jueves, 31 de marzo de 2022

LAS LUPAS DE NUESTRO UNIVERSO




La teoría de la relatividad general describe la interacción gravitatoria entre distintos cuerpos con masa. Einstein llegó a la conclusión de que la gravedad no es una fuerza, como formuló Newton, sino una consecuencia de la geometría del espacio-tiempo (el modelo matemático que combina el espacio y el tiempo en un único concepto). Un cuerpo con masa deforma el espacio-tiempo formando una curvatura que es mayor cuanto más cerca estamos del objeto. Esta deformación es lo que atrae a los cuerpos entre ellos y provoca que otros objetos tales como planetas, satélites, cometas…..que pasen cerca sigan trayectorias curvas.

Ahora bien, ¿Qué ocurre con la luz? ¿También se puede curvar? Aunque pensemos que la luz viaja en línea recta, no siempre es así. La luz procedente de astros brillantes también se curva alrededor de un objeto con masa. Este objeto masivo que curva la trayectoria de la luz se conoce como lente gravitacional.

Recibe este nombre por tener un comportamiento análogo a una lente óptica, que también desvía los rayos de luz. Como consecuencia, la imagen del astro que observamos en el telescopio está desplazada y distorsionada en comparación a como la veríamos en ausencia de la lente, es decir, si la luz hubiera viajado en línea recta. Por otra parte, se observa también un aumento de la luminosidad de la fuente, dicho de otro modo, vemos el objeto más brillante de lo que realmente es. Esto se debe a que la lente gravitacional también focaliza los rayos de luz al igual que una lupa.

Explorando la parte invisible de nuestro universo

Utilizando las lentes gravitacionales, podemos estudiar las estructuras a gran escala de materia del universo a partir de las distribuciones de galaxias que observamos con los telescopios. Sin embargo, la mayoría de la materia del universo está hecha de materia oscura, un tipo de materia que no emite luz y por lo tanto, no podemos observar directamente. Solamente conocemos su existencia gracias a los efectos gravitacionales que ésta ejerce en la materia visible.


Por este motivo, es muy importante conocer la relación entre la distribución de materia oscura y la distribución de galaxias. Las zonas con mayor densidad de materia oscura atraerán gravitacionalmente materia visible como por ejemplo estrellas, polvo y gas cósmico los cuales formarán galaxias en el futuro. Por el contrario, las zonas con menor densidad de materia oscura podrían no contener galaxias.

Una de las cuestiones más abiertas en la ciencia moderna es el de la naturaleza de la materia oscura. Al tratarse de materia, se pensaba que ésta estaría hecha de partículas. Sin embargo, debido a la ausencia de detecciones directas, los cosmólogos empezaron a buscar alternativas a este problema: la posibilidad de que la materia oscura esté hecha, o al menos parcialmente, de objetos compactos tales como agujeros negros. Las lentes gravitacionales son una herramienta poderosa para corroborar esta teoría. En particular la desviación de los rayos de luz será diferente si éstos atraviesan una zona de  materia oscura hecha de objetos compactos o una zona de materia oscura difusa, es decir, hecha de partículas


Determinando la velocidad de expansión del universo


Desde que se formó el espacio y el tiempo con el Big Bang, el universo no ha dejado de expandirse. De hecho, son muchas las observaciones que demuestran que éste se expande de forma acelerada. La ley de Hubble establece que la velocidad a la que se aleja una galaxia es proporcional a la distancia a la que está, es decir, cuanto más lejos se encuentra una galaxia de otra, más rápido se aleja

Durante el siglo XX una de las preguntas fundamentales de la cosmología fue el valor de la constante de proporcionalidad de la ley de Hubble, o lo que es lo mismo, la velocidad de expansión del universo. Esta constante se conoce como constante de Hubble. Actualmente se estima que el valor está entre 67 y 73 (km/s)/Mpc, es decir, las galaxias se alejan de nosotros a unos 70 km/s por cada megapársec (el pársec es la unidad de longitud que se usa en astronomía. Equivale a unos 3 años luz; un megapársec es un millón de pársecs).

Uno de los métodos para determinar el valor de la constante de Hubble utiliza las lentes gravitacionales. Como se ha explicado anteriormente, una lente fuerte puede producir imágenes múltiples que aparecen de una única fuente de luz. En comparación con una trayectoria de luz recta, las trayectorias de luz en presencia de una lente gravitacional son curvas y por tanto más largas. Esto da lugar a un retraso en el tiempo. 

Dicho de otro modo, las imágenes múltiples que observamos no aparecerán simultáneamente sino que aparecerá una detrás de la otra. Pues bien, se puede demostrar que el retraso en el tiempo de aparición de estas imágenes es inversamente proporcional a la constante de Hubble. Por lo tanto, la velocidad de expansión del universo se puede hallar utilizando lentes gravitacionales.

En resumen, las lentes gravitacionales son uno de los fenómenos más espectaculares predichos por la teoría de la relatividad de Einstein. Su evidencia experimental fue el impulso de esta teoría para ser aceptada por la comunidad científica. Las aplicaciones de este efecto son innumerables ya que no necesita luz para ser observado: desde la observación de materia oscura hasta la detección de exoplanetas, y determinación de la velocidad de expansión del universo. Las lentes gravitaciones se postulan como un campo independiente de la cosmología que se utilizará para responder cuestiones fundamentales sobre nuestro universo.

