sábado, 29 de diciembre de 2018

ARIES 2019






ARIES
DEL 20 DE MARZO AL 19 DE ABRIL

Aries es el primer signo del Zodiaco, representa por tanto, el primer soplo vital de la existencia. Su Elemento es el Fuego, de ahí su impulsividad, su espíritu de líder, de ser el primero, el mejor, el más rápido. A lo largo de su vida ira desarrollando una fuerza de conquistador, lo mismo para batallas deportivas como para económicas o sentimentales.

Su carácter jovial reacciona con más ilusión ante nuevos estímulos y proyectos, si las cosas se complican y se retrasan, el inquieto Aries suele aburrirse y en ocasiones las deja en manos de otros para que las finalicen.

Pronósticos para Aries en 2019

Aries, este año a primeros de Marzo Urano entra en Tauro, donde ya se sitúo durante unos meses de 2018. Pero esta vez su tránsito será de siete años. Esto producirá una auténtica revolución en el terreno económico y en los recursos personales. Tendrás que tener cuidado y controlar los ingresos, los gastos y la forma en que administras tus recursos.

Es conveniente ser consciente de cuáles son tus prioridades para poder hacer esta transición de la mejor manera posible. Este tránsito, puede aportarte un largo periodo de creatividad, para ello tendrás que aprovechar las energías Uranianas y abrirte a nuevas formas de innovar y desarrollar tus habilidades, lo que será muy beneficioso para ti en el terreno económico.

Urano tiene aspectos positivos con Saturno, lo que te da la oportunidad de aportar tus conocimientos con la maestría adquirida en el pasado. Al mismo tiempo, hay que pensar que Saturno te “obliga” a desarrollar una nueva estructura profesional y social que debes tomarte muy en serio.

2019, se presenta con un impulso por crecer, focalizando tu atención y energía en todo lo que realices. Etapa para estar alerta y ser consciente de hacia dónde debes dirigir tus intereses, tanto físicos como mentales y espirituales. Sera muy beneficioso que abras tu mente  a todo aquello que pueda hacerte avanzar, y que contribuya a tu enriquecimiento positivo en estas áreas.

Todo este proceso requiere madurez y responsabilidad.

Durante este año, las emociones y los estados anímicos serán decisivos para estar bien de salud. Sera conveniente que evites obsesionarte con cualquier problema, y sobre todo no alimentes los pensamientos negativos. Puede que haya una tendencia a somatizar con facilidad, incluso puede dejarte atrapar por miedos que serán producto de cosas imaginarias más que reales. Así que se trata de mantener la mente serena y ocupada en cuestiones de interés y progreso.

Es muy importante que conectes con tu Yo interior mediante la meditación, ejercicios de relajación y a través del silencio, lo que te ayudara a estar más centrado y podrás utilizar las energías en tu propia evolución. Tendrás  que  cumplir con las responsabilidades, pero buscando siempre un espacio para ti, sin que te absorba lo externo.

2019 puede ser muy favorable para hacer nuevos amigos, conectar con lugares y adquirir nuevos conocimientos que te ayuden a renovar o ampliar tus aspiraciones. Es el momento de ver la vida de una forma diferente, con mayor predisposición a relacionarte con los demás de forma positiva.

Por otro lado, no debes olvidar que atraviesas una etapa de compromisos y responsabilidades importantes, relacionadas con vínculos familiares y también profesionales. Eso puede generarte preocupaciones, roces o tensiones. Ten presente sobre todo, que este año estos asuntos pueden condicionarte de forma especial tus estados anímicos y emocionales. Es el momento de entender el pasado, que siempre vuelve, pero vivir el presente.

Referente al terreno laboral, y como ya abras notado, estas en una etapa de grandes cambios. También sentirás que es hora de poner punto final a un ciclo y establecer nuevas bases, nuevas estructuras.

Este tránsito se activara especialmente hacia la mitad del año, sobre todo en los meses de Mayo y Junio. Algunos de estos cambios  pueden estar relacionados con cuestiones del pasado, ya que Saturno en Capricornio puede hacer que se activen cosas de antaño. Aunque también puede hacer que alcances mejoras si has cumplido en el mundo laboral con honestidad.

Es un año muy bueno para todo tipo de avances. Siempre procurando controlar las cosas y dándote cuenta de que lo más importante es ESTAR y SER en el presente.

ARIES FELIZ 2019.




jueves, 27 de diciembre de 2018

EFECTO MARIPOSA






Dice un conocido dicho popular chino que “un leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del planeta”.

Esto hace referencia a que hasta las más pequeñas cosas tienen un efecto considerable, y con el paso de los tiempos ha sido incluido en numerosos ámbitos, desde sirviendo como base principal de diversas obras literarias hasta formando parte relevante de una de las teorías o paradigmas científicos más controvertidas y populares, la teoría del caos.

Y es que el simbolismo que encierra este breve dicho puede ser ampliamente aplicable a diversas realidades, en lo que se conoce como efecto mariposa.

Efecto mariposa: ¿Qué es y qué nos dice?

Recibe el nombre de efecto mariposa un conocido efecto según el cual la existencia de una acción o situación determinada puede provocar una serie de situaciones o acciones sucesivas que terminan provocando un efecto considerable que no parece corresponderse con la situación o elemento que lo empezó.

Este concepto parte de las experiencias del meteorólogo Edward Lorena, el cual generó el término en 1973 con el fin de explicar la imposibilidad de realizar predicciones meteorológicas totalmente fiables a largo plazo debido a la acumulación de variables que pueden modificar el comportamiento atmosférico.

