Quienes transitamos
un Camino Espiritual, sabemos que es necesario contar con una energía más sutil
que nos favorezca el desarrollo de la nueva conciencia. Los alimentos “vivos”
nos permiten contar con esta energía que nos sutiliza y no ayuda a recordar.
Para
muchas personas la alimentación y la espiritualidad son cuestiones que van por
carriles independientes….nos enseñaron eso. Lo cierto es que la alimentación ha
sido manipulada en beneficio de las “industrias alimenticias” provocando
desequilibrios en el metabolismo de billones de personas, impidiendo que accedan
a un nivel de energía más sutil.
El
problema es más serio de lo que no podemos imaginar, ya que estamos en un
momento crucial donde necesitamos refinar más nuestra vibración para
sintonizar con todo lo que está
transcurriendo ahora. Los códigos de luz que están ingresando nos brindan la
oportunidad de recordar nuestra verdadera naturaleza, así como acceder a
nuestro propósito, es decir RECORDAR.
¿Qué tiene que ver la alimentación en
este tema?
La buena
alimentación es la piedra angular de nuestra evolución en este plano físico, no
solo para tener una vida saludable sino para lograr un equilibrio metabólico y energético
sin parches. Pero si dejamos que alteren “ese piedra angular” permitimos que
resquebrajen nuestro templo, es decir nuestro cuerpo físico siendo el vehículo
que nos permite experimentar la evolución consciente en este planeta.
Para
lograr esto es necesario alcanzar como primer paso lo que se denomina el
equilibrio electromagnético, que sin una correcta nutrición no es posible
sostenerlo.
Hay
estudios publicados y difundidos sobre la incidencia de la alimentación natural
en nuestro cuerpo y en nuestra conciencia, los códigos de frecuencias o
biofotones que almacenan las frutas orgánicas, (no las transgénicas), contienen
información clave que nos ayudan a alinear nuestra mente con nuestro corazón.
Logrado esta comenzaremos a reconocer la información subjetiva que llega desde
el Cosmos a través de nuestro Sol, ya que estas frecuencias o códigos de luz
nos ayudan a sublimar los cuerpos inferiores y expandir nuestra percepción, permitiéndonos
comenzar a resonar en otro rango de frecuencia más alto.
Estrategias individuales y colectivas
existentes.
Como todo
proceso de transformación, debe comenzar por nosotros.
Tenemos
que informarnos y comprender cuales son las falacias alimenticias que van desde
la supuesta necesidad de consumir proteína animal, que genera una exigencia de
gasto energético en digerirla y aporta mucha cantidad de toxinas difíciles de
eliminar, existiendo otras formas de incorporar a nuestra dieta los 8 aminoácidos
esenciales necesarios que nos aportan las proteínas.
Necesitarás
ir investigando e incorporando paulatinamente nuevos hábitos, y así comenzar a
nutrirte de alimentos orgánicos en tu dieta. Es importante desprogramar
aquellos “gustos” y crear la nueva forma de alimentarte conscientemente.
También
hay quien ya ha comenzado a cultivar en sus propios hogares distintos vegetales
de forma experimental como una forma de acercarse a este cambio.
En lo
colectivo, ya se están realizando importantes estrategias en muchas regiones
del mundo, donde las redes de contactos interactúan de forma dinámica. Cada vez
se ven más puntos de producción de cultivos orgánicos en las ciudades. Estamos
entrando en otro tipo de revolución, de cambios importantes ya a la vez
necesarios. Y recuerda….
El hombre inteligente debería considerar que la salud es la mayor de las bendiciones humanas. Que la comida sea tu medicina.-Hipócrates.
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