Por Víctor Boscá Navarro 


                                                                                                   

martes, 29 de marzo de 2022

CUANDO MUCHAS COSAS SALEN MAL……



Cuando muchas cosas salen mal al mismo tiempo, ¿Qué podemos hacer?

¿Estás lidiando con una época en la que todo te va mal? Toma aire, respira profundo y detente. Hay estrategias válidas y útiles que te permitirán transitar con mayor calma, acierto y resiliencia esta situación.

Hay épocas en las que derivamos en una espiral de infortunios y fatalidades. Cuando muchas cosas salen mal al mismo tiempo, es común experimentar cierta indefensión. La mente se bloquea y asumimos en ocasiones que no tenemos control sobre ningún evento. Y es precisamente esa percepción la que deberíamos evitar a toda costa por nuestro propio bienestar.

Algo que siempre deberíamos asumir es que los ciclos de “mala suerte” existen y son algo normal. No debemos atribuir a tales circunstancias una explicación sobrenatural o mágica. Evitar la clásica filtrada catastrofista, esa en el que el cerebro se focaliza únicamente en los problemas y deriva en el pesimismo crónico, es casi una prioridad.

Son muchas las personas que han sobrevivido y afrontado con éxito estos eventos tan impactantes. Experiencias como perder el trabajo, sufrir el abandono de la pareja, lidiar con problemas económicos y hasta de salud son algunos ejemplos de todas esas cosas que, de pronto, pueden suceder en un mismo momento temporal.

Estrategias que podemos usar cuando muchas cosas salen mal al mismo tiempo.

Cuando salen muchas cosas mal al mismo tiempo, nadie puede no debe infravalorar nuestra realidad personal. De nada nos servirán mensajes vacíos como “eso no es nada”, “tienes que ser más optimista” o “no te preocupes, yo he pasado por cosas peores y todo pasará”. No podemos menospreciar la experiencia de cada persona ni asumir que todo se resuelve con actitud positiva.

Bien es cierto que la actitud y el tener esperanza son aspectos decisivos, pero no suficientes. Ante la adversidad y los eventos negativos persistentes, se necesitan adecuados recursos y habilidades de afrontamiento.

Es más, un trabajo de investigación de la Universidad del Suroeste de China advierte de algo importante. No todo el mundo presenta una adecuada resiliencia psicológica, con la que adaptarse y responder al estrés y la adversidad.

Sería necesario que todos desarrolláramos desde edades tempranas habilidades tan básicas como el pensamiento flexible, la resolución de problemas y el afrontamiento emocional. Porque cuando el destino se nos torna caótico y aflora el miedo, es necesario amarrarnos a una mente más hábil, serena y enfocada en soluciones.

Todas tus emociones son válidas, aceptar para afrontar

Decepción, rabia, tristeza, angustia y hasta miedo. Cuando muchas cosas salen mal es normal y permisible sentirnos abrumados. Nadie, ni nosotros mismos, podemos invalidar o infravalorar lo que sentimos. Nadir es menos competente o válido por experimentar estrés y ansiedad, puesto que no deja de ser una respuesta normal ante una situación anormal.

Por tanto, el primer paso es ser compasivos con nosotros mismos y dar validez a toda emoción sentida. El segundo paso es no dejarnos secuestrar por dichos estados emocionales. La clave está en aceptar lo que sentimos y después aplicar en enfoque flexible y proactivo para buscar soluciones en lugar de quedar bloqueados.

Céntrate sobre aquello sobre lo que si tienes control

Hay eventos que escapan por completo a tu control. No puedes lograr que tu pareja vuelva contigo si ha dejado de amarte. No puedes controlar las crisis económicas, determinadas enfermedades o que ciertas personas actúen como lo hacen.

Ante estas cosas solo cabe una opción: aceptarlas.

Sin embargo, si puedes controlar tu reacción y actuación ante cada evento. Puedes mantener la templanza, mirar las cosas con perspectiva y pensar en qué soluciones puedes aplicar ante cada desafío que se te presenta.

Cuando muchas cosas salen mal al mismo tiempo, debes establecer prioridades

Cuando las fatalidades o infortunios se suceden unos a los otros, no hay que dejarse llevar por el pánico. A veces, la angustia intensa nubla nuestra mente y, entonces, empiezan aparecer más eventos negativos. Como bien hemos señalado, lo más importante es regular nuestras emociones para que nuestros pensamientos estén a nuestro favor y no en nuestra contra.

Decimos esto por un hecho evidente: en el momento en que nos pasan varias cosas negativas, hay que establecer prioridades. ¿Qué requiere ahora mismo toda nuestra atención? ¿Qué debería resolver y qué debería dejar pasar? Hacernos una lista y meditar en esas variables es algo esencial.

Pedir ayuda es una estrategia inteligente y necesaria

Cuando muchas cosas salen mal al mismo tiempo, hay que asumir que a veces nosotros no podemos con todo. Es vital poder apoyarnos en personas válidas capaces de darnos confort, ayuda y comprensión sin juzgarnos.

Nada es tan enriquecedor como compartir nuestros miedos y ansiedades con alguien y aliviar cargas para, de pronto, ver las cosas con nuevos enfoques.