Lo que nos explica el efecto mariposa es que alteraciones aparentemente simples e inocuas de una variable o acción pueden llegar a generar efectos masivos, siendo el primero desencadenante de un proceso que al propagándose va adquiriendo cada vez mayor fuerza. Es por ello que se dice, en una variación del dicho popular, que el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede causar un huracán en Nueva York: la más minima alteración en un mismo proceso puede dar lugar a resultados muy distintos e incluso totalmente inesperados.

Parte básica de la teoría del caos

El efecto mariposa es una metáfora o analogía que es empleada como uno de los pilares de la llamada teoría del caos, propuesta también por Lorenz, según la cual existen en el universo sistemas altamente sensibles a la presencia de variaciones, las cuales pueden generar resultados muy diversos (aunque limitados) de un amanera caótica e imprevisible.

El modelo principal de la teoría del caos propone que ante dos mundos o situaciones idénticas en las que únicamente existe una variable casi insignificante que los diferencie entre  sí, con el paso del tiempo esta pequeña diferencia puede provocar que ambos mundos se diferencien cada vez más y más hasta resultar prácticamente imposible determinar que una vez fueron el mismo.

De este modo, muchas disciplinas no pueden generar un modelo estable que permita hacer predicciones certeras a largo plazo de tal modo que estas sean totalmente fiables, ya que pequeñas variables pueden llegar a variar en gran medida los resultados. Incluso el aleteo de una mariposa. De este modo hay que afrontar que siempre vamos a encontrar un cierto grado de incertidumbre y caos, siendo altamente improbable la existencia de una predicción totalmente segura al 100% respecto a lo que va a pasar: los hechos pueden llegar a escapar a la posibilidad de predicción.

Aunque su alta carga simbólica pueda parecer producto del misticismo, lo cierto es que estamos ante una rama o paradigma de la ciencia basada inicialmente en la física y las matemáticas (de hecho el propio Lorenz era meteorólogo y matemático) y que nos permite explicar por qué a menudo pueden llegar a fallar predicciones que parecía muy certeras y trabajadas. Asimismo, también ayuda a huir de un determinismo total y a valorar cuáles son las variables implicadas en cada fenómeno, de tal manera que el conocimiento no debe ser estanco sino adaptable y fluido.
Sus implicaciones en la psique humana
Si bien el llamado efecto mariposa se ha vinculado principalmente a campos como la meteorología, el mecanismo o funcionamiento que propone también presenta aplicabilidad dentro de la disciplina de la psicología. Y es que el hecho de que un simple aleteo pueda causar un huracán puede servir de analogía a lo que ocurre en la conducta  y la psique humana.
En este sentido, el efecto mariposa se aplicaría en todas y cada una de las decisiones que tomamos, dado que por más nimia que parezca una elección esta puede desembocar en un curso de acción y tener unos resultados diametralmente distintos de los que implicaría haber tomado otra.
Es posible ver esto por ejemplo dentro de la psicopatología: por mucho que tal vez una persona deprimida pueda no notar inicialmente una gran mejoría por el hecho de empezar a cuidar su higiene diaria tras haberse descuidado durante meses o probar un día de comer con su familia en vez de comer solo en su habitación, este hecho puede llegar a generar una serie de pequeños cambios que facilitan que finalmente consiga salir de la depresión que lo mantenía aislado del mundo. De ahí a hacerlo más a menudo, a decidir probar otras cosas, a salir de casa por primera vez, a volver a trabajar, a volver a disfrutar y a mantenerse más activo…
El efecto mariposa también influye dentro de la psicología en el momento que nos damos cuenta de que cada una de nuestras acciones no acaba sin más, si no que puede tener efectos tanto sobre nosotros mismos como sobre el entorno. Un comentario cariñoso o desabrido, un abrazo, una crítica, un cuchicheo, un elogio, una mala contestación… o cosas aparentemente tan baldías como saludar a alguien o incluso simplemente mirarlo, tiene potencial para cambiar las cosas tanto para nosotros como para los demás.
Es por ello que nuestros actos deben tener en cuenta este hecho, de tal manera que puede ser necesario valorar qué efectos pueden tener nuestras acciones o la falta de ella sobre nosotros mismos o sobre los demás.
Concluyendo
Esta teoría implica también que no podemos conocer totalmente los resultados de nuestras acciones, y que los resultados obtenidos de ellos pueden ser diferentes en función de la participación de diferentes variables durante el proceso. Este es algo que por un lado puede provocar curiosidad y motivación para explorar, aunque para otras personas puede ser motivo de angustia y sufrimiento (algo que incluso puede estar en la base de muchos trastornos).
Finalmente, el efecto mariposa también ayuda a explicar por qué existen reacciones tan dispares a una misma situación o estimulación: las condiciones de las que cada uno de nosotros partimos son diferentes tanto a nivel biológico (herencia genética) como psicosocial (aprendizajes, experiencias, estilos de vida y de afrontamiento...).



martes, 25 de diciembre de 2018

SIETE DIMENSIONES




SIETE DIMENSIONES DE LA ESCALA VIBRACIONAL


Las dimensiones son los diferentes estados de conciencia, estados de la existencia que experimentamos durante el camino hacia el Ser Único. Son los pasos evolutivos que el Ser decidió experimentar para regresar a la Fuente Divina.

Todos los niveles dimensionales se encuentran en el aquí y el ahora. La diferencia es la longitud de su onda (frecuencia). Las dimensiones son frecuencias, dentro de la cual vibramos. Son algo parecido a las ondas de radio, son sus frecuencias.

Existen 7 dimensiones preceptúales, que van a la octava dimensional, donde se encuentra la Tierra en estos momentos.
Igualmente, existen otras dimensiones, que corresponden a otras octavas vibratorias, que se encuentran actualmente fuera de nuestra comprensión humana.

