Napoleón Bonaparte fue uno de los grandes estrategas
militares de la historia. Su lema en cada batalla siempre era el mismo: “el
éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca”. Parece que no
desanimarnos ante las adversidades es clave para seguir luchando, a pesar
de que a veces podemos pensar que todo está perdido.
El éxito, a cualquier nivel, requiere la capacidad
de seguir adelante. Necesita que ejecutemos un plan, que perseveremos y en
suma, que sigamos en el proceso en el que nos encontramos. Digamos que
mantenerse en la línea de lo planificado, cubrir las etapas, planificar y
replanificar nuestros objetivos son los pasos para no salirnos del camino
elegido. Aunque, a veces, ese camino solo lo veamos cuesta arriba.
Quizás el secreto para vencer esté en que tengamos
que luchar una batalla más de una vez para ganarla. De esta forma, debemos
utilizar el dolor que nos produce el fracaso como gasolina para emprender
el viaje hacia el éxito.
El secreto para no desanimarse nunca
La fuerza de voluntad para realizar una tarea es
fundamental. Sin embargo, quizás lo es más la capacidad de no desanimarse
o de reponerse tras ello. La elección personal de no decaer o de
levantarnos tras la caída se terminará convirtiendo en una gran cualidad. Con
el paso del tiempo, esta hará que nuestras acciones formen parte de
una sucesión de tareas diarias, siendo la perseverancia será la base
de todas ellas.
De este modo, la perseverancia parece tener un
efecto mágico. Con ella, las dificultades son menos pesadas y los obstáculos más
asequibles. De hecho, hasta que no comprendamos que nuestra recompensa se
encuentra en el esfuerzo y no en el resultado, no disfrutaremos verdaderamente
del camino ni de lo conseguido.
“El modo más seguro de dar una vez en el clavo es haber
dado antes cien veces en la herradura”.
-Miguel de Unamuno-
En el ámbito científico, Seligman psicólogo y escritor estadounidense, llevó
a cabo una serie de estudios en la Universidad de Pennsylvania sobre la
perseverancia. En ellos demostró que aquellas personas que perseveran son
más propensas a alcanzar el éxito. Seligman afirmó que “a menos que seas un
genio, nunca podrás lograr éxito más allá de tus competidores sin contar con un
atributo como la perseverancia“. Dato a tener en cuenta por tanto.
“La perseverancia es el trabajo duro que haces después de
cansarte del trabajo duro que ya hiciste”.
-Newt Gingrich-
No desanimarse puede ser más fructífero que el éxito
El triunfo de la mayoría de los profesionales de
diferentes ámbitos es fruto de sus errores y fracasos. Los
obstáculos e inconvenientes son los que realmente ponen a prueba nuestro deseo
de alcanzar una meta.
Así, solo quienes se mantienen firmes, se animan a sortear
las dificultades y a levantarse todas las veces que sean necesarias para
conseguir aquello que se proponen. El verdadero secreto para alcanzar los
logros personales consiste en no darse por vencido nunca y por supuesto en
buscar opciones, alternativas y cultivar desde el esfuerzo.
No desanimarse es el ejemplo de la lucha constante de
aquel que apuesta por sí mismo y por sus sueños.
Personajes históricos que no se desanimaron
La historia está plagada de personas que debieron
asumir grandes fracasos y reponerse de ellos para alcanzar el éxito. Un primer
ejemplo de esto es Charles Chaplin. Antes de convertirse en una estrella del
cine estadounidense, fue rechazado varias veces por distintos productores que
consideraban su modo de actuar poco interesante para la audiencia.
También The Beatles tuvieron unos duros inicios,
tocando en tugurios durante 7 u 8 horas diarias. Al final, lo que se
recuerda de ellos es el éxito que alcanzaron. Nadie ve mas allá de los grandes
conciertos en escenarios multitudinarios. Pocos valoran el esfuerzo y su capacidad
de afrontar obstáculos.
Otro ejemplo de un personaje histórico que tuvo que
sortear muchas dificultades fue Walt Disney. Fue despedido por el
editor del periódico en el que trabajaba por falta de imaginación y buenas
ideas. Posteriormente, tuvo varios proyectos que fracasaron antes del
estreno de su primer éxito: Blancanieves.
Y por último, cómo no hablar de una leyenda viva del
baloncesto, Michael Jordan. Fue eliminado del equipo de baloncesto
universitario en su segundo año por no tener suficiente estatura, pero jamás
renunció a su sueño. Reconoció haber errado más de 9.000 tiros en su carrera,
perdido casi 300 partidos y fallado en 26 ocasiones cuando se le confió el
último tiro de un partido.
Una de sus frases más conocidas es la siguiente: “He
fracasado una y otra vez en mi vida. Y por eso, soy exitoso”. En ella, nos
enseña que no desanimarse nunca es la clave de la mayoría de los logros.
Estos ejemplos y muchos más conforman largas listas de
aquellos que fueron rechazados en numerosas ocasiones y que, sin
embargo, nunca se dieron por vencidos.
En gran parte por eso, lograron
alcanzar sus metas e incluso ir más allá de ellas. Y tú, ¿vas a seguir
intentándolo?
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