El ciclo de la negatividad se romperá con soluciones innovadoras

Cuando muchas cosas salen mal al mismo tiempo, hay que aplicar un nuevo enfoque mental. Algo debe cambiar en nosotros para poder afrontar ese conjunto de desafíos que tenemos por delante. No podemos emplear los mismos esquemas de pensamiento que aplicábamos cuando los problemas sucedieron.

Es momento de desarrollar una perspectiva más proactiva e innovadora que nos permita mejorar las cosas ahí donde sea posible, y aceptar esas otras sobre las que no podemos hacer nada. Solo una mente flexible puede encarar todas esas variantes complejas que, en ocasiones, atascan nuestro bienestar.

Por último, y no menos importante, recordemos siempre que ningún momento difícil dura para siempre. LA vida son épocas y, efectivamente, algunas tienen el sabor de la adversidad, pero en nuestras manos está transitarlas del mejor modo posible.

 Fuente Valeria Sabater

domingo, 27 de marzo de 2022

¿QUÉ SON LAS EXPECTATIVAS?



“Las mejores cosas de la vida son inesperadas porque no teníamos expectativas”, Dijo Eli Khamarov, y no le faltaba razón. La felicidad suele ser proporcional a nuestro nivel de aceptación e inversamente proporcional a nuestras expectativas.

Las expectativas están presentes en nuestro día a día, acechándonos con su  carga de ilusiones y pretensiones. Pero cuando no se cumplen –algo que puede ocurrir a menudo- resbalamos hasta caer en el agujero de la frustración, el desengaño y la desilusión.

¿Qué son las expectativas? Su significado.

Las expectativas son creencias personales sobre los sucesos que pueden ocurrir – o no. Son suposiciones de cara al futuro, anticipaciones basadas en aspectos subjetivos y objetivos. De hecho, las expectativas se desarrollan a partir de una compleja combinación de nuestras experiencias, deseos y conocimiento del entorno o de las personas que nos rodean.

Las expectativas varían desde una pequeña posibilidad de ocurrencia hasta una ocurrencia casi segura. Algunas expectativas tienen un carácter automático ya que están alimentadas fundamentalmente por nuestros deseos, ilusiones y creencias, por lo que las alimentamos sin ser plenamente conscientes de su origen y sin contrastar cuán realistas son.

¿Cuáles son las funciones de las expectativas?

La principal función de las expectativas es prepararnos para la acción. Si nos anticipamos mentalmente a lo que pueda ocurrir, podemos preparar un plan de acción para que la vida no nos tome por sorpresa. De hecho, la mayoría de nuestras decisiones no se basan exclusivamente en los datos objetivos –como nos gusta creer- sino en las expectativas que albergamos sobre los resultados de esas decisiones.

Eso significa que cada decisión es, de cierta forma, un acto de fe. Detrás de cada decisión se esconde la confianza en que nuestras expectativas sobre las consecuencias de nuestra elección ocurrirán. El problema es que esperar que algo suceda no hará que suceda, de manera que cuando las expectativas son poco realistas pueden terminar jugándonos malas pasadas y, en vez de ayudarnos a prepararnos mentalmente, nos abocan a la frustración.

Si creemos que el simple hecho de albergar ciertos deseos, hará que ocurran, estamos alimentando un pensamiento mágico y sentando las bases para la decepción. Todos hemos alimentado expectativas en ciertas circunstancias poco realistas, como estas:

La vida debería ser justa. La vida no es justa, a las “personas buenas” les suceden cosas malas. Esperar que podamos librarnos de los problemas y dificultades solo porque somos “buenos” es un ejemplo de expectativa poco realista que solemos alimentar.

Las personas tiene que entenderme.  Todos sufrimos en cierta medida el Efecto del Falso Consenso, un fenómeno psicológico según el cual solemos pensar que un gran número de personas piensan como nosotros y que tenemos razón. Pero no siempre es así, cada quien tiene su punto de vista y no tiene que coincidir con el nuestro.

Todo saldrá bien. Es una frase que nos decimos a menudo para infundirnos confianza, pero lo cierto es que si no nos aseguramos de que las cosas salgan bien poniendo manos a la obra, nuestros planes podrían torcerse en cualquier momento.

La gente debería comportarse bien conmigo. Esperamos que las personas sean amables y estén dispuestas a ayudarnos, pero no siempre será así. A algunas personas no les caeremos bien y a otras simplemente no les importamos. Debemos asumirlo.

Puedo cambiarlo. Solemos pensar que podemos cambiar a los demás, una expectativa bastante común en las relaciones de pareja. Pero lo cierto es que el cambio personal debe provenir del interior, de una motivación intrínseca. Podemos ayudar a un persona a cambiar, pero no podemos cambiarla.

Las ventajas de dominar tus expectativas

Asumes la responsabilidad por tus decisiones

Las expectativas no son hechos, son simples probabilidades, comprender esta diferencia, que no es meramente terminológica, nos permitirá tomar las riendas de nuestra vida. Eso significa que, si deseas que ocurra algo, debes asumir una actitud proactiva y dar los pasos que sean necesarios para que ese deseo se convierta en realidad, no esperar pacientemente a que los demás adivinen qué quieres o esperas de ellos.