Cada dimensión está regida por un conjunto de leyes y principios específicos, para funcionar en sintonía con la frecuencia de esa vibración. 
Cambiar de dimensión significa expandir nuestra conciencia (expandir nuestra forma de percibir la realidad). Ahora nos encontramos pasando a una realidad más energética. Se parece más al mundo de los sueños y la imaginación.

Los seres humanos trascendidos, pueden permanecer en varios estados o niveles de conciencia, en forma simultánea, pues todos somos seres multidimensionales. Ellos lo saben conscientemente, y lo utilizan, con una labor de servicio, para ayudar a trascender a otros seres.

LAS 7 DIMENSIONES

1. PRIMERA DIMENSIÓN: MICROCOSMOS MONÁDICO

Se sabe por ley de correspondencia (“como es arriba es abajo”) que cada unidad fractal es el reflejo de un todo. Cada dimensión es un espejo de la dimensión superior. El microcosmos refleja el macrocosmos y viceversa.

En la primera dimensión se encuentran pequeñísimas e imperceptibles unidades substanciales energéticas llamadas mónadas, éstas son como átomos pero de carácter metafísico que contienen dentro la información codificada de todo el cosmos.

Vibran a una frecuencia muy sutil, y a través de éstas, la conciencia universal (Dios) crea los distintos mundos.

A nivel material, ésta dimensión es descrita como un campo cuántico que transforma la energía en materia; esta dimensión es la matriz de la existencia, por lo que está conectada con la séptima dimensión de forma cíclica.
La Primera Dimensión es la encargada de transformar la energía en materia. Es la frecuencia básica de los átomos y las moléculas, por lo tanto, es la energía del microcosmos. Es la frecuencia vibratoria de activación del ADN.
Maneja un nivel de conciencia elemental, puntual, sabe cómo dirigirse de un punto a otro.

Los minerales y el agua vibran en esta frecuencia. Los minerales son el aspecto cristalino de la misma, y el agua el aspecto líquido de la misma.
Se encuentra también en los fluidos y las corrientes eléctricas del cuerpo humano. Activa el código genético e impulsa energéticamente el sistema celular.

Si tomáramos, como metáfora, al ser humano para describir las dimensiones, podríamos decir que la primera dimensión la experimentamos en la etapa pre-fetal; donde somos un conjunto de potencialidades, con un programa de división celular y mantenimiento de funciones.
Todas las dimensiones funcionan a todas las escalas, y las de esta octava, son las mismas en todo el universo.

2. SEGUNDA DIMENSIÓN: MUNDO ELEMENTAL 

Esta frecuencia vibratoria, corresponde al mundo básico de la fuerza biológica que impulsa la vida, los seres unicelulares, las plantas, los insectos y algunos animales hacen parte de este estado de conciencia bilineal.

Nuestras células son un micro-reflejo de nosotros mismos, por lo que poseen su propia conciencia pero inconsciente de sí misma, sincronizada con el ritmo de la segunda dimensión, ellas funcionan en conjunto pero de modo predeterminado, ayudando a que se desarrolle la biología interna.

Del mismo modo, muchos animales actúan por “instinto” aunque posean lo que podríamos denominar una infraconsciencia, una mente que hasta ahora está empezando a madurar.
En esta dimensión la conciencia es grupal, es decir, que varios seres tienen la misma conciencia que los dirige, de modo automático, para que evolucionen como un conjunto. Las bandadas de aves que migran, por ejemplo, trabajan simultáneamente al unísono como si fueran todas ellas una sola mente. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con los enjambres de abejas, las colonias de hormigas e incluso las células y otras entidades microscópicas similares, trabajan como si fueran uno.

La Segunda Dimensión es la frecuencia donde existen la mayoría de los animales y las plantas. Es también física e impulsa la identidad biológica. Es la vibración que mantiene la unión entre las especies. Lo que se ha llamado el inconsciente colectivo de las especies. Es la forma en cómo se reconocen los animales de una misma especie, para cumplir con sus funciones reproductoras.
No posee diferenciación individual, ni auto-reconocimiento.
En este nivel de conciencia, no hay referencia temporal/espacial. La conciencia es lineal y bidimensional.

A nivel geométrico, se corresponde con las formas planas como el círculo, el cuadrado, etc.

Es la responsable de la variedad biológica y de todas las energías que se encargan de propiciarla; como las fuerzas elementales de la naturaleza.
Podemos tomar como ejemplo, las bandadas de pájaros, que actúan coordinadamente como un todo. También los bancos de peces. Ambos han sido objeto de estudio, y se ha comprobado que actúan como un cuerpo consciente, donde cada uno de los miembros, mantiene una distancia matemática entre ellos, y solamente rompen la formación cuando son atacados.

Dentro de este campo vibracional de segunda dimensión se encuentran además las fuerzas energéticas que rigen los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y éter), prácticamente éste es el mundo que rige el curso de la naturaleza y la evolución estableciendo las bases fundamentales de la tercera dimensión.

Siguiendo la metáfora del ser humano, la segunda dimensión se podría comparar con la etapa fetal. Flotamos siendo uno con el entorno, en un estado de no ego, y sin referencia temporal/espacial.
3. TERCERA DIMENSIÓN: MATRIX. EL MUNDO FÍSICO

Cuando una conciencia ha desarrollado una percepción acerca de sí misma, entonces ocurre una individualización del ser, creando una personalidad o “ego”.
En ese momento el individuo pasa al tercer estado de conciencia que corresponde a la frecuencia vibratoria del mundo material.

La tercera dimensión es el mundo en el que habitamos los seres humanos, es la más fundamental debido a que casi todo el aprendizaje sobre la existencia lo adquirimos aquí a través de nuestras experiencias personales.

