Las
manos sujetan, sostiene, estrechan, aterran…..
Dejamos que
las cosas se nos escurran de los dedos, o nos aferramos a ellas durante
demasiado tiempo. Las manos pueden ser suaves y flexibles o estar endurecidas y
nudosas por exceso de cavilaciones o retorcidas por la artrosis y el espíritu
crítico. Las manos crispadas son las manos del miedo; miedo a perder, a no
tener nunca lo suficiente, a que lo que tenemos se nos vaya si no lo sujetamos
firmemente.
Las
manos representan mi capacidad para agarrar, dar o recibir. Son la íntima
expresión mía en el Universo y el poder de tocar es tan grande que me siento
impotente cuando mis manos están lastimadas. Tienen un carácter único; igual
como mis huellas digitales, representan mi pasado, mi presente y mi porvenir.
Entre las manos tengo las situaciones de mi vida diaria y el estado de mis
manos manifiesta en qué medida capto mi realidad, cuando expreso el amor o el
odio bajo la forma del puño.
Si
tengo las manos frías, me retiro emocionalmente de una situación o de una
relación en la cual estoy implicado. También indican que puedo dejar de cuidar
mis necesidades básicas y de complacerme.
Las
manos húmedas indican una cantidad excesiva de angustia y
nerviosismo. Estoy desbordado por mis emociones, sintiéndome quizás demasiado
implicado o demasiado activo en cierta situación de mi vida cotidiana.
Si
tengo dolor o rampas, es que me niego a ser flexible frente a
situaciones presentes. Debo preguntarme lo que me molesta o lo que no quiero
realizar. Puedo tener un sentimiento de incapacidad o vivir un gran miedo al
fracaso. Esto me lleva a querer “controlarlo” todo con mis manos, a querer
poseerlo todo por si acaso algo se me “escurriese entre los dedos”.
Cuando
mis manos sangran, (eczemas, manos secas, etc.)
seguramente hay una situación en mi vida, un sueño, un proyecto que tengo la
sensación de no poder realizar y esto me llena de tristeza. Entonces, la
alegría de vivir se va.
Si
mis manos pierden movilidad, se paralizan, puedo
“sentirme paralizado” en lo que se refiere a los medios para
realizar cierta tarea o cierta acción y vivo impotencia con relación a esto.
También, la parálisis de las manos puede producirse después de una actividad
mental muy intensa en la cual me siento sobreexcitado, contrariado y en que la
presión hierve dentro de mí.
Si
me hiero las manos, quizás me resista al tacto,
evitando cierta intimidad, bien sea el tacto que puedo dar o recibir de otras
personas. Ese temor a entrar en contacto puede estar vinculado a un suceso
presente particular que me recuerda un abuso vivido en el pasado. Aprendo
a soltar y “tender las manos al cielo” tomando consciencia de que el único
poder que tengo es sobre mí mismo y no sobre los demás.
¿QUÉ
REPRESENTAN LOS DEDOS DE LAS MANOS?
DEDO
PULGAR: Mi madre. El dedo pulgar representa simbólicamente a
mi madre y su función como proveedora de nutrición afectiva. Refleja un poco la
manera en que yo vivo sin la oposición de otros. Representa a mi boca y lo que
digo.
DEDO
INDICE: Mi autoridad y mi independencia. El dedo índice
representa simbólicamente cómo justifico mis acciones ante los demás, mí
independencia y mi autoridad. Representa la manera en que yo me someto ante las
órdenes de otros, mi manera de obedecer. Representa también mis juicios, la
forma en que acuso a los demás.
DEDO
MEDIO: Mi sexualidad. El dedo medio representa mi vida
sexual, la manera en que yo vivo y expreso mi sexualidad. Simbólicamente,
refleja claramente el tacto que tengo para solucionar asuntos con los demás.
Refleja también mi sexualidad más primitiva, mis deseos sexuales más ocultos.
DEDO
ANULAR: El compromiso. El dedo anular representa mis
compromisos, mis cambios. Tiene relación con la firma o cierre de contratos.
Refleja momentos de cambio en mi vida, como cambio de nombre, apellido, cambio
de casa, de trabajo etc. Este dedo representa mis ojos, lo que veo
real o simbólicamente. Y hay un poco de relación con los duelos que yo vivo. Si
alguien querido muere o bien, algo ha muerto para mí simbólicamente, este dedo se
verá afectado.
DEDO
MEÑIQUE: Secretos familiares. El dedo meñique representa
simbólicamente todos los sucesos familiares a nivel secretos y mentiras. Todos
esos hechos y sucesos que se han ocultado en la familia. El lado hipócrita de
la familia. Este dedo representa mis orejas y lo que oigo, real o
simbólicamente.
En
general, todos los problemas en los dedos representan detalles del día a día, a
los cuales he dado demasiada importancia y que claramente no determinan mi vida
completa. Debo aprender a vivir en armonía, pero sobre todo en equilibrio. Es
importante dejar de influenciar mi vida por todo aquello que proviene de los
demás y ver más por mí mismo. Debo confiar más en mí, y saber que todo aquello
que me sucede, es parte de mi aprendizaje como ser humano.