Las personas que no se sientan a esperar a que los demás cumplan con sus expectativas, sino que luchan por lo que quieren, no suelen adoptar el papel de víctimas o mártires, sino que se encargan de hacer que las cosas sucedan.

Separas tus deseos de tus deberes

La mayor parte del tiempo funcionamos en piloto automático asumiendo la “mentalidad de la manada”; es decir, nos dedicamos a cumplir con nuestros deberes. Sin embargo, los deberes no son más que las expectativas que nos han impuesto los demás, ya sea la familia o la sociedad.

Cuando no cumplimos nuestros deberes, nos sentimos culpables. Pero si cumplimos con ellos esperamos una recompensa y cuando esta no llega, nos enfadamos y desilusionamos. En cualquier caso, siempre llevamos las de perder porque estamos inmersos en un estado emocional negativo permanente. Sin embargo, deshacernos de nuestras expectativas también implica comprender que no necesitamos satisfacer las expectativas de los demás. Y se trata de un proceso liberador a través del cual entras en contacto con tus verdaderos deseos y pasiones, que son dos ingredientes fundamentales para lograr lo que te propones en la vida.

Disfrutas más del presente

No cruces el puente hasta que no llegues a él”, aconseja un refrán inglés. Necesitamos comprender que las expectativas están conformadas por retazos del pasado, que nos han servido para realizar la predicción, y por deseos para el futuro pero no contienen ni una pizca de presente, que es lo único que realmente tenemos. Las expectativas sin acción solo sirven para encerrarnos en la trampa del futuro, nos limitan al papel del ajedrecista que está sentado a la espera del movimiento de su adversario, mientras por su mente pasan todas las posibles jugadas para contraatacar.

Además, a menudo las expectativas se convierten en unas gafas que nos impiden ver el mundo con claridad. Al esperar algo, podemos desaprovechar otras oportunidades, como si estuviéramos en el andén de una estación esperando un tren que nunca llega y, mientras tanto, dejamos que los otros se marchen. Al contrario, tener expectativas realistas nos permite vivir en el presente, construirlo y aprovechar las oportunidades que este nos brinda.

¿Cómo ajustar las expectativas?

Controla la mente expectante. En el budismo se hace referencia a la “mente expectante” para referirse a aquellas personas que esperan algo, pero no ponen manos a la obra para lograrlo. Desde esta óptica, las expectativas serían tan inútiles como una danza india para llamar la lluvia. De hecho, son contraproducentes porque cuando no se cumplen, solo sirven para generar dolor y sufrimiento, irritación y tristeza. ¿La solución? Controlar esa mente expectante. Podemos lograrlo abriéndonos más a la incertidumbre y al discurrir de la vida, viviendo las situaciones sin anticipar un resultado.

Diferencia las expectativas realistas de las poco realistas. Las expectativas nos ayudan a prepararnos para el futuro, por lo que podemos usarlas a nuestro favor, solo necesitamos aprender a diferenciar las expectativas realistas, esas que tienen grandes probabilidades de convertirse en realidad, de aquellas poco realistas que se basan casi exclusivamente en nuestros deseos. Debemos tener en cuenta que “las expectativas poco realistas son resentimientos premeditados”, como dijera Steve Lynch, ya que existen grandes probabilidades de que no se cumplan. Esperar que una persona haga algo a nuestro favor que vaya en contra de sus intereses es poco realista. En cambio, esperar que esa persona haga algo a nuestro favor que también le favorece es una expectativa más realista.

Comunica tus expectativas. Creer que una expectativa no verbalizada nos traerá lo que deseamos es un pensamiento mágico y poco realista. En realidad, es muy probable que una expectativa no expresada no se cumpla. Por tanto, si esperamos algo de los demás, no debemos esperar que nos lean el pensamiento, lo mejor es comunicar nuestras expectativas, explicarles lo que deseamos y conocer su disposición para ayudarnos.

Prepara un plan B. Comunicar nuestras expectativas no siempre es suficiente para que estas se hagan realidad. Entre nuestros planes y su consecución influyen muchos factores que escapan de nuestro control, por lo que lo más inteligente es tener preparado un plan B. Como dijera el escritor Denis Waitley: Espera lo mejor, planea para lo peor y prepárate para sorprenderte”. Esa es la actitud.

Fuente: JENNIFER DELGADO SUÁREZ

domingo, 20 de marzo de 2022

ELSINDROME DE ÍCARO




El síndrome de Ícaro tiene un trasfondo triste. Aqueja, casi siempre, a personas con talento que, sin embargo, no aprecian realmente sus capacidades. Al final, terminan como Ícaro, con alas de cera que hacen emprender vuelos peligrosos.

El síndrome de Ícaro hace referencia al narcisismo. Algunas personas, por exceso de confianza, terminan fracasando en el logro de sus objetivos. Esta condición se presenta sobre todo en algunos individuos con un talento especial.

Por lo general, el síndrome de Ícaro se presenta en quienes forman parte de circulos de poder político, económico, deportivo o artístico, entre otros. Es común el término "quemado" para referirse a estas personas que estuvieron cerca de alcanzar la cúspide pero no lo consiguieron.