De hecho, el mundo físico podría considerarse el primer nivel existencial (en varias corrientes esotéricas se le denomina la primera dimensión), pues además de ser el más denso energéticamente por cantidad de vibración condensada en materia, es la morada del ser auto-consciente, aquél que posee una identidad y una percepción acerca del mundo que lo rodea.

Realmente, el camino evolutivo/espiritual comienza aquí, en este plano; cada alma es puesta a prueba en un largo camino que llamamos “vida”. Durante este trayecto, la conciencia desempeña un papel determinado en un juego virtual.
La tercera dimensión es un universo holográfico, tal como lo describe la teoría de los físicos Gerard ‘t Hofft y Leonard Suskind.

Los científicos David Bohm y Karl Pibran también postularon la idea de que nuestro universo funciona como un holograma basado en descubrimientos de la mecánica cuántica.
Dentro de esta realidad virtual, nos enfrentamos a una serie de retos, obstáculos para ayudar a despertar la conciencia y recordar quiénes somos y de dónde venimos.
Si bien la vida parece ser a veces demasiado dura y cruel, ten en cuenta que el sufrimiento es de cierto modo necesario para que el ser humano desarrolle su fuerza interior y valore lo realmente importante en la vida.
Las experiencias amargas que tenemos son parte de nuestro proceso evolutivo, todo va de acuerdo al plan del creador, así que, no todo es tan malo como parece. Después de todo, la tercera dimensión que tantos problemas nos acarrea, no es más que un espejismo, lo que debemos hacer es aprender a ver más allá de esa ilusión.

La Tercera Dimensión es la frecuencia donde existimos los seres humanos. También es física, y el tipo de conciencia es volumétrica y tridimensional.
A nivel geométrico, se perciben formas como la esfera, el cubo y los sólidos platónicos.

Hay una percepción lineal del tiempo y el espacio, con la capacidad de recordar el pasado, y proyectar el futuro, estando en el presente.
Se basa en la polaridad y la ilusión de separación, en el desarrollo de la identidad individual, y la pérdida del sentido grupal.

Ésta es la frecuencia donde nos hacemos conscientes de nosotros mismos, desarrollamos el ego y creemos que estamos separados del Todo. Es en esta dimensión donde nos percibimos más separados del Todo, que en ninguna otra, por lo tanto, es aquí donde al Ser Único se le presentan más retos de integración y crecimiento.

En el ser humano, comienza a partir del segundo año de vida, cuando el niño empieza a diferenciarse del entorno como individuo, a expresar sus deseos, a formar su ego.

Es una etapa de aprendizaje muy importante, donde comienza la fragmentación.

En tercera dimensión experimentamos un proceso de división del Ser. Es parte del trabajo de evolución, el recoger y juntar todas las partes.

4. CUARTA DIMENSIÓN: PLANO ASTRAL

Cuando una persona fallece, su conciencia se traslada a la cuarta dimensión, cruzando “una luz que se encuentra al final de un túnel”. Este umbral ha sido descrito por millones de personas que han sufrido encuentros cercanos con la muerte.
El “más allá”, como muchos lo conocen, corresponde a un mundo paralelo denominado “plano astral”.
Dicho plano se encuentra dividido en dos zonas principales:

- El “bajo astral”.
Es donde habitan los seres de muy baja vibración: las entidades oscuras, los demonios, espíritus malignos, etc. También llamado inframundo o infierno por la cultura popular.

- El “alto astral”. Es donde habitan los seres de vibración elevada; como las almas despiertas, los elementales o espíritus de la naturaleza (duendes, hadas, gnomos, salamandras, ninfas, etc.), los guardianes guía (espíritus benevolentes que ayudan en la evolución espiritual), y en algunos casos hasta ángeles y extraterrestres.

Para la gente que es escéptica, todo esto le parecerá increíble, pero de hecho hay una forma de comprobar la existencia de todo lo anterior escrito.
El plano astral es de fácil acceso puesto que limita seguidamente con nuestra dimensión 3D. Para los que deseen conocerlo, solo deben estudiar una práctica llamada “desdoblamiento astral”.

Dentro de esta 4D también se halla el llamado “mundo onírico” o de los sueños.
La mayoría de las veces que sueñas (más de un 80%) estás en realidad visitando el plano astral. Cuando nuestro cuerpo se queda dormido, el alma realiza un desdoblamiento involuntario, saliéndose del cuerpo y viajando al plano astral (la cuarta dimensión), pues es una frecuencia vibratoria donde la conciencia navega libre de cadenas.

Aquí también se encuentra la memoria de la matrix – conocida como los “registros akáshicos – donde se guardan el pasado, presente y futuro del cosmos. Accediendo a esta memoria podemos navegar por la mente del holográfico y conocer los profundos misterios de las esferas metafísicas.

La Cuarta Dimensión es un pasaje a la quinta dimensión. Es la frecuencia en la que comenzamos a tener conciencia de que no sólo somos un cuerpo físico, y comenzamos a percibir más allá de los sentidos físicos. Los llamados “deja vú” y la sincronicidad, comienzan a hacerse repetitivos y generalizados. Nos damos cuenta de que a muchas personas les ocurre lo mismo. Empezamos a percibir muchos cambios, tanto dentro como fuera de nosotros. Existe una inclinación a “saber”, a tener conocimientos sobre lo espiritual, más que lo religioso, a buscar más información para saber diferenciarlos.

Se siente un llamado, de nuestro Ser Interior, a la necesidad de estar con nosotros mismos. El auto-análisis y el auto-descubrimiento están presentes en este pasaje de la cuarta dimensión.

