

Por ello, una característica distintiva de la persona desagradecida es la falta de empatía sumada al egoísmo persistente. Solo importan sus necesidades, las tuyas ni existen ni las tendrán en cuenta en caso de que las expreses.

11. Son presencias manipulativas

Llegados a este punto es probable que ya intuyas la presencia de la manipulación. Así es, el perfil desagradecido no duda en aprovecharse de tu buena voluntad y de utilizarla en su propio beneficio, sin mostrar ningún respeto. Puede que al principio no te des cuenta de sus intenciones, pero poco a poco se manifestarán y descubrirás su egoísmo.

12. La hostilidad como respuesta

Es posible que, a lo largo de tu vida, te encontraras con figuras que responden a este mismo patrón conductual. Lo más llamativo sucede cuando le reprochas a dicha persona su actitud. Por lo general, si el desagradecido se ve descubierto y se le pide un cambio, responde casi siempre de manera hostil y amenazante.

No dudará en decirte que el egoísta eres tú. También que no eres «consciente de las cosas que hace por ti». En sus mentes, son víctimas de un mundo que no les atiende y aprecia como merecen.

Estrategias para manejar a las personas desagradecidas

Lidiar con personas desagradecidas es algo desafiante porque no sabes qué herramientas utilizar y cuándo. De algún modo, mantienes siempre la esperanza de que cambien y respondan con empatía y reciprocidad. Pero si esto no sucede, las siguientes pautas ayudan:

·      Cambia tus expectativas hacia ellos.

·      Pon límites y deja claro qué no puedes tolerar.

·      Anímales a demostrar reciprocidad y un mayor aprecio.

·      No sigas haciéndoles favores si ves que no te respetan.

·      Expresa tus sentimientos y necesidades con asertividad.

·      Enfócate en las personas que sí valen la pena en tu entorno.

·      Si ves que dichos avances no aparecen, acepta que no cambiarán.

·      Evita lo antes posible a quien te haga sentir infravalorado o utilizado.

La ingratitud, una distorsión para la convivencia

Reconocer a una persona desagradecida también tiene mucho que ver con cómo alguien te hace sentir. Este es un aspecto que no puedes dejar de lado. Porque quien no reconoce tus esfuerzos, deferencias, afectos y buenas intenciones, no te merece en su vida. La ingratitud es una distorsión, un agujero negro que volatiliza la propia convivencia y las relaciones humanas.

 

Es importante que en tu día a día te rodees de personas hábiles en inteligencia emocional, reciprocidad y en una comunicación efectiva. Si la educación y la propia sociedad contribuyeran a crear entornos más comprensivos y empáticos, apenas existirían esas presencias que solo piensan en sus propios intereses. Ojalá el futuro traiga alguna vez este tipo de realidad.