La confianza en uno mismo es no solo una virtud, sino también una gran ventaja en el mundo social. Sin embargo, cuando tal confianza no se apoya en bases firmes, puede dar lugar al síndrome de Ícaro o falsa percepción de las propias capacidades.

El mito de Ícaro

En la mitología griega, Dédalo era considerado el arquitecto e inventor más destacado de su época. Por eso, el rey Minos le encargó la tarea de construir un laberinto para encerrar a sus enemigos y enfrentarlos al Minotauro de Creta.

Para que á construcción del laberinto permaneciera en secreto, el rey Minos decidió mantener en cautiverio a Dédalo y a su hijo Ícaro. Por esta razón, Dédalo decidió construir una alas con plumas entrecruzadas y pegadas con cera para escapar volando de la isla.

Dédalo le aconsejó a su hijo que no volara demasiado alto porque el calor del sol podría derretir la cera se sus alas y provocar su caída. El buen Ícaro emprendió el vuelo, tomó confianza y, cegado por el orgullo y atraído por el poder del sol, se acerco demasiado. Sus alas se derritieron y se precipito al vacío para ahogarse en el mar.

La cercanía con el poder

El poder embriaga y cubre con un velo que hace difícil practicar el ejercicio de la autocrítica. De ahí la imposibilidad de escuchar y corregir los errores. En el síndrome de Ícaro no se escucha y menos si se trata de consejos de los demás. La cercanía con el poder político, económico o de otra índole viene acompañada de tentaciones ante las cuales es fácil sucumbir. De ahí que, en especial las personas jóvenes y con talento, muchas veces trabajan como simple carne de cañón. 

Por un lado, están dispuestos a lo que sea con tal de encontrar la oportunidad de sus vidas, por lo que ponen todo su empeño, por otro, el grado de inmadurez que los acompaña los lleva a tomar decisiones equivocadas respecto de su futuro.

Un talento mal encaminado

En el síndrome de Ícaro es el talento mal encaminado lo que se convierte en virtud y desgracia para alcanzar sus metas. De un lado, funciona como algo que les permite destacarse de los demás y sobresalir.

De otro, la ambición desmedida y el desconocimiento de los propios límites son lo que terminan conduciéndolos al fracaso. Por eso es común encontrar este fenómeno en personas jóvenes y con futuro. En este sentido, existe un factor adicional que juega un papel importante, se trata de la falta de experiencia. Por tanto, existe cierta ingenuidad y falta de previsión a la hora de asumir retos, sin considerar los eventuales riesgos.

Algunas características del síndrome de Ícaro

A menudo, quienes presentan el síndrome de Ícaro se caracterizan por su arrogancia. Igualmente están convencidos de que son únicos y sus capacidades no pueden ser igualadas por nadie. Al mismo tiempo, muestran una sumisión desmedida hacia sus superiores en la escala jerárquica. Hacen esto porque lo consideran un requisito indispensable para conseguir una elevada posición social o económica.

En el fondo, existe un fuerte sentimiento de impotencia para poder lidiar con su bajo nivel de autoestima. Muchas veces son inconscientes, caprichosos y pueden describir comportamientos impredecibles y erráticos.

El pez grande devora al pez chico

Al síndrome de Ícaro pertenecen las personas egoístas que piensan en función de sus propios intereses para alcanzar sus propósitos. Sin embargo, al mismo tiempo son ingenuos por prestarse para asumir los riesgos que les indican sus jefes. Así las cosas, es muy común que reciban de estos jefes un trato especial rodeado de mimos y tolerancia, además de pasar por alto sus fallos. De ahí que sean caprichosos y con cierto grado de indisciplina.

Por desgracia, para cuando notan sus fallas o errores suele ser demasiado tarde y sus alas terminan chamuscadas, por lo que se precipitan al vacío. Esto ocurre de manera similar a la del mito de Ícaro, que después de volar muy alto, terminó cayendo al vacío.

Origen del síndrome

El síndrome de Ícaro suele surgir como resultado de la falta de atención por parte de los padres durante la infancia temprana. Es decir que de niños buena parte de sus logros ignorados o desaprobados por sus progenitores. Esta situación lleva a que al ser adultos se sientan confundidos y no tengan claridad acerca de quiénes son y mantengan una escala de valores incoherente. No se sienten cómodos con lo que son, así que están en una permanente búsqueda de autoafirmación.

Igualmente, es frecuente que no sientan aprecio por sus colegas o personas con cargos inferiores al suyo. Las relaciones que establecen con los demás obedecen a un fin práctico, en el que cada individuo trabaja como una pieza más dentro de un tablero de ajedrez. Una perspectiva equivocada que tiene fatales consecuencias,

Edith Sánchez


LA MENTALIDAD PARADÓJICA



La vida nos sitúa a veces en situaciones contradictorias y a tener que elegir entre un camino y su contrario. Desarrollar una mentalidad paradójica, sin embargo, nos permite aprovechar estas situaciones tan complejas.

En tiempos de incertidumbre, dificultades y cambios, estamos casi obligados a aceptar la incomodidad existencial como estilo de vida. Las cosas no son fáciles y no asumirlo, lo complica quizá un poco más.

Por ello, se nos sugiere que en el actual contexto de complejidades asumamos una mentalidad paradójica. Se trata de un enfoque que sabe lidiar con lo extraño contradictorio.