También nos damos cuenta del cambio que se está produciendo fuera de nosotros; vemos que el clima cambia constantemente, ya no permanece en estaciones, como antes, las horas del día se hacen más cortas, el tiempo ya no nos alcanza para hacer las cosas que hacíamos antes.
En esta dimensión, percibimos el tiempo en décadas cíclicas o en forma de espiral.

Existe un campo cuántico donde se presentan simultáneamente todas las posibilidades y alternativas.

Es la frecuencia de la sincronicidad absoluta, la empatía y la telepatía. Es la última dimensión donde experimentamos con el cuerpo físico, compuesto de carbono 14, como vehículo de aprendizaje.

En esta frecuencia, percibimos la multidimensionalidad, y nos damos cuenta de nuestra responsabilidad, al hacernos conscientes que cada una de nuestras acciones, afecta al Todo.

A nivel humano, tenemos la necesidad de compartir con grupos, revisar nuestras relaciones, buscar sanación y crecimiento con terapias. También es la causa del desmoronamiento de estructuras físicas, económicas y políticas, establecidas desde hace mucho tiempo y que ya no se corresponden con esta nueva vibración. Y cada vez vamos a ver y experimentar más cambios en todos los niveles de aquello que no se corresponda con la nueva energía.

El cambio dimensional es a todas las escalas, no sólo lo estamos experimentando los seres humanos, sino también la Madre Tierra y a una escala mayor, toda la galaxia.

El cambio dimensional no sucede de un día para otro, sino por capas paulatinas de conciencia.

Aceptar la conciencia de la cuarta dimensión, es lo que se llama el salto cuántico, y es el paso más difícil del cambio dimensional, ya que éste implica un profundo cambio de creencias.


5. QUINTA DIMENSIÓN: LA ETERNIDAD

La Quinta Dimensión es el portal hacia la Conciencia Crística. La Conciencia Crística es aquella conciencia colectiva que se reconoce a sí misma como unidad.

Es la frecuencia de la sabiduría y es totalmente pura energía. Es donde se encuentran los Maestros Ascendidos y los espíritus guías.

En 5D experimentamos el fundirnos con el grupo de espíritus ascendidos, a cual pertenecemos vibracionalmente, y al Ser Superior o Multidimensional.
Es la dimensión donde recordamos quiénes somos, y despertamos nuestra sabiduría interna.

Es en esta dimensión donde se experimenta la conciencia grupal que forma un solo Ser de mayores dimensiones. Es una frecuencia energética, no física. El tiempo es un continuo, solo existe el eterno ahora.

Muchos de los seres que están en 5D, al contactarse con su sabiduría, escogen ser los guías espirituales de los que estamos en la dimensión física, como parte de su servicio en el proceso de evolución.

Muchos de los seres canalizadores, hoy en día, están en 5D.

Como es una dimensión de luz, percibimos holográficamente y en formas lumínicas de una gran intensidad.

Aquí el mundo ilusorio de la materia desaparece para concebir una frecuencia vibracional que es pura energía.

Dentro de este mundo, la conciencia individual se fusiona con los diferentes grupos de almas que poseen el mismo nivel vibratorio, formando un solo espíritu.

En la quinta dimensión, también se encuentran los seres de luz que guían a los hombres en su desarrollo espiritual (aquellos denominados ángeles).
Es un mundo donde se cultivan las verdaderas almas libres navegando en un océano infinito que está más allá del tiempo y el espacio. Por eso se le llama la eternidad.

La diferencia entre Quinta y Sexta Dimensión, así como entre Sexta y Séptima, no es tan evidente como la de Tercera y Cuarta. A partir de la Quinta, las dimensiones se encuentran solapadas, o fundidas, y sus fronteras son difusas. Esto es debido a que estamos hablando de energía, no de materia.


6. SEXTA DIMENSIÓN: LA MATRIZ SAGRADA

La Sexta Dimensión es la que se llama Crística o Búdica, porque es aquí donde se llega al estado de remembranza total. Donde se toma responsabilidad por el Todo y se es el Todo.

Es conocida, por los místicos, como la verdadera realidad, los budistas le llaman “nirvana” y los cristianos “el cielo”.
Es un estado de conciencia compasiva, el estado de Iluminación.
Es el regreso a Casa, al Ser Único.
En 6D, el proceso de evolución del Ser y el Todo, se experimentan como Uno. Es el lugar de la conciencia ilimitada y unificada. Esta conciencia se manifiesta como individual y colectiva, simultáneamente.

La 6D es la creadora de las matrices morfogénicas que se manifiestan en otras dimensiones, como tercera, segunda y primera.
Estas matrices son las formas geométricas y las redes que llamamos Geometría Sagrada. Son los patrones geométricos de luz, creadores de vida y responsables de su materialización. Aquí es donde se materializan de inmediato los pensamientos. Aquí no existe maldad, por eso los pensamientos siempre son positivos. Se materializan solo energías positivas.

Aquí yace la conciencia iluminada y la matriz numerológica en forma de sabiduría, como si se tratara de una gran biblioteca, que está ubicada a un paso de Dios.


7. SÉPTIMA DIMENSIÓN: LA MORADA DE DIOS

La Séptima Dimensión es la frecuencia de la integración total. Ya no quedan partes dispersas. La conciencia se experimenta multidimensionalmente, es decir, se tiene conocimiento de las partes que alguna vez estuvieron desmembradas en el pasado, con una nueva perspectiva de integración.

Aquí se encuentran los Seres que están en la energía del Amor, y son puro amor.

Es una dimensión energética donde el cuerpo espiritual se sobrepone al cuerpo físico. Es la dimensión de conciencias de luz pura, en donde, la muerte, como la hemos experimentado a través de todas las desencarnaciones que hemos tenido, deja de existir, pues la función que cumplía, ya no será más.

