TAURO DEL 20 DE ABRIL AL 20 DE MAYO
ZONA DEL CUERPO= CUELLO
Tauro, el segundo signo, construye sobre el conocimiento de Aries.
Aries entra en el mundo con el lema "Existo", y Tauro le sigue con el lema "Tengo": ve lo que le ofrece la Tierra y desea hacerse con ello. En efecto, como signo de tierra Tauro tiene un gusto innato por el dominio material.
El toro es un bovino de apariencia distintiva, notable por su cuerpo grande y un cuello también grande. El cuello del toro es una zona tan prominente que en la jerga médica se emplea la expresión "cuello de toro" para referirse a una persona cuyo cuello está agrandado. Dada la relación entre el toro y su cuello, no es de sorprender que el cuello sea la zona corporal relacionada con el Toro del zodiaco, Tauro.
Pero aunque es delicado, el cuello no es débil, soporta la cabeza, que tiene el tamaño de un bolo, y al mismo tiempo la mueve. De hecho, la zona cervical tiene la mayor movilidad de toda la columna, hasta noventa grados de rotación en cada dirección. Con este grado de flexibilidad, el cuello mueve la cabeza y, junto con los ojos, los oídos, la nariz y la boca, nos permite percibir suficientemente bien el entorno.
Sin embargo, mover la cabeza para que recibe información sensorial sólo es la mitad de su tarea. El cuello es también responsable de la comunicación de esa información que hacemos al resto del mundo. Esto lo hace mediante las cuerdas vocales, que son dos pliegues de tejido membranoso situados en la tráquea, que vibran de modo mecánico y producen el sonido de la voz y luego la palabra.
Las palabras son uno de los primeros modos de expresión, comunican al mundo externo los pensamientos, sensaciones y sentimientos internos. Es imperioso, por lo tanto, que las palabras que dice Tauro expresen su naturaleza en toda su extensión y medida. Desde lo práctico a lo apasionado, desde lo corpóreo o físico a lo culto o refinado; no un solo lado del espectro sino los dos.
Si nuestro Toro interior expresa sólo una parte de nuestros pensamientos y emociones, sólo expresamos una única parte. y el resto de los pensamientos y emociones no desaparecen por arte de magia; continúan dentro del cuello, alojados en forma de estrés o tensión. Dado que la expresión vocal óptima supone la buena posición de las cuerdas vocales, y esto ocurre cuando el cuello está bien posicionado entre la cabeza y el tronco, si alteramos la alineación del cuello (y por lo tanto de las cuerdas vocales), alteramos también la capacidad para expresarnos.
Para disfrutar de los dones que reciben los sentidos no hacen falta millones, va de encontrar placer a través de lo material, no de estar cargado o agobiado por las cosas mundanas. Y si bien lo mundano importa, la vida es mucho más que eso. Cada objeto que captan los sentidos posee un valor que supera a su existencia física; contiene una experiencia, un pensamiento, una emoción, una lección u ofrece una sensación mayor. De esta manera, todo es tanto materia como espíritu, y nos permite encontrar un trocito de cielo en cada objeto aquí en la Tierra.
El Toro Tauro es muchísimo más que una nariz pegada al suelo. Este signo es uno de los más tiernos, románticos y sensuales del zodiaco. Aunque famoso por su perseverancia y paciente trabajo, los mayores dones de Tauro están en su capacidad para mirar hacia arriba y disfrutar de su entorno. Si esta parte de tu naturaleza no aprecia la amplitud de la experiencia que da cada sentido, estará constreñida la expresión de ti, pues tu Toro está refrenado.
Manifestaciones físicas de una energía Tauro inmovilizada podrían ser:
Tensión en el cuello
Rigidez o dolor
Limitación de la amplitud o extensión de los movimientos
Sensación de chasquido o crujido al moverse
Otras: Tos, irritación o infección de la garganta, desequilibrio tiroideo, voz insegura, vacilante.
Las raíces profundas del Toro son esenciales para su seguridad, que es una necesidad muy intensa. Pero si confunde la seguridad con los placeres de la sensualidad, se encontrará en una búsqueda perpetua e inútil. Irá acumulando posesión tras posesión, como si fueran piedras para cimentar su estabilidad. Ya sea que tenga muchos zapatos o compre un reloj tras otro, nuestro Toro interior podría depender de una entrada infinita de bienes para sentir su conexión con el suelo. Pero sin la adecuada conexión finalmente la ansiedad y el miedo subyacentes, relacionados con la falta de seguridad.
Sintoniza a tu Tauro interior con preguntas, ejercicios y actividades que se centren en el cuello. Hazlo para que tu Toro interior coja la vida por los cuernos y la disfrute.
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