Puede que así de pronto esta propuesta nos parezca peculiar y difícil de entender. Sin embargo, lo cierto es que casi cada día nos enfrentamos a múltiples paradojas personales. ¿Sigo con este trabajo que me aburre o me atrevo a emprender algo nuevo? ¿Invertimos en nuestra empresa en eficacia o lo hacemos en innovación? ¿Debo reñir a mi hijo por eso que ha hecho mal o lo dejo pasar?

La cotidianidad está llena de hechos que nos empujan a tener en cuenta una realidad y su contraría. Irse o quedarse. Arriesgar o ser prudente. Hablar o guardar el secreto. Parece que, de algún modo, siempre estemos obligados a tener que decantarnos por una cosa y descartar su opuesta, porque así lo marca el sentido lógico.

Sin embargo, la mente paradójica elimina la narrativa de “esto o lo otro” y opta por tenerlo todo en cuenta a la hora de decidir. Esto lo convierte en una perspectiva psicológica muy interesante….

¿En qué consiste la mentalidad paradójica?

Albert Rothenberg es un reconocido psiquiatra de la Universidad de Harvard que fue el primero en hablarnos de la mentalidad paradójica. Lo hizo en 1996 tras entrevistar a más de 22 premios Nobel, genios del momento y análisis históricos de grandes figuras de la ciencia, el arte o la tecnología.

Esas investigaciones se recogieron en el libro Flight from Wonder An Investigation of Scientific Creativity. Algo que pudo descubrir es que las figuras más creativas concebían de forma simultánea una idea y su contraria.

Por tanto, la mentalidad paradójica define la capacidad de manejar pensamientos conflictivos o contradictorios y obtener beneficio de ello. Es un rasgo de tolerancia a la frustración, eficiencia y flexibilidad capaz de permitir al ser humano alcanzar el éxito.

El valor de aceptar las tensiones y las contradicciones de la vida. Sabemos que este concepto puede parecer poco lógico y contraintuitivo. Porque la verdad es que pocas cosas nos generan tanto estrés como la contradicción. Es más, el cerebro experimenta ansiedad ante la información disonante, ante la contraposición, el antagonismo, la antinomia….Sin embargo, si nos acogemos a ese rumor caótico, podemos energizarnos de muchas maneras.

Trabajos de investigación como los realizados en la Universidad Renmin destacan algo importante. La adaptación de una mentalidad paradójica nos permite sacar partido de las tensiones para generar respuestas más creativas e innovadoras.

El poder del conflicto y la actitud que impulsa la superación

La mentalidad paradójica saca provecho de la tensión cognitiva. Lo hace saliendo de la zona de confort para abrirse paso hacia nuevas y valiosas perspectivas. Esto, por sí mismo, es un valor psicológico de gran poder y relevancia.

Porque el cerebro, aunque nos sorprenda, está precondicionado, para el conformismo, para reducir como sea el estrés de la contradicción y por ello, opta siempre por la opción que genere menor resistencia.

Es decir, si tenemos por delante varias opciones que elegir (dejar el trabajo, quedarme o emprender algo nuevo) la mente siempre opta por la salida menos conflictiva (quedarme, seguir con mi vida tal y como ahora). Ahora bien, esa pasividad o ese conformismo tienen en sí misma una desventaja oculta. Quien elude la contradicción no promueve el cambio ni el atrevimiento no la conducta innovadora.

Pensar como Einstein para tener una mentalidad paradójica

Sabemos que poner en práctica la mentalidad paradójica puede darnos muchas ventajas, pero ¿Cómo hacerlo? El doctor Albert Rothenberg de la Universidad de Harvard analizó  cómo razonaba y pensaba Albert Einstein.

Algo que definía al padre de la teoría de la relatividad era, precisamente, apreciar las contradicciones cotidianas, porque con ellas podía romper sus ideas preconcebidas. Esa es el clave, ese el gran secreto.

Veamos algunas estrategias sencillas para desarrollar la cognición paradójica:

Cuando te enfrentes a las tensiones y problemas cotidianos, intenta apreciarlos en términos de curiosidad y enriquecimiento. Un desafío no siempre es una amenaza. Verte en una encrucijada no implica que debas optar por la salida más fácil. Mira ese reto con perspectiva y apertura, no solo con miedo.

Aprende a tolerar la incomodidad. La vida está llena de paradojas y contraindicaciones. Asume ese hecho e intenta procesarlo desde un punto de vista innovador. Es más, tal y como nos explica Jerry L. Eletcher, otro experto en este tipo de enfoque y autor del libro Paradoxical Thinking, el ser humano es una criatura contradictoria. Somos capaces de sentir amor y odio a la vez, ilusión y miedo al mismo tiempo. También es necesario tolerar esa ambivalencia interna.

Pon distancia mental del problema y ten en cuenta perspectivas más amplias. Genera todas las ideas que te sean posibles ante un mismo problema, aprecia cada dato, corriente e información. Todo es útil para permitirle avanzar de manera innovadora.

Para concluir, desarrollar unas buenas cualidades paradójicas requiere tiempo y romper muchos viejos esquemas mentales. Se trata de un método revolucionario capaz de transformar nuestra realidad en épocas difíciles.