La fuente divina de toda la existencia cósmica. Aunque algunos aseguran que tal vez existan 8, 9, 10, 11 y hasta 13 dimensiones, se sabe que en hay un punto de frecuencia vibracional donde la conciencia deja de percibir los diferentes mundos como separados, para integrarse con el “Uno” o lo que llaman los hinduistas el “Brahma” o “Atman”, el alma, la mente y el cuerpo del cosmos.

En el último estado de conciencia mora el Espíritu Supremo que creó el absoluto. Aquellas almas puras que han podido contemplar algunos destellos de esta inexplicable dimensión, afirman que se trata de la Morada de Dios.

“Las realidades de otras dimensiones y de otros niveles no están fuera del alcance del ser humano; al contrario están dentro de él, son parte de su vida, pues todo lo que existe es conciencia”

Fuente.:
Anny Coloma


domingo, 23 de diciembre de 2018

TENSIÓN MUSCULAR






Tensión muscular por estrés: Síntomas y soluciones prácticas

Durante mucho tiempo se pensó que el estrés era únicamente una condición psicológica, fruto de nuestra mente y limitado a nuestra mente. Ahora sabemos que las consecuencias del estrés no se limitan al plano emocional sino que también tienen un impacto a nivel físico. Por eso, no es extraño que después de una dura semana de trabajo terminemos sufriendo tensión muscular por estrés, la cual puede empeorar si seguimos estando tensos y no aprendemos a relajarnos. 

El impacto de las emociones en el cuerpo 

A nivel cerebral, la amígdala y el hipocampo, dos estructuras que forman parte del sistema límbico, se encargan de almacenar y gestionar las emociones. Sin embargo, el cuerpo también se aferra a las emociones del pasado.

Cada sentimiento o emoción que experimentamos se traduce en un péptido que se libera en algún lugar de nuestro organismo. Nuestros órganos, tejidos, piel, músculos y glándulas endocrinas tienen receptores peptídicos, por lo que podrían acceder y almacenar esa información emocional. Esto significa que la memoria emocional se almacena en diferentes partes del cuerpo, no solo en el cerebro. 

Las emociones no expresadas no desaparecen sino que se alojan, literalmente, en el cuerpo, mientras que las emociones que se expresan se reflejan en el cuerpo pero no se quedan estancadas sino que fluyen y desaparecen o se integran armoniosamente sin causar daño. 

Un estudio muy interesante realizado en la Universidad de Aalto reveló cómo experimentamos las emociones en el cuerpo. Lo curioso fue que, independientemente de las influencias culturales, todos los participantes coincidieron en el mapa de la sensación corporal para las emociones básicas y complejas, desde el amor hasta la vergüenza. 

¿Cómo se produce la tensión muscular por estrés? 

La experiencia corporal de la emoción es casi instantánea. Tardamos apenas unos segundos en experimentar una emoción negativa a nivel corporal. Cuando nos estresamos, tensamos automáticamente los músculos de la mandíbula y los que rodean los ojos y la boca, así como los músculos del cuello y la espalda. Estos músculos se tensan a la vez para preparar el cuerpo para reaccionar y luego se relajan cuando la situación estresante ha desaparecido. 

Se trata de una reacción refleja para protegernos y en realidad no es dañina, excepto cuando el estrés se convierte en un estado crónico. En ese caso, los músculos jamás se relajan sino que se mantienen en un estado de tensión constante. 

De hecho, se ha comprobado que las personas sometidas a un nivel de estrés crónico a lo largo del tiempo sufren un acortamiento de los músculos del cuello y los hombros. También se ha apreciado que una gran carga de trabajo mental produce un aumento de la tensión muscular en las áreas cervical y de los hombros, sobre todo en el caso de las personas que trabajan delante del ordenador. 

Una teoría explica que la tensión muscular disminuye el flujo sanguíneo hacia la zona afectada, lo cual reduce el suministro de oxígeno, favoreciendo la acumulación de ácido láctico y metabolitos tóxicos. Además, el acortamiento de las fibras musculares también puede activar los receptores del dolor. De hecho, se conoce que las estructuras nerviosas se activan cuando hay estrés, de modo que este también disminuye el umbral del dolor y hace que lo percibamos de manera más intensa de lo que realmente es.

El cuadro se empeora con la falta de movimiento, que disminuye aún más el flujo sanguíneo y la oxigenación. Así caemos en un círculo vicioso. Por eso, las personas que temen sufrir dolor y volver a lesionarse, y que solo buscan una causa física y cura para la lesión, generalmente tienen una peor recuperación que quienes mantienen un nivel de actividad moderada y supervisada por un médico. 

Tensión muscular por estrés: Síntomas y soluciones 

La tensión muscular por estrés se ha asociado con el dolor de cabeza tensional, aunque también causa dolores musculares crónicos, contracturas e incluso espasmos musculares. De hecho, cada vez hay más personas que sufren condiciones dolorosas crónicas debido a los trastornos musculo-esqueléticos. 

Los dolores musculares por estrés suelen afectar estas áreas: 

1. Mandíbula. Las emociones como la ira y el estrés suelen hacer que apretemos la mandíbula y los músculos alrededor de la boca. Lo hacemos sin darnos cuenta pero con una fuerza enorme, por lo que no es extraño que toda esa zona termine afectada. 

¿Solución? Cuando te sientas estresado, conviene soltar la mandíbula como si estuvieras suspirando. También ayuda bostezar o pronunciar la “O” con los labios cerrados. 

2. Entrecejo. Cuando estás tenso o preocupado, es usual que frunzas el entrecejo, lo cual añade una gran tensión muscular a la zona de la frente que suele dar pie al dolor de cabeza tensional. 

