Educar a los hijos no es nada
fácil. Por eso, es realmente útil conocer determinadas situaciones y hechos que
pueden ayudar a entender en determinados momentos el comportamiento de los más
pequeños. Precisamente por eso queremos explicarte qué es el complejo de Electra.
¿Qué es el complejo de Electra?
Podemos partir del hecho de que es un concepto de tipo psicológico que fue acuñado por el psiquiatra Carl Gustav Young en el año 1912. Lo
planteó como contraposición al complejo de Edipo que había establecido anteriormente
Sigmund Freud.
Básicamente con este término se viene a hacer referencia a
la fase de “enamoramiento” que vive la
niña con respecto a su papa. En
concreto, es una etapa que suele ser habitual a partir de los 3 años y que
puede llevar incluso a generar cierta “rivalidad” entre madre e hija. Sí,
porque serán competencia una de la otra con respecto a ganarse el cariño y las
atenciones del padre.
El mito de Electra
Es importante conocer que este complejo tiene su origen en
la mitología griega. En concreto, se basa en el mito de Electra, que era hija
de Agamenón y de Clitemnestra. Electra, lo que hizo fue vengar la muerte de su
padre, asesinado por el amante de su madre (Egisto)
La historia de Electra ha trascendido en nuestra cultura
no sólo gracias a las obras de Homero, Esquilo, Sófocles y Eurípides. Su
trágica historia fue retomada por la psicología en el siglo XX y presentada
como contrapartida femenina de Edipo, pues sus acciones se asemejan, aunque no
sus fines nI destinos.
Homero describe a Electra como la hija de Agamenón, rey de
Micenas, y Clitemnestra, hermana de Helena. Antes de partir hacia la Guerra de
Troya, Agamenón ofreció en sacrificio a su pequeña hija Ifigenia para lograr su
objetivo. Algunas fuentes dicen que en el momento en que iba a ser sacrificada,
la propia artemisa la reemplazó por otra víctima y se llevó a la niña a
Táuride. De todas formas, su esposa Clitemnestra jamás se lo perdonó. Después
de diez años en Troya, Agamenón capturo a la profetisa Casandra como botín y
tuvo dos hijos con ella.
De regreso a Micenas, el poderoso rey vencedor arribó en
la región de Argólida, donde fue recibido por Egisto, quien durante esa década
de ausencia ya había seducido a Clitemnestra y conjurado una venganza. Preparo
un banquete de bienvenida y con la ayuda se su amante dio muerte al rey, a
Casandra y a sus hijos.
Electra regresó a Micenas años más tarde, ausentes durante
el regreso y asesinato de su padre. Al descubrir la traición de su madre, un
rotundo e incontrolable odio creció en ella, al igual que la sed de venganza.
Pero no fue hasta que su hermano Orestes regresó que pudo planearla.
La obra de Esquilo nos dice que un día Electra se dirigió
a la tumba de su padre para rendirle honras fúnebres y allí se topó con
Orestes, quien había sido ordenado vengar a Agamenón por el oráculo de Delfos.
Los jóvenes hermanos llevaron a cabo la venganza
asesinando al impostor Egisto y a la pérfida madre, pero esto volvió loco a
Orestes, que fue perseguido por las Erinias por haber trasgredido los lazos de
piedad familiar. Buscó asilo en el templo de Delfos dedicado al dios Apolo,
quien a través del oráculo había ordenado la venganza, aunque no pudo
protegerlo. Hasta que finalmente la diosa Atenea lo recibió en la Acrópolis y
lo llevo a juicio junto a su hermana y ambos fueron absueltos.
El amor incondicional por su padre y el odio hacia su
madre hicieron de Electra una figura retomada y reinventada. El psicólogo Carl
Gustav Jung, discípulo de Freud, utilizó el mito para simbolizar la fijación
afectiva de la niña en la figura del padre y la competencia con la madre.
¿Cómo se manifiesta
el complejo?
Para saber si una pequeña tiene el complejo de Electra,
podemos destacar que tendrá los siguientes “síntomas”.
En ocasiones puede llegar a mostrar cierta hostilidad e
incluso rechazo a su madre.
Se pone celosa ante las muestras de cariño de sus padres.
Por este motivo, no dudara en ponerse en el medio de ambos para evitarlas.
Echa en falta constantemente a su papá. De ahí que, no
dude en llorar de manera desconsolada cuando este se marcha de casa.
Nunca pierde de vista a su padre
Le encanta recibir mimos, halagos y atenciones de la
figura paterna.
Es habitual, además que la pequeña llegue a afirmar en voz
alta que cuando sea mayor se casará con su padre.
¿Qué hacer ante el
mismo?
Si importante es conocer todo lo expuesto, también lo es
saber cómo se debe actuar cuando la hija sufre este mencionado complejo. En
este caso, hay que seguir estas recomendaciones:
Es importante que, con tacto y ternura, el padre le
explique que no se pueden casar porque ella es su hija y él ya tiene una esposa
que es mama.
Los progenitores en ningún momento deben evitar tener
gestos de cariño delante de la pequeña. Es importante que esta entienda que se
quieren y que son pareja.
Por supuesto, es esencial que los adultos tengan paciencia
con la menor.
En ningún momento, se debe ridiculizar a la niña por
sentirse celosa de la madre o por intentar competir con ella por el amor del
padre. No se puede entrar en ese juego de rivalidad femenina.
Otros datos de
interés
Además de todo lo expuesto, es interesante que conozcas
otra serie de datos de interés acerca del complejo de Electra como pueden ser
los siguientes.
Lo habitual es que llegue a su fin por si solo cuando la
niña cumple entre 5 y 7 años de edad. A partir de entonces lo que sentirá es
que su madre es su ejemplo, el espejo en el que mirarse, la figura a la que
imitar.
Solo en casos muy
puntuales el complejo de Electra da lugar a ciertos problemas mentales.
Carl Gustav Young y sus posteriores estudios de esta
situación en las niñas, ha expuesto que este complejo entra dentro por completo
del desarrollo normal de cualquier menor.
De manera coloquial, se conoce como “papitis”.
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