 Fuente: Valeria Sabater

jueves, 10 de marzo de 2022

LUZ Y ENERGÍA



No podemos ver un electrón con nuestros ojos porque no están preparados para ello. La visión humana está limitada  en el tiempo y el espacio. Pero los parámetros temporales  y especiales del electrón son totalmente distintos a los de nuestros ojos. Para ver un electrón, tendríamos que ser otro electrón en tiempo y espacio idénticos. Como estamos formados por electrones podemos asimilar el concepto de electrón. Y como tenemos emociones podemos entenderlas, aunque no las percibimos con los ojos.

Esta clase de percepción se acerca más a la instintiva que al proceso analítico de nuestra razón. Estamos conectados a todo y nuestro intento incide en todo.
Un ser humano es al órgano de la humanidad de la Tierra lo que una neurona al cuerpo humano. Una neurona puede tomar una decisión que todo el cuerpo acatara. Del mismo modo, un ser humano puede adoptar una determinación y los elementos le responderán. Los elementos obedecen al intento humano.

Para atraer la lluvia, debemos transformar nuestro punto de vista y convertirnos en una unidad con la lluvia y la atmósfera. Cuando estamos en armonía con su vibración, todo es posible. Podemos aplicar este mismo principio para identificarnos con un animal o con cualquier otro órgano del planeta, y extender este proceso de manera que abarque al universo entero, no sólo a la Tierra.

Cuando se comprende la relación del ser humano con el universo entero, resulta fácil constatar la certeza de la astrología. La astrología es una ciencia más que un instrumento  de adivinación. Los antiguos toltecas sabían que el universo es un ser vivo que tiene metabolismo. La astrología era, así, un estudio del metabolismo del universo.

Los toltecas eran videntes que sabían predecir lo que le sucedería al planeta porque eran capaces de interpretar la calidad de la energía que el universo necesitaba de la Tierra.
Nosotros generamos energía emocional y ésta es la principal forma de energía que la Tierra transmite al Sol. Desde el Sol, se irradia energía emocional hacia el resto del  universo. El Sol controla la Tierra y toma decisiones que la afectan.

El Sol nos manda luz. En la luz solar está toda la información que el Sol quiere enviar a la Tierra. La luz es energía. Toda la energía tiene memoria, de modo que toda la información puede almacenarse en la luz. La luz solar transporta información a todo el planeta y provoca en él reacciones. La Tierra contiene energía, material y emocional. En respuesta a la información codificada en la luz solar la Tierra le proporciona al Sol la energía que este y desea.

Teilhard de Chardin, el gran filosofo jesuita, bautizo con el nombre de "noosfera" la calidad de la mente y el pensamiento que rodea el planeta. La noosfera es el órgano mental que esta formado por todas las mentes humanas juntas. Esta idea explica la simultaneidad de inventos y el modo en que una idea pasa con rapidez de una mente a otra y conduce a cambios del pensamiento humano.

Rupert Sheldrake es un bioquímico británico que propuso la teoría de la causación formativa, en la que cada sistema natural, desde los cristales hasta los seres humanos, comparten un campo mórfico. Las entidades individuales de cada campo heredan una memoria colectiva, que dirige sus hábitos de conducta y reproducción de acuerdo con su clase.

En un campo especifico, una "resonancia mórfica" opera a través del espacio y del tiempo. cada campo es una unidad y todos los campos están en constante evolución, desde los átomos hasta las galaxias. Sheldrake escribe: "Según la hipótesis de la causación formativa en cierto sentido estos campos todavía existen, aunque no pueden expresarse porque no hay nada en sintonía con ellos. 

Aunque el Sol es también receptor de información de un sistema vivo aun mayor en el centro de la galaxia, para nosotros que vivimos en la Tierra, el Sol es la fuente de nuestra evolución. Un río continuo de luz viaja del Sol a la Tierra y contiene las vibraciones de cada individuo y de cada campo de vida en la Tierra. Para que se produzca un cambio evolutivo, el Sol emite una vibración alterada de la luz solar. El organismo receptor reacciona y transmite su respuesta de regreso al Sol, en una constante interacción de energías, que hace que Todos seamos Uno.

domingo, 6 de marzo de 2022

¿QUÉ ES LA OSCURIDAD?



La oscuridad es la luz y la energía condensadas, densificadas, hasta límites insospechados. En el Origen, la luz y la energía gozaban de infinita libertad para realizar la Creación. Todo fue dispuesto así. La recreación de la idea Original, manifestada en el mundo de la forma.

La oscuridad está formada por la separación y el olvido. Es distorsión de la Idea Original. Es una consecuencia en sí misma y por ello no puede participar en la Creación. Ese es su mayor dolor, y su mal profundo.

Cuando no permites a alguien que se exprese en sus ideas y pensamientos, es entonces cuando la oscuridad se forma. La castración, limitación y restricción conducen al dolor y este, a la oscuridad. Estáis hechos para brillar, crecer y recrear; no para ocultaros y apagaros.

La base del Universo son las estrellas y los soles, fuentes creadoras de vida. Los agujeros negros fueron una necesidad posterior. Cuando un ser humano se expresa y brilla, no cabe en él la oscuridad. Un ser que se encuentre en esa oscuridad, ha de tratar por todos los medios de buscar su expresión, su palabra, sus argumentos y, si puede, tratar de ser creativo con todo ello.