¿Solución? Libera la frente levantando y bajando las cejas unas cinco veces. También te ayudará inhalar profundamente mientras cierras los ojos, y luego exhalar mientras liberas la tensión y abres los ojos. 

3. Cuello. La tensión muscular por estrés suele concentrarse en el cuello, sobre todo si realizas un trabajo de oficina. 

¿Solución? Es importante favorecer el flujo sanguíneo hacia los músculos del cuello moviendo la cabeza suavemente de un lado a otro y hacia arriba y abajo. 

4. Hombros. En los hombros también se suele concentrar mucha tensión, por lo que es común que sean el epicentro de las contracturas musculares por estrés. 

¿Solución? Inhala mientras levantas los hombros intentando tocar los oídos y exhala mientras los bajas, guiándolos hacia atrás. Un masaje en la zona también puede obrar milagros. 

5. Espalda. El estrés también interfiere en la coordinación de los grupos musculares que intervienen en el funcionamiento de la espalda. Lo normal es que los abdominales y la musculatura paravertebral se coordinen entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio durante el movimiento. Sin embargo, esa coordinación depende de reflejos nerviosos, de manera que el estrés afecta la coordinación de esos reflejos y hace que la musculatura se contraiga inadecuadamente, lo cual favorece las contracturas musculares por estrés. 

¿Solución? Una ducha caliente puede ayudar a relajar los músculos de la espalda, así como mantener un nivel de actividad física moderada. Los ejercicios de yoga también son ideales para aliviar ese dolor muscular. 

¿Cómo evitar la tensión muscular por estrés? 

Es mejor prevenir que curar. Por eso, si bien los ejercicios anteriores ayudan a aliviar la tensión muscular por estrés, lo ideal es asumir un estilo de vida que nos proteja de la ansiedad y sus consecuencias. En muchas ocasiones eso implica realizar un cambio radical a nivel interior y asumir que no siempre es posible cambiar la situación, pero podemos cambiar la manera de reaccionar ante ella, y eso puede ser suficiente para lograr la serenidad y paz interior.

- Aprende a priorizar. El estrés suele ser el resultado del agobio, es una situación que sobrepasa nuestros recursos de afrontamiento, por lo que una manera para evitarlo consiste en aprender a priorizar. Cuando sabes lo que es importante en tu vida, puedes organizar mejor tu jornada y dejar de preocuparte tanto por esas pequeñas tareas que pueden convertirse en un auténtico agujero negro por el que se escapa tu tiempo y energía. Y si es necesario, también debes aprender a delegar y confiar más en los demás. No hay necesidad de que te encargues de todo personalmente, pide ayuda y delega todas aquellas responsabilidades que no te corresponden, tanto a nivel profesional como personal. Cuando todos a nuestro alrededor asumen sus responsabilidades, todo fluirá mucho mejor. 

- Practica el mindfulness. El mindfulness es un método excelente para combatir la tensión muscular por estrés debido a que incrementa la conciencia emocional, facilitando la gestión de los estados emocionales. Existen diferentes técnicas, una de ellas consiste en centrarse en una emoción y analizar su impacto en el cuerpo, sin juzgar, ya que el objetivo es comprender cómo se refleja la tensión en los diferentes grupos musculares. Luego se puede imaginar que esa emoción es como una nube que se aleja, de manera que al no aferrarte a ella, logras relajarte y mejoras el autocontrol emocional. Gracias al mindfulness podrás desarrollar una atención plena, darte cuenta de cuándo sobreviene el estrés y resolverlo inmediatamente antes de que cause daño. El mindfulness, por otra parte, te ayudará a vivir más en el presente, por lo que te ayudará a aliviar las tensiones causadas por el futuro. 

- Aplica la reestructuración cognitiva. La reestructuración cognitiva es una técnica muy eficaz para asumir las situaciones potencialmente estresantes de manera más objetiva. Te ayudará a establecer una distancia psicológica poniendo las emociones a un lado. Esta técnica se usa para identificar y corregir los patrones de pensamiento negativo que alimentan el estrés. Esta técnica requiere un duro trabajo interior ya que debes identificar las creencias irracionales que están favoreciendo el estrés y ponerlas en tela de juicio a través de una serie de preguntas, como por ejemplo: ¿Qué es lo peor que podría pasar si ese pensamiento se hace realidad? O ¿Cuáles son las probabilidades reales de que ese pensamiento se vuelva un hecho? 

- Practica técnicas de relajación. A veces, es casi imposible evitar el estrés, por lo que conviene tener a mano un arsenal de técnicas de relajación que ayuden a aliviar las tensiones. Si tienes poco tiempo, puedes aplicar algunas técnicas para relajarse en un minuto pero es conveniente que al menos tres veces a la semana apliques otros métodos, como la técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson o ejercicios de respiración.



AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES




LA  AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES

La autoestima en los adolescentes es clave para su bienestar psicológico. Debemos trabajar en ellos la autoaceptación, el autoconcepto, la responsabilidad y la tolerancia a la frustración

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La autoestima en los adolescentes determinará su calidad de vida en la edad adulta. Este músculo psicológico erige una raíz primordial en el carácter del joven en esa etapa de cambios, de desafíos y dificultades donde necesitará sin duda, no solo de todo nuestro apoyo. Sino de un apoyo inteligente, sensible y validador donde servir de ayuda y no actuar como un muro que veta.

La adolescencia es un período de complejo, lo sabemos. Una etapa del desarrollo evolutivo donde asentar identidades, valores, autoconceptos… De ahí la necesidad de experimentar, conocer y posicionarse en diversos roles. Por eso, es especialmente importante que la autoestima en los adolescentes sea alta, fuerte y saludable. De lo contrario, pueden emprender un camino desacertado.

Durante la adolescencia adquiere fuerza la necesidad de reflexionar profundamente sobre uno mismo. A su vez, el cerebro va madurando y se adquieren nuevas habilidades. Todo ello influye en el proceso de adquisición de una nueva identidad. De ahí que solo cuando hemos desarrollado un autoconcepto coherente de nosotros mismos, podremos construir nuestra autoestima.

“La adolescencia es un nuevo nacimiento, ya que con ella nacen rasgos humanos más completos y más altos”
-G. Stanley Hall-

La autoestima es la valoración del autoconcepto

El autoconcepto es la representación mental global que tenemos de nosotros mismos. Se nutre del autoconocimiento. Por ejemplo “soy muy impulsivo cuando tomo decisiones”, “me divierte pasear con mi perro por el parque”, “soy muy competitivo cuando juego al fútbol” o “hablo de manera muy formal con mi tío”.

Durante los primeros años de vida, el autoconcepto es más moldeable. Y, por tanto, más susceptible de incorporar los valores, evaluaciones y expectativas provenientes de las figuras de apego. Ahora bien, durante la adolescencia es mucho menos coherente, más arbitrario y cambiante.

Así, estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Tennessee nos señalan que los adolescentes con baja autoestima presentan una tendencia mayor a la violencia, consumo de drogas y tendencia a conductas sexuales de riesgo.
Al darnos cuenta de lo que somos y cómo somos, el autoconcepto también nos da información de cuánto valemos. Por tanto, el autoconcepto contiene la autoestima, la cual dependerá de la valoración que hacemos de nosotros mismos en relación a determinados aspectos.

¿Cuándo se forma la autoestima?

La autoestima se va forjando desde el nacimiento, al igual que el autoconcepto. Es a su vez, fruto de la interacción de distintos factores:

Por un lado, genéticos (temperamento)

Por otro, los ambientales (personales, sociales y culturales).

Todos ellos se van asimilando e interiorizando a medida que vamos creciendo. Esta valoración de uno mismo puede ir variando con la edad.

¿Cómo se valora un adolescente a sí mismo?

Cuando le pides a un adolescente que se describa a sí mismo, normalmente lo hará atendiendo a atributos externos relacionados con su aspecto físico (atractivo, rasgos, figura…) y actividades realizadas (capacidades intelectuales y formas de relacionarse con los demás).

Su visión gira en torno a los conceptos de valía y competencia. Por ello, está muy relacionada con el éxito escolar, la competencia social y el equilibrio emocional.
La autoestima en los adolescentes experimenta diferencias en cuanto al género:
Las chicas suelen tenerlo menor y más vulnerable. Les preocupa enormemente su apariencia física, el éxito social y su rendimiento académico.

La autoestima de los chicos se rige más por la dificultad de cumplir el estereotipo de hombre como tipo seguro de sí mismo, duro e intrépido.

Conductas que indican el grado de autoestima en los adolescentes

Dependiendo del nivel de autoestima que el adolescente tenga, así se verán influidos el resto de aspectos de su vida: escolar, familiar, afectivo, intrapersonal… Además, esta valoración influirá decisivamente en su personalidad posterior y en su felicidad.

Adolescentes con alta autoestima

Se sienten queridos y aceptados por su entorno.  Además, se encuentran motivados para aprender, probar cosas nuevas y están dispuestos a conocer mundo.

Suelen mostrarse optimistas respecto a su futuro y saben abordar sus problemas desde diversos puntos de vista.

Se establecen objetivos y metas a corto y medio plazo y son capaces de responsabilizarse de sus propios comportamientos y decisiones.

Conocen sus fortalezas y debilidades. Al igual que saben aceptar las críticas, son autocriticos y se enfrentan a los problemas.

Tienen estabilidad emocional y dan muestras de empatía.

Son sensibles ante las necesidades ajenas, se comunican fácilmente con las personas de su alrededor y mantienen una red saludable de contactos en su entorno.

Adolescentes con baja autoestima
No obstante, las conductas que dan indicios de baja autoestima en los adolescentes están encabezadas por una falta de confianza en sí mismos y en sus capacidades.

Se consideran inferiores a los demás, no respetados y no valorados. Esto hace que rechacen realizar actividades grupales en las que han de cooperar con los demás.
Sienten inseguridad y un paralizante miedo al fracaso.

A menudo, dan muestras de falta de disciplina, de compromiso y de asunción de su responsabilidad.

En su intento por sobresalir y dada su necesidad constante de llamar la atención engañan y mienten.

Echan la culpa a los demás y a menudo adoptan una actitud agresiva, violenta, regresiva, desafiante y antisocial.

¿Para qué sirve la autoestima?

Erik Erikson, conocido psicoanalista experto en el desarrollo psicosocial, determina que la adolescencia es un proceso de búsqueda de identidad y de sentido personal.

Por tanto, aunque se establezca usualmente en términos de crisis y de caos hormonal es saludable y contribuye al fortalecimiento del ego del adulto. La conquista de la identidad tiene que ver con la función que se desea desempeñar en el futuro y con las fuerzas educativas a seguir. La búsqueda de la identidad es una tarea vital.

Por tanto, la autoestima contribuye a que nos aceptemos a nosotros mismos y que valoremos nuestras cualidades. Al igual que sabemos cuáles son nuestros 
defectos, debemos ser conscientes de las fortalezas que tenemos y sacarlas a relucir.

No es ser ególatra, es ser realista y alimentar nuestra autovaloración. La autoestima es una muestra de respeto hacia ti mismo y hacia los demás. Solo el que se respeta se hace respetar. Al igual que únicamente el que se valora, se pone en valor ante el resto de personas