LAS
UÑAS.
Las uñas representan el tejido duro y mi energía más
honda y espiritual. Se manifiestan en mi cuerpo en los lugares más
“prolongados”. Pueden estar afectadas cuando mi actividad (o mi destreza), mi
dirección tienden a cambiar y tengo dificultad en enfrentarme a estos cambios.
Las uñas representan así el sentimiento de protección que tengo con todo lo que
sucede alrededor mío. Tengo elección para usar mis uñas negativamente (para
agredir, para defenderme y para hacer daño como lo hace el animal) o positivamente
usándolas para mi destreza y mi creatividad. Cualquiera que sea la energía
empleada, puedo descubrir el estado de ésta definiendo el estado de mis uñas.
COMERSE
LAS UÑAS (ONICOFAGIA)
Si
me como las uñas, esto indica un nerviosismo interior muy grande. Una
inseguridad profunda de no sentirme capaz de ser o hacer lo que se espera de
mí. Si se trata de un niño, esto puede manifestar la presencia de rencor o
frustración frente a uno de los padres, esta situación puede producirse también
siendo adulto. Puedo sentirme incapaz de asumirme y de ser auto-suficiente, y
quiero que los demás cuiden de mí. También puedo “comer mi freno” reprimiendo
mí agresividad; puedo dejar entrever un desbordamiento inminente de emociones
no expresadas. Por lo tanto, tengo ventaja en expresar todas mis emociones y
ponerme a buscar mi seguridad y mi confianza en mi interior.
MORDERSE
LAS UÑAS
Si
me muerdo las uñas, significa que me estoy conteniendo de “arañar” a mi padre,
me contengo de matar a mi padre, de hacerle daño, de vengarme de él. También
puede ser la madre, es un porcentaje mínimo de los casos, y sólo si se trata de
las uñas del dedo pulgar. La persona que se muerde las uñas, es alguien que se
carcome por dentro al no sentirse protegido. Puede sentir ira hacia uno de sus
progenitores que lo la protegió lo suficiente, según sus necesidades. Cada vez
que revive esa falta de protección con ese padre o indirectamente con otra
persona, se muerde las uñas, lo cual le da seguridad y alivia su angustia.
UÑAS
AMARILLAS.
El síndrome
de las uñas amarillas de manifiesta cuando las uñas de mis dedos de las manos y
de los pies tienen un color amarillo verdoso, cuando son gruesas y encorvadas.
Bajo el ángulo médico, esto se produce cuando la circulación de mi sistema
linfático es inadecuada, esto se atribuye a trastornos respiratorios crónicos.
Mis uñas son una protección para mis dedos de las manos y de los pies, y mi
cuerpo me manifiesta que debo aumentar mis protecciones porque me siento frágil
y no hago frente a los acontecimientos de la vida, en los pequeños detalles que
se presentan a mí hoy o mañana. Mi vida me parece apagada. Busco en mi interior
lo que puede aportar más pasión en mi vida. Aumento en mí la energía vital para
que se manifieste hasta el final de mis dedos.
UÑAS
BLANDAS Y FRÁGILES.
Las
uñas representan mi vitalidad, el estado de mi energía vital. Uñas frágiles
expresan un desequilibrio al nivel de mi energía y referente a la utilización
que hago con ella. Uñas blandas expresan el cansancio que estoy viviendo, la
indiferencia que me habita. Mi vida está tan apagada como mis uñas. Soy yo
quien debo poner alegría y cuidar de usar bien mi energía.
UÑA
ENCARNADA O UÑERO.
Una
uña encarnada indica culpabilidad o nerviosismo frente a una nueva situación.
También puede representar un conflicto entre mis deseos mentales y
espirituales. Si se trata de la uña de un dedo de la mano, se tratara de una
situación de mi vida diaria y, más frecuentemente, si se trata de la uña de un
dedo del pie, se trata de una situación o decisión de cara al futuro. Si se
trata del dedo gordo, la uña encarnada puede representar mi inquietud frente a
la presión que creo deber afrontar en el porvenir y frente a la cual me siento
ya culpable porque me temo no poder vivir este futuro con armonía y éxito. Es
importante ver cuál dedo de la mano o del pie está afectado para tener
informaciones complementarias sobre el aspecto de mi vida al cual he de
ajustarme eliminando a la vez mi culpabilidad.
UÑAS
CON HONGOS.
Cuando
tengo las uñas contaminadas con hongos, significa que vivo una situación de
“porquería” con respecto a alguien a mí alrededor. . Los hongos significan
putrefacción, por lo que deberé revisar mi relación de pareja, la relación con
mi madre, con mi padre, con mis hermanos, amigos, etc. Necesariamente hay una
relación tóxica, contaminante sucia, despreciable, de la cual deberé alejarme
porque está pudriendo mi seguridad y mi valor. Relación tóxica con alguien
cercano. Imposibilidad de romper con alguien que me ataca constantemente.
Desvalorización por parte de alguien cercano.