Los escritores, artistas, pintores, compositores, sabéis bien de todo esto. Os sentís vivos cuando creáis, cuando generáis un nuevo ser, una nueva composición. Todo en la naturaleza tiene esa tendencia a la expresión. Todo en la naturaleza tiene esa tendencia  a la expresión, a la diseminación, a la reproducción de sus contenidos en nuevas formas más perfectas, sublimes y en concordancia con su entorno.

La vida se adapta y fluye allá donde se le permite

La oscuridad es la “negación” de la libertad de la vida. No expresarse o no dejar expresar, ser, o sentir a otros, es lo que provoca oscuridad. El dolor es el paso intermedio. Es la señal de alerta. Cuando un ser humano sufre, experimenta dolor. Aún mantiene fe y esperanza, para intuir que ese sufrimiento pasará.

Si el dolor aumenta y el sufrimiento no cesa, antes de morir o desaparecer, la luz se convierte en oscuridad. Apaga sus últimos latidos de consciencia, y se encierra para defenderse. A partir de ese instante, volver a desenvolver la luz será un proceso doloroso, largo y peligroso, tanto para el propio ser como para quienes pretendan ayudarle.

Fuente: Conversaciones con el Doble Cuántico. Joshua S. Santos

 

miércoles, 2 de marzo de 2022

CREAN UN NUEVO METAMATERIAL QUE PUEDE SENTIR.......

 



Crean un metamaterial que puede sentir y adaptarse al entorno

Investigadores estadounidenses han desarrollado un metamaterial que puede responder a su entorno, tomar una decisión de forma independiente y realizar una acción no dirigida por un ser humano.

Un grupo de ingenieros de la Universidad de Missouri y la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, han creado un metamaterial capaz de tomar decisiones independientes evaluando el entorno, para luego concretar una acción que no requiere dirección o supervisión humana. El material artificial usa un chip para controlar el procesamiento de la información que se necesita para realizar las acciones luego invierte la energía eléctrica en energía mecánica para conseguir sus movimientos.

Materiales artificiales e inteligentes.

Un metamaterial es un material inteligente que presenta una variada gama de propiedades: los metamateriales pueden ser muy diferentes entre ellos y no existe una definición concreta, aunque todos tienen en común que son de origen artificial. Destacan por sus propiedades electromagnéticas inusuales, que provienen de la estructura diseñada y no de su composición. Esto significa que alcanzan propiedades distintas y superiores a las de sus elementos constituyentes.

En función de estas posibilidades, poseen un gran futuro en múltiples campos y aplicaciones. Según determinadas visiones, se cree que pueden llevar la ciencia ficción a la realidad: materiales capaces de moldearse por su cuenta para adaptarse a los requerimientos del contexto o que trabajan en conjunto con algoritmos y soluciones de inteligencia Artificial son algunas de las posibles expresiones de este nuevo escenario.

Inspirados en la naturaleza

De acuerdo a una nota de prensa, el metamaterial creado en el marco de la nueva investigación publicada en la revista Nature Communications incorpora tres funciones principales, “inspiradas” en ciertos materiales que se encuentran en la naturaleza: capacidad de detección del entorno, procesamiento inteligente de información y actuación o movimiento a partir de esos estímulos.

Los ingenieros destacaron que uno de los ejemplos de estos materiales naturales tomados como inspiración para desarrollar el nuevo metamaterial lo ofrece la planta carnívora Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula): la misma presenta frondosas mandíbulas que utiliza de forma “inteligente” para capturar un insecto. Detecta su presencia en función de determinados datos que recibe del ambiente y de su propia “memoria”, que le permite elegir adecuadamente sus presas cuando otros nutrientes escasean.

En el mismo sentido, los ingenieros también “copiaron” características de los camaleones, reptiles que cambian el  color de su piel para mezclarse con su entorno y evitar posibles amenazas. Además, estudiaron a las piñas, que son plantas que ajustan sus formas en respuesta a los cambios en la humedad del aire. Todas estas propiedades de los materiales naturales pudieron integrarse en  el nuevo metamaterial.

En el aire y en el espacio

De esta forma, si por ejemplo el material artificial se incorporara a un dron que debe cumplir una tarea específica, la pequeña nave autónoma sería capaz de identificar el entorno sobre el cual está soplando el viento. A partir de esos parámetros, podría modificar la orientación de su viaje y realizar su misión con éxito, sin requerir la intervención de un operador humano.

Un metametal que puede adaptarse a los cambios en los estímulos externos que se encuentran en su entorno puede ser también muy útil en la industria aeroespacial. Al unirlo a estructuras aeroespaciales, podría ayudar a controlar y disminuir los ruidos provenientes de las aeronaves, como por ejemplo las vibraciones del motor, incrementando notablemente sus capacidades multifuncionales.

Teniendo en cuenta que el siguiente paso de los investigadores es implementar su idea en un entorno del mundo real, se trata sin dudas de una alternativa muy prometedora y con variadas aplicaciones. Pensando en las misiones espaciales que se esperan para los próximos años, es fácil pensar que podría integrarse a los rovers y otros vehículos de reconocimiento, aumentando en forma considerable su versatilidad y habilidades.

Autor: Pablo